La
sociedad capitalista está dividida en clases sociales contrapuestas,
explotadoras unas y explotadas otras. El antagonismo entre las clases sociales
se produce en todos los ámbitos de la sociedad. La opresión que sufren las
nacionalidades y regiones es una faceta más y un instrumento más de opresión
que la clase dominante ejerce sobre los pueblos y los trabajadores del Estado
español, y está vinculada al proceso de la lucha de clases.
Históricamente
ha quedado demostrado que la burguesía en general no ha sido capaz de asumir ni
defender con propiedad los derechos y las aspiraciones que los pueblos que los
pueblos que componen el Estado español, y se ha situado en última instancia, al
servicio de los intereses de la oligarquía centralizadora.
En
el proceso histórico de la lucha de clases hay una contradicción y una unidad
fundamental. La contradicción es la que se da entre las clases: La unidad
fundamental, la que deriva de la opresión de los trabajadores y los pueblos.
La
clase trabajadora debe, pues, ponerse a la cabeza de la lucha por la liberación
de las nacionalidades y regiones oprimidas, en la que sólo desde una
perspectiva de clase puede hacer coincidir sus intereses con las aspiraciones
de los pueblos, y vincular estas aspiraciones con una estrategia
internacionalista. El análisis histórico nos dice que, en la actual coyuntura,
la lucha por la liberación de las nacionalidades y regiones oprimidas no se
opone al internacionalismo de la clase trabajadora, sino que lo complementa.
El
PSOE es plenamente consciente de que el proceso revolucionario al que presta su
concurso en el seno del Estado español, está íntimamente relacionado con la
lucha por la conquista de las libertades de los pueblos que componen este
Estado, y que el logro de este objetivo prioritario permitirá la concentración
de esfuerzos imprescindibles para el establecimiento del socialismo en España,
momento en el cual se desarrollará en su máxima amplitud el ejercicio real de
las libertades antes dichas, sin que en ningún caso esto suponga su postergación.
En
el camino hacia la libertad de los pueblos de España, el PSOE coordinará sus
esfuerzos con aquellas organizaciones cuyos planteamientos coyunturales sean
coincidentes con los intereses de la clase obrera, sin que esta confluencia
suponga en ningún momento, confusión ni hipoteca de su programa político.
La
autonomía, en cuanto supone para el Partido socialista un profundo incremento
del acervo cultural y material de los pueblos, continuará siendo firmemente
apoyada por éste en las diversas nacionalidades del Estado español, y será,
asimismo, profundamente alentado en todas las regionalidades existente, de
forma que el paulatino ejercicio de las libertades autonómicas no lesione
directa ni indirectamente los intereses de cualquiera de las áreas territoriales
diferenciadas.
En
esta línea, el Partido socialista propugnará el ejercicio libre del derecho a
la autodeterminación por la totalidad de las nacionalidades y regionalidades,
las cuales compondrán, en pie de igualdad, el Estado Federal que preconizamos.
Para
los socialistas, la autonomía debe entender en cualquier caso a la coordinación
permanente de esfuerzos entre los trabajadores de los distintos pueblos del
Estado español. Los movimientos nacionalistas y regionalistas, asumidos por la
clase obrera y el campesinado, elevan cualitativamente sus objetivos con la
dialéctica marxista.
Desde
esta perspectiva, los socialistas asumimos plenamente las reivindicaciones
autonómicas, considerándolas indispensables para la liberación del pueblo
trabajador, que ve confluir en este proceso dialéctico, sus reivindicaciones
peculiares de clase en la lucha por la autonomía de su pueblo, objetivo
prioritario a cuya consecución afectará positivamente la lucha unitaria de la
clase obrera por objetivos tales como la reforma agraria, la eliminación del
capitalismo monopolista y la expulsión de las manifestaciones del poder
imperialista de nuestro suelo.
El
PSOE, dentro de su perspectiva autogestionaria, estima necesario poner en
práctica una estrategia tendente a prefigurar las instituciones políticas que
van a ser el medio de gestión de la sociedad socialista. En este sentido, la
lucha por las libertades de las nacionalidades y regiones se inserta dentro de
nuestra política para la autogestión de la sociedad.
Estos
planteamientos son los que llevan al PSOE, como organización de clase, a
incrementar sus esfuerzos para conjugar el principio socialista de la libre
autodeterminación de los pueblos con el de la imprescindible acción coordinada
y unitaria de la lucha que la clase obrera ha mantenido, desarrollo y reforzará
en el camino hacia su total emancipación.
Tesis
básicas sobre Estructura Federal.-
1.-
El PSOE propugna la instauración de una República Federal, integrada por todos
los pueblos del Estado español.
2.-
El PSOE propugna que un parlamento constituyente, elegido por todos los
ciudadanos, elabore una constitución de carácter federal en la que se garantice
a todos los pueblos del Estado español, el principio de autonomía, en uso del
cual pueden crear sus propias instituciones, dentro de un marco constitucional
abierto. La constitución garantizará el derecho de la autodeterminación.
3.-
El PSOE propugna que, con el pleno ejercicio de las libertades democráticas, se
reconozca el hecho histórico de los estatutos de autonomía que fueron establecidos
constitucionalmente, y se restablezcan las instituciones representativas
previstas en dichos estatutos, de forma que puedan ser cauce de expresión de la
voluntad de los respectivos pueblos; que, del mismo modo, se consideren las
restantes formulaciones autonómicas surgidas democráticamente en otros entes
territoriales del Estado, así como que se abra un proceso mediante el cual,
todas la nacionalidades y regiones que lo deseen, puedan dotarse de sus propios
regímenes de autonomía, sin perjuicio de lo que en definitiva resulte de la
Constitución y del ejercicio del derecho de la autodeterminación.
Aspectos
institucionales de la Organización Federal.-
1.-
Esfera federal del poder público.
La adopción por el Estado español de
una estructura federal requerirá, en primer lugar, la delimitación de las tres
esferas en las que se articulará el conjunto del poder público, que, por el
hecho de la nueva estructura, va a resultar redistribuido en la esfera federal,
la federada y la local. Las mismas corresponden a tres diferentes tipos de
colectividad territorial autónoma, de diverso ámbito o extensión.
El planteamiento efectuado supone que,
junto al ente autónomo local, se reconocerá, con sustantividad propia, aquella
instancia intermedia cuya existencia caracteriza a los sistemas políticos de
tipo federal. De este modo tendremos la
esfera federal, cuyas dimensiones serán las de la unidad política soberana “responsable
del orden internacional”, la esfera federal, correspondiente a las áreas
territoriales, y la esfera local, que representa la unidad primaria de la
organización política. Toda otra dimensión territorial que pudiera substituir o
establecerse en razón de nuevas necesidades, tendría un carácter puramente
instrumental o adjetivo.
2.-
Descripción del sistema institucional.
El sistema institucional del Estado
federal comprende las instituciones del poder federal, las de las entidades
federadas y las del poder local.
Institución del poder federal: Poderes
del Estado.
a)
Poder
Legislativo Estatal.
El poder legislativo es bicameral,
con una Primera Cámara y elección directa, representativa del conjunto de los
ciudadanos, y Segunda Cámara representativa de las colectividades de los entes
federados.
La Primera Cámara, además de su
función legislativa, tiene por misión controlar al poder ejecutivo, que es
responsable ante ella. Se elige por sufragio general y directo de todos los
ciudadanos mayores de dieciocho años, aplicando la representación proporcional.
La Segunda Cámara tiene por misión
la representación de las entidades federadas, y su pronunciamiento es
preceptivo en cualquier materia que afecta al estatuto de aquellas.
b)
Poder
Ejecutivo Estatal.
El Gobierno es representativo y
responsable.
Se adoptarán los mecanismos
constitucionales para evitar la inestabilidad gubernamental, sin mengua del
control que deben ejercer sobre el gobierno los representantes de los
ciudadanos.
c)
Poder
Judicial Estatal.
Institución judicial independiente,
entre cuyas atribuciones figura el control de la constitucionalidad.
Institución del poder de las
entidades federadas. Algunas instituciones del poder de las entidades federadas
serán comunes a todas ellas: otras expresarán las peculiaridades propias de
cada una.
En cuanto a las primeras, se
señala:
-
La
Asamblea, o parlamento, con funciones legislativas y de control del ejecutivo:
se elije en la misma forma que la Primera Cámara Estatal:
-
Consejo
o Gobierno, responsable ante la Asamblea.
-
Tribunales
de Justicia.
Además, la vida cultural y socia, y
por otro lado, la actividad económica, financiera tributaria, pueden dar lugar
a diversas instituciones y formas de organización que sean expresión y reflejo
de las características propias de cada entidad.
El PSOE reconoce el derecho de los
distintos pueblos del Estado español al restablecimiento inmediato o, en su
caso, al establecimiento de la cooficialidad de los distintos idiomas que les
son propios dentro de su ámbito geográfico.
Instituciones del Poder Local.-
La idea directriz en este campo es
la potenciación de la autonomía de la colectividad local a los distintos
niveles, dotándola de auténticos órganos de autogobierno.(…)
(1) Tesis aprobadas en el XXVII Congreso del PSOE.
(pag.126…)