… cómo se reducen sus
salarios golpeados por la recesión y la política nefasta de la dirección de la
empresa”.
La ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) cuenta en
Málaga con 2.749 personas ciegas, discapacitadas y deficientes visuales en
nóminas. En todo el Estado trabajan
actualmente en torno a 136.000 personas. Dicha empresa se reclama como una
organización de Derecho Público de carácter “social y democrático, sin ánimo de
lucro, que tiene el propósito fundamental de mejorar la calidad de los ciegos y
deficientes visuales de toda España”.
El Presidente de la ONCE está muy orgulloso porque en plena
crisis generó el pasado año en torno a los 4.000 nuevos puestos de trabajo.
Pero esa política laboral es muy cuestionable por los propios miembros de base
de la organización, ya que resulta contradictoria y poco coherente con el
propósito de “mejorar la calidad” de los trabajadores invidentes como podremos comprender si examinamos a
continuación la situación real.
La ONCE ha abierto el abanico de trabajadores contratando a
gran número de discapacitados que están
teniendo la posibilidad de ganarse un salario digno vendiendo el célebre cupón
en las esquinas, los ambulatorios, hospitales, gasolineras, bares, etc, medidas
que si se hiciese consolidando y mejorando las de todos los miembros por igual
sería muy loable, pero la realidad no es así.
Esas medidas aplicadas recientemente, de autorizar la
colaboración con la ONCE de propietarios de bares, kioskos, estancos, gasolineras
y demás “establecimientos colaboradores”, está perjudicando enormemente a los
vendedores ciegos y discapacitados habituales de plantilla, que se ven forzados
a prolongar sus jornadas y a devolver cupones sin vender, con la merma clara de
los ingresos por comisiones, lo que representa en realidad bajadas salariales
cercanas al sueldo mínimo.
Son medidas de “externalización comercial”, (eufemismo de
privatización encubierta) de los productos lo que resulta igualmente
contradictorio con una política social justa. Esas medidas adoptadas, junto con la contratación
de personal joven, (“contratos Juniors”), con salarios incluso cobrando la mitad de lo
que perciben los vendedores fijos, en torno a unos 730 euros al mes, por el mismo trabajo, introduciendo un sistema
de rotación muy perjudicial que fomenta la super-explotación, con tendencia a la
interinidad y la precariedad, siendo ya prácticamente imposible conseguir a los
tres años la entrada como fijo en plantilla como hasta hace poco era la norma.
Con todas esas políticas de recortes y ajustes se ha
incrementado la competencia desleal de vendedores-colaboradores sin derechos,
que ejercen a la vez contra los trabajadores fijos de “primera categoría” y
eventuales de “segunda categoría”, realizando idéntico trabajo, lo cual es
abusivo, abriéndose asimismo una guerra
competitiva desleal interna por los “reducidos mercados” cada vez más
estrechos, ya que el dinero en manos del pueblo para gastarlo en juegos de azar
está disminuyendo por los ataques brutales que el gobierno del PP está realizando
a los ciudadanos, como se demuestra por los datos de caídas de ventas,
(agravadas por la introducción de una penalización del 20 % de impuestos a los
premios, que ha introducido el Gobierno de Rajoy) que se intentan compensar con
medidas antisociales que perjudican a los invidentes y discapacitados que son fijos de plantilla.
Se está incrementando el grado de malestar entre los
vendedores de la ONCE, denunciado por muchos vendedores y algunos sindicatos, por el trato abusivo, incluso sufriendo
amenazas y coacciones constantes, si no se venden los cupones que la dirección
les exige, produciéndose situaciones de estrés ante la permanente presión de
amenazas de perder el puesto de trabajo si no se alcanzan los objetivos que les
marcan los encargados, de forma
arbitraria, lo que equivale a exigir un destajo, rompiéndose la norma de usos y
costumbres, que además, contradice la declaración del principio “sin ánimo de lucro”, ya que esa política de
personal aplicada por la Dirección es la misma que están utilizando las grandes
multinacionales capitalistas que no tienen nada de carácter social y
humanitario.
Recientemente se ha constituido la Comisión Negociadora para la
negociación del XV Convenio Colectivo de la ONCE donde los sindicatos representativos tendrán
la oportunidad de denunciar y poner las cartas sobre la mesa en el contexto
actual en el que estamos inmersos, para que se consiga contrarrestar los ataques
y medidas que perjudican a los vendedores
y que se defienda la estabilidad y la búsqueda de mecanismos que
garanticen la igualdad y un futuro digno de las personas, invidentes y
discapacitados, que trabajan en la ONCE exigiendo el cumplimiento de los
objetivos prioritarios en esa negociación, planteando un control democrático y
social por parte de los trabajadores que corten de raíz los abusos y las
prácticas insanas que la dirección viene cometiendo contra los intereses de sus
trabajadores.
Hacemos un llamamiento al conjunto de los trabajadores de la
ONCE para que fortalezcan la unidad y mejoren la organización sindical, para
que la empresa retire sus planes de acrecentar sus beneficios anteponiéndolos
al bienestar de sus trabajadores, ya que están incumpliendo la función social de esta organización, porque de esa forma
hacen más dura la vida y las condiciones de trabajo de su personal compuesto
por discapacitados. Las direcciones sindicales tienen que prepararse para la
lucha en defensa de los intereses del trabajador y cortar de raíz esa insana
situación.
Los trabajadores, si marchamos unidos, podemos defender mejor las conquistas de
nuestros derechos, por ello, animamos a todos los trabajadores a luchar,
utilizando las acciones democráticas en movilizaciones masivas que hagan falta,
a afiliarse a los sindicatos, reforzando las secciones sindicales y las
protestas contra las injusticias que se están cometiendo por parte de la
dirección. Basta ya de abusos y pactos incumplidos. Por un sindicalismo
democrático, de clase, combativo y que defienda de verdad los intereses de los
trabajadores de la ONCE.
ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
La consecuencia de que se esté creando puestos de trabajo, es jubilar a compañeros con una gran antigüedad y contratar a personas a media jornada, con un sueldo de unos 350€, y trabajando la jornada completa, los siete días de la semana. El siguiente paso será, ir eliminando con despidos y sin posibilidad de prejubilación, con una antigüedad de 25 años de media, con la justificación de "baja rentabilidad". Ellos "los jefes" son los primeros que se quejan de la competencia desleal que hay en el mercado hacia la ONCE, lo que no dicen es la competencia desleal que se está ejerciendo hacia sus propios compañeros, los vendedores de cupones. ¿Qué es lo que pretenden?,
ResponderEliminar