15 de noviembre de 2012

14-N: Éxito total de la Huelga e impresionantes manifestaciones



La clase trabajadora de Málaga, al igual que el resto de Andalucía y demás CCAA, respondió en la calle con una potente huelga y una masiva manifestación de más de 100.000 personas, según el Diario “La Opiniòn”, rechazando de plano la política de recortes del gobierno de Rajoy.  Es la manifestación más numerosa desde la del 4 de Diciembre de 1977 según algunas fuentes. 
 

En Sevilla marcharon entre 140.000 y 150.000, en Córdoba se dan cifras de 45.000,  en Jaén los sindicatos calculan unos 50.000 manifestantes, en Huelva unos 40.000, en  Almería unas 25.000, en Granada en torno a 15.000,    en Cádiz 20.000, además de otras manifestaciones en ciudades importantes como Jerez 20.000, Marbella, Algeciras, Antequera, etc,  es decir, más de 500.000 personas han acudido en Andalucía a las manifestaciones de protesta, además de otros cientos de miles en Madrid y demás capitales de provincias alcanzando a más de 100  ciudades, clamor que tiene que ser escuchado por los poderes dominantes, por los dirigentes políticos y sindicales que tienen que reflexionar.  

Está claro que ante el panorama de descrédito de la política del Gobierno del PP, un aspecto que preocupa a los trabajadores y que marca la gravedad de la situación es la enorme orfandad política en la que se encuentra la clase trabajadora, por la debilidad de la oposición de izquierdas debido a su fragmentación y atomización e igualmente en el aspecto sindical que desalienta a muchos trabajadores.  

Los dirigentes sindicales de CCOO y UGT, como responsables máximos de la representación de los trabajadores tienen que comprender el alcance de estas protestas y desechar la idea incorrecta de querer llegar a acuerdos con el PP profundizando su política de pactos y consensos que no nos lleva a ninguna parte porque no ofrecen más que recortes.  Deben dar un giro a la izquierda y plantar claramente tanto al PP como a la Patronal, que retiren los ataques y las reformas de inmediato o de lo contrario convocar una nueva Huelga General, esta vez de 48 horas, porque se ha demostrado que fuerzas tenemos de sobra para rechazar los ataques a los que hemos estado sometidos los trabajadores.

La presión, la firmeza y la determinación, con un plan de luchas ascendentes son los determinantes que puede condicionar la respuesta que la clase trabajadora está dispuesta a dar para tumbar los planes de la derecha.  La clase trabajadora está dispuesta y decidida a llegar hasta el final, pero dependerá de la actitud de nuestros dirigentes sindicales y políticos,  que deben ganarse todavía más la confianza de los trabajadores, porque se nos ha venido sometiendo a una presión enorme en el día a día durante cuatro años en las empresas, con pérdidas de puestos de trabajo, con cambios de ritmos y salarios de forma unilateral,  debido a la contra-reforma laboral del PP y a los abusos de los patronos, pero también a la tibieza de la oposición, (Sindical y Política)  que ha sido demasiado permisiva y condescendiente.  

Esto ha hecho que la reacción de los trabajadores frente a esos ataques y recortes no hayan producido unas luchas masivas tan enormes,  como éstas del 14-N, porque faltaba una dirección unificada y el movimiento se había expresado de forma semi-espontánea a través del 15-M, del 25-S, de luchas sectoriales y de empresas, porque no encontraban el cauce que se necesita, como ha sido la Huelga General Ibérica,  en conjunto con nuestros compañeros de Portugal,  que también han respondido con huelgas y movilizaciones en diversos países de Europa, con una manifestación masiva en París, que es la cuna de la Revolución, así como en numerosas ciudades de Francia, con más de 100 manifestaciones en Italia, y miles más en toda Europa.

Estos movimientos actúan como el canal de expresión del profundo descontento social existente acumulado, expresando la rabia y el cabreo de las masas, en Grecia, en Chipre, en Italia y en todas partes,  que ha empezado su proceso ascendente de forma clara, tanto contra la burguesía en primer lugar, pero también con un cuestionamiento del modelo de “democracia burguesa”, corrupta y decadente que ha puesto el aparato del Estado completamente al servicio de la Banca y de los especuladores y corruptos, para salvar sus intereses en contra del pueblo.

El tapón que representaba para la lucha la estrategia desmovilizadora que venía impuesta por las cúpulas de UGT y CCOO, ahora tienen que ser modificadas, (esperemos que tomen buena nota nuestros dirigentes), por un sindicalismo más participativo, democrático y combativo como exigen los momentos actuales, para hacer que este tipo de protestas sociales democráticas se puedan llevar adelante pasando de posiciones  DEFENSIVAS a tomar la iniciativa y pasar a la OFENSIVA, si de verdad queremos conquistar una salida por la izquierda que favorezca los intereses de la mayoría que es la clase trabajadora  y no que sigamos la hoja de ruta impuesta por  la minoría de banqueros y grandes empresarios que son una ínfima minoría, que ejercen sobre los trabajadores la  cruel “dictadura del Gran Capital”.  

Es preciso tener en cuenta que el aspecto más importante de estos acontecimientos de luchas masivas del 14-N, va a ser la profunda huella que va a dejar en el movimiento obrero, en el proceso molecular de toma de conciencia que se puede ver acelerado,  desarrollando ese enorme potencial que bulle en la cabeza de la clase obrera, como es la necesidad de la Unidad, expresada en las frases millones de veces coreadas por millones de gargantas, como es lo de que “Juntos Podemos”, “El pueblo unido jamás será vencido”, “Así, así, ni un paso atrás, contra los recortes, Huelga General”, etc,  porque sin el permiso amable de la clase obrera, ni funciona una fábrica, ni se enciende una bombilla, ni se mueve el transporte, ni se producen alimentos, ni se comercia con nada, como ha quedado demostrado cuando se hace una Huelga,  por lo cual, SÍ es posible exigir que se cambie de política, para tener una mejor Sanidad, Educación, Servicios Sociales y se empiece a invertir en la creación de puestos de trabajo que mejoren nuestra calidad de vida.

Tenemos que frenar los nuevos ataques que la derecha quiere aplicar, porque tenemos fuerzas y además porque  las fuerzas van a ir en aumento ya que se van a expolear las acciones de luchas del movimiento obrero, pero que tienen que ser unificadas en acciones, movilizaciones y huelga, lo más unitarias  posible, porque la política de la división y de querer salvarse cada sector por su lado es completamente errónea, así como el intentar el pasteleo entre la Patronal y los Sindicatos, porque el pacto está totalmente agotado.

Desde la corriente Izquierda Socialista-PSOE de Málaga, hacemos un llamamiento a la reorganización sindical, a la potenciación masiva de los sindicatos, que deben ser reforzados con campañas de afiliación, para contrarrestar la política de desmantelamiento y aniquilación iniciada por el PP en colaboración con la Patronal.  Es preciso reconstruir las secciones sindicales donde no las haya, exigir un funcionamiento más democrático y participativo, porque los próximos meses van a ser de lucha frontal contra aquellos que quieren seguir condenándonos al paro, a bajos salarios, a la precariedad y a la miseria, que tenemos que responderles que no estamos dispuestos a seguir aguantando tantas imposiciones completamente antisociales y antidemocráticas.

Debemos continuar la lucha decidida, tanto en el plano sindical, como en el político, reforzando nuestras organizaciones de izquierdas, para dar la batalla contra los que reprimen nuestros derechos, nos criminalizan, nos desprecian y nos atacan, reflejado incluso a través del aparato burgués de los medios de comunicación en semi-monopolio, por lo que es completamente legítimo levantarnos y decir ya basta, les guste o no les guste a la burguesía,  exigiendo justicia social.

Por ello, la tarea de organizarnos en cada puesto de trabajo para dar la respuesta que la ocasión se merece es totalmente imprescindible, porque nuestros dirigentes están obligados por el mandato recibido en esta maravillosa respuesta que ha dado la clase trabajadora en esta histórica fecha del 14-N, de ponerse al frente de la lucha, para que podamos defender entre todos, con “honradez y firmeza”, lo que la clase trabajadora exige, como es un  mundo mejor para todos, acabando con la explotación, la opresión, la especulación y las desigualdades que representan el sistema capitalista, que es el causante de todos los males que padece la Humanidad, porque bajo ese corrupto modelo no hay futuro digno  para la clase trabajadora, a los que tenemos derecho como seres humanos.

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE-A.
Is-psoe.malaga@terra.es



No hay comentarios:

Publicar un comentario