28 de septiembre de 2012

EL CAPITALISMO ESTÁ AGOTADO.




Hemos entrado en una fase  diferente de la historia del capitalismo, cuyo proceso no comienza con la crisis, ni con la recesión posterior, sino que es el producto de las contradicciones del sistema, durante la fase del crecimiento económico anterior a 2007, fecha de la explosión de la burbuja.
Los acontecimientos vividos en las últimas décadas reflejan un punto de ruptura en la historia económica mundial, como pudimos observar en los cambios ocurridos en Latinoamérica, donde el giro a la izquierda de las masas, intentando quitarse de encima la bota imperialista, tienen una significación histórica importante.

En la década de los ochenta y noventa, vimos movimientos revolucionarios en América Latina, a pesar de que las cifras de crecimiento macroeconómicas, podría dar la impresión de que las masas prosperaban en sus niveles de vida, pero todo fue un espejismo, cebado por el mecanismo de estirar las deudas y las hipotecas. No obstante, cuando las masas comenzaron a luchar,  la situación supuso un verdadero cambio con relación al sometimiento de los pueblos a la política “ultra-liberal” de los años setenta y ochentas, donde las masas sufrieron severas derrotas y sangrientos aplastamientos, como los golpes de Estado contra Allende  y el pueblo de Chile, la sangrienta represión militar al pueblo de Argentina y otras barbaridades apoyadas y dirigidas por el imperialismo y sus simpatizantes.  

El péndulo de la historia empezó a cambiar y vimos la revolución bolivariana de Venezuela, la lucha de masas en Bolivia con el triunfo de el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales,   el avance en Brasil con Lula y sus seguidores posteriores, el triunfo de la Izquierda en Ecuador, el robo sistemático de las elecciones a la izquierda en México, los intentos de golpes de estados en Honduras y otras situaciones que explican un retroceso del imperialismo y un avance de la lucha de la clase trabajadora, pero todavía insuficiente.

Todos esos procesos tienen una cierta influencia en la política mundial, porque enseña a las masas que el imperialismo no es invencible y que si la clase trabajadora  lucha con firmeza, los estrategas de las clases dominantes, ante el peligro de perderlo todo, aconsejan que los ataques del capitalismo se atenúen e incluso a veces retrocedan en sus ansias de dominio y obtención de beneficios fáciles.

Es significativo que comprendamos que la correlación de fuerzas empezó a cambiar y mejorar cada día de forma extraordinaria, siendo cada vez más favorable para la clase trabajadora, teniendo el imperialismo cada vez más dificultades para implantar su política a sangre y fuego.

Esta situación de agonía prolongada del sistema capitalista tiene como consecuencia principal la debilidad del factor subjetivo, es decir, la ausencia de una dirección internacionalista, firme y unificada del movimiento obrero, que tenga la suficiente autoridad entre las masas, junto con un programa claro de transición  al socialismo y una táctica correcta, para dirigir a la clase trabajadora hacia la victoria, porque ganas de luchar y potencial para realizar esa tarea histórica está demostrado por las luchas masivas en todos los continentes que sobran.

Se están experimentando cambios espectaculares en las relaciones mundiales, que tienen su causa en las sacudidas de la crisis económica, que se ha convertido en global, afectando a lo político, social, cultural y medioambiental.  La competencia feroz de las fuerzas financieras imperialistas por los mercados cada vez más raquíticos, está apuntando hacia una escalada bélica muy peligrosa, entre China y Japón, que afectaría al equilibrio inestable de la zona caliente de Oriente Medio, donde Israel azuza con firmeza a EEUU para que le ayude a atacar a Irán, que podría ser arrasado en una peligrosísima guerra nuclear local,  lo cual sería como darle una patada a un avispero, porque el mundo árabe y demás zonas calientes podrían explotar, ante una masacre brutal de tal envergadura.

La lucha por los mercados será cada día más aguda entre los tres polos fundamentales del imperialismo, como son EEUU, la U.E. y China, con sus respectivos satélites. Existe también una lucha por el dominio de África, para seguir explotando en beneficio de las metrópolis las fuentes esenciales de materias primas.  China está adquiriendo o alquilando inmensos territorios en África, preparándose para la guerra por los alimentos, (y el agua),  que están siendo especulados de forma infame por los grandes Truts financieros, que implican unos artificiales y astronómicos  aumentos de sus, sumiendo en el hambre, la miseria y la muerte a millones de pobres.

En esta difícil y complicada ecuación política a la que nos está sometiendo el capitalismo, el papel que tendrán que jugar las masas y su irrupción en la escena política, donde se acelera el proceso molecular de toma de conciencia, que es muy contradictoria y en absoluto lineal, sino dialéctico, seguirá siendo el factor decisivo para dar una salida digna a la humanidad, porque bajo el capitalismo no hay futuro para los pobres y la clase trabajadora del mundo.

Esta profunda recesión de la economía ha sido una de las causas fundamentales que ha roto el equilibrio capitalista. En el aspecto político, los fundamentos “liberales”  que parecían inamovibles y eternos dando una cierta credibilidad a la “democracia burguesa”, que está siendo cuestionada como la ideología ultra que defiende los intereses de los poderosos y no los del pueblo,  esos “fundamentos liberales” han fracasado estrepitosamente.

El pueblo que se manifiesta una y otra vez contra los ataques y recortes, ha comprendido y sufrido en sus propios bolsillos lo que representa esa “democracia burguesa”, que no es más que una brutal dictadura del capitalismo financiero que domina el mundo, sacando enormes beneficios de la especulación y sometiendo a todos los gobiernos, que aplican de manera ignominiosa los dictados de los poderosos, violando sus programas electorales  e incluso las leyes burguesas y sus Constituciones, para salvar a los banqueros y especuladores corruptos.

Es la propia burguesía la responsable de que se haya abierto este impacto de guerra social, que está golpeando con fuerza la conciencia de millones de parados, trabajadores, pensionistas y jóvenes, que ven cómo nos roban el futuro, después de más de 4 años de crisis, que están acabando con la paciencia y negando la esperanza de poder volver a la situación anterior a la crisis, por parte de este modelo inviable que es ahora el capitalismo.

Todos los recortes salariales, contra-reformas laborales, ataques a la educación, a la sanidad,  a los servicios sociales y pérdidas de derechos adquiridos no han servido para nada a los ciudadanos,  mientras que los banqueros se siguen llevando los bolsillos, con intereses astronómicos especulando con las “primas de riesgo” y demás maniobras en esta economía de Casino mafioso trucado en la que se están jugando nuestro futuro y nuestras vidas.

La sociedad ha sufrido un proceso de polarización cada día más fuerte, seguido de la radicalización que observamos ya en los momentos actuales, que tendrá que seguirle más temprano o más tarde el consiguiente proceso de “politización” que puede tomar formas muy diversas, incluso espontaneas y distorsionadas, debido a la falta de unas direcciones adecuadas que eduquen y formen en la lucha socialista a las masas que están en ebullición, tanto en los aspectos sindicales como políticos y sociales.

Existe un divorcio profundo entre la política de los partidos parlamentarios de izquierdas y asimismo de los sindicatos mayoritarios, que no se corresponden con las aspiraciones y reivindicaciones que expresan las masas en sus acciones, protestas, luchas y reivindicaciones, que está cristalizando en una inevitable crisis histórica de la política reformista (sin reformas), si sus direcciones no giran a la izquierda y entienden bien la realidad concreta, que ha cambiado de manera vertiginosa y no se corresponde ni incluso cuando éstos fueron elegidos en las últimas confrontaciones electorales.

Las luchas sociales están siendo por ahora “defensivas”, frente a los planes de austeridad, pero los trabajadores que están mucho más a la izquierda que sus direcciones, necesitan ya unas direcciones que pasen a la fase de luchas “ofensivas”,  con la utilización inteligente de la Huelga General, para poder conseguir los éxitos que están exigiendo los trabajadores, para iniciar la fase de recuperación.

Pero para que ello se produzca, para avanzar hacia una alternativa que contenga medidas programáticas para superar la crisis,  necesitamos un programa encaminado a la transformación socialista de la sociedad, que contemple la nacionalización de la banca, de las grandes palancas de la economía y de los latifundios,  bajo un control social y democrático de los propios trabajadores, para erradicar la corrupción,  que ponga fin a la dictadura del capital y establezca las bases para una verdadera democracia, la democracia obrera, la democracia socialista plena a todos los niveles.

Las ideas del genuino socialismo volverán a estar a la orden del día y se convertirán en una fuerza material en la acción unitaria de masas que será llevada a cabo por la clase trabajadora, la juventud y los oprimidos del mundo.  Sabemos que otro mundo es posible, pero no cabe dentro del capitalismo.  La lucha por un mundo mejor es tarea de todos los trabajadores, pues en la unidad, en la organización y en la lucha estará nuestro futuro. Como dijo Pablo Iglesias, hay que optar: “O con los unos o con los otros”, o te pones de parte del capitalismo o de parte del socialismo, recordando que “si no eres parte de la solución estás formando parte del problema”. Tú decides… La lucha continúa…

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A 
is-psoe.málaga@terra.es


26 de septiembre de 2012

EL CONSENSO DE 1978 SE HA ROTO.


    
El modelo capitalista está experimentando una virulenta recesión que hunde sus raíces en las contradicciones del sistema, cuyo inicio se expresó en la crisis de sobreproducción sin precedentes,  ocurrida en el verano de 2007, agudizada por el desplome del sector financiero, los bonos tóxicos de las “suprime”  y las explosiones de las deudas públicas en los países capitalistas más desarrollados que sufrieron el contagio.  


Los fundamentos de la ideología liberal burguesa, que habían sido predominantes en las últimas décadas, junto con los pronósticos errados o interesados de los estrategas del capitalismo, han sido desmentidos por los hechos. La falsa idea que habían extendido de un futuro de prosperidad creciente, repetida con insistencia por el enorme aparato de propaganda de la clase dominante,  ha dejado paso a una realidad del desconcierto con previsiones cada vez más sombrías y una burguesía  cobarde que está entrando en pánico. 

En el último periodo hemos observado una gran volatilidad en el seno del movimiento obrero que se sigue profundizando. El efecto del 15-M que expresaba la rabia acumulada por las masas en esas potentes movilizaciones, eran contagiosas y provenían de la “primavera árabe” que se extendía,  rompiendo fronteras,  hasta llegar al corazón mismo de EEUU con las movilizaciones que allí tomaron el  nombre de Ocupar Wall Street.

Este año contamos ya con miles de manifestaciones, marchas y huelgas, como  la del 25-S de ayer  rodeando el Congreso, criminalizada por los voceros del PP, con un balance provisional de 35 detenidos y más de 60 heridos, por las cargas policiales,  la masiva marcha  del 15-S a Madrid, minimizada por los agentes del gobierno,  donde cientos de miles de trabajadores se han movilizado siguiendo  la llamada de los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO. Pero también hemos visto las maravillosas marchas jornaleras del SAT, denunciando la situación de paro, miseria, desolación y hambre en la que está hundiendo la política del PP a los trabajadores andaluces y al resto de nuestra clase. Y la lucha de los Mineros con su marcha sobre Madrid, las protestas de diversos sectores, por los recortes en Sanidad, en Educación y la movilización de los demás colectivos, como el transporte, los astilleros,  etc… expresan una situación social que cada vez es más explosiva.

La huelga general llevada a cabo en Euskadi, hoy 26-S, convocada por los sindicatos ELA y LAB, que llamaban a los trabajadores a movilizarse bajo la consigna de “con más motivos que nunca”,  ha tenido una incidencia de un 56% en la industria, alrededor de un 75% en la enseñanza y de un 70% en la Administración autónoma, según los organizadores. Los datos oficiales reducen esas cifras y hablan de un 25% en la Administración pública y de un 20% en el sector privado, pero lo cierto es que expresa también el ambiente de lucha que es general en todos los territorios.  Las juventudes estudiantiles,  a través de su mayoritaria organización,  el Sindicato de Estudiantes,  han anunciado unas jornadas de lucha con la Huelga general de 72 horas para los días 16 al 18 de octubre, que puede ser el inicio del recrudecimiento de la lucha de masas en el resto del país que ponga en marcha el anunciado otoño caliente.

Pero la situación no es solamente convulsiva en el Estado español, sino que vemos acciones similares en Portugal, Marruecos, Siria, Libia, Chile, Canadá, América Latina y sobre todo, las tensiones bélicas que observamos en oriente medio, entre Israel y los países islámicos, así como la disputa de China y Japón, que están al borde del conflicto bélico.

La situación en Cataluña, con un repunte del crecimiento del independentismo, demuestra la bancarrota de los partidos, al no ser capaces de dar una alternativa creíble, dado el estrecho margen que ofrece el capitalismo, debido a la recesión cada día más profunda en la que nos sumerge,  que nos encamina hacia la depresión; pero igualmente las direcciones clásicas del movimiento obrero tampoco ofrecen alternativas creíbles que ofrezcan confianza a los millones de trabajadores que se hallan frustrados, indignados y sufriendo las condiciones terribles de los recortes y del drama del paro.

El pasado 11-S, el pueblo de Cataluña celebró la DIADA, concentrando a cientos de miles de ciudadanos que, dirigidos por la pequeña burguesía alentada por CiU, reivindicaba el independentismo,  reclamándose, en una manifestación de cientos de miles de ciudadanos,  un “nuevo Estado de Europa”. El Presidente de la Generalidad, subido de forma oportunista a la ola,  ha adelantado las elecciones catalanas para el 25 de Noviembre.  La cuestión nacional, tanto de Cataluña como de Euskadi, y en menor medida en Galicia y otras zonas, sigue enconándose. 

Nuestra corriente siempre se ha declarado “Federalista y Socialista”, a la vez que hemos defendido y defendemos el “derecho de autodeterminación de los pueblos”. Pero una cosa es el derecho legítimo y legal a auto-determinarse y otra distinta, que se apoye la independencia  porque rompería  la unidad del movimiento obrero y nos debilitaría ante la ofensiva que está llevando a cabo la burguesía contra los trabajadores.  La posición de nuestra corriente debe ser una propuesta de caminar hacia  la  “Unión voluntaria de los pueblos”, pero en líneas de clase, porque como Socialistas, somos Internacionalistas y debemos rechazar los enfrentamientos entre “españolistas” y “nacionalistas”.

Nuestra postura ha venido siendo proclamar el “No a la utopía reaccionaria de la Europa de los Mercaderes”, porque los egoísmos nacionalistas llevarán a la larga a enfrentamientos entre los pueblos,  ya que al final, los nacionalismos significan guerra, bien comercial, bien cruentas, lo que sería catastrófico.  Nuestra corriente, en caso de que se produzca la consulta de Autodeterminación, deberíamos apoyar el referéndum, pero haríamos campaña por el No a la Independencia.   La salida a estos difíciles dilemas debe ser política, por ello planteamos luchar por una Federación Socialista de las nacionalidades y pueblos como parte de la Federación Socialista de Europa en vías de construir la Confederación Socialista Mundial.

El gobierno del PP, con sus errores, sus mentiras, su falta de unos planes a corto, medio y largo plazo que represente una salida democrática, que utilice el voto ciudadanos para resolver los conflictos, los está exacerbando. Además, con su desastrosa política para los trabajadores,  tan aplaudida por la CEOE, los banqueros,  los especuladores y evasores fiscales,  se están cavando su propia fosa y  derrumbándose  incluso ante sus propios votantes, pues en las recientes encuestas, el 84 % de los ciudadanos dicen estar en contra de esas políticas antisociales, incluso un 59 % de sus propios votantes dicen estar en contra de las medidas anti-populares tomadas por Rajoy.  Las tensiones internas del PP son terribles, uno de cuyos síntomas es la dimisión de la ex Presidenta Aguirre, que escudándose en su mala salud, ha dado la espantada, pero que indica en realidad las brutales tensiones que existen en el seno del PP, entre la “derecha extrema” y “el extremo centro”.

Nosotros venimos explicando que estamos asistiendo a una debacle alarmante del sistema capitalista; la burguesía ha entrado en pánico y no invierte un euro para crear puestos de trabajo; no solo no invierten, sino que en el año que va desde el mes de julio 2011  hasta junio de 2012,  han salido del país más de 340.000 millones de euros, tres veces más del “rescate”, “el préstamo” o como quieran llamarle, que están debatiendo pedir en ayudas.

Los ciudadanos tienen claro que el Estado está siendo utilizado por la burguesía, a través de la política de derechas del PP, para salvar a la banca, atacando despiadadamente a los trabajadores, las capas medias y los sectores más empobrecidos.

Estamos ante una crisis global de este podrido y degenerado régimen burgués capitalista, donde se ha producido una ruptura muy grave de los equilibrios entre el mundo del trabajo y el mundo del capital, de forma unilateral,  impuesta por el Gobierno del PP, donde las conquistas del movimiento obrero de los últimos 40 años están siendo arrasadas, pero como que la noche sigue al día,  más temprano que tarde la clase trabajadora luchará por otro tipo de “rescate”, que nos permita evadirnos  de los desfalcos que estamos sufriendo a manos de la burguesía y su gobierno del Partido Popular, exigiendo su dimisión y conquistando un gobierno de los trabajadores.

Aunque se quiera negar, muchos ven la situación reflejada en el espejo de Grecia, cuya situación es dramática para los trabajadores y ese es el modelo al que nos están arrastrando los estrategas económicos del PP con sus recortes, ataques y contra-reformas constantes, que están llevando a la clase trabajadora a situaciones de post-guerra, violando y atacando el “Estado social y democrático de derecho”, que ampara la propia Constitución que es “democrático-burguesa”,  pero que no se cumple en la medida que se violan sistemáticamente los derechos sociales que dicen amparar, cumpliéndose solo la parte que beneficia a los poderosos capitalistas y banqueros.

La inmensa mayoría de la población se enfrenta a una brutal degradación de sus condiciones de vida. La respuestas de las masas, aún con la situación de freno que en estos momentos representan las cúpulas de UGT y CCOO,  que no se atreven a lanzarse a la ofensiva, están siendo fuertes y los grandes batallones pesados están preparando sus músculos para luchar, lo quieran admitir o no las direcciones de las fuerzas sindicales. 

Existen ya enormes tensiones internas que están provocando auténticos cataclismos entre la propia burocracia media que están muy alarmados ante la carencia de una clara política sindical que marque el camino.  Asimismo, los partidos políticos clásicos están todos en crisis con problemas internos.

A cualquier sector de los trabajadores  que dirijamos la mirada vemos que están preparados y movilizados, incluso la propia Policía, los bomberos, los maestros, los médicos, enfermeras, la minería, el transporte, los jornaleros, los estudiantes, la pequeña burguesía, los pequeños campesinos, los pensionistas, todos están muy radicalizados y movilizados esperando  la huelga general de 48 horas, como primer aviso para frenar al PP y se habla incluso de una huelga indefinida, si no nos hacen caso. 

La gente quiere luchar, porque saben que juntos tenemos una fuerza irresistible, pero ven una clara falta de consistencia y firmeza en la cúpula de los sindicatos,  lo que indica que las direcciones, no están a la altura de las circunstancias actuales, y tampoco existen direcciones políticas que ofrezcan confianza plena,  por lo que no son descartables explosiones espontáneas por fuera de los cauces sindicales.

El descrédito en el Parlamento, en la democracia burguesa, en las direcciones reformistas, está siendo un hecho irrefutable que señalan todas las encuestas, dejando por los duelos a los políticos, que ven cómo se han burocratizado, profesionalizado e incrustado en las instituciones, pero también existe una crítica ascendente hacia la burocratización sindical, que se tendrá que expresar a través del surgimiento de corrientes internas que promuevan el sindicalismo más democrático, de lucha, de clase,  participativo, más combativo, solidario, rotativo, unitario y bien organizado, porque las encuestas dejan también por los suelos a los dirigentes sindicales, aunque, en cuanto llaman a la lucha, como el 15-S, la gente responde porque comprende que no queda otro camino que dar la batalla.

Si el PP continúa con su política de ataques, que será lo más probable ya que Rajoy es completamente sumiso a las órdenes de la Canciller Merkel, las convulsiones sociales y las acciones espontáneas, si no encuentran un cauce sindical organizado, estarán garantizadas.

El drama se verá agudizado con la crisis de las direcciones de las izquierdas, como estamos observando en toda Europa,  con las posiciones divergentes entre el SPD y Die Linke en Alemania,  la situación del PSF de Hollande en Francia, donde el Front de Gauche de Mélenchon les presiona, crece y se desarrolla,  la alternativa por la izquierda de Syriza en Grecia, etc, pero asimismo con los conflictos crecientes en EEUU entre Demócratas y Republicanos, la masacre de los Mineros en Sudáfrica, las convulsiones independentistas y de lucha juvenil en Chile, en  Canadá, (sobre todo en Quebec), y demás situaciones convulsivas.

La tendencia general es de una agudización de la lucha entre las clases, y con  distorsiones fuertes en líneas nacionales, tanto en el interior de algunos estados, como entre las propias naciones, cuyas burguesías siempre utilizan en momentos difíciles, la agitación de las “banderas patrioteras” para desviar a los trabajadores de la cuestión fundamental, que es la defensa de sus intereses de clase, echándonos a pelear en plan chovinista, con nuestros hermanos de clase que tienen nuestros mismos problemas, impuestos por el sistema capitalista, que es la causa de todos los males y carencias que sufre la clase trabajadora.

No obstante, las masas siguen avanzando en el proceso molecular de toma de conciencia, porque la vida enseña y están sacando conclusiones correctas de que el sistema capitalista no les ofrece más que explotación y sufrimiento por lo que este modelo no nos sirve.  La gente discute cada día más en la calle de política y de economía; está comprendiendo que la burguesía tiene a su gobierno del PP para robar al pueblo en esta gran estafa que representa este “liberalismo” donde “intervienen y nacionalizan” los bancos para provecho propio de los capitalistas, lo que representa la negación de sus propios principios y demuestra que el “libre mercado” es una mentira para engañar al pueblo.

Las perspectivas de la que hemos hablado en otros trabajos anteriores, sobre la posibilidad de una guerra comercial entre los tres núcleos principales del imperialismo, China y su zona de influencias, Europa y los  Estados Unidos de América y sus satélites, podría pronto acercarse, porque la ralentización de la economía China, que puede crecer este año y el siguiente en su PIB por debajo del 7 %, está creando unas tensiones, incluso bélicas, (en principio con Japón), por la disputa de unas islas de las cuales  ambos países reclaman su soberanía desde la II Guerra Mundial y ahora se recrudece el conflicto.   ¿Por qué estalla ahora esto y no antes, cuando el litigio es antiguo?    ¿Quizás por las tensiones económicas de sus zonas de influencias mutuas?

Por otra parte, el intento de los gobiernos europeos de buscar una salida a la recesión y a las bancarrotas a la que se enfrentan los países del sur,  marcha de fracaso en fracaso. La reunión reciente de los Ministros de Asuntos Exteriores plantea la propuesta de avanzar hacia un  Gobierno Federal para Europa.  En  caso de llevarlo a cabo, bajo el capitalismo,  representaría la culminación del golpe de estado financiero que han venido desarrollando a través de la Troika, pues anularía por completo la pantomima de “democracia burguesa”, eliminando las teóricas “soberanías nacionales”, pues en realidad estamos bajo la dictadura de los Capitales. 

El potencial de Alemania, que podría convertirse en una superpotencia con superávit sometiendo al resto,  que emularía a China, impondría sus condiciones.  Pero esa situación, en el proceso de espiral recesiva en la que hemos entrado, agudizaría las contradicciones en vez de resolver los problemas, pues abriría la brecha entre los países más ricos y los más empobrecidos, caminando hacia la ruptura del euro de forma acelerada.

Los rescates que están preparando, aunque le llamen como quieran, expresan la bancarrota de Grecia, Portugal, Italia, el Estado español, que en caso de declararse públicamente, haría saltar por los aires la Europa actual, que es una situación que aterra a los estrategas y a los propios capitalistas, porque en realidad, la esperada recuperación es imposible teniendo en cuenta la desastrosa caída de uno de los indicadores fundamentales para la creación  de puestos de trabajo futuros, como es la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), como se indica a continuación:
 Estos son algunos de los descensos que sufren:
EEUU:    Cae un  -21 %   en 2007 a 2009.
JAPON:               -10 % en 2009
ITALIA:               -13,6 %   en 2007 y 2009  
FRANCIA:            -8,9 %   en 2009
ESPAÑA:           - 32,7 % en 2008 a 2011

Mientras que no se recuperen a tasas positivas esos indicadores, es imposible que la tasa de creación de puestos de trabajo se recupere, por lo que el paro continuará creciendo.   Esto contribuirá, junto con los ataques, la subida de impuestos y la inflación,  a que siga deprimiéndose el poder de compra de las masas, empujando a la baja el comercio mundial, que seguirá descendiendo, como no puede ser de otra manera con las  políticas depresivas que aplican los gobiernos de derechas.

Las economías de los países del sur de Europa están en completa catástrofe y al borde de la bancarrota. Las medidas aplicadas no resuelven la cuestión, sino que la profundizan. La insolvencia y las quiebras aún no han terminado y las deudas astronómicas no podrán pagarse.  La suma de las deudas públicas, privadas, familiares y de la Banca, en el Estado español, supera el 400 % del PIB.

El colapso de la demanda interna es un hecho incontestable, como consecuencia lógica que emana de los recortes, ataques a las condiciones de vida, el paro masivo y el decrecimiento que representa la recesión, que caminan en una espiral descendente hacia el callejón sin salida  y la ruina total de las capas medias, el empobrecimiento generalizado de la clase trabajadora  y de una juventud bien preparada, que comprueba que le han robado el futuro, padeciendo índices de paro del 55 %. El atesoramiento en paraísos fiscales, según los últimos datos, supera ya los 32 billones de euros, lo que representaría  más de 1.600 millones de salarios durante 10 años. 

Las perspectivas que traza la CEOE es que la economía no se recuperará hasta 2026. Para el próximo 2013 dicen que el paro seguirá aumentando. Pasaremos de los 6 millones y se superará el índice del 30 % de desempleo. Eso es reconocer claramente la incapacidad  y la bancarrota absoluta de su sistema capitalista, que es incapaz de cumplir el cometido principal del capitalismo como es explotar a la clase obrera. El sistema ya  no funciona, pese a tener ese enorme “ejercito de reserva de mano de obra ociosa”, que puede darles un verdadero quebradero de cabeza, retando al sistema, cuando la juventud y las masas trabajadoras se pongan en marcha luchando por cambiar la sociedad en busca de su legítimo futuro, porque el capitalismo no desaparecerá por sí solo hasta que no se consiga una fuerte unidad y organización de la clase trabajadora, confluyendo las fuerzas sindicales y políticas en defensa de unas Propuestas Alternativas (1) claras que contengan el programa adecuado para el giro a la izquierda que contemple una salida genuinamente socialista a este estado de colapso que sufre el sistema actual.

La respuesta puede iniciarse en un rechazo global, que se expresará mediante una huelga general masiva de 48 horas, que es ya un clamor reivindicado por las bases, que represente el cambio de tendencia pasando a la ofensiva del movimiento obrero obligando al cambio. De lo contrario, mientras más presión y represión acumulen y más tiempo se tarde de preparar una salida por la izquierda, más virulenta y traumática podría ser la explosión social cuando estalle, porque entonces se hará inevitable el cambio.

La dirección de los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO principalmente, pero también los demás, están siendo un freno que inmovilizan a las masas, lo que implica un obstáculo que las bases pueden superar, y lo harán sin duda, cuando estalle la lucha frontal cuestionando y retando al sistema.

Con sus alzas y sus bajas, el proceso de lucha de masas provocará un cambio molecular en la toma de conciencia de la clase trabajadora que se politizará, una vez que han superado las dos fases anteriores de polarización y la radicalización, provocando cambios en la composición interna de las organizaciones de izquierdas, tanto en el aspecto sindical pero también en el político.  Las direcciones se verán forzadas a girar a la izquierda como la clase trabajadora exige o serán apartadas por nuevos cuadros que se están fogueando en el fragor de la batalla, porque los sectores críticos emergerán y ya se están fortaleciendo con la robustez suficiente para tomar las riendas del proceso nuevo que se ha abierto.  

Las direcciones sindicales y políticas actuales deben comprender que la burguesía, a través de su máximo representante político en el Estado, que es el PP,  ha roto el consenso de la transición y los realineamientos nuevos y la búsqueda de ese nuevo equilibrio de fuerzas que están buscando,  será cada día más difícil, porque las masas impondrán su sello en los acontecimientos. La lucha por el cambio social continuará, porque las masas comprenderán que bajo el capitalismo no hay salida para la humanidad.

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN:
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE

(1)        Ponemos a disposición de los trabajadores de forma gratuita el documento que hemos debatido como aportación al proceso abierto,  titulado “Propuestas Alternativas a las Conferencias del PSOE de Otoño 2012”.
Si estás interesado/da en recibirlo, escribe al correo de abajo poniendo en asunto la palabra “Alternativa”: 

is-psoe.malaga@terra.es



25 de septiembre de 2012

COORDINADORA FEDERAL AMPLIADA DE IS-PSOE.



El próximo fin de semana, como hemos venido informando,  celebraremos en Madrid (Escuela Julián Besteiro de UGT), durante los días 29 y 30,  la reunión de la Coordinadora Federal Ampliada de Izquierda Socialista del PSOE.  

Ponemos a disposición de los interesados las propuestas recibidas para ser debatidas en dicha reunión de acuerdo con el siguiente  
                                  ORDEN DEL DÍA: 

Punto 1.- Análisis de la situación política de España y situación del partido y de la corriente tras los procesos congresuales.
Punto 2.-  Revisión y actualización del Documento de Posiciones de IS-PSOE adoptado en la Convención de septiembre de 2011
Punto 3.- Debate sobre las propuestas de articulación de la corriente y elección de sus representantes.
Punto 4.- Diversos.

Este debate que venimos manteniendo está orientado a realizar las aportaciones democráticas que resulten del mismo, cara a la Conferencia Federal del Partido, que como hemos señalado, se celebrará en el mes de Noviembre.

La amplia documentación recibida, que está a disposición de los Coordinadores y también de los militantes que quieran examinarla, consta de 155 páginas, que ha  sido presentada en 4 bloques:

Bloque 1) de 46 páginas que contienen las aportaciones de la corriente en País Valenciano, Madrid, Castilla y León.

Bloque 2) de 32 páginas recoge las aportaciones de IS de Bruselas, León, Albacete y País Valenciano.

Bloque 3) de 23 páginas contienen aportaciones de Madrid, Castilla la Mancha, La Rioja y Albacete.

Bloque 4) de 54 páginas con las aportaciones de Esquerra Socialista de Cataluña, Cedes,  Málaga y Aragón.

La Coordinadora Federal ha solicitado a los Coordinadores territoriales que transmitan esta información a las personas que han confirmado su asistencia. A su vez la hacemos extensiva a toda la militancia de base que quiera conocerla. Para tal fin, y dada la abundancia de material, rogamos a los interesados que quieran recibir esta documentación, la soliciten a la dirección de abajo, poniendo en asunto “Documentos Reunión IS Federal”.
Rogamos envíen la petición a la siguiente dirección: 

is-psoe.malaga@terra.es
Con nuestros fraternales Saludos Socialistas.
Coordinadora Provincial de Málaga.
IZQUIERDA SOCIALISTA-PSOE-A.

24 de septiembre de 2012

LAS MULTINACIONALES CAPITALISTAS BUSCAN SACAR MÁS BENEFICIOS PARA UNOS POCOS.


Las multinacionales dicen estar preocupadas, pero no lo están por el  calentamiento global, sino por sus posibilidades de hacer negocios cada vez más lucrativos.  A finales de 2007 tuvimos dos acontecimientos relevantes: la concesión del Premio Nóbel para Al Gore y los científicos del IPCC, y la Cumbre de Bali para ver si actualizaban los acuerdos de Kioto.

Al Gore, actual adalid de la lucha contra el cambio climático, tiene el dudoso honor de haber sido el que forzase en Kioto a rebajar la reducción de emisiones de GEI (gases de efecto invernadero) a la atmósfera. La UE pedía el 15%, pero EEUU la bajó hasta el 5,2%. Después hicieron algo peor: destruyeron el acuerdo. La mayoría insistió en que se hiciese en sus respectivos países. EEUU, con Gore a la cabeza, planteó que los países ricos pudiesen comprar las reducciones a otras naciones. Cuando este acuerdo se aprobó, se creó un enorme mercado, el mercado de los bonos de carbono (ETS), que en realidad es un mercado de reducciones falsas.

El ETS funciona sobre la base de asignar cuotas a las empresas. Si una empresa no gasta su cuota, puede vender ese sobrante a las empresas que sí rebasaron el cupo que les fue asignado. Por su dinamismo, el mercado de bonos de carbono se está convirtiendo en uno de los espacios de especulación más grandes del mundo. Por eso no sorprende que la Asociación Internacional de Transacciones de Emisiones, el lobby principal de los especuladores en el mercado mundial de bonos de carbono, haya sido uno de los organismos con mayor presencia en la Cumbre de Bali.


Se han intercambiado bonos de carbono por 30.000 millones de dólares en el ETS. Pero el sistema de mercado de bonos de carbono ha sido un fracaso para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero: entre 2001 y 2004 las emisiones de GEI en Europa crecieron un 3% y en 2006 el aumento fue de 1,5%.


Por otro lado, aprovechando el miedo que se está empezando a generar entre la población, surgen proyectos como el de echar partículas de hierro en las Islas Canarias para disparar el florecimiento del fitoplancton y de ese modo absorber más CO2 de la atmósfera y otras similares. Es decir empresas dedicadas a proyectos de geoingeniería tratan de sacar tajada de la situación. Cualquier experimento para alterar la estructura de los océanos o de la atmósfera puede provocar algo peor de lo que se trata de corregir.


El último informe del IPCC representa un avance respecto de la indefinición anterior, pero parte de una premisa falsa. En él se responsabiliza a la emisión de gases producida por la infraestructura técnica que hay en el planeta y acusa a la actividad humana en general de todos los males, sin atacar el fondo del problema: el sistema capitalista.


 El capitalismo, con tal de producir ganancias para una minoría de parásitos, no tiene problema en contaminar lo que sea. El efecto lógico de la explotación de los trabajadores por los capitalistas es la destrucción del medio ambiente. El sistema capitalista tiene su lógica en producir al costo que sea y destruyendo lo que sea, seres humanos o el mismo planeta. Por lo tanto, es imposible que las multinacionales capitalistas, que disfrutan de los beneficios de esta expoliación, se decidan a cambiar drásticamente la situación.


            Se  viene debatiendo ampliamente sobre este problema y existe un consenso científico que el clima global se está viendo alterado de manera importante, agudizándose esta alteración desde el siglo pasado, como consecuencia del incremento de concentraciones de gases de efecto invernadero, tales como el dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos y  clorofluorocarbonos.


            Uno de los impactos que el uso de combustibles fósiles ha producido sobre el medio ambiente terrestre ha sido el aumento de la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. La cantidad de CO2 atmosférico había permanecido estable aparentemente durante siglos, pero desde 1750 se ha incrementado en un 30% aproximadamente. Lo significativo de este cambio es que puede provocar un aumento de la temperatura de la Tierra a través del proceso conocido como efecto invernadero. El dióxido de carbono atmosférico tiende a impedir que la radiación de onda larga escape al espacio exterior; dado que se produce más calor y puede escapar menos, la temperatura global de la Tierra aumenta

            Se estima que los patrones de precipitación global, con lluvias ácidas y otras distorsiones atmosféricas,  también se ven alterados como respuesta a lo anterior. Existe un cierto acuerdo general sobre estas  conclusiones, pero hay una incertidumbre con relación a las magnitudes y las tasas de estos cambios a escalas regionales y mundiales.


            Asociada también al uso de combustibles fósiles, la acidificación se debe a la emisión de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno por las centrales térmicas y por los escapes de los vehículos a motor. Estos productos interactúan con la luz del Sol, la humedad y los oxidantes produciendo ácido sulfúrico y nítrico, que son transportados por la circulación atmosférica y caen a tierra, arrastrados por la lluvia y la nieve en la llamada lluvia ácida, o en forma de depósitos secos, partículas y gases atmosféricos.

Los expertos afirman estos cambios en el patrón de emisiones de gases están produciendo importantes alternaciones en los ecosistemas globales, alteraciones que irán en aumento si no se toman medidas adecuadas. Los ecologistas advierten en trabajos científicos realizados que los rangos de especies arbóreas podrán variar significativamente como resultados del cambio climático global que se está operando, por lo que las medidas correctivas debieran estar siendo aplicadas ya de forma científica y globalmente planificada en beneficio de la humanidad y no de unos cientos de multinacionales privadas, que no se pueden poner de acuerdo para un plan debido a su sistema de beneficio privado y competencia feroz.
           
Si analizamos la situación del planeta a partir de 1970, primer año en que se declaró el “Día de la Tierra”, se han perdido desde entonces 300 millones de hectáreas de zonas de árboles, los desiertos se han extendido en más de 220 millones de hectáreas, miles de animales y plantas se han extinguido y el planeta se deteriora vertiginosamente. Cada año se emiten a la atmósfera más de 50.000 millones de toneladas de gases contaminantes.  La erosión del suelo se está acelerando en todos los continentes y está degradando unos 2.000 millones de hectáreas de tierra de cultivo y de pastoreo, lo que representa una seria amenaza para el abastecimiento global de víveres. Cada año la erosión de los suelos y otras formas de degradación de las tierras provocan una pérdida de entre 5 y 7 millones de hectáreas de tierras cultivables. En el Tercer Mundo, la creciente necesidad de alimentos y leña han tenido como resultado la deforestación y cultivo de laderas con mucha pendiente, lo que ha producido una severa erosión de las mismas.


Para complicar aún más el problema, hay que tener en cuenta la pérdida de tierras de cultivo de primera calidad debido a la industria, los pantanos, la expansión de las ciudades y las carreteras. La erosión del suelo y la pérdida de las tierras de cultivo y los bosques reducen  además la capacidad de conservación de la humedad de los suelos y añade sedimentos a las corrientes de agua, los lagos y los embalses. El planeta Tierra  está experimentando también  un progresivo descenso en la calidad y disponibilidad del agua. En el año 2000,  en torno a 508 millones de personas vivían en 31 países afectados por escasez de agua y, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1.100 millones de personas carecían de acceso a agua no contaminada. En muchas regiones, las reservas de agua están contaminadas con productos químicos tóxicos y nitratos. Las enfermedades transmitidas por el agua afectan a un tercio de la humanidad y matan a 10 millones de personas al año.  Después de nueve años, la situación se sigue agravando, lo que indica que el capitalismo no puede dar respuesta a las calamidades que su propio sistema produce.  Cerca de 3.000 millones de personas tienen dificultades para alimentarse dignamente y más de 1.500 millones sufren enfermedades y hambrunas terribles.
           

            Es cierto que existen controversias e incertidumbres con respecto a los ritmos del cambio climático global y las respuestas de los ecosistemas, pero la tendencia global es que se puede traducir el proceso en un desequilibrio económico cada vez más pronunciado, siendo de vital importancia en países que dependen fundamentalmente de recursos naturales que son explotados vorazmente por la especulación capitalista sin control alguno.


Lo que resulta más grave es el impacto directo sobre los seres humanos, que puede tener consecuencias como la expansión de enfermedades infecciones tropicales y de otra índole, puede afectar en los incrementos de las inundaciones de terrenos costeros arrasando ciudades enteras, tormentas más virulentas e intensas que pueden provocar la extinción de incontables especies de animales y plantas, así como fracasos de cultivos en zonas vulnerables, incrementos de las sequías, avances de zonas desérticas y demás catástrofes medio ambientales que producirán hambrunas y mortandad terribles para la humanidad. 

En las décadas de 1970 y 1980, los científicos empezaron a descubrir que la actividad descontrolada del sistema caótico capitalista  estaba teniendo un impacto negativo sobre la capa de ozono, una región de la atmósfera que protege al planeta de los dañinos rayos ultravioleta. Si no existiera esa capa gaseosa, que se encuentra a unos 40 Km. de altitud sobre el nivel del mar, la vida sería imposible sobre nuestro planeta. Los estudios mostraron que la capa de ozono estaba siendo afectada por el uso creciente de clorofluorocarbonos (CFC, compuestos de flúor), que se emplean en refrigeración, aire acondicionado, disolventes de limpieza, materiales de empaquetado y aerosoles. El cloro, un producto químico secundario de los CFC ataca al ozono, que está formado por tres átomos de oxígeno, arrebatándole uno de ellos para formar monóxido de cloro. Éste reacciona a continuación con átomos de oxígeno para formar moléculas de oxígeno, liberando moléculas de cloro que descomponen más moléculas de ozono. El adelgazamiento de la capa de ozono expone a la vida terrestre a un exceso de radiación ultravioleta, que puede producir cáncer de piel y cataratas, reducir la respuesta del sistema inmunitario, interferir en el proceso de fotosíntesis de las plantas y afectar al crecimiento del fitoplancton oceánico.

El uso extensivo de pesticidas sintéticos derivados de los hidrocarburos clorados en el control de plagas, introducidos por las multinacionales sin un control exhaustivo comprobado para analizar el impacto en la salud de la humanidad,  ha tenido efectos colaterales desastrosos para el medio ambiente y para la salud de los seres humanos, en particular para los jornaleros y campesinos que trabajan en los invernaderos.  Estos pesticidas organoclorados son muy persistentes y resistentes a la degradación biológica. Muy poco solubles en agua, se adhieren a los tejidos de las plantas y se acumulan en los suelos, el sustrato del fondo de las corrientes de agua y los estanques, y la atmósfera. Una vez volatilizados, los pesticidas se distribuyen por todo el mundo, contaminando áreas silvestres a gran distancia de las regiones agrícolas, e incluso en las zonas ártica y antártica. 


Aunque estos productos químicos sintéticos no existen en la naturaleza, penetran en la cadena alimentaria o directamente en los pulmones de los campesinos. Los pesticidas son ingeridos por los herbívoros o penetran directamente a través de la piel de organismos acuáticos como los peces y diversos invertebrados. El pesticida se concentra aún más al pasar de los herbívoros a los carnívoros. Alcanza elevadas concentraciones en los tejidos de los animales que ocupan los eslabones más altos de la cadena alimentaria, como el halcón peregrino, el águila y el quebrantahuesos. Los hidrocarburos clorados interfieren en el metabolismo del calcio de las aves, produciendo un adelgazamiento de las cáscaras de los huevos y el consiguiente fracaso reproductivo. Como resultado de ello, algunas grandes aves depredadoras y piscívoras se encuentran al borde de la extinción



Todas esos estudios y conclusiones son conocidos por todos los gobiernos del mundo y ha llevado incluso a tomar algunas medidas expresadas en numerosos estudios y conferencias mundiales, como el tan manoseada e incumplido Protocolo de  Kyoto, que ha fracasado rotundamente, y ahora se han reunido  de nuevo en Copenhague con el objetivo de firmar un nuevo tratado que recuerde lo acordado en  Kyoto en 1997, con un estruendoso fracaso aún mayor. 


 Un equipo de economistas dirigidos por Nicholas Stern ha calculado a cuánto ascendería la factura de colaboración en materia climática, estimándolo en  50.000 millones de dólares al año,  que tendrían que gastar los estados industrializados para contribuir a consolidar los pasos dados por los en vías de desarrollo. Pero hacer esa aportación, es inviable bajo el sistema capitalista del lucro privado, como hemos comprobado en la vergonzosa puja a la baja de las grandes potencias, que han barajado solamente cantidades de entre 8 y 10.000 millones de dólares, lo cual es absolutamente insuficiente.(...)


(Fuente: Extracto de la revista Cambio Climático, sobre el ecosocialismo y el Medio Ambiente, editada por la corriente Izquierda Socialista del PSOE de Andalucía tras el debate de la Conferencia celebrada en Torremolinos). 

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