Este es el análisis a vuela pluma, a falta del
posicionamiento político que debatirá nuestra corriente más a fondo, de las
elecciones catalanas celebradas el pasado domingo. En líneas generales las derechas que han conquistado
escaños en el Parlamento Catalán suman
1.858.463 votos mientras las izquierdas acumulan 1.504.701 votantes. La gran afluencia del voto ha favorecido a la
derecha, aunque CiU que es la fuerza vencedora en votos con 1.112.341 y 50
escaños (pierde 12), no alcanza sus
perspectivas de seguir subidos en la ola del “independentismo”.
La segunda fuerza más votada es el PSC con 523.333 votos y 20 escaños, (baja 8) aunque como resultado de la aplicación de la injusta Ley D’hont, ocupa en realidad el tercer puesto. En segundo puesto en escaños con 21, es la fuerza de izquierda ERC, l claro vencedor que obtiene 496.292 votos, subiendo vertiginosamente de 10 a 21, recogiendo todo el caudal “independentista” y dejando a CiU en una situación delicada. La cuarta fuerza es el PP con 471.197 votos y 19 escaños ( Sube 1) . El quinto puesto es para ICV que conquista 13 escaños y 358.857 votos (Avanza 3), la sexta es C’s con 274.925 votos, triplicando su número de escaño alcanzando 9 y en el último lugar entra con fuerza CUP que obtiene 126.219 votos y 3 escaños.
La segunda fuerza más votada es el PSC con 523.333 votos y 20 escaños, (baja 8) aunque como resultado de la aplicación de la injusta Ley D’hont, ocupa en realidad el tercer puesto. En segundo puesto en escaños con 21, es la fuerza de izquierda ERC, l claro vencedor que obtiene 496.292 votos, subiendo vertiginosamente de 10 a 21, recogiendo todo el caudal “independentista” y dejando a CiU en una situación delicada. La cuarta fuerza es el PP con 471.197 votos y 19 escaños ( Sube 1) . El quinto puesto es para ICV que conquista 13 escaños y 358.857 votos (Avanza 3), la sexta es C’s con 274.925 votos, triplicando su número de escaño alcanzando 9 y en el último lugar entra con fuerza CUP que obtiene 126.219 votos y 3 escaños.
Haciendo un balance entre los votos de los partidos que
conquistan escaños nos encontramos que los votos “nacionalistas catalanistas”
alcanzan en total 1.608.633 apoyos mientras que los “nacionalistas
españolistas” suman 746.122 votos y los que apuestan por el “Federalismo” suman
1.008.409 votantes.
Sumando los escaños que obtienen los partidos de derechas
vemos que alcanzan 78 asientos mientras que los partidos de la izquierdas
alcanzan 57 escaños, lo que a su vez, complica ampliamente la posibilidad de
formar coaliciones estables, ya que, o bien se forma una coalición de derechas
que podría tener una composición de CiU + PP, o con el PSC, , sea con un
gobierno conjunto o con apoyo desde fuera, o bien se forma un bloque
“catalanista” entre CiU y ERC, igualmente con compromisos desde fuera o incluso
llegando a algún acuerdo para formar un gobierno “soberanista catalanista”
orientado hacia la consulta popular sobre la autodeterminación. Cualquier otra
opción será muy difícil de que se llegue a entendimientos en el corto plazo.
El fracaso político es claramente de Artur Mas, que le ha
salido mal la jugada de subirse al carro de las protestas, pensando que todo el
monte era orégano y casi se tira al monte, pero las movilizaciones del 11-S
está claro que contenían también un alto componente de rechazo a la política de
derechas de CiU, que eran votantes no solo seguidores del “independentismo”
sino que existe mucho voto de protesta social por los recortes y ataques a las
condiciones de vida por parte de la derecha que estaba gobernando, de ahí la
pérdida de escaños y votos de CiU.
En los próximos meses asistiremos a un escenario lleno de
acontecimientos, no solamente en el terreno de la lucha de clases, que se verá
agudizada por la imposibilidad a corto plazo de dar respuestas a las exigencias
de los trabajadores por parte de un gobierno encabezado por la Derecha de CiU, sino en una situación de agudización de la
crisis en el aspecto político, ya que la política que va a aplicar el gobierno
que se forme, será de derechas, porque estará propiciada por el margen estrecho
que llevará a cabo la Canciller Merkel, con su manijero Rajoy en el Estado
español, que ordenará a sus capataces CiU y otros, en Cataluña y en el resto del Estado, la hoja
de ruta de la que difícilmente podrán evadirse.
Un síntoma claro de que esto puede suceder, es la dinámica
que estamos viendo en todas y cada una de las CCAA donde se han celebrado recientemente procesos electorales
que están condicionados por la camisa de fuerzas de los recortes y ajustes en
sanidad, educación, servicios sociales y nula inversión productiva, lo que
hunde cada vez más al sistema en su propia salsa de la recesión, que solamente
puede cambiar a base de movilizaciones y luchas de la clase trabajadora
unitarias, masivas y bien organizadas.
La vuelta en Cataluña del mismo gobierno de derechas, pero
más debilitado aún, que podría encontrarse con situaciones de bandazos a
derechas e izquierdas, cogido entre los dos frentes, podría echar más leña al
fuego de la lucha de clases, al ver los trabajadores que la esperanza que
habían creado de un Estado Nuevo Catalán
en Europa ha quedado aplazado y se podría dar el caso de que se fortalezca a
corto y medio plazo la lucha social, sindical y política, de la clase trabajadora que podría agudizar
las crisis internas en el seno de los partidos perdedores, que son en realidad
la socialdemocracia del PSC, CiU y el PP, en línea de lo que está ocurriendo en toda
Europa, donde todos los partidos clásicos del sistema están perdiendo gas, al
igual que lo hará el PP y demás partidos de derechas que son incapaces de dar
una alternativa a las cuestiones sociales, que va a coincidir con un incremento
del proceso de diferenciación interna en líneas de clase en los partidos de
izquierdas reformistas, en los sindicatos pactistas e igualmente en los partidos de derechas
cuyas direcciones saltarán de una crisis a otra, en un proceso de
enfrentamientos internos desde donde surgirán nuevos alineamientos y giros
bruscos y repentinos porque la clase trabajadora que no puede esperar
pacientemente los años que dicen que faltan para salir de la crisis y buscarán su propio camino.
No puede caber duda en los momentos actuales que la principal tarea de los trabajadores
debe ser dedicar nuestros mejores esfuerzos y la máxima potencia que podamos a
la lucha por la construcción de corrientes políticas y sindicales que sean las
futuras direcciones que permitan a la clase trabajadora cumplir con su tarea
histórica de acabar con el capitalismo y marchar resueltamente hacia la
construcción de la nueva sociedad genuinamente socialista, democrática y
Federal, tanto en el Estado español, como en Europa, que camine hacia la
construcción de la Federación Socialista Europea para avanzar hacia la construcción de un
mundo mejor, poniendo la economía al servicio de la Humanidad.
Área de Comunicación y Formación.
Izquierda Socialista de Málaga-PSOE-A.
is-psoe.malaga@terra.es
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