31 de enero de 2014

SIGUE LA LUCHA CONTRA LOS RECORTES DEL P.P.

La táctica del sindicalismo reformista, de pactos, consensos y seguidismo de la patronal ha colapsado aunque los dirigentes de los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO no lo quieran reconocer. La mayoría de las luchas que está llevando a cabo el movimiento obrero,  están siendo llevadas a cabo de forma diseminadas, por la renuncia a unificar y extender las luchas por parte de las direcciones.  Existe una dirección sindical caduca que ha sido superada por los acontecimientos de la realdad de la lucha de clases, en una situación objetiva que no ofrece margen para las reformas, sino que pone encima de la mesa la necesidad de una lucha de clases descarnada, una dirección combativa, democrática y de clase, que la ceguera de nuestros dirigentes se niegan a admitir.

Pese a que los sindicatos mayoritarios están siendo cuestionados y sufren un tremendo desgaste, aumentado también por las implicaciones en ciertos problemas de corrupción, que afectan a algunos representantes sindicales,  esos grandes sindicatos de clase no van a desaparecer. Es un error tremendo pensar, como hacen algunos sectarios ultra-izquierdistas, que este es el momento de “fundar un sindicalismo alternativo”, e invitan constantemente a los trabajadores a abandonar los sindicatos de clase y está surgiendo una atomización que debilita la lucha y desarticula las organizaciones.

Está demostrado por la historia que cuando la clase obrera se pone en marcha, lo hace a través de sus grandes organizaciones, lo que no quiere decir que los trabajadores van a mantener permanentemente una actitud pasiva o complaciente con la política de sus dirigentes, al contrario, surgirán corrientes críticas, aumentará la desconfianza por tantas luchas abandonadas y se demostrará que del propio seno de las organizaciones de masas saldrá una recuperación de nuevos cuadros que desarrollarán un trabajo enérgico tanto en los sindicatos de clase como en los partidos políticos, para construir corrientes de oposición de izquierdas, que, ganando el apoyo de miles de delegados y trabajadores acometan una acción basada en un potente sindicalismo de clase, democrático, combativo y que defienda un programa verdaderamente socialista.

Desde nuestra corriente Izquierda Socialista venimos defendiendo esta táctica flexible y compañera, coherente frente a los “abandonistas y desertores” que se marchan cómodamente a sus casas dejando de luchar, o a los que, de forma precipitada y sectaria, buscan atajos que solamente conducen a aislar a una capa de activistas del conjunto del movimiento obrero y los desaniman de cara a las urgentes tareas que el futuro inmediato de la lucha de clases nos está exigiendo.

Hemos repetido en diversas ocasiones que las direcciones de UGT y CCOO se encuentran en una verdadera encrucijada. Por una parte se encuentran sometidas a una presión y a unos compromisos muy fuertes por parte de la Patronal y el gobierno del PP, continuando la táctica imposible de las viejas ideas del sindicalismo colaboracionista de la “concertación social” cuando hace tiempo que no queda margen para pactar nada positivo, sino que admiten los recortes, las imposiciones y las pérdidas de derechos sociales adquiridos por los trabajadores sin romper definitivamente esa pasividad y pasar a la ofensiva.

Los dirigentes reformistas, sindicales y políticos, no se dan cuenta que ese modelo ya no sirve para aplacar las exigencias de los capitalistas, de la Patronal y del gobierno PP que están al servicio de la Banca y los monopolios y que no producen ningún bien tangible para los trabajadores, sino todo lo contrario, pues con esas políticas de oposición de terciopelo, se debilitan cada vez más ante sus bases sociales que rechazan tanta pusilanimidad.

Las masas en acción, muestran  su “indignación”, su descontento, su apatía y su crítica a esas políticas desmovilizadoras con luchas cada vez más estruendosas de cientos de miles de activistas de trabajadores avanzados y la juventud que está en la vanguardia a través del Sindicato de Estudiantes, en un  nuevo fenómeno que se extiende de manera imparable, entre capas más amplias de la población, arrastrando incluso a la pequeña burguesía que está siendo proletarizada y arrastrada a la lucha por la terrible recesión que sufrimos.

No es preciso ser ninguna lumbrera, sino una persona medianamente inteligente para darse cuenta de que las direcciones sindicales se han visto desbordadas en estos dos últimos años, como hemos comprobado por los triunfos significativos de la lucha ciudadana de Gamonal en Burgos, la magnífica lucha de la Marea Blanca, como otras luchas que están protagonizando otros colectivos en educación,  como el sector agrario a través del S.A.T. con toma de tierras  y otras.

A veces, los dirigentes de CCOO y UGT, para justificar esa línea sindical tan poco unitaria y valiente, argumentan que las numerosas huelgas generales en Grecia, por ejemplo, no han servido para mucho porque no han frenado el ataque y el deterioro social. Se trata más bien de un argumento falaz y está contaminado por un cierto pesimismo servil, porque lo que no se dice es qué habría ocurrido sin la lucha de los trabajadores. Es preciso reconocer que las huelgas generales, las sectoriales, las manifestaciones y las luchas, han constituido una enorme experiencia muy positiva para la toma de conciencia de la clase trabajadora, que ha reconocido el enemigo tan despiadado que representan los capitalistas y sus defensores.

En todos los países se está ampliando la conciencia de que la clase trabajadora es fuerte, somos más, queremos más democracia, queremos el socialismo, de que sí se puede acabar con tanta corrupción, con este capitalismo mafioso de casino, de que SI podemos,  como se grita con fuerza en las manifestaciones. Estas luchas sitúan al movimiento obrero en mejores condiciones de futuro para sacar las conclusiones tácticas, políticas y estratégicas tan necesarias para poner punto final a la insoportable situación que el capitalismo nos impone a la mayoría de la población, con ese falso discurso de que no hay otro camino, cuando si existe una alternativa de lucha, de cambio de modelo de sociedad.

La continuada, profunda y amplia movilización de las masas es la base fundamental para que toda la maquinaria política de la clase dominante se empiece a resquebrajar, como vemos con la incipiente crisis interna del PP, que corre el riesgo de sufrir una escisión por el surgimiento de VOX, un grupo últra-derechista que puede aglutinar al ala derecha de los populares, pero tanto la derechona burguesa de Rajoy como las instituciones que sostiene, están cada vez más profundamente desacreditadas ante la población.  A través de la experiencia viva de los ataques despiadados y los recortes a aquellas  conquistas sociales que parecía que se había iniciado en los años del auge el camino de la construcción del Estado de Bienestar, ahora se ha trocado dialécticamente en Estado de Malestar, arrasando las conquistas laborales que conferían un carácter civilizado a la vida, acelerando la toma de conciencia de las masas que están llegando a la conclusión de que es preciso luchar por cambiar de raíz el sistema y de que la transformación socialista no es ninguna utopía sino una necesidad imperiosa.

Las luchas y las movilizaciones han sido,  y serán cada vez más,  el puente para poder transitar hacia una situación más clara de unidad, organización y recuperación del movimiento obrero. Está claro que la convocatoria de movilizaciones y huelgas generales, por si solo, es insuficiente para asegurar el éxito y avanzar hacia  la superación del capitalismo, por ello, las direcciones tienen que plantear, junto con reivindicaciones claras y defensa firme de las mismas, las tareas de organizar y encuadrar a los trabajadores, en sindicatos, partidos y asociaciones potentes para defender nuestros intereses sociales.

La lucha verdadera contra los recortes y ataques no es solo una lucha sindical, aunque los sindicatos deben jugar un papel dirigente determinante, sino que es a su vez una lucha política, porque en estos momentos, en un año electoral en el que hemos entrado, donde incluso las instituciones en Europa se van a ver sometidas al voto de la población, por lo tanto, es preciso activar la toma de conciencia para que la clase trabajadora agarre en sus manos y decida si quiere apostar por un cambio o seguir viéndolas venir.

Por tanto, una de las tareas más urgentes a corto plazo es unificar la lucha de todos los sectores afectados por la ofensiva brutal que ha emprendido el PP en estos dos años, pasando a la ofensiva en un movimiento huelguístico contundente y ascendente. La reforma laboral, los ataques a las pensiones, la LOMCE, la Ley del Aborto, los recortes en Sanidad, en Servicios Sociales y los 6 millones de parados, han rebajado de forma fulminante el ya menguado poder de compras  de los trabajadores, mientras que este año la banca prevé unos ingresos del Estado en concepto de intereses en torno a los 40.000 millones de euros y a pesar del descrédito del gobierno  Rajoy, éste tiene el mandato del la Troika de seguir con los ataques y recortes.

Por todo ello, las movilizaciones contra esas políticas reaccionaria del PP  deben estar ligadas a la defensa de una alternativa al capitalismo y una estrategia correcta que lleve a la clase trabajadora a implicarse en la lucha y en la defensa del cambio social tomando medidas para controlar democráticamente la producción. Asi pues, la lucha sindical y social no puede marchar separada de la lucha política por la transformación socialista de la sociedad. Todo lo contrario, para que la movilización sea positiva para nuestra clase, debe tener continuidad, incrementar nuestras fuerzas, nuestra unidad y nuestra organización, para que se incorporen  cada vez a más sectores.

Es fundamental que esa unidad y esa organización estén dadas en base a una perspectiva viable, que ofrezca sentido y coherencia a las luchas parciales acometiendo los pasos concretos que demos en las movilizaciones, combinando las exigencias inmediatas con toda una serie de medidas que vayan encaminadas a ofrecer alternativas para organizar la economía y la sociedad sobre bases completamente diferentes a las corruptas medidas que aplica el capitalismo. La crisis capitalista ha dejado al desnudo el papel parasitario de la banca privada, dejando en evidencia el enorme grado de corrupción que el sistema ya no puede soportar y los trabajadores tampoco. La Banca en manos privadas es un agujero negro sin fin que se traga toda la riqueza que crea la clase trabajadora.

Los grandes monopolios financieros, a través de los tentáculos de la banca, han actuado como gigantescas aspiradoras que han drenado todo el dinero, tanto privado como público, canalizándolo hacia las cuentas corrientes secretas y cajas fuertes, atesorándolo todo en los Paraísos Fiscales, a buen recaudo y en beneficio del 1 % de los mega-ricos.  El Estado burgués avala, consiente y es colaborador necesario de esas grandes estafas que perjudican y empobrecen a los pueblos. El negocio es redondo para unas cuantas familias que en el nombre de lo que ellos llaman ”democracia”, han implantado la dictadura financiera del gran capital.

Una de las medidas por las que habría que luchar es por la “democracia económica”, para tomar el camino de la superación de la crisis capitalista y sus efectos devastadores. Hay que defender dentro de un amplio programa socialista el llevar a cabo la expropiación de la Banca, del conjunto del sector financiero, indemnizando solamente a casos de necesidad comprobada como a los “Preferentistas” y “pequeños ahorradores”,  y no nacionalizar las pérdidas, como se ha hecho con Bankia y otros. La nacionalización a favor de la burguesía tiene como finalidad que todos los trabajadores paguemos via impuestos las pérdidas y los desfalcos que ellos han provocado con ese desastre. Ahora están hablando ya de “privatizar” Bankia en beneficio de sus amiguetes, por lo que tenemos que oponernos radicalmente a las nacionalizaciones burguesas, hechas a medida de los capitalistas y dirigidas a apropiarse de todas las riquezas.

El socialismo tiene que estar a favor de nacionalizaciones, si, pero  con criterios y métodos diametralmente distintos al burgués, que beneficie a la mayoría de la sociedad y poner la economía y las finanzas bajo control social y democrático, acabando con la corrupción. Habría que plantear en primer lugar la nacionalización de todo el sistema financiero, no solo las cajas y bancos ruinosos que han sido desvalijados por esos estafadores. El proceso debe ser controlado por abajo, por la democracia de los trabajadores, para erradicar directamente las maniobras contables, las fugas de capitales y la corrupción, eliminando los secretos bancarios.  El proceso de nacionalizaciones del sector financiero debe completarse, para poder llevar a cabo un plan de empleo y prosperidad social, con la expropiación de las palancas fundamentales de los monopolios e industrias claves, muchos de los cuales eran públicos antes, como las Eléctricas.

Podemos asegurar que científicamente es posible que la economía se pueda llevar de otra forma que represente atender básicamente las necesidades sociales y que no esté encaminada al lucro privado de unos cuantos, pero necesitamos realizar un plan consciente y democrático con la participación y al servicio de la mayoría. Podríamos poner en marcha todas las fuerzas productivas para garantizar un plan de inversiones pùblicas,  en atención a la infancia y la tercera edad, en inversiones públicas, en equipamientos sociales en los barrios y pueblos, mejoras en la enseñanza y en la sanidad para potenciar lo público, desarrollo de la industria, la agricultura, la distribución, el consumo, ayuda a los autónomos, al cooperativismo, la economía social  a las pymes… Los cientos de miles de pisos en manos de los bancos, una vez hechos públicos, tendrían una función social, fomentando un fondo de alquiler para atender a toda la población y resolver de una vez el problema de la vivienda. Estas son algunas medidas del plan socialista que nosotros como corriente venimos defendiendo desde hace tiempo.
  
Esta es la alternativa que debería plantear una coalición del PSOE, IU y demás fuerzas de izquierdas, tanto políticas como sindicales y tendrían que proponer a los trabajadores,  frente a la política de ajustes y destrucción de la burguesía, del gobierno del PP  y frente a todos los que piensan que es posible una salida en el marco del capitalismo. Una política alternativa necesita de un cauce organizado para fusionarse con la experiencia de millones de ciudadanos. Un ambiente que también se debe dar  en la base de los sindicatos de clase,  en la del PSOE, y que en el caso de Izquierda Unida se está reflejando en un claro incremento de la intención de voto, por lo que, es preciso que esas organizaciones se preparen para aprovechar el posible giro a la izquierda que se avecina.

Una de las cuestiones que se plantean es qué hacer para conseguir este objetivo. Primero, una amplia campaña con la exigencia de dimisión del gobierno y de elecciones anticipadas que debe ser continuada con la convocatoria inmediata de movilizaciones para que todo el protagonismo esté en la calle, en la lucha de los trabajadores y de los jóvenes.  En nuestra opinión un llamamiento claro, directo y público desde la dirección del PSOE y de Izquierda Unida, como Gobierno de la Junta de Andalucía, (dirigida al resto del Estado)  planteando  a los dirigentes de CCOO y UGT a rectificar su actual posición, y apoyar la campaña por la dimisión del gobierno y por la convocatoria de elecciones generales, y a convocar una huelga general por estos objetivos, contaría con un respaldo masivo en la base de estos sindicatos.  Una reunión urgente entre las direcciones de PSOE-IU,UGT y CCOO, para acordar un programa conjunto en la línea antes trazada para defender un programa genuinamente socialista, que defienda a ultranza los intereses de la clase trabajadora, del ecologismo, de la mujer, de la enseñanza, la sanidad y los servicios sociales,  en base a un cambio de modelo de Estado, Federal, Socialista y Republicano. 

Sería un revulsivo político tremendo para millones de trabajadores y jóvenes. Impulsar un movimiento masivo y continuado es fundamental no sólo para conseguir tumbar al gobierno del PP sino también para que esta caída lleve a la elección de un gobierno de izquierdas, con un verdadero programa de izquierdas, que empiece por derogar todas las contrarreformas y todos los recortes a los gastos sociales impuestos por la derecha y que nacionalice todo el sistema financiero y las grandes empresas, para empezar a poner en práctica un plan de crecimiento económico y creación de empleo en beneficio de la mayoría de la sociedad.

La clase obrera entenderá, en esta dura escuela de la crisis, la necesidad de volver a levantar con fuerza la bandera del socialismo, de la lucha por la expropiación de la banca, de los monopolios, de los latifundios, bajo el control democrático de la mayoría de la población. Con las palancas fundamentales de la economía bajo el control de la clase obrera sería posible utilizar toda la capacidad productiva de la sociedad y planificar de forma armónica la economía mundial. En condiciones semejantes toda la situación se transformaría de un plumazo, se lograría fácilmente suprimir la lacra del desempleo, garantizando a todos un puesto de trabajo digno.

Gracias a la planificación socialista de la economía sería completamente factible la reducción drástica de la jornada laboral, sin recorte del salario, permitiendo a la mayoría de la población participar realmente en la gestión de la vida social, en la economía, en la política, en la cultura, que dejarían de ser el monopolio de la clase dominante. No existiría ningún impedimento para garantizar una vivienda pública decente y asequible, una enseñanza y una sanidad gratuitas y de calidad. Esta es la verdad que los grandes medios de comunicación de la burguesía y la ideología dominante se encargan de ocultar sistemáticamente. La lucha por un mundo mejor continúa porque otro mundo es posible, SI, pero con el Socialismo.
¡¡JUNTOS Y ORGANIZADOS, SEGURO QUE PODEMOS ¡¡

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A






29 de enero de 2014

¡¡ VICTORIA ABSOLUTA DE LA MAREA BLANCA ¡¡

La lucha derrota al Gobierno de la Comunidad de Madrid ¡En la Educación Pública como en la Sanidad Pública: podemos ganar
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Después de más de un año de lucha, los trabajadores de la sanidad madrileña han conseguido una victoria absoluta. El Gobierno de la Comunidad de Madrid anunciaba ayer que da marcha atrás en la privatización de los 6 hospitales y 27 centros de salud que iba a poner en manos privadas. La primera consecuencia de esta derrota ha sido la dimisión del Consejero de Sanidad Javier Fernández-Lasquetty, uno de los promotores de esta iniciativa. Esta victoria ha sido el producto de una lucha ejemplar por parte de la marea blanca, que tras el anuncio de los planes del PP en el año 2012, dio una respuesta rotunda, demostrando que no iban aceptar que se destruyese la sanidad pública. Los trabajadores, con el apoyo absoluto de los usuarios de la sanidad pública madrileña, convocaron una huelga indefinida que duró cinco semanas, encierros en los hospitales y centros de salud, manifestaciones masivas en las que participaron centenares de miles de personas, cajas de resistencia etc… Esta lucha logró una implicación social tan fuerte que forzó que la propia justicia tuviera que intervenir paralizando la privatización. Finalmente ante el nulo apoyo social que ha cosechado este ataque, el Gobierno de la Comunidad de Madrid, presionado por la respuesta de profesionales y usuarios del sector, se ha visto obligado a retirar su plan.
La lucha de los trabajadores y de los usuarios de la sanidad pública en Madrid ha demostrado una vez más cómo con una lucha contundente es posible derrotar a cualquier Gobierno y echar atrás cualquier ataque. Los trabajadores de la limpieza viaria y jardinería del Ayuntamiento de Madrid derrotaron al gobierno de Ana Botella, los vecinos  del barrio Obrero de Gamonal al alcalde de Burgos y ahora, los trabajadores de la sanidad han derrotado al gobierno de la Comunidad de Madrid, que durante la última década había estado a la cabeza de las privatizaciones y los recortes en los servicios públicos. La clave para todas estas victorias ha sido la misma, en todas estas luchas, los trabajadores han demostrado una disposición absoluta de llegar hasta el final a través de una movilización contundente.
Desde el Sindicato de Estudiantes celebramos esta enorme victoria. La lucha de los trabajadores de la sanidad pública ha sido todo un ejemplo para los jóvenes y trabajadores de todo el Estado. La lucha en defensa de la sanidad pública es la misma que la lucha por una educación pública de calidad y contra los recortes. Si a través de la lucha se ha derrotado al gobierno de la Comunidad de Madrid, es posible derrotar al Ministerio de Educación en sus planes de ataque contra la educación pública. Esta victoria demuestra que a pesar de la mayoría que el PP tiene en las instituciones, es un gobierno que está en minoría absoluta en las calles. Por esto hacemos un llamamiento a CCOO, UGT, STE, CGT y la CEAPA para que en el terreno educativo sigamos el ejemplo de la sanidad madrileña y continuemos la lucha con una huelga general de 72 horas para obligar al gobierno a derogar la LOMCE y conseguir echar a Wert.
¡En la educación pública como en la sanidad pública: podemos ganar!
¡La lucha sirve, la lucha sigue!
¡Por una huelga general de la comunidad educativa de 72 horas!
¡Sí se puede!
SINDICATO DE ESTUDIANTES. 

27 de enero de 2014

ORGANIZARNOS PARA LUCHAR POR EL SOCIALISMO.

La recuperación de la economía en bases capitalistas es imposible si se continúa con la agudización de las desigualdades entre ricos y pobres, porque solo el 1 % de la población mundial posee ya más del 50 % de toda la riqueza del planeta. La crisis y el paro hacen mella en la brecha entre los acaudalados capitalistas que se enriquecen cada vez más en plena crisis, mientras que las capas medias, la clase trabajadora y los pobres, se hunden en la miseria y la desesperación de forma alarmante.

Los datos recientes son aterradores pues señalan que 85 personas en el mundo, los mega-ricos, acumulan tantas riquezas como los 3.570 millones de personas con menos ingresos que representan más del 50 % de toda la población mundial.  El Estado español es el país con mayor desigualdad social de toda la zona euro y los 20 españoles más ricos tienen más ingresos que el 20 % de la población más pobre, que son cerca de nueve millones y medio.

La recesión y sus consecuencias adversas sobre las condiciones de vida  y la falta de trabajo de cada vez para más amplias masas, están ayudando a la clase trabajadora en el proceso molecular de toma de conciencia práctica que cada vez rechaza con más fuerza el modelo capitalista beneficiario claro de la banca y los cleptómanos que defienden los intereses de grandes capitales, en su agónico sistema del lucro privado.

Los trabajadores y la juventud más luchadores están buscando la llave que abra las puertas de un futuro que el capitalismo nos ha robado y solo lo podremos encontrar en base a un programa auténticamente socialista contenido en la experiencia práctica  y las obras de los luchadores clásicos del marxismo, cuya lectura por cierto, se está poniendo de moda.

La teoría contenida en los libros de los clásicos no son una biblia sino que representan una guía para mejor comprender los procesos y el funcionamiento del sistema capitalista, que tenemos la necesidad de superar puesto que nos está llevando a la catástrofe social, con enfrentamientos bélicos y tensiones muy peligras como vemos en Siria, Ucrania, Tailandia, Egipto… y con matanzas sangrientas, un empobrecimiento generalizado y un paro estructural crónico.

Lecturas de libros e informes nos pueden ayudar para sacar las conclusiones necesarias con el objetivo de seguir luchando por construir corrientes de izquierdas y asociaciones sociales potentes que disputen democráticamente la hegemonía a las actuales direcciones reformistas socialdemócratas, agotadas,  distanciadas y desprestigiadas, para poder dar paso a una lucha clara por el genuino socialismo, una democracia participativa que plantee y abarque el control obrero de la producción, el transporte y los intercambios, evitando volver al estalinismo, derrotado por sus propios errores burocrático y por el mismo proceso histórico,  pero superando el capitalismo que es la causa de todos los males que padece la clase trabajadora.

La situación actual que sufre la clase obrera mundial es intolerable. Los trabajadores tenemos que continuar la lucha por un cambio fundamental que supere el modelo actual, corrupto, decadente y degenerado que no encuentra salida, y eso solamente puede producirse desde un fuerte movimiento democrático de abajo hacia arriba, que desplace a la clase burguesa dominante y a la burocracia que maneja los hilos del aparato del Estado en beneficio del capital y contra los intereses de los trabajadores, los autónomos y las capas medias, que está dejando claro que no se rendirán voluntariamente, por lo que debe ser desplazada mediante la lucha combinada de las masivas movilizaciones sociales unitarias y la participación activa en la acción política de forma continuada, democrática, mejor organizados de forma unitaria y firme.

El poder sobre la economía, la política y la sociedad debe ser democrático y debe pasar a manos de la clase trabajadora y al servicio de la población en su conjunto, porque somos la mayoría abrumadora de la sociedad. Eso debe lograrse con el mínimo padecimiento y violencia, ya que la maquinaria represiva de la burguesía se está preparando, para lo cual, necesitamos sindicatos, asociaciones y partidos de izquierdas potentes, democráticos, combativos y que luchen claramente por un cambio de modelo de sociedad,  empujando todos hacia el mismo lugar, en una lucha implacable para vencer a la derecha y contra la corrupción, sus desfalcos  y sus despilfarros.

La mejor manera de asegurar esos cambios tan necesarios que las masas reclaman desde la movilización social es fortalecer las organizaciones, entrando a defender políticas y programas claros, con una táctica y una estrategia bien elaborada que tienda a la unidad y que combata el oportunismo, el sectarismo y el divisionismo existente en el seno de la izquierda, para lo cual es necesario una autocrítica, una catarsis y una regeneración, con nuevos métodos democráticos y participativos, pero con un análisis científico, sin descalificaciones personales, sin insultos y con argumentos bien razonados.

Tenemos que exigir a las direcciones que vayan al grano, que hablen de planificación socialista, de programas y proyectos, que con la ayuda de las nuevas tecnologías, los ordenadores y la participación activa y democrática de los trabajadores en la producción, encaminada ésta a satisfacer las necesidades de la población (y no del lucro privado de los capitalistas) podríamos alcanzar un salto importante en el índice de crecimiento del Producto Interior Bruto jamás soñado.

Posiblemente es cierto que de un plumazo, la transición del capitalismo al socialismo no será posible cubrir todas las necesidades plenas de la humanidad de una vez, pero lo que si es una verdad, que se pueden cubrir las necesidades básicas, como un puesto de trabajo con un salario digno, una sanidad y una educación avanzadas y gratuitas, viviendas y servicios sociales universales, una atención adecuada a la infancia, a los pensionistas y a los sufran dependencia por enfermedad o padecimiento, para que cada ser humano pueda disfrutar de una vida digna, implantándose el salario social universal.

Todo ello sólo será posible en una situación de crecimiento de la producción que el capitalismo es incapaz de garantizar, porque está atascado en la recesión y frenado por la camisa de fuerzas de la acumulación privada desaforada de inmensos recursos financieros en manos un puñado de mega-millonarios y el peligro de las contradicciones de las fronteras nacionales en disputas permanentes entre bloques imperialistas o en nacionalismos peligrosos de vía estrecha.

Bajo el prisma del socialismo, con un proceso de nacionalizaciones de las palancas fundamentales de la economía, que pasarían a manos del Estado para planificarlas y gestionarlas democráticamente por el pueblo y al servicio toda la población, los recursos serían distribuidos de la forma más justa posible, en base a la democracia obrera y participativa, controlándonos los unos a los otros desde las propias bases.

Con un control y una gestión obrera y democrática, de la producción, el transporte y la distribución, eliminando los secretismos empresariales y bancarios y disponiendo de una Banca Estatal Pública, se evitaría el continuo saqueo de los recursos dinerarios por esos buitres carroñeros de las preferentes, esos chupópteros de las direcciones que con sus altos sueldos nos están robando y que son auténticos mercenarios de las mafias capitalistas. Dinero hay de sobra pero lo tienen cautivo y atesorado en Paraísos Fiscales los capitalistas, por lo cual, el primer paso para iniciar la construcción del socialismo pasa por la Democracia Económica, es decir, poner los recursos financieros al servicio de la población para fomentar la producción y crear puestos de trabajo que es la base de todo valor.

Necesitamos luchar por un plan de choque contra el paro, reduciendo drásticamente la jornada laboral para posibilitar la participación de todos los trabajadores en la marcha de la producción de bienes y servicios para beneficio de la sociedad.  Es urgente aumentar los programas para alcanzar nuevas cimas en la investigación científica, mejorar las atenciones sociales, la lucha contra la contaminación y por un Medio Ambiente ecológicamente sano, las mejoras de las prestaciones sociales que redundarán en un mayor grado de bienestar, pues una vez liberados de la influencia embrutecedora de la explotación capitalista, todo el valor de la producción revertiría en beneficio del bien común de la población; el objetivo consiste en producir todos, producir más, evitar la corrupción y repartir con justicia el fruto del trabajo social desarrollado.

La inteligencia, el talento y la creatividad de los seres humanos, potenciadas socialmente, con toda la capacidad de los individuos puestas al servicio de desarrollar las capacidades más allá de nuestras necesidades y nuestros sueños, nos llevaría a la sociedad de la abundancia, porque el pleno empleo y el desarrollo de cada cual estaría garantizado por el pleno desarrollo de toda la sociedad en base al incremento de la producción socializada mediante amplias y óptimas unidades de producción socialistas y no de la escasez de la atomización actual del modelo capitalista que produce empobrecimiento y a las penurias a las que nos somete la competencia desleal y feroz de las multinacionales capitalistas. 

La lucha por la democracia obrera y por un nuevo modelo de Estado, mediante la República Socialista Federal, para desarrollar un programa auténticamente democrático, es la alternativa por la que merece la pena seguir batallando en pro de la unidad de la clase trabajadora. Otro mundo es posible, SI, pero con el socialismo.

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE-A.
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com




24 de enero de 2014

LA LEY DEL ABORTO DEL PP Y EL REGRESO DEL FRANQUISMO.

Satisfacer la moral podrida de la jerarquía católica a costa de los derechos de las mujeres
El gobierno del Partido Popular ha decidido aprovechar al máximo los dos años que le quedan de legislatura para atacar aún más los derechos y libertades que conquistamos gracias a la lucha y a la movilización social. La educación y la sanidad están sufriendo gravemente sus políticas que pretenden hacer de estos derechos un privilegio al alcance únicamente de quien pueda pagarlos. Aún así parece que estos retrocesos de décadas no son suficientes. La nueva Ley del Aborto, impulsada por el Ministro de Justicia Alberto Ruíz Gallardón, deja ver claramente el carácter profundamente reaccionario de este gobierno que pretende devolvernos a la época en que la moral podrida del nacionalcatolicismo dictaba las costumbres de las personas e imponía sus reglas en el código penal.
Derechos de la mujer
Los avances logrados en la historia reciente con respecto al derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo han sido muy importantes. Si bien en el año 85 se despenalizó el aborto bajo los famosos tres supuestos de violación, malformaciones fetales o riesgo para la salud de la madre, se continuaba contemplando penas de cárcel para médicos y mujeres que no se atuvieran a dichos supuestos. Esta situación cambió en el año 2010 bajo el gobierno del PSOE: aunque no se reconocía un aborto libre y gratuito por la Seguridad Social, se daban algunos pasos importantes respecto a la situación anterior. Ofrecía la posibilidad de que las mujeres pudiéramos abortar en las primeras 14 semanas de gestación; también se podía interrumpir el embarazo en cualquier momento por la llamada indicación eugenésica, que se da cuando el feto presenta riesgo de graves anomalías o bien una enfermedad extremadamente grave e incurable en el momento del diagnóstico; incluso para cumplir la ley de autonomía del paciente (aprobada por el PP en 2002) ofrecía la posibilidad de que las mujeres de 16 y 17 años abortaran sin permiso paterno, ya que según esta ley a esa edad ya son mayores para renunciar a un tratamiento médico o decidir si operarse o no.
Un retroceso inaceptable
Con la nueva ley del Aborto, curiosamente redactada no desde el Ministerio de Sanidad sino desde el Ministerio de Justicia, el PP pretende convertir un derecho en un delito, satisfaciendo así las exigencias de la jerarquía eclesiástica. Con la ley Gallardon, se retrocede a tiempos pretéritos, propios de la dictadura franquista, al suprimirse la indicación eugenésica.
1343575228691No sólo eso. Para poder acreditar el supuesto de riesgo de salud para la madre, será imprescindible el informe de dos médicos diferentes (antes sólo uno) que no podrá ser el mismo que practique el aborto y que tampoco podrá trabajar en la misma clínica en la que se vaya a practicar. Las dificultades que tendrá que afrontar una mujer que quiera abortar serán enormes con esta nueva legislación, pero más aún si tenemos en cuenta las consecuencias de los recortes en sanidad perpetrados por el Partido Popular ¿de cuánto tiempo serán las listas de espera para poder obtener un informe de dos médicos diferentes que trabajen en clínicas distintas en esta situación? ¿Cuánto tiempo pasará desde que se solicita hasta que se pide ese informe? ¿Estarán a tiempo de poder abortar incluso las que obtengan un informe favorable de los dos médicos?
El tratamiento que hace la nueva Ley respecto al aborto en las menores de edad, es completamente victimizador: somete a la menor a un proceso en el que tiene que conseguir el apoyo de sus padres, del fiscal, e incluso al padre del embarazo no deseado. Al trauma de estar embarazada sin quererlo, una joven añade también un trauma igual o incluso mayor de tener que pasear su situación ante sus padres y las autoridades. Se vuelve a la atmósfera franquista, de tal manera que todo esta orientado a que baste la oposición de uno de los padres para que la joven desista de abortar y todo quede “religiosamente en familia”.
“¿Derecho a la vida?”
decido-protestaEstos cínicos defensores de “la vida”, fieles seguidores de la doctrina ultraconservadora católica, quieren obligar a las mujeres, y a las familias, a cargar con el pesado fardo de una existencia desgraciada. Estos señores, que son los mismos que han arrojado a 2, 2 millones de niños a la pobreza y la exclusión social (datos de Cáritas), que han legislado el despido de miles de trabajadores, los salarios precarios, los desahucios, la privatización de la sanidad y la educación, que ponen cuchillas en las vallas de Melilla para que los inmigrantes no entren en nuestro país, que no condenan la dictadura franquista ni reparan a sus víctimas y que tienen en sus filas a traficantes de armas internacionales…estos señores nos hablan del “derecho a la vida”.
Para ellos el derecho a la vida está bien, pero lo de una vida digna parece que no lo tienen tan claro. ¿Qué va a ser de los fetos con malformaciones que nazcan si el PP se está encargando de acabar con todas las ayudas a la dependencia?  Además de tener una vida llena de sufrimiento tanto físico como psicológico para ellos y sus familias, se verán completamente excluidos en su día a día y abandonados por los servicios sociales que también el PP está desmantelando.
Con respecto a las malformaciones fetales que Gallardón quiere eliminar como supuesto para poder abortar legalmente, las consecuencias serán terribles. Tal y como explicaba el ex-neurocirujano infantil Javier Esparza al diario El País, existen ciertas malformaciones como la espina bífida abierta o la hidrocefalia congénita que son bastante comunes, afectando aproximadamente a entre 1 y 3 niños de cada mil en países como Reino Unido o Irlanda (en el Estado español no existen datos relativos a esta cuestión previos a la aprobación de la Ley del Aborto).  Este tipo de malformaciones provocan una vida de enorme sufrimiento físico a los que las sufren con consecuencias tan graves como la parálisis de ambas piernas o parálisis completa, incontinencia, atrofia en los músculos de las piernas, deformaciones, hidrocefalia o deficiencia mental. Todo esto sin tener en cuenta la multitud de operaciones a las que un niño con este problema se tiene que someter durante años y que hace imposible, entre otras cosas, una escolarización normal de estos niños, y las consecuencias obvias que esto tiene en sus familias.
Los programas de prevención de la espina bífida en el Estado español entre los que se incluye el diagnóstico prenatal que identifica este tipo de lesiones, han logrado que la cifra de niños con espina bífida esté a niveles de 8 por cada 10.000 recién nacidos. Programas que para el PP parecen no tener razón de ser. Tan escandaloso es este tremendo retroceso que desde la propia comunidad científica se ha respondido al PP con una gran contundencia, como es el caso de los expertos en diagnóstico prenatal que se han pronunciado públicamente en contra de la “Ley Gallardón” argumentando que la supresión del aborto por anomalía fetal grave vulnera los derechos de las mujeres y las desampara en situaciones muy complejas y dolorosas.
Una cuestión de clase
gallardon_detalle_articuloPero el problema no es únicamente que se elimine el supuesto de malformación fetal. El empeño del Partido Popular en llevar a cabo una campaña insultante sobre las mujeres que deciden abortar no ha cesado en intensidad. Desde las afirmaciones de diputadas del PP en el plenario del congreso: “las mujeres que abortan son las que menos estudios tienen”; o acusaciones de asesinas tanto para las mujeres que abortan como para los médicos que las atienden, vertidas por el Presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino, el mismo sujeto que ocultó la gravedad del accidente del metro de Valencia: “…recordamos que todavía en pleno siglo XXI hay legisladores, jueces, médicos, que pretenden hacer lo mismo que hace dos milenios llevó a cabo Herodes (…) si la matanza de inocentes fue una aberración entonces, lo es ahora, aunque en cada momento se intente vestir con diferentes excusas”. Todo ello en aras de arrebatar a las mujeres el derecho a decidir sobre su cuerpo y su reproducción para otorgárselo a la Iglesia católica, a los diputados del PP y a los tribunales.
Quien tiene que tomar la decisión de abortar no lo hace ni mucho menos como plato de gusto sino todo lo contrario. Se trata una decisión difícil y traumática, pero lógicamente preferible en cualquier caso a tener hijos en unas condiciones físicas y sociales que no puedan garantizar su desarrollo y una vida digna.
Al Partido Popular no le preocupa realmente reducir el número de abortos. Si así fuera no impulsarían esta Ley ya que, según los datos del propio Ministerio de Sanidad, el número de interrupciones voluntarias del embarazo bajó un 5% en 2012 bajo una ley que permitía entre otras cosas la interrupción libre del embarazo durante las primeras catorce semanas. Ese año abortaron 112.390 mujeres,  unas 6.000 menos que en 2011 con la legislación anterior.
Lo que le ocurre al Partido Popular es que no puede esconder el tufo atrasado y reaccionario que corre por sus venas y que es una de sus  principales señas de identidad. En vez de prevenir embarazos no deseados con educación sexual en la escuela pública, lo que intentaron hacer hace pocas semanas fue imponer que la religión fuese una asignatura de oferta obligada para niños de educación infantil. Eso sí es realmente importante para ellos. Explicar a los niños  de cuatro años lo que la Santa Iglesia nos tiene que decir. Cosas como que las mujeres deben ser sumisas y que por tanto no pueden tener capacidad para decidir por sí mismas, como predicaba el libro editado por el Arzobispado de Granada titulado “Cásate y sé sumisa.”
La demagogia de Gallardón cuando dice que quiere proteger las mujeres con esta Ley es incalificable. Desde luego, está claro que este gobierno retrógado no pone ningún empeño en defender los derechos de las mujeres, por ejemplo, en que tengan unas condiciones laborales dignas e iguales a los hombres; tampoco protege a las madres solteras que están en paro y son desahuciadas; y desde luego no protege a las mujeres cuando les niega el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y su propio futuro bajo amenaza de ser condenadas como si fueran delincuentes.
Esta nueva ley del aborto va a suponer un retroceso tremendo que tendrá sus peores consecuencias para las mujeres y las familias trabajadoras. Las que sufren el paro y no tienen medios para mantener a un hijo, las que no podrán hacerse cargo de los costes médicos de un niño con malformaciones. Esta política volverá a repetir  las escenas de abortos clandestinos en clínicas de mala muerte, con graves riesgos para la salud tanto de la madre como del feto. Y por supuesto no afectará igual a todos. Las familias con recursos económicos podrán hacer como antes y enviar a sus hijas a abortar a Londres o tener todos los medios disponibles para mantener a un hijo, aunque sea no deseado. Como siempre, el PP golpea a las familias trabajadoras y pretende quitarnos hasta el último de nuestros derechos.
Desde el Sindicato de Estudiantes defendemos el derecho al aborto libre y gratuito a través de la Seguridad Social y en las mejores condiciones mediante una ley de plazos que permita a las mujeres tomar sus propias decisiones sobre su cuerpo, su maternidad y su vida.  Este gobierno no defiende los derechos de la mayoría de la sociedad, de las familias trabajadoras, y por eso le importa muy poco el escenario de drama social, de paro, de bajos salarios, de destrucción de la sanidad y  la educación públicas que ellos mismos están provocando. Sólo la lucha y la organización harán posible invertir este escenario y garantizar unas condiciones de vida dignas, y plenos derechos y libertades, para millones de personas.
ANA GARCIA. 
Secretaria General del Sindicato de Estudiantes. 

22 de enero de 2014

CORTES DE LA FRONTERA: LA MOVILIZACIÓN DETIENE LA PRIVATIZACIÓN DEL MONTE.

En estos tres años de legislatura, el alcalde (Partido Andalucista) y sus concejales han cometido demasiados atropellos contra nuestro pueblo y sus vecinos. El último ha sido su intento de privatizar totalmente el Monte, rompiendo de manera unilateral el convenio que el ayuntamiento tiene con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía sobre nuestros montes, encargado del mantenimiento y preservación del Parque Natural de los Alcornocales y Sierra de Grazalema.
Y pretendían hacerlo con nocturnidad y alevosía, como lo hicieron con la subida de sueldos del señor alcalde y sus concejales, convocando el pleno a las ocho de la mañana el 19 de diciembre, complicando así la asistencia de los vecinos, dándole una vez más la espalda a quienes se supone que representan.
Nada más tener conocimiento de este hecho, los compañeros del Comité de Parados nos pusimos manos a la obra para parar este ataque: repartimos cientos de hojas entre los vecinos exponiendo nuestra oposición tajante a estos planes, convocamos a asistir a dicho pleno y a una asamblea abierta de trabajadores para debatir y decidir las acciones a llevar a cabo si finalmente aprobaban este punto, e hicimos llegar esta información a la prensa provincial y comarcal. Fue tal la presión ejercida por la movilización de los compañeros del Comité en sólo dos días, que una vez en el pleno no se atrevieron a aprobar la ruptura del convenio, posponiéndolo para otro posterior.
Esto demuestra que sí se puede, que sí podemos parar los atropellos, de la misma manera que, fruto de las movilizaciones de todos los vecinos hace unos meses, conseguimos frenar su pretensión de triplicarse el sueldo.
¿Qué supondría la ruptura del convenio?
La trascendencia de la ruptura unilateral de este convenio es muy grande para nuestro pueblo, afectaría a nuestro patrimonio más importante: los montes de Cortes, que serían definitivamente privatizados para beneficio de los de siempre. Este acuerdo con la Junta de Andalucía, que defiende la titularidad y la conservación pública de los montes, es una conquista para los vecinos. El convenio supone:
1. La gestión de los montes la lleva la Junta de Andalucía, es decir, el trabajo técnico y legislativo lo lleva dicha administración sin coste económico para el ayuntamiento. Así, contamos en nuestros montes con servicios públicos y gratuitos para las arcas municipales como son: cortafuegos, servicios de retenes, proyectos de trabajos forestales, arreglo de carriles, de vías de saca, de fuentes…
2. El aprovechamiento de dichos montes es de competencia municipal, es decir, el ayuntamiento tiene la libertad de decidir cómo se gestionan los trabajos.
Precisamente este último aspecto, que en teoría permitiría a todos los vecinos obtener beneficios de la explotación municipal de los montes, es el que hay que lograr que se cumpla correctamente. Desde el Comité siempre hemos defendido que el aprovechamiento y la explotación de los Montes debe ser pública, evitando así que unos cuantos empresarios, pagando jornales miserables a los corcheros, se lleven el beneficio que generan nuestros montes, en lugar de que reviertan en las arcas municipales y, además, favoreciendo el que todos los trabajadores interesados puedan acceder a dichos empleos.

Por la remunicipalización de la saca del corcho
Si el alcalde y sus concejales hubiesen llevado a término sus pretensiones, nuestros montes se convertirían a todos los efectos en una entidad privada, en manos del alcalde de turno y el ayuntamiento tendría que gestionar todo de manera unilateral, es decir, se tendrían que encargar de hacer proyectos, buscar subvenciones, realizar trabajos de cortafuegos, dar el servicio que vienen dando los retenes. Además, todo el capital económico necesario para esto deberá salir del fondo de mejora --que por cierto, no se paga desde hace años-- y del presupuesto del ayuntamiento. En definitiva, ya sabemos lo que esta medida significaría: un negocio fabuloso para unos cuantos empresarios bien conectados con la corporación municipal, contratos sin derechos, bajos salarios y, sobre todo, esquilmar nuestro patrimonio colectivo más importante, los Montes.
Esta corporación, que pretende privatizar nuestros recursos naturales, es la misma que a día de hoy mantiene cerradas todas las infraestructuras municipales, como el hotel, el parador, el camping, la zona recreativa de La Sauceda; los mismos que siguen haciendo del clientelismo en el reparto del trabajo su bandera, que todavía no han explicado en qué condiciones se produjo la venta del corcho de la campaña pasada; los mismos que todavía no han presentado los presupuestos municipales, que continuamente tienen pagos atrasados de las nóminas municipales, y que de manera autoritaria suspendieron de empleo y sueldo a un funcionario municipal; los mismos que ejercen la represión contra aquellos que levantan la voz contra sus atropellos, como en el caso del Comité de Parados con su intención de desalojarnos de nuestro local…
Hemos conseguido una primera victoria. Pero debemos estar atentos por si este ataque se intenta materializar más adelante, para volver a pararlo porque los montes son nuestro presente pero también nuestro futuro. ¡Si quieren crear empleo, que pongan en marcha todas las infraestructuras públicas cerradas, que se remunicipalice la saca del corcho y del resto de aprovechamientos de nuestros montes, que dejen de regalar el dinero de todos a una minoría de empresarios!
COMITÉ DE PARADOS DE CORTES DE LA FRONTERA (Málaga)

21 de enero de 2014

EL GRAN NEGOCIO DEL SECTOR ELÉCTRICO.

El 29 de noviembre el Gobierno anunció que no iba a aportar los 3.600 millones comprometidos a las eléctricas para acabar con el llamado “déficit tarifario”. Como consecuencia de ello, las empresas eléctricas, que controlan absolutamente todo el mercado de la electricidad, decidieron efectuar el robo de otro modo: incrementando todavía más las tarifas que pagan las familias. Así, el resultado de la llamada subasta CESUR del 19 de diciembre, que afecta a la Tarifa de Último Recurso (TUR), la que pagan la inmensa mayoría de los consumidores domésticos y las pequeñas empresas, implicaba una subida de la TUR de hasta un 11%.

Ante un escándalo que podría tener consecuencias políticas muy importantes el gobierno intervino, dejando la subida finalmente en un 2,3% para el primer trimestre del año. Sin duda, esta subida no será la única de este año y en los próximos meses subirá de nuevo el recibo de la luz como desean las eléctricas. En realidad, a pesar del aparente enfrentamiento entre las eléctricas y el gobierno del PP no hay un choque de fondo entre ellos. Al contrario, hay una total connivencia por parte de los diferentes gobiernos que ha quedado demostrada durante toda la historia del sector eléctrico en el Estado español.
¿Cómo funciona el mercado eléctrico?
Durante los últimos años, mientras que las familias obreras nos teníamos que enfrentar constantemente a subida tras subida del precio de la luz, sobre la base de la llamada liberalización del mercado eléctrico español las empresas eléctricas han conseguido beneficios astronómicos.
Hasta el año 1997, los precios de la factura eléctrica se basaban en los costes de producción de la energía. En este año, el primer gobierno del PP encabezado por José María Aznar aprobó la Ley 54/1997 del Sector Eléctrico que “liberalizaba” el mercado eléctrico. En realidad, no fue en la práctica una liberalización, ya que el sistema pasó de estar formado por un único monopolio que controlaba toda la red eléctrica a estar formado por un oligopolio que es el que, en la práctica, decide todo lo relacionado con el mercado eléctrico. De hecho, hay cinco empresas que controlan absolutamente todo el mercado en el Estado español: Endesa, Gas Natural Fenosa, EDP, E.On e Iberdrola. Estas empresas se encargan de la producción de la electricidad, de su distribución y transporte y de su comercialización, participando en todas las fases del proceso incluída la denominada subasta CESUR.
El llamado “déficit tarifario” es la diferencia entre lo que se paga en las tarifas de la luz y el coste estimado, que no real, de la producción de energía que fija el Gobierno. Este déficit es una muestra más del sistema perverso del mercado energético, ya que los costes de producción de energía reales son mucho más bajos que el coste estimado que fija el Gobierno, es decir, que las eléctricas no pierden dinero. La diferencia entre lo que reconoce el gobierno y lo que se aplica en las tarifas finales es la deuda que el Estado tiene que pagar a las empresas eléctricas. De este modo los monopolios de la energía se aseguran siempre suculentos beneficios.
En la reforma energética del gobierno de Rajoy una de las medidas que se contemplaba era la “titulización” de esta deuda, es decir, el gobierno vendió esta deuda en los mercados internacionales para que las eléctricas pudieran hacer efectivo el cobro de dicha deuda y, por lo tanto, ahora la deuda la tiene el Estado español con los mercados internacionales. Con esta medida además de la deuda de unos 24.000 millones de euros, ahora habrá que pagar cuantiosos intereses anuales. Evidentemente, este dinero saldrá de los recortes en educación o sanidad y no del bolsillo de los grandes empresarios y banqueros.
A pesar de la campaña de indignación aparente de las grandes eléctricas, la realidad es que los beneficios de las cinco principales empresas eléctricas del Estado español son cuantiosos. Iberdrola en los primeros nueve meses del año 2013 ganó 2.274 millones de euros. El sueldo total de su consejo de administración, formado por catorce personas, fue de 14,53 millones. E.On en los nueve primeros meses de 2013 ha obtenido un beneficio neto de 1.900 millones de euros; Endesa, 1.551 millones y además repartirá este año entre sus accionistas unos dividendos de 1.588 millones; Gas Natural Fenosa, 1.120 millones y EDP, 792 millones. En total, las cinco eléctricas sumaban hasta septiembre un beneficio neto de 7.638 millones de euros. Estos datos obscenos se elevan sobre la base de exprimir hasta el último céntimo de las familias trabajadoras.

Especulando con la electricidad.
En el año 2009 el gobierno del PSOE creó la Tarifa de Último Recuso, creada aparentemente para evitar que las empresas eléctricas pudiesen manipular de forma artificial el precio de la luz que de este modo se mantenía estable durante cada trimestre. La novedad estaba en que la parte de la factura que se basa en el coste de la producción de energía se calculaba a través de una “subasta” de energía.
La subasta de energía sobre el papel es una subasta virtual donde se puja por el precio de la energía. En realidad, aunque se le llame subasta no es exactamente así, ya que las eléctricas forman parte tanto de la venta como de la compra de energía y por lo tanto tienen asegurados sus beneficios. Además de las eléctricas, participan también grandes financieras, que en muchos casos tienen también intereses en las empresas eléctricas. El mecanismo es el siguiente: los intermediarios apuestan a cuánto van a vender la electricidad en el siguiente periodo. Después compran energía en el mercado diario y la venden a las comercializadoras al precio fijado. Hasta ahora se han realizado subastas en 18 trimestres, 16 han acabado con beneficios para los intermediarios que son entre otros Morgan Stanley, Goldman Sachs, Royal Bank of Scotland o Deutsche Bank, además de las propias empresas del sector eléctrico. En la subasta del 19 de diciembre, el precio de la electricidad se elevó un 29,95% y habría supuesto un aumento del precio de la factura superior al 10%. Fue tan escandalosa la manipulación de esa subasta que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) decidió anular el resultado.
Todo este sistema obsceno se ve beneficiado por la vinculación entre las eléctricas y numerosos políticos. El ejemplo más sonado es el del expresidente del gobierno José María Aznar, que es asesor de Endesa (empresa que privatizó) con un sueldo aproximado de 200.000 euros; Miquel Roca Junyent, fue parlamentario por CiU y ahora está en Endesa; el exministro del Interior Ángel Acebes es consejero de Iberdrola con un sueldo en 2012 de 216.000 euros; el también expresidente del gobierno Felipe González está en el consejo de administración de Gas Natural-Fenosa, y así podríamos continuar con una lista interminable de políticos que al acabar su carrera política han sido premiados por las grandes empresas del sector eléctrico.

Mientras muchas familias no pueden pagar la luz, otros se enriquecen descaradamente
Según el último informe de la organización de consumidores FACUA, con la tarifa existente hasta diciembre de 2013, el usuario medio paga 77,37 euros mensuales (60,83 euros más un 27,19% de impuestos). Eso es un 78% más de lo que se abonaba en 2003, cuando la cifra era de 43,47 euros (35,65 euros más un 21,93% de impuestos). Esto quiere decir que en diez años el precio del kw de potencia contratada ha subido un 119%, mientras que la energía consumida ha aumentado un 69%.

Mientras millones de familias se ven obligadas a pasar el invierno sin utilizar la calefacción por falta de recursos económicos, las empresas eléctricas, a pesar de sus desorbitados beneficios, no tienen el menor reparo en cortar la luz a todos aquellos que no puedan pagar. Durante el año 2013, 1.400.000 familias han visto como les cortaban la luz para que los dueños de las empresas eléctricas añadan algunos ceros más a sus cuentas corrientes.
Lo que está claro es que en el mercado energético lo que existe en realidad es un oligopolio, donde un puñado de empresas con un carácter parasitario, que vive de los beneficios que le brinda el Estado y donde el riesgo de sus inversiones es nulo, ya que el Estado garantiza sus beneficios. La situación del sistema energético en el Estado español es otra evidencia de la decadencia del sistema capitalista. Un sector fundamental, que es determinante para la economía y para la vida de las personas, está en manos fundamentalmente de cinco empresas cuyo único interés es sacar el máximo beneficio.

Ante esta situación la única alternativa viable para garantizar unos precios asequibles en la factura de la luz y para acabar con la especulación rampante del sistema eléctrico es la nacionalización sin indemnización de todo el sector eléctrico bajo el control de los trabajadores y de esta forma se pondría un recurso básico como es la electricidad al servicio de la mayoría de la sociedad.
RODRIGO PASERO. 

20 de enero de 2014

El "Caso Blesa" y la corrupción en Caja Madrid.

¿ CÓMO Y AL SERVICIO DE QUIÉN FUNCIONA EL SISTEMA FINANCIERO ?
Las últimas noticias sobre las investigaciones del gigantesco cúmulo de delitos que caracterizaron durante los últimos años la gestión de Caja Madrid —hoy Bankia— van mucho más allá de los casos habituales de corrupción y desvelan una pequeña parte de la verdadera realidad del funcionamiento del sistema financiero, más parecida a la de una banda de salteadores que a la pretendida imagen pública de respetables “capitanes de empresa”.
Y a pesar de que la investigación abierta sobre Bankia no ha podido dar más que unos pequeños pasos antes de quedar paralizada por las maniobras de los órganos del Poder Judicial y de la Fiscalía General del Estado, que se han apresurado a intentar echar tierra sobre el asunto, los correos encontrados en el ordenador de Miguel Blesa, presidente del Consejo de Administración de Caja Madrid desde 1996 hasta 2009, desvelan la punta del iceberg de corrupción, delito y estafa que constituyen el día a día del sistema financiero.
La estafa de las preferentes
Lo primero que resalta al leer los correos de Blesa es la parsimonia con la que organiza la gigantesca estafa de las participaciones preferentes, una modalidad de deuda perpetua, con grave riesgo de iliquidez, y con unas condiciones de rentabilidad draconianas. Cientos de miles de personas, muchas de ellas de edad avanzada, invirtieron sus ahorros en este producto cuando, como demuestran los correos, la cúpula de Bankia ya era plenamente consciente de que era completamente imposible no ya pagar los intereses prometidos, sino incluso devolver a los preferentistas la totalidad de su inversión.

Naturalmente, ni el propio Blesa ni sus compinches del Consejo de Administración se enredaron en su propia estafa. Invirtieron cantidades pequeñas en preferentes para evitar que cundiera la desconfianza entre los empleados de la entidad pero mantuvieron su patrimonio a salvo. El propio Blesa, que en el momento de lanzamiento de las preferentes disponía de un montante de cinco millones de euros para invertir, limitó su riesgo a 150.000 euros. Esta cantidad puede parecer enorme, pero teniendo en cuenta que el sueldo anual de Blesa se elevaba a tres millones de euros, su inversión en preferentes representa un magro 5% de sus ingresos de un solo año.
Pero además del sueldo, Blesa disponía de una tarjeta de crédito para sus “pequeños gastos” con un saldo disponible de 50.000 euros, totalmente opacos para Hacienda, y de vez en cuando organizaba un crucero de lujo o se compraba un coche de medio millón de euros, todo ello por cuenta de Bankia.
A la vista de todo esto alguien podría preguntarse: ¿Pero es que nadie se daba cuenta de lo que estaba pasando en Bankia? ¿Cómo es posible que las autoridades —el Banco de España, el Ministerio de Economía, la Agencia Tributaria— no detectasen ni una sola irregularidad? ¿Cómo es posible que permaneciesen ciegas ante la montaña de delitos que se estaban cometiendo?
La razón de esta impunidad es que Blesa no gestionaba Bankia para su único beneficio y el de sus compinches del Consejo. Desde Bankia se gestionaban operaciones financieras de enorme alcance, de las que se beneficiaban importantes personalidades políticas y empresariales y, además, se mantenía una gigantesca red de favores al servicio de los dirigentes del PP.

¿A qué se dedicaba realmente Bankia?
Los correos de Blesa descubren un fastuoso mundo de favores del que disfrutaron numerosos dirigentes del PP. Bankia operó durante años como una agencia de colocación para el PP, y cargos de ese partido consiguieron puestos directivos no solo en la propia Bankia sino en empresas participadas como Realia o Iberia. Por ejemplo, Mercedes Rojo, secretaria personal de Esperanza Aguirre, acabó en los consejos de cinco empresas, entre ellas Iberia y Mapfre.

Y además de altos puestos directivos, los militantes del PP y destacados empresarios conseguían créditos en unas condiciones envidiables, a pesar de que a los directivos de Bankia les constaba que en muchos casos ese dinero no sería devuelto, como efectivamente ocurrió con el crédito de 26,6 millones de euros concedido al exjefe de la patronal —y reconocido delincuente— Gerardo Díaz Ferrán.
Entre estos favores destaca, por su desmesura, el intento del expresidente Aznar de que Bankia comprase por 54 millones de euros una colección de obras de arte que no valía ni la décima parte de ese dinero. Ante las explicaciones de Blesa sobre las dificultades de justificar esta operación, los correos incautados dan cuenta de las presiones del hijo de Aznar y otros dirigentes del PP, así como de la participación en esta provechosa operación de Alberto Ruiz-Gallardón, en aquel entonces alcalde de Madrid.
Pero sin duda, la parte más sustanciosa de los correos de Blesa es la que deja entrever el trasfondo de determinadas operaciones financieras de Bankia. Sin duda, han sido estos indicios de que la gestión fraudulenta de Bankia, que ha costado a los trabajadores del Estado español cerca de 24.000 millones de euros, va mucho más allá de las corruptelas antes mencionadas, lo que ha provocado el parón de la investigación y las sanciones al juez que investigaba el caso, que ya ha sido apartado de la instrucción.
La más significativa de estas operaciones fue la compra en 2008 por Bankia del City National Bank, un banco norteamericano con sede en Miami, por 620 millones de euros. Esta compra resultó ser un negocio ruinoso de gigantescas proporciones ya que en unos meses Bankia perdió más de 500 millones de euros. De forma similar, Bankia adquirió otras entidades financieras, especialmente en América Latina, que, como la hipotecaria mexicana Su Casita, no tardaron en quebrar. Tan poco tino en estas compras tiene una única explicación: la existencia de ingentes comisiones ilegales u otros beneficios ocultos para sus promotores.
Al mismo tiempo que Bankia hacía estas compras ruinosas también realizaba importantes ventas de activos que resultaron ser un gran negocio para el núcleo dirigente que controla la vida política y económica del Estado español. Así, al mismo tiempo que el hijo de Aznar presionaba a Blesa en nombre de su padre, encontraba tiempo para colocarse como socio de la sociedad de inversión norteamericana Cerberus Capital Management, que siete meses después de este “fichaje” recibe de Bankia la gestión por diez años de sus activos inmobiliarios a cambio de un precio que variará entre 40 y 90 millones de euros, en función del beneficio que Cerberus pueda obtener de esos inmuebles. Y tampoco Aznar padre perdió el tiempo. Los correos de Blesa indican que Bankia apoyó los intentos de Aznar de hacerse un hueco como comisionista de la industria armamentística actuando como intermediario en operaciones de venta de armas a Libia y Argelia.
Todo esto es una pequeña muestra de cómo, y al servicio de quién, funciona el sistema financiero. El caso Bankia se complementa con el de los “papeles de Bárcenas” —cuya investigación llevó a la intervención policial en la misma sede central del PP el pasado diciembre—; el caso Nóos, por el que la infanta ha vuelto a ser imputada y que involucra a altos cargos del PP; o los casos de corrupción que envuelven a CiU —el principal socio del PP en la política de recortes sociales— como el caso Palau, y bastantes otros. Las penurias que estamos atravesando la inmensa mayoría de la sociedad tienen su contrapartida y su origen en la orgía de opulencia de la que disfruta una ínfima minoría. Acabar con este universo de corrupción no es posible si no acabamos con el sistema que lo sustenta, el sistema capitalista, incapaz de ofrecer a los trabajadores otra cosa que miseria y opresión.
ANTONIO GARCIA SINDE.