El
conflicto territorial catalán se agudiza y demuestra la incapacidad del PP para
plantear una alternativa viable que abra el debate político y resuelva ese
problema, como tampoco es factible con su política de derechas dar soluciones a
los problemas sociales y a la desigualdad creciente, instaurada por su política
de ataques, recortes y austeridad que ha
empobrecido a la clase trabajadora y llevado a la ruina a la mayoría de las
capas medias.
Ante
la desidia, negligencia e inmovilismo de Rajoy y su gobierno, debe ser la oposición encabezada por
Pedro Sánchez y el PSOE como primer partido de la izquierda, los que intenten junto
al resto de fuerzas políticas, ofrecer unas propuestas serias y democráticas, para negociar un acuerdo que
reconduzca la grave situación de Cataluña, pues el margen de tiempo es muy
escaso, ante de la fecha prevista por la Generalitat para el Referéndum
unilateral del uno de octubre.
Nuestra
corriente Izquierda Socialista, en su III Conferencia de Andalucía celebrada en
marzo pasado, debatió y aprobó el documento titulado: “El Federalismo y la
Democracia como alternativa a los conflictos territoriales” que junto a
diversas propuestas programáticas para dar también soluciones a las cuestiones
sociales, ofrecíamos a debate ante el proceso congresual de nuestro Partido.
Dado
que ninguna fuerza política parlamentaria se atreve a poner sobre la mesa una
propuesta para debate, una vez más publicamos nuestra alternativa por si fuese
posible tomarlo en consideración como documento base a negociar, debatir y
enmendar en su caso. He aquí el texto literal aprobado:
8.-EL
FEDERALISMO Y LA DEMOCRACIA COMO ALTERNATIVA A LOS CONFLICTOS
TERRITORIALES.
8.1.- El
debate sobre la cuestión nacional, afecta al Estado español y a los territorios
de Cataluña, Euskadi, Galicia, Andalucía y al resto de CCAA y para tener una
posición sobre tan delicado asunto es fundamental que nos basemos también en el
estudio de los procesos históricos y la teoría marxista, para intentar conocer
las diversas posiciones defendidas por los acuerdos del movimiento obrero a
través de sus Internacionales e intentar canalizar la resolución de estos
conflictos con métodos democráticos, es decir, a través del ejercicio del voto,
como el método más civilizado, evitando el tan referido “choque de trenes”,
sobre todo en pleno túnel negro de la crisis que amenaza con una recaída de la
recesión.
8.2.- Ante
las consideraciones de algunos compañeros de partido, que actualmente se acogen
al argumento de que supuestamente no existe un marco legal que lo ampare para
refutar con firmeza la existencia de un derecho de autodeterminación de los
pueblos, conviene insistir en el hecho de que en lo único en que podemos y debemos basarnos a
la hora de analizar el derecho de autodeterminación, es en el estudio
histórico, económico y social de los movimientos nacionales. No encontraremos
ninguna respuesta adecuada a nuestras
necesidades en definiciones jurídicas deducidas de toda clase de
"conceptos generales" de derecho, ni en tratados internacionales
vigentes, que no obedecen sino a
intereses ajenos a los de nuestra clase.
8.3.- Nos
proponemos continuar el debate y nos remontamos
a los acuerdos del Congreso Internacional de Londres celebrado en 1896,
donde podemos leer: “El Congreso declara
que está a favor del derecho completo a la autodeterminación de todas las
naciones[i] y
expresa sus simpatías a los obreros de todo país que sufra actualmente bajo el
yugo de un absolutismo militar, nacional o de otro género; el congreso exhorta
a los obreros de todos los países a ingresar en las filas de los obreros
conscientes de todo el mundo, a fin de luchar al lado de ellos para vencer al
capitalismo internacional y alcanzar los objetivos de la socialdemocracia
internacional”.
8.4.- Como
ocurre a veces, una cosa es la letra y otra su interpretación, ya que incluso
anterior a esa fecha, el debate y las posiciones eran diversas, aunque los
teóricos del socialismo, basándose en el método materialista dialéctico,
exigían que, para analizar cualquier problema social, debe encuadrarse en un
momento histórico concreto, y luego, si se trata de un país donde se estudie el
planteamiento de un programa nacional determinado, se tengan en cuenta las
particularidades concretas que distinguen a cada país de otro. Una cosa es el
Derecho a la Autodeterminación de los pueblos y otra distinta es, si conviene o no para la clase trabajadora,
apoyar en un momento dado la “Independencia” o el “Federalismo” u otra variante
dentro de un mismo Estado. A las
derechas les interesa mezclarlo todo y quieren dar a entender que el “derecho a
decidir”, “independencia” y “autodeterminación” son sinónimos, cuando es
totalmente falso, pues pueden coincidir o no.
8.5.-
Aquellos tensos debates tenían como objetivo afianzar las bases teóricas,
metodológicas y programáticas del socialismo marxista sobre la cuestión
nacional, teniendo en cuenta la relación con la lucha de clases, para ofrecer
de esta forma una clara orientación política a los sectores más avanzados de la
juventud y de la clase trabajadora sobre el tema. Conviene estudiar esos
escritos porque muchos pasajes de estos trabajos pueden ser muy esclarecedores
en la situación actual en el Estado español y el conflicto nacional en
Cataluña, que puede reverdecer en Euskadi, Galicia y otros territorios. La burguesía centralista española, durante el
anterior mandato dirigido por Rajoy, ha venido llevando a cabo una “no
política” sobre esta cuestión y su desprecio hacia el pueblo catalán, ignorando
el deber como Presidente de Gobierno, ha llevado una desastrosa ofensiva
“neofranquista” en la cuestión nacional.
8.6.- En
primer lugar, los socialistas marxistas debemos tener claro que, ante la brutal
ofensiva de la derecha españolista carpetovetónica y cerril, alimentados por
los sectores más reaccionarios proclives al antiguo régimen, que ha despreciado los derechos democráticos
del pueblo catalán, alentando la politización de la Justicia que han impedido
un proceso de diálogo que explorase una salida democrática, nos tenemos que
colocar del lado de la “democracia” defendiendo el “Derecho de
autodeterminación”, pero dejando claro, que en una consulta al pueblo bajo las
trucadas leyes burguesas, nosotros
haríamos campaña por el NO a la independencia, porque por las razones que
expondremos, rompe la unidad del
movimiento obrero al que el socialismo se debe.
8.7.- El
gobierno de la derecha, con la política de austeridad llevada a cabo por Rajoy siguiendo
la hoja de ruta de la Troika y el imperialismo, con el objetivo de la
recuperación de la tasa de ganancia de los capitalistas que se derrumbó con la
crisis, ha recortado de forma abrupta los recursos en todo el Estado, afectando
también a los trabajadores catalanes, desarrollando ataques a las conquistas
sociales, pero también a las libertades democráticas de la clase trabajadora,
tratando de dividirla en líneas nacionales, con el objetivo a su vez, de
mantener en estado de histeria a la base más reaccionaria de los votantes del
PP, alentando el nacionalismo españolista contra el nacionalismo
catalanista, considerando que,
confrontándose en un clima de enfrentamiento nacionalista de excepcionalidad
para justificar medidas represivas contra el incremento de las protestas
sociales y las acciones reivindicativas del pueblo catalán, que buscando un
atajo a la necesidad de un cambio social, se ha dejado influir por la política
pequeñoburguesa del catalanismo dirigido por MAS, heredero e hijo político del
clan de los Pujols y su trama de corrupción, aunque el saliente “President” quedó bastante quemado.
8.8.- Todos
esos factores han actuado a favor de alimentar las tendencias a favor de la
independencia y se ha convertido en una potente “fábrica” de producir
trabajadores que han estimado que existe una salida en el desacople del Estado
español, precisamente por la actitud altamente despótica de la derecha
españolista y su Gobierno del PP, que es vista por muchos trabajadores,
catalanes y del resto del Estado (con la
Ley Mordaza y otros actos anti-obreros), como los herederos directos del
franquismo que viene amenazando veladamente con una maquinaria represiva,
recordando todo lo que la represión del antiguo régimen supuso en las
nacionalidades históricas. Los pueblos
están entendiendo que la derecha española no puede ser parte de la solución,
sino que se ha convertido en parte fundamental del problema nacional.
8.9.-
Los socialistas, la izquierda en general, incluso las direcciones de nuestras
organizaciones políticas y sindicales, tenemos que rechazar y negarnos a
colaborar con los objetivos y los argumentos de la burguesía, sea ésta la gran
la burguesía españolista, sea la pequeña burguesía catalanista, ni alinearnos
ni subordinarnos a los objetivos de los agentes del capitalismo. Tenemos que
ofrecer una alternativa que no nos haga subordinarnos ni a una ni a otra, ni
centralismo, ni independencia, para lo cual es preciso repasar y actualizar las
posiciones del socialismo democrático, que se basan en el Federalismo, aunque
algunos miembros del PSOE están negando la historia declarando que el Partido
nunca fue federal, cuestión que resulta inverosímil y falsa leyendo estos
textos, sobre la cuestión Nacional y la lucha de clases, tesis aprobadas en el
XXVII Congreso del PSOE. (pag.126…), que dice textualmente:
8.10.-
“La sociedad capitalista está dividida en clases sociales contrapuestas,
explotadoras unas y explotadas otras. El antagonismo entre las clases sociales
se produce en todos los ámbitos de la sociedad. La opresión que sufren las
nacionalidades y regiones es una faceta más y un instrumento más de opresión
que la clase dominante ejerce sobre los pueblos y los trabajadores del Estado
español, y está vinculada al proceso de lucha de clases. “Históricamente ha quedado demostrado que la
burguesía en general no ha sido capaz de asumir ni defender con propiedad los
derechos y las aspiraciones que componen el Estado español, y se ha situado en
última instancia, al servicio de los intereses de la oligarquía centralizadora.
8.11.-
“En el proceso histórico de la lucha de clases hay una contradicción y una
unidad fundamental. La contradicción es la que se da entre las clases: La
unidad fundamental, la que deriva de la opresión de los trabajadores y los
pueblos.“La clase trabajadora debe, pues, ponerse a la cabeza de la lucha por
la liberación de las nacionalidades y regiones oprimidas, en la que sólo desde
una perspectiva de clase puede hacer coincidir sus intereses con las
aspiraciones de los pueblos, y vincular estas aspiraciones con una estrategia
internacionalista. El análisis histórico nos dice que, en la actual coyuntura,
la lucha por la liberación de las nacionalidades y regiones oprimidas no se
opone al internacionalismo de la clase trabajadora, sino que lo complementa
8.12.-
“El PSOE es plenamente consciente de que el proceso revolucionario al que
presta su concurso en el seno del Estado español, está íntimamente relacionado
con la lucha por la conquista de las libertades de los pueblos que componen
este Estado, y que el logro de este objetivo prioritario permitirá la
concentración de esfuerzos imprescindibles para el establecimiento del
socialismo en España, momento en el cual se desarrollará en su máxima amplitud
el ejercicio real de las libertades antes dichas, sin que en ningún caso esto
suponga su postergación.“En el camino hacia la libertad de los pueblos de
España, el PSOE coordinará sus esfuerzos con aquellas organizaciones cuyos
planteamientos coyunturales sean coincidentes con los intereses de la clase
obrera, sin que esta confluencia suponga en ningún momento, confusión ni
hipoteca de su programa político.
8.13.-
“La autonomía, en cuanto supone para el Partido socialista un profundo
incremento del acervo cultural y material de los pueblos, continuará siendo
firmemente apoyada por éste en las diversas nacionalidades del Estado español,
y será, asimismo, profundamente alentado en todas las regionalidades existente,
de forma que el paulatino ejercicio de las libertades autonómicas no lesione
directa ni indirectamente los intereses de cualquiera de las áreas
territoriales diferenciadas.
8.14.-
“En esta línea, el Partido socialista propugnará el ejercicio libre del
derecho a la autodeterminación por la totalidad de las nacionalidades y
regionalidades, las cuales compondrán, en pie de igualdad, el Estado Federal
que preconizamos.
8.15.-
“Para los socialistas, la autonomía debe entender en cualquier caso a la
coordinación permanente de esfuerzos entre los trabajadores de los distintos
pueblos del Estado español. Los movimientos nacionalistas y regionalistas,
asumidos por la clase obrera y el campesinado, elevan cualitativamente sus
objetivos con la dialéctica marxista.
8.16.-
“Desde esta perspectiva, los socialistas asumimos plenamente las
reivindicaciones autonómicas, considerándolas indispensables para la liberación
del pueblo trabajador, que ve confluir en este proceso dialéctico, sus
reivindicaciones peculiares de clase en la lucha por la autonomía de su pueblo,
objetivo prioritario a cuya consecución afectará positivamente la lucha
unitaria de la clase obrera por objetivos tales como la reforma agraria, la
eliminación del capitalismo monopolista y la expulsión de las manifestaciones
del poder imperialista de nuestro suelo.
8.17.-
“El PSOE, dentro de su perspectiva autogestionaria, estima necesario poner en
práctica una estrategia tendente a prefigurar las instituciones políticas que
van a ser el medio de gestión de la sociedad socialista. En este sentido, la
lucha por las libertades de las nacionalidades y regiones se inserta dentro de
nuestra política para la autogestión de la sociedad.
8.18.-
“Estos planteamientos son los que llevan al PSOE, como organización de clase, a
incrementar sus esfuerzos para conjugar el principio socialista de la libre
autodeterminación de los pueblos con el de la imprescindible acción coordinada
y unitaria de la lucha que la clase obrera ha mantenido, desarrolló y reforzará
en el camino hacia su total emancipación.
8-19“Tesis
básicas sobre Estructura Federal:
8.19.1.-
El PSOE propugna la instauración de una República Federal, integrada por todos
los pueblos del Estado español.
8.19.2.-
El PSOE propugna que un parlamento constituyente, elegido por todos los
ciudadanos, elabore una constitución de carácter federal en la que se garantice
a todos los pueblos del Estado español, el principio de autonomía, en uso del
cual pueden crear sus propias instituciones, dentro de un marco constitucional
abierto. La constitución garantizará el derecho de la autodeterminación.
8.19.3.-
El PSOE propugna que, con el pleno ejercicio de las libertades democráticas, se
reconozca el hecho histórico de los estatutos de autonomía que fueron
establecidos constitucionalmente, y se restablezcan las instituciones
representativas previstas en dichos estatutos, de forma que puedan ser cauce de
expresión de la voluntad de los respectivos pueblos; que, del mismo modo, se
consideren las restantes formulaciones autonómicas surgidas democráticamente en
otros entes territoriales del Estado, así como que se abra un proceso mediante
el cual, todas la nacionalidades y regiones que lo deseen, puedan dotarse de
sus propios regímenes de autonomía, sin perjuicio de lo que en definitiva
resulte de la Constitución y del ejercicio del derecho de la autodeterminación.
8.20.-
“Aspectos institucionales de la Organización Federal:
8.20.1.-
Esfera federal del poder público.
8.20.2
La adopción por el Estado español de una estructura federal requerirá, en
primer lugar, la delimitación de las tres esferas en las que se articulará el
conjunto del poder público, que, por el hecho de la nueva estructura, va a
resultar redistribuido en la esfera federal, la federada y la local. Las mismas
corresponden a tres diferentes tipos de colectividad territorial autónoma, de
diverso ámbito o extensión.
8.20.3
El planteamiento efectuado supone que, junto al ente autónomo local, se
reconocerá, con sustantividad propia, aquella instancia intermedia cuya
existencia caracteriza a los sistemas políticos de tipo federal. De este modo tendremos la esfera
federal, cuyas dimensiones serán las de la unidad política soberana
“responsable del orden internacional”, la esfera federal, correspondiente a las
áreas territoriales, y la esfera local, que representa la unidad primaria de la
organización política. Toda otra dimensión territorial que pudiera substituir o
establecerse en razón de nuevas necesidades, tendría un carácter puramente
instrumental o adjetivo.
8.21.1.-
Descripción del sistema institucional.
8.21.2.-
El sistema institucional del Estado federal comprende las instituciones del
poder federal, las de las entidades federadas y las del poder local.
8.22.-
Institución del poder federal: Poderes del Estado.
8.22.1.-
Poder Legislativo Estatal.
8.22.2.-
El poder legislativo es bicameral, con una Primera Cámara y elección directa,
representativa del conjunto de los ciudadanos, y Segunda Cámara representativa
de las colectividades de los entes federados.
8.22.3.-
La Primera Cámara, además de su función legislativa, tiene por misión controlar
al poder ejecutivo, que es responsable ante ella. Se elige por sufragio general
y directo de todos los ciudadanos mayores de dieciocho años, aplicando la
representación proporcional.
8.22.4.-
La Segunda Cámara tiene por misión la representación de las entidades
federadas, y su pronunciamiento es preceptivo en cualquier materia que afecta
al estatuto de aquellas.
8.23.-
Poder Ejecutivo Estatal.
8.23.1.-
El Gobierno es representativo y responsable.
8.23.2.-
Se adoptarán los mecanismos constitucionales para evitar la inestabilidad
gubernamental, sin mengua del control que deben ejercer sobre el gobierno los
representantes de los ciudadanos.
8.24.-
Poder Judicial Estatal.
8.24.1.-
Institución judicial independiente, entre cuyas atribuciones figura el control
de la constitucionalidad.
8.24.2.-
Institución del poder de las entidades federadas. Algunas instituciones del
poder de las entidades federadas serán comunes a todas ellas: otras expresarán
las peculiaridades propias de cada una.
8.25.-
En cuanto a las primeras, se señala:
8.25.1.-
La Asamblea, o parlamento, con funciones legislativas y de control del
ejecutivo: se elije en la misma forma que la Primera Cámara Estatal:
8.25.2.-
Consejo o Gobierno, responsable ante la Asamblea.
8.25.3.-
Tribunales de Justicia.
8.25.4.-
Además, la vida cultural y socia, y por otro lado, la actividad económica,
financiera tributaria, pueden dar lugar a diversas instituciones y formas de
organización que sean expresión y reflejo de las características propias de
cada entidad.
8.26.-
El PSOE reconoce el derecho de los distintos pueblos del Estado español al
restablecimiento inmediato o, en su caso, al establecimiento de la
cooficialidad de los distintos idiomas que les son propios dentro de su ámbito
geográfico.
8.27.-
Instituciones del Poder Local.-
8.27.1.-
La idea directriz en este campo es la potenciación de la autonomía de la
colectividad local a los distintos niveles, dotándola de auténticos órganos de
autogobierno.(…) “ he quí parte de las tesis aprobadas en el XXVII Congreso del PSOE.
(pag.126 y siguientes del Libro editado por el Partido)”.
8.27.2.-
Una vez conocidas aunque someramente las tesis fundamentales defendidas por el
socialismo sobre la cuestión nacional, cuando todavía la dirección defendía el
programa del marxismo, antes de la
renuncia de la corriente renovadora encabezada por Felipe González, que inició
una deriva hacia el socio-liberalismo,
vemos que al menos tenemos que agrupar las posiciones a debate en 3
grandes grupos, con diversos matices y argumentos según las distintas
sensibilidades y colectivos, que podríamos resumir en:
a) Nacionalismo centralista
españolista.
b) Nacionalismo separatista
periférico.
c) Federalismo (De derecha y de
Izquierda).
8.28.-
Las definiciones, la caracterización y la situación social, política, económica
y cultural del apartado a) es más o menos conocida por todas y todos. El apartado b) es bien conocido por los
habitantes de cada uno de los residentes en las actuales CCAA, pero vemos
conveniente profundizar algo más en el tipo de estado que propugna el
“nacionalismo catalanista”.
8.29.-
Uno de los puntos fundamentales a debatir
es, en qué medida supondría un
avance en el terreno de los derechos sociales y democráticos para la mayoría de
la población catalana la “república independiente de Cataluña”. El Gobierno MAS
y el continuista que dirige actualmente
el “procés” siguen vendiendo el argumento de que con un “Estado propio”
(que sería capitalista), Cataluña podría salir rápido de la crisis y todos
vivirían mejor, porque “España nos roba”.
Cada vez que se profundiza más en el conocimiento del Caso de los Pujols
y demás desfalcos que han surgido, queda aclarado que el que roba es “La
Burguesía catalanista” y la “burguesía españolista” ambas al unísono, haciendo
pagar a los sectores más empobrecidos sus desfalcos.
8.30.-
La gestión de MAS en el gobierno saliente ha sido nefasta y ha aplicado la
misma política que le exigía la Troika a Rajoy.
El actual gobierno, ni ningún otro que asuma la lógica del capitalismo
van a derogar la reforma laboral, ni revertir los recortes en sanidad, ni
resolverá el problema de las pensiones, de las autopistas y otros
recortes. En el hipotético caso de que
se consiga la “independencia” la política seguiría siendo la misma, es decir,
defender el lucro privado del capitalista, que consiste en robar a los pobres
para dárselo a los banqueros y empresarios, siguiendo sometidos a los dictados
del capital financiero de los bancos franceses, alemanes y el FMI.
8.31.-
Es importante reseñar que el Consejo de Transición Nacional, que está compuesto
por asesores propuestos por el Gobierno de la Generalitat, ha recomendado que
el futuro nuevo Estado Catalán debería mantener una unión con el Estado
español, aconsejando una cooperación en varios ámbitos: industrial, fiscal,
monetario, defensa, migraciones, infraestructuras, cultural… Una forma muy rara
de independencia y de autodeterminación, la de seguir sometidos a los poderes
fácticos y a la lógica de la corrupción capitalista. Los objetivos centrales por los que la
burguesía catalana ha hecho todo lo que está en su mano para situar la
“cuestión nacional catalana” en el primer plano político son éstos: Han
pretendido desviar la atención de su política salvaje de recortes
sociales y están disputando a la burguesía española una mayor parcela de poder
en las decisiones políticas, intentando aumentar los presupuestos, o sea más
dinero para los mismos de siempre.
8.32.-
Cada vez que se recrudecen las crisis capitalistas, la cuestión nacional
resurge con fuerzas al calor de las crisis orgánicas del podrido sistema de
libre mercado, que ha dejado de cumplir cualquier papel progresista que pudo
haber tenido en el pasado, mostrándonos su decadencia y senectud. Cuando el
mercado mundial está globalizado, cuando la
interpretación de las relaciones sociales, económicas, políticas y
culturales es más fuerte que en ningún otro momento histórico, asistimos a intentos de crear nuevas
fronteras, nuevos estados y lo que esos fenómenos llevan consigo de
divisionismo de los trabajadores, del peligro del chovinismo e incluso del
repunte de los fascismos, la extensión de los prejuicios nacionales, de los
conflictos religiosos y étnicos, de las masacres, de los refugiados que huyen
de las guerras, del hambre y la miseria.
Esa es la política de la burguesía y de los imperialistas para mantener
su dominación, sus privilegios, sus beneficios y sus corrupciones escandalosas: Con la política del “divide y vencerás” enfrentan
a los pueblos y a la clase trabajadora de sus respectivas naciones, para
machacar y empobrecer aún más la mano de
obra sobrante y restaurar su tasa de ganancia que es lo que les importa.
8.33.-
En conveniente entender que ni el conflicto nacionalista catalán, ni el vasco ni ningún otro, van a
encontrar solución en una mesa de negociación en la que participe la burguesía
centralista, manteniendo el marco y las presiones de los agentes del capital. Algunos independentistas de izquierdas ponen
como ejemplo el Referéndum llevado a cabo en Escocia, pero la situación en el
Estado español es diferente y no encontrarán ninguna solución mientras sigamos
sufriendo las mismas causas que las provocan. Esos “independentistas nacionalistas de
izquierdas” se consideran también partidarios del “socialismo marxista”, pero
olvidan que éste debe ser contemplado también como una guía para la acción, que
debe ser utilizado para organizar, movilizar y unir a los oprimidos hacia el
objetivo de su completa emancipación y no dividirlos en líneas nacionalistas,
porque “el socialismo es internacionalista o no es nada” como explican los
clásicos. Por ejemplo, el pacto que
llevó a cabo la CUP con la burguesía catalana representa más bien una renuncia
a poder defender un verdadero programa
de transición al socialismo, atándose las manos a los representantes del
capitalismo en Cataluña lo cual significa que se está colaborando con la
política de recortes, austeridad y ataques a los trabajadores, que los
corruptos y corruptores defensores del capitalismo han venido llevando a cabo
como continuadores del clan del “pujolismo”.
8.34.-
La burguesía catalana no quiere en realidad la independencia sino que lo que
quiere es seguir manteniendo sus privilegios y controlar el poder económico de las élites económicas a las que
representan y sirven. En el hipotético
caso de que Cataluña consiguiese la independencia en bases capitalistas, lo
cual es bastante improbable en el corto y medio plazo, las masas oprimidas, la juventud, la clase
trabajadora y demás sectores empobrecidos por la crisis capitalista seguirían
sufriendo idénticos problemas que en la actualidad y serían incapaces de
resolver los problemas sociales, aumentaría la represión y seguiría siendo una
quimera la verdadera autonomía mientras que siguiesen sometidos a la Troika y
demás poderes europeos en líneas capitalistas.
8.35.-
En las direcciones de las organizaciones políticas y sindicales de las
izquierdas recaen las responsabilidades de buscar una salida viable a la situación,
empujando a la clase trabajadora hacia la unidad y la organización superando
fronteras, tomando el camino de la movilización y la lucha pacífica pero
masiva, firme y sostenida, en defensa de
un programa de transformación socialista que vincule los derechos democráticos
y sociales, incluyendo el Derecho de Autodeterminación, pero llamando a la unidad de la clase
trabajadora y los sectores oprimidos por el sistema capitalista a defender una
alternativa socialista e internacionalista que rebase las fronteras.
8.36.-
Los socialistas marxistas defendemos la unidad de la clase trabajadora por encima de fronteras y es perjudicial caer
en los divisionismos “nacionalistas”, por lo que es preciso explicar claramente
que el objetivo es acabar con el poderío de los monopolios y de las instituciones corruptas. Es necesario hacer un llamamiento
a la juventud y al conjunto del pueblo
explotado y oprimido para unirnos contra la burguesía explotadora que nos sigue
saqueando, con el firme propósito de unificar un fuerte y masivo movimiento de
las fuerzas sociales, necesarias para
acabar con la opresión nacional en todo el Estado, que sirva de ejemplo al
resto de los trabajadores del mundo, llamando a la Solidaridad.
8.37.-
Es preciso llevar a cabo una lucha firme contra el régimen corrupto que es el
capitalismo, agrupando a las fuerzas de la clase trabajadora de todos los
oprimidos con el objetivo de transformar este sistema, porque será la mejor
forma de encarar una lucha seria contra la opresión nacional. También hacemos
un llamamiento a la lucha, a la organización y a la unidad por los derechos
democráticos nacionales de los pueblos, incluido el Derecho de
Autodeterminación, ligándolos al combate por el socialismo, para reformar la
Constitución y cambiar democráticamente las leyes que nos oprimen, abriendo el
cauce del derecho a decidir nuestros propios destinos, pero si la clase dominante plantease un Referéndum bajo leyes burguesas para
continuar bajo el poder de los monopolios, haríamos campaña por el NO, porque
anteponemos la Unidad del movimiento obrero a las maniobras y las pugnas de las
diversas burguesía.
8.38.- Ni con políticas de derechas
centralista del tipo a), ni con las políticas burguesas que pregonan los
independentistas tipo b), ambas pro-capitalistas, la clase trabajadora no tiene
futuro y debemos luchar por la alternativa c) que proponemos, porque es más
necesario que nunca la lucha decidida por un Estado Federal, Laico,
Republicano, Socialista, Plurinacional, Democrático y Cooperativo para cambiar
la sociedad y caminar al unísono hacia
la nueva sociedad que tenemos que construir entre todos, porque nuestra alternativa debe ser una
Federación Socialista de Cataluña, Euskadi, Galicia, Andalucía y el resto de
pueblos que democrática y voluntariamente se constituyan en Federaciones para
unirnos todos juntos y luchar por la Federación Socialista de Europa, que forme
parte de una Confederación Socialista Mundial de los pueblos libres, a la que
aspiramos y por la que luchamos.
8.39.- Federalismo
y Formación Cívica.
8.40.- En la actualidad, tal como
se presenta la realidad histórica, vista desde España, vista desde Europa y
vista globalmente, no sólo es importante apostar por más Europa sino saber qué
Europa queremos frente a nuestras propias tendencias insolidarias – al modo
capitalista global que se centra en el afán de lucro-, y frente a procesos de
dominación-sumisión de tipo dictatorial; y frente a grandes carencias de
igualdad y libertad en el desarrollo de la Comunidad Humana.
8.41.- Para una posible Paz Perpetua
entre los Estados – lo indicó ética y políticamente Kant-, es necesario un
sentido Federal de construcción solidaria, sin reservas mentales. Un Estado –
ya sea grande o pequeño-, no se deben ni heredar ni comprar ni vender, ni
invadir o dominar por medio de guerras ofensivas o de intereses económicos, ni
por medio de ejércitos permanentes (miles perpetuus). Tema aparte es la
legítima defensa respecto a ataques externos.
8.42.- En realidad, el sentido
federal y constitucional de un Estado, en cuanto que contrato social, implica:
1) La libertad de los miembros de una sociedad; 2) Dependencia respecto a la
Ley Común –consensuada y promulgada-; y 3) Igualdad de todos los ciudadanos. Es
decir, 1)Libertad como posibilidad de
actuar sin que se haga a nadie injusticia alguna; sometimiento al Estado de
Derecho, e imposibilidad de imponer a otra persona algo distinto de lo que se
acepta por Ley para todos, conforme al contrato suscrito para la mejor
convivencia de la comunidad. De ello deriva, necesariamente, el principio
político de separación entre el poder ejecutivo (Gobierno) el poder legislativo
(o Parlamentario) y el poder judicial (La Justicia), con el fin de lograr un
equilibrio armónico en la convivencia.
8.43.- El sentido federal de lo
público se opone frontalmente al despotismo, principio político consistente en
que el Estado ejecute arbitrariamente las leyes que él mismo se ha dado, con lo
que la voluntad pública es manejada por el gobernante como si fuera su voluntad
particular. De ahí la importancia de una
buena Constitución. Pues incluso el Derecho Internacional debe basarse en una
Federación de Estados Libres, sin que se sometan unos a la coacción de otro,
sino a modo de una Confederación especial, a la que Kant denomina Confederación
Pacífica (Foedus Pacificum), que intentaría terminar con todas las guerras para
siempre.
8.44.- El federalismo obliga a
conjugar siempre la libertad que no produzca injusticia a nadie, y que deba
respetarse, con la voluntad general mayoritaria. ¿Cuál es si no el imperativo
categórico de la Ética? “Obra de tal modo que la máxima de tu voluntad siempre
pueda valer al mismo tiempo como principio de una legislación universal”. Se
trata, pues, de ver a la persona como un fin en sí mismo, nunca como un medio o
instrumento. Se trata de un nuevo modo de entender la convivencia humana,
venciendo tendencias egoístas, sin ley, por medio de leyes que rijan la
justicia y la paz. En estos supuestos, de una buena Constitución, cabría
esperar que se derivara la buena formación, racional de un pueblo, para
contrarrestar tendencias egoístas y fomentar así la paz interior y garantizar –
conforme a derecho- la paz exterior.
8.45.- En la realidad de la
naturaleza, existen entre los pueblos la diferencia de lenguas y religiones,
que propenden al odio mutuo y a buscar pretextos para la guerra, pero que
pueden conducir por medio del diálogo civilizado y la interculturalidad a una
paulatina aproximación y a un mayor acuerdo en los principios sobre la paz, no
con el debilitamiento de las fuerzas – propio del despotismo que genera el
cementerio de la libertad – sino logrando un equilibrio de fuerzas dentro de la
más viva y enriquecedora competencia e intercambio cultural. En este sentido,
los nacionalismos cerrados son contrarios a los procesos abiertos de justicia y
de paz.
8.46.- Como viene indicando
reiteradamente Antonio García Santesmases, un proyecto federal choca, de hecho,
con dos tipos de nacionalismo independentista de los separatistas. Por ello,
dice expresamente: “En este contexto de polarización es casi imposible que
cuaje un discurso favorable a una laicidad incluyente y a una multiculturalidad
abierta e integradora. Tanto la laicidad como la multiculturalidad ponen en
cuestión un concepto rígido de identidad y de nación”. ¿Cómo librarse,
entonces, de las tendencias despóticas? ¿Cómo no caer en despotismos?
8.47.- Defendiendo siempre, y en
todo momento, el derecho a la libertad, el derecho a ser todos iguales ante la
Ley, y defendiendo el Estado de Derecho, con sentido federal, con sentido
inclusivo, con sentido intercultural solidario, pues, al igual que la nación,
la religión se dice de muchas maneras y si no se está dispuesto a asumir un
principio tan elemental es imposible la laicidad incluyente o la democracia
intercultural. Le emotividad y las creencias no bastan. La interculturalidad no
consiste tan solo en que convivan distintas culturas en el espacio público;
significa que esas culturas pueden interpelarse unas a otras porque ninguna de
ellas tiene toda la verdad.
8.48.- Dice Antonio García
Santesmases, en un artículo que titula “La Carpeta Vacía”, sobre Democracia,
Laicidad e Interculturalidad, que existe un laicismo de tipo socialista en el
que debemos inspirarnos. Se trata de un laicismo más minoritario que el de corte
liberal o el de raíz anticlerical. Se trata de un laicismo que piensa que los
derechos de la primera generación (es decir, los derechos individuales, civiles
y políticos) son imprescindibles pero insuficientes y que frente al
neoliberalismo económico, reivindica los derechos económico-sociales, los
derechos al empleo, a la salud, a la protección social y a la educación. Los
derechos que ven en peligro las clases medias
y que hace que se lancen en brazos de propuestas como el Brexit en
Inglaterra, Le Pen en Francia o Donald Trump en Estados Unidos.
8.49.- En la batalla por preservar
el modelo social europeo, por ser sensible a las periferias, por dar voz a los
excluidos, por combatir los muros de incomprensión y por tender puentes de
entendimiento, los laicistas de inspiración social o socialista, como dice
Santesmases, encuentran en innumerables ocasiones aliados en sectores
cristianos de izquierdas que llevan años luchando en este mundo de la frontera
entre las religiones y entre los excluidos. En este sentido de laicidad
racional estaría más de acuerdo con lo que defendió ejemplarmente durante años
Luis Gómez Llorente. Y ese sentido de laicidad es el que se necesita para una
correcta Educación para la Ciudadanía que promueva la Res Pública, el Estado Federal.
8.50.- Los Estados Libres
Federados, y la Confederación Pacífica
de Estados Libres, sería muy conveniente que no abandonaran la Filosofía ni el
sentido de la Historia y que promovieran la Formación para la Ciudadanía, en
aras a alcanzar la Justicia y la Paz Perpetua.
ÁREA
DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA
SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE DE ANDALUCÍA.
Nota:
La persona interesada en conocer el resto del documento mencionado, puede
solicitarlo al correo de abajo poniendo en asunto las palabras “Memoria
Conferencia I.S.”.
Ver mi opinión sobre estos temas, en http://www.
ResponderEliminardesarrolloliberador.blogspot.com ("Dialogando con Gregorio Peces-Barba)