PARTE II.- LA AUTOCRITICA NECESARIA.
Nuestro partido, el PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL, ha cometido errores, tanto por los órganos de
dirección de la corriente oficial, que es la responsable máxima de las derrotas
en su gran mayoría, por no haber sido capaz de orientar la política gubernamental
del gobierno PSOE a favor de los trabajadores de manera resuelta, como asimismo, por las deficiencias de la corriente Izquierda Socialista que hemos sido
todavía incapaces de fortalecernos y ganarnos la confianza de los trabajadores
y afiliados para que defendamos el programa alternativo que hemos venido debatiendo
y presentando en los procesos congresuales y haber podido conformar una nueva mayoría que avance en un nuevo
modelo de partido más democrático y con el programa verdaderamente socialista
que proponemos como alternativa.
Necesitamos analizar lo que le pasa en nuestro partido y lo
que ocurre en la sociedad con espíritu autocrítico. Como hemos dicho algunas
veces, el socialista que ejercita correctamente la autocrítica y la crítica
constructiva, con buenos métodos, permitirá un mayor dominio personal del
discurso dialéctico de los ideales del socialismo, creando una imagen más
coherente de nuestra propia visión personal, entendiendo mejor a nuestros
adversarios, aclarándonos el camino hacia las metas y objetivos que nos
proponemos socialmente alcanzar entre todos, como es una sociedad mejor para la humanidad: Es
decir el genuino socialismo.
Fundamentalmente tenemos que realizar una autocrítica y lo tenemos que plantear
crudamente tal cual corresponde a una corriente que se reclama del marxismo y
que pretende ofrecer un programa diferenciado que represente el giro a la
izquierda que la clase trabajadora en sus luchas está reclamando. Pero también advertimos que cualquier
dirección de izquierdas correcta debería oir aunque sean las más duras críticas
y, luego de escucharlas, debería utilizarlas adecuadamente para corregir
errores que han podido producir distorsiones en la lucha por el socialismo
El deber de Izquierda Socialista ha sido y sigue siendo
trabajar en el seno del Partido para ir preparando y ayudando a la clase
trabajadora, y especialmente a los simpatizantes y votantes socialistas, para
que se entienda bien las contingencias que surgen durante el proceso de lucha,
entre el mundo del capital y el mundo del trabajo, para avanzar hacia el
socialismo y para ello, es preciso
incluso un cambio de mentalidad, para pasar de “corriente de opinión”, que
hemos sido hasta ahora, a “corriente de poder” en el menor tiempo posible,
porque la situación de agravamiento de la recesión y las necesidades de la clase trabajadora así nos lo van a requerir.
Esta labor tiene que venir de la solidaridad constante de
nuestros afiliados, militantes y simpatizantes, y para ello tenemos que obtener
su confianza que tiene que ser ganada
convenciendo por nuestro comportamiento ético y un programa socialista que
defienda con audacia postulados, ideales, métodos, tácticas y programas
genuinamente socialistas.
Nuestra lucha interna en el seno del Partido, sin medios
económicos, porque la corriente oficialista apenas nos financia, produce
algunos sinsabores y desganas pero como hemos venido insistiendo, el
derrotismo, la indiferencia, el pesimismo, la indolencia, la apatía, la
pusilanimidad, el oportunismo y el sectarismo, son actividades extrañas y más
bien perjudiciales para los socialistas y sobre todo para los trabajadores que
buscan la igualdad, la libertad, la democracia y el verdadero socialismo, pero algunos que se llaman socialistas no
tienen reparos en atribuirnos un propósito de “perturbadores”, “alarmistas” y
“escisionistas” cuando planteamos nuestras críticas fundadas y ofrecemos
alternativas.
No nos referimos tan solo con esto a los compañeros de la
dirección desde dentro, (principalmente, si) sino también a algunos de los sectores que
pululan por nuestros alrededores, declarándose “corrientes alternas”, sin
continuidad ni consistencia programática, calumniándonos o criticándonos porque
dicen que somos demasiado “radicales”, cuando no analizan correctamente la
“radicalidad” que está ejerciendo el PP contra los intereses de nuestra clase y
con comportamientos que nos recuerdan amargamente al antiguo régimen
franquistas, de cuyo ideario y métodos
son los legítimos herederos a los que tenemos que combatir.
La experiencia comprobada de nuestra lucha diaria, durante
más de 30 años como corriente crítica, nos ayuda a sobrellevar esos
alfilerazos, - más bien puyazos
adversos-, que vamos superando con nuestra
tolerancia y el auge creciente de
nuestra corriente, aunque lento todavía, cuyos análisis y criterios correctos,
de “honradez y firmeza harán que las fuerzas proletarias terminarán por
reconocer al programa marxista como el únicamente válido para avanzar
resueltamente al socialismo” (como gustaba decir al Abuelo), y así se está
empezando a reconocer en las encuestas concediéndonos el honor de ser Izquierda
Socialista la corriente más valorada en el seno del socialismo.
La gran pregunta es: ¿Es correcto como venimos planteando que
el Partido necesita una nueva dirección más firme y con mejor programa que
exprese un giro a la izquierda? Ese es
un trabajo de las bases, que vienen exigiendo el abrir los cauces democráticos
para poder dotarnos democráticamente de esa dirección de izquierdas que
represente la verdadera voluntad de los afiliados, que son los verdaderos
soberanos y no las cúpulas, que tienen que comprender que deben someterse a la
crítica y recibir el mandato que les exijan los trabajadores afiliados.
Nuestro método es que solo por medio de la crítica interna se
conseguirá dotarnos de la fuerza que produzca la consecución de los cambios en
la correlación de fuerzas sociales necesarias, pero para ello, dos puntos son
fundamentales, como son: La más plena democracia interna y la más absoluta
libertad de expresión de todos y cada uno de los afiliados.
Además, otra de nuestras autocríticas como corriente es que
tenemos que ser todavía más audaces para explicar a los que desde fuera nos
dirigen algunos reproches, para invitarles a que vengan a nuestro campo a
ayudarnos a dar la batalla por más socialismo, si consideran que la corriente
oficial reformista ha llegado a tu máximo, porque empezó a hacer
contra-reformas. El fortalecimiento de un ala izquierda más fuerte será
garantía de avances más rápidos hacia las conquistas sociales que ahora están
siendo furibundamente atacadas por la derecha extrema del PP que como vemos es
claramente el Gobierno de los ricos, que está conspirando contra los intereses
de pueblo, amnistía a los ladrones y banqueros corruptos que se siguen
enriqueciendo con la crisis, mientras los trabajadores pagamos sus festivales y
orgías de beneficios.
Nosotros venimos enfrentándonos y autocriticando nuestros
propios defectos que queremos mejorar, convencidos de que el proceso de lucha
al que nos vamos a ver abocados en los próximos meses y años, tendrá su
manifestación inevitable tanto en el seno de la sociedad capitalista en
descomposición como en los errores que pueda cometer nuestro Partido y sus
corrientes internas.
En el área de la política estatal, por los recortes y ataques
que desarrolla el PP con su mayoría absoluta (que explicaremos más a fondo en
el apartado correspondiente), van arrumbándose y eliminándose los avances
anteriores, conquistados con las luchas sociales, que en el fondo eran todavía
más bien del orden “democrático-burgués avanzado”, con algunas tendencias
socializantes, pero no podemos confundirlo con el genuino socialismo que, como
siempre hemos dicho, no cabe dentro del capitalismo.
Desde la entrada del gobierno del PP, la situación económico-social sufre un agravamiento
alarmante, Cualquier observador medianamente inteligente ve que la profundidad y extensión de
esta recesión, con desempleos masivos en todos los Estados que son ya de
carácter estructural, está llevando directamente a un proceso de aguda
diferenciación social, que se conoce como "polarización", con la
ruina total de grandes capas de las clases medias que tienden a la
proletarización general.
Esto lleva a la ciudadanía a una
"radicalización" cada vez más virulenta, que tendrá que culminar en
una tercera fase de "politización" de millones de trabajadores, que
se rebelarán contra este estado de cosas tan injusto, rechazando de plano la
política de Rajoy que está robándole a los pobres para dárselo a los ricos, a
los banqueros, a especuladores y
corruptos, ofreciéndoles amnistías y prebendas a sus amigos los ladrones de
guante blanco.
Los mitos democráticos utilizados por la burguesía,
fabricando “caudillitos” apolillados con olor a franquismo, en sus feudos de
Valencia, Murcia, Castilla la Mancha y otras zonas del Estado, con sus
escándalos, fraudes y corrupciones, está
siendo una política nefasta, que al salpicar también a algunos de los
dirigentes de nuestro Partido, apartan a
los ciudadanos de las instituciones porque les apesta tanta corrupción
institucionalizada, tanta degradación, degeneración y especulación, que preparan el camino para convulsiones
sociales virulentas como estamos empezando a comprobar.
Esas políticas de recortes y ataques permanentes del PP es un
fenómeno que está sufriendo la mayoría de la sociedad porque lo observan
alarmados todas las personas que no tenga telarañas franquistas en los ojos
para mirar de frente a la realidad,
entendiendo la miseria, el paro y la degradación en la que se está
hundiendo el pueblo trabajador, con una alarmante subida de los niveles de pobreza
extrema.
Nadie medianamente inteligente puede negar que la corriente
oficialista del Partido, que ha venido estando formada bajo el Gobierno del
compañero Rodríguez Zapatero, y ahora por el compañero Rubalcaba, por una coalición de facto entre “liberales y
socialdemócratas de derechas”, ha sido desplazada de los cargos
institucionales, precisamente por iniciar ese proceso de contra-reformas
sociales que se agravó en Mayo de 2010 con recortes a los derechos de los
trabajadores que ha llevado a la pérdida de confianza del PSOE entorno a cuatro
millones de votantes.
Quizás nos puedan acusar algunos de que somos duros en estas
críticas, pero ante los momentos difíciles, con la crisis interna, la recesión
capitalista y las previsibles agitaciones sociales, la seriedad y profundidad
de análisis e incluso la dureza están justificadas y son imprescindibles,
porque como decía Largo Caballero, “a la clase trabajadora hay que decirle la
verdad, aunque le duela”.
La lucha por el socialismo tiene que venir de la acción y del
debate dialéctico de las ideas que podamos ofrecer para llevar a cabo las
transformaciones sociales que la humanidad está reclamando, por lo que, vacilar
o recortar expresiones por puro sentimentalismo es contraproducente y
engañarnos nosotros mismos, a la vez que podemos confundir a los trabajadores.
Es preciso por tanto hablar alto y claro: La corriente oficialista del Partido
se ha venido divorciando cada vez más del sentir y las necesidades de la
ciudadanía, como demuestran las encuestas y sobre todo, los castigos obtenidos en
las urnas, que expresan el malestar social.
Por otra parte, las encuestas reflejan asimismo un
hundimiento cada vez más profundo del PP por sus mentiras y sus políticas
anti-sociales, pero es significativo resaltar que el PSOE no se recupera como
debiera estar haciendo, por lo que algo estamos haciendo mal. Esto nos obliga a
reflexionar, a hacer autocrítica, para rectificar el rumbo, pues las masas
están girando a la izquierda y un partido de izquierda como el nuestro no puede
ser insensible a lo que la clase trabajadora demanda.
Por todo ello, y ante el proceso de debate que se abre cara a
las Conferencias anunciadas para este otoño próximo, se nos plantea que tenemos
que ser capaces de sacar el debate hacia fuera, pedir honesta y sinceramente la
participación de las bases y la clase trabajadora en general, afiliados,
militantes y simpatizantes, para estudiar,
debatir y acordar entre todos los que nos sentimos afectados por los
ataques de la derecha extrema del PP, cuál es el programa y qué métodos vamos a
utilizar para elaborarlo democráticamente y defenderlo, con el objetivo de
ofrecer al pueblo trabajador la salida por la izquierda que esta cruda recesión
está necesitando.
Este es el deber de los socialistas, presionar desde abajo y ejercer la democracia y la libertad, confrontando compañeramente y con tolerancia; Decimos con
rotundidad que si, que existen
alternativas, pero que éstas tienen que venir avaladas desde las bases, para
eliminar cualquier burocratismo, oportunismo y sectarismo que impidan la libre
expresión de los trabajadores en la decisión del camino que quieran tomar para
defender sus propios destinos como clase.
Si la dirección y la clase trabajadora estamos a la altura de
las circunstancias, planteando
claramente la superación y la eliminación de los obstáculos que represente el
capitalismo y su nefasta dirección política del Gobierno del PP, podrían ser
derrotados fácilmente, si somos capaces de caminar hacia la unidad en la
acción, con la posibilidad de un gobierno del PSOE, IU y la conjunción de otros
partidos y sindicatos de izquierdas, principalmente UGT y CCOO, que nos hagan fuertes conformando una potente
mayoría que sirva para desarrollar el programa que al final de este documento
sometemos a la consideración de la clase trabajadora y el pueblo en su
conjunto.
Esta nueva situación
exige a todos los militantes y afiliados un mayor grado de participación en el
debate, para que puedan surgir desde las bases las propuestas y la política que
la clase trabajadora necesita y dotarnos asimismo de la dirección que pueda
llevarla a la práctica. Necesitamos de una amplia democracia interna para que
todos los afiliados puedan expresarse con entera libertad, puedan hacer llegar
sus opiniones, críticas y demandas a todos los niveles de la organización. Un
funcionamiento interno más democrático que debe pasar por:
a) Abrir puertas y ventanas para que entre el aire fresco.
b) Implantar las primarias a todos los niveles.
c) Desarrollar completamente la democracia interna.
d) Garantizar la libertad de expresión plena.
e) Promover la elección y revocabilidad de los cargos desde
las Asambleas de Base.
f) Las Asambleas serán soberanas y propondrán a los
candidatos con plena libertad.
g) Garantizar la participación de todos los afiliados en
igualdad de condiciones, introduciendo la rotación y un máximo de 2 mandatos en
los cargos.
h) Los representantes elegidos para las instituciones
cobrarán el salario medio0 de un trabajador cualificado.
i) Medidas contundentes contra el fraude y la corrupción, con
tolerancia CERO exigiéndonos a todos un comportamiento ético de acuerdo con los
principios del genuino socialismo
democrático que defendió y practicó Pablo Iglesias.
(Mañana publicaremos la parte III.- CRISIS CAPITALISTA MUNDIAL.).
NOTA:
CONTINUAMOS EL DEBATE CON PARTICIPACIÓN DE LAS BASES A TRAVÉS DE ESTE BORRADOR DE PROPUESTAS ALTERNATIVAS
QUE PRESENTA LA CORRIENTE EN MÁLAGA A LA “
IZQUIERDA SOCIALISTA DE ANDALUCÍA” PARA QUE SEA DEBATIDO Y ENMENDADO. LOS MIEMBROS DE LA CORRIENTE PUEDEN PARTICIPAR CON VOZ Y VOTO; LOS SIMPATIZANTES PUEDEN HACER APORTACIONES POR SI SON ASUMIDAS POR LA PONENCIA Y DE ESTA FORMA PARTICIPAR CON LAS APORTACIONES EN LA MEJORA DE LAS PROPUESTAS CARA A LAS S CONFERENCIAS PROGRAMADAS PARA ESTE
OTOÑO EN EL P.S.O.E,
Remitir las propuestas a la dirección de abajo, poniendo en asunto la palabra "Conferencias":
is-psoe.malaga@terra.es
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