5 de noviembre de 2012

¡Rocío, Cristina, Katia y Belén, no os olvidamos!




¡Justicia para ellas y para sus familiares!  ¡Castigo para los empresarios responsables de esta tragedia y para los políticos que lo han consentido!

¡Nunca más!

Concentración de solidaridad y protesta el jueves 8 de noviembre a las 18.00 en la Puerta del Sol
 
Desde el Sindicato de Estudiantes queremos transmitir todo nuestro pesar, consternación y solidaridad a los padres, hermanos, familiares y amigos de Rocío Oña, Cristina Arce, Katia Esteban y Belén Langdong. Somos muy conscientes del tremendo sufrimiento que están pasando en estas horas, y de la injusticia tan cruel que significa la perdida de estas cuatro personas tan queridas. Así mismo también queremos trasladar nuestro apoyo incondicional a los jóvenes heridos, una de ellas en estado crítico, y a todos los que tuvieron que padecer momentos de angustia terribles.

Rocio, Cristina y Katia de 18 años y Belén de tan solo 17 han fallecido en una fiesta, a consecuencia de la desaprensión, la falta de escrúpulos y la búsqueda del lucro fácil y rápido de unos empresarios que están acostumbrados a tratar a los jóvenes como carne de cañón.

Leer la declaración completa:

"En la celebración de la noche de Hallowen, el recinto Madrid Arena, propiedad del Ayuntamiento, se convirtió en una trampa para miles de jóvenes que buscaban pasar unas horas de diversión. Incumpliendo las estimaciones que los propios organizadores habían trasladado al ayuntamiento (plantearon que asistirían 7.000), cerca de 20.000 jóvenes, según muchos testimonios publicados en la prensa, pagaron por una entrada entre 22 y 25 euros y se les agolpó en un espació dónde no cabían más de 10.000. ¡Un negocio redondo! Un trabajador de la empresa que ha hecho declaraciones públicas, ha señalado que las condiciones de seguridad brillaban por su ausencia, y se contrató personal a 6 euros la hora sin cualificación para este tipo de eventos. Las consecuencias de esta actuación han sido tremendas, como todos hemos podido ver en las dramáticas imágenes de los videos, en las fotos, y escuchar por boca de muchos de los asistentes. La tragedia, que pudo haber sido mucho más brutal, tiene un responsable: el afán de lucro de individuos que obtienen todos los permisos y facilidades del gobierno del PP en Madrid, para hacer negocio a costa de los jóvenes.

En estas horas hemos visto la actitud tan tíbia con que el Ayuntamiento de Madrid dirigido por Ana Botella, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, o la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se mueven en este asunto. Quieren descargarse de cualquier responsabilidad política. ¡Que diferente a las declaraciones incendiarias a las que nos tienen acostumbrados cuando se trata de criminalizar e insultar a los jóvenes que se manifiestan y luchan por sus derechos y su futuro! Estas mismas personas son las que hace pocos días planteaban que los jóvenes de bachillerato, de FP, de enseñanza secundaria, no deberíamos tener derecho a huelga, después de las protestas que hemos protagonizado en defensa de la enseñanza pública. 

Pero en cambio, no han puesto ningún obstáculo a que miles y miles de jóvenes podamos ser tratados de forma inhumana, estafados por empresarios del “ocio nocturno” y que, a consecuencia de esta actitud, pongamos en riesgo nuestra vida. Estos mismos responsables del PP, que acostumbran a tratar a la juventud de vagos, de indolentes, poco menos que de delincuentes, cuando hacemos botellón, por que los bares y discotecas tienen precios prohibitivos para la inmensa mayoría de nosotros, ahora se muestran sorprendentemente prudentes en sus declaraciones cuando hay tres jóvenes que han perdido la vida en una fiesta organizada por “emprendedores”, que aunque contaba con todos los permisos del Ayuntamiento del PP, se celebró a la vista de todos los asistentes en unas condiciones que carecían de las medidas de seguridad elementales en un espacio tan masificado.

Ahora hablan de “prohibir” las macro fiestas, pero eso no evitará que el ocio al que nos condenan ellos y su sistema siga siendo igual de embrutecedor, y que nuestros barrios, esos sitios dónde vivimos la mayoría de los jóvenes, sigan careciendo de equipamientos culturales dignos, de cines y salas de conciertos accesibles para todos, de bibliotecas, de polideportivos públicos y gratuitos. Todo eso nos lo seguirán negando, porque la diversión, el ocio y la cultura se han convertido en un fabuloso negocio.

Los jóvenes del Sindicato de Estudiantes estamos con Rocío, Cristina, Katia y Belén, con sus familiares y amigos, y lamentamos profundamente sus muertes. Nos ponemos a disposición de todos ellos para lo que necesiten, para todo lo que podamos hacer y ayudarles, incluyendo impulsar las acciones judiciales que ellos consideren. Y también creemos que además de llorar a estas tres jóvenes que han perdido la vida de esta forma tan cruel e injusta, debemos luchar y reclamar justicia para que algo semejante no ocurra nunca más.

Por eso proponemos que en todos los centros de estudio se celebren reuniones y asambleas para discutir sobre lo ocurrido y se guarden tres minutos de silencio en memoria de Rocío, Cristina y Katia. Y hacemos un llamamiento a todos los jóvenes de Madrid, a todos los estudiantes de secundaria y universidad, y al conjunto de la población a concentrarnos el próximo jueves 8 de noviembre en la Puerta del Sol a las 18.00 horas.

¡Que este crimen no quede impune!

¡Que los empresarios responsables y los políticos que han permitido con su actuación esta tragedia, paguen por lo que ha pasado!

Escrito por el Sindicato de Estudiantes. 

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