21 de agosto de 2012

PROPUESTAS ALTERNATIVAS...(Parte 2 de 6)

PARTE II.- LA AUTOCRITICA NECESARIA.

Nuestro partido, el PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL,  ha cometido errores, tanto por los órganos de dirección de la corriente oficial, que es la responsable máxima de las derrotas en su gran mayoría, por no haber sido capaz de orientar la política gubernamental del gobierno PSOE a favor de los trabajadores de manera resuelta,  como asimismo, por las deficiencias de la  corriente Izquierda Socialista que hemos sido todavía incapaces de fortalecernos y ganarnos la confianza de los trabajadores y afiliados para que defendamos el programa alternativo que hemos venido debatiendo y presentando en los procesos congresuales y haber podido conformar  una nueva mayoría que avance en un nuevo modelo de partido más democrático y con el programa verdaderamente socialista que proponemos como alternativa.

Necesitamos analizar lo que le pasa en nuestro partido y lo que ocurre en la sociedad con espíritu autocrítico. Como hemos dicho algunas veces, el socialista que ejercita correctamente la autocrítica y la crítica constructiva, con buenos  métodos,   permitirá un mayor dominio personal del discurso dialéctico de los ideales del socialismo, creando una imagen más coherente de nuestra propia visión personal, entendiendo mejor a nuestros adversarios, aclarándonos el camino hacia las metas y objetivos que nos proponemos socialmente alcanzar entre todos, como es  una sociedad mejor para la humanidad: Es decir el genuino socialismo.


Fundamentalmente tenemos que realizar una  autocrítica y lo tenemos que plantear crudamente tal cual corresponde a una corriente que se reclama del marxismo y que pretende ofrecer un programa diferenciado que represente el giro a la izquierda que la clase trabajadora en sus luchas está reclamando.  Pero también advertimos que cualquier dirección de izquierdas correcta debería oir aunque sean las más duras críticas y, luego de escucharlas, debería utilizarlas adecuadamente para corregir errores que han podido producir distorsiones en la lucha por el  socialismo

El deber de Izquierda Socialista ha sido y sigue siendo trabajar en el seno del Partido para ir preparando y ayudando a la clase trabajadora, y especialmente a los simpatizantes y votantes socialistas, para que se entienda bien las contingencias que surgen durante el proceso de lucha, entre el mundo del capital y el mundo del trabajo, para avanzar hacia el socialismo y para ello,  es preciso incluso un cambio de mentalidad, para pasar de “corriente de opinión”, que hemos sido hasta ahora, a “corriente de poder” en el menor tiempo posible, porque la situación de agravamiento de la recesión y las necesidades de la  clase trabajadora así nos lo van a requerir.

Esta labor tiene que venir de la solidaridad constante de nuestros afiliados, militantes y simpatizantes, y para ello tenemos que obtener su  confianza que tiene que ser ganada convenciendo por nuestro comportamiento ético y un programa socialista que defienda con audacia postulados, ideales, métodos, tácticas y programas genuinamente socialistas. 

Nuestra lucha interna en el seno del Partido, sin medios económicos, porque la corriente oficialista apenas nos financia, produce algunos sinsabores y desganas pero como hemos venido insistiendo, el derrotismo, la indiferencia, el pesimismo, la indolencia, la apatía, la pusilanimidad, el oportunismo y el sectarismo, son actividades extrañas y más bien perjudiciales para los socialistas y sobre todo para los trabajadores que buscan la igualdad, la libertad, la democracia y el verdadero socialismo,  pero algunos que se llaman socialistas no tienen reparos en atribuirnos un propósito de “perturbadores”, “alarmistas” y “escisionistas” cuando planteamos nuestras críticas fundadas y ofrecemos alternativas.

No nos referimos tan solo con esto a los compañeros de la dirección desde dentro, (principalmente, si)  sino también a algunos de los sectores que pululan por nuestros alrededores, declarándose “corrientes alternas”, sin continuidad ni consistencia programática, calumniándonos o criticándonos porque dicen que somos demasiado “radicales”, cuando no analizan correctamente la “radicalidad” que está ejerciendo el PP contra los intereses de nuestra clase y con comportamientos que nos recuerdan amargamente al antiguo régimen franquistas, de cuyo ideario  y métodos son los legítimos herederos a los que tenemos que combatir.

La experiencia comprobada de nuestra lucha diaria, durante más de 30 años como corriente crítica, nos ayuda a sobrellevar esos alfilerazos,  - más bien puyazos adversos-,   que vamos superando con nuestra tolerancia  y el auge creciente de nuestra corriente, aunque lento todavía, cuyos análisis y criterios correctos, de “honradez y firmeza harán que las fuerzas proletarias terminarán por reconocer al programa marxista como el únicamente válido para avanzar resueltamente al socialismo” (como gustaba decir al Abuelo), y así se está empezando a reconocer en las encuestas concediéndonos el honor de ser Izquierda Socialista la corriente más valorada en el seno del socialismo.

La gran pregunta es: ¿Es correcto como venimos planteando que el Partido necesita una nueva dirección más firme y con mejor programa que exprese un giro a la izquierda?  Ese es un trabajo de las bases, que vienen exigiendo el abrir los cauces democráticos para poder dotarnos democráticamente de esa dirección de izquierdas que represente la verdadera voluntad de los afiliados, que son los verdaderos soberanos y no las cúpulas, que tienen que comprender que deben someterse a la crítica y recibir el mandato que les exijan los trabajadores afiliados.

Nuestro método es que solo por medio de la crítica interna se conseguirá dotarnos de la fuerza que produzca la consecución de los cambios en la correlación de fuerzas sociales necesarias, pero para ello, dos puntos son fundamentales, como son: La más plena democracia interna y la más absoluta libertad de expresión de todos y cada uno de los afiliados. 

Además, otra de nuestras autocríticas como corriente es que tenemos que ser todavía más audaces para explicar a los que desde fuera nos dirigen algunos reproches, para invitarles a que vengan a nuestro campo a ayudarnos a dar la batalla por más socialismo, si consideran que la corriente oficial reformista ha llegado a tu máximo, porque empezó a hacer contra-reformas. El fortalecimiento de un ala izquierda más fuerte será garantía de avances más rápidos hacia las conquistas sociales que ahora están siendo furibundamente atacadas por la derecha extrema del PP que como vemos es claramente el Gobierno de los ricos, que está conspirando contra los intereses de pueblo, amnistía a los ladrones y banqueros corruptos que se siguen enriqueciendo con la crisis, mientras los trabajadores pagamos sus festivales y orgías de beneficios. 

Nosotros venimos enfrentándonos y autocriticando nuestros propios defectos que queremos mejorar, convencidos de que el proceso de lucha al que nos vamos a ver abocados en los próximos meses y años, tendrá su manifestación inevitable tanto en el seno de la sociedad capitalista en descomposición como en los errores que pueda cometer nuestro Partido y sus corrientes internas.

En el área de la política estatal, por los recortes y ataques que desarrolla el PP con su mayoría absoluta (que explicaremos más a fondo en el apartado correspondiente), van arrumbándose y eliminándose los avances anteriores, conquistados con las luchas sociales, que en el fondo eran todavía más bien del orden “democrático-burgués avanzado”, con algunas tendencias socializantes, pero no podemos confundirlo con el genuino socialismo que, como siempre hemos dicho, no cabe dentro del capitalismo.

Desde la entrada del gobierno del PP, la situación  económico-social sufre un agravamiento alarmante, Cualquier observador medianamente inteligente ve que la profundidad y extensión de esta recesión, con desempleos masivos en todos los Estados que son ya de carácter estructural, está llevando directamente a un proceso de aguda diferenciación social, que se conoce como "polarización", con la ruina total de grandes capas de las clases medias que tienden a la proletarización general.

Esto lleva a la ciudadanía a una "radicalización" cada vez más virulenta, que tendrá que culminar en una tercera fase de "politización" de millones de trabajadores, que se rebelarán contra este estado de cosas tan injusto, rechazando de plano la política de Rajoy que está robándole a los pobres para dárselo a los ricos, a los  banqueros, a especuladores y corruptos, ofreciéndoles amnistías y prebendas a sus amigos los ladrones de guante blanco.


Los mitos democráticos utilizados por la burguesía, fabricando “caudillitos” apolillados con olor a franquismo, en sus feudos de Valencia, Murcia, Castilla la Mancha y otras zonas del Estado, con sus escándalos,  fraudes y corrupciones, está siendo una política nefasta, que al salpicar también a algunos de los dirigentes de nuestro Partido,  apartan a los ciudadanos de las instituciones porque les apesta tanta corrupción institucionalizada, tanta degradación, degeneración y especulación,  que preparan el camino para convulsiones sociales virulentas como estamos empezando a comprobar.

Esas políticas de recortes y ataques permanentes del PP es un fenómeno que está sufriendo la mayoría de la sociedad porque lo observan alarmados todas las personas que no tenga telarañas franquistas en los ojos para mirar de frente a la realidad,  entendiendo la miseria, el paro y la degradación en la que se está hundiendo el pueblo trabajador, con una alarmante subida de los niveles de pobreza extrema.

Nadie medianamente inteligente puede negar que la corriente oficialista del Partido, que ha venido estando formada bajo el Gobierno del compañero Rodríguez Zapatero, y ahora por el compañero Rubalcaba,  por una coalición de facto entre “liberales y socialdemócratas de derechas”, ha sido desplazada de los cargos institucionales, precisamente por iniciar ese proceso de contra-reformas sociales que se agravó en Mayo de 2010 con recortes a los derechos de los trabajadores que ha llevado a la pérdida de confianza del PSOE entorno a cuatro millones de votantes.

Quizás nos puedan acusar algunos de que somos duros en estas críticas, pero ante los momentos difíciles, con la crisis interna, la recesión capitalista y las previsibles agitaciones sociales, la seriedad y profundidad de análisis e incluso la dureza están justificadas y son imprescindibles, porque como decía Largo Caballero, “a la clase trabajadora hay que decirle la verdad, aunque le duela”.

La lucha por el socialismo tiene que venir de la acción y del debate dialéctico de las ideas que podamos ofrecer para llevar a cabo las transformaciones sociales que la humanidad está reclamando, por lo que, vacilar o recortar expresiones por puro sentimentalismo es contraproducente y engañarnos nosotros mismos, a la vez que podemos confundir a los trabajadores. Es preciso por tanto hablar alto y claro: La corriente oficialista del Partido se ha venido divorciando cada vez más del sentir y las necesidades de la ciudadanía, como demuestran las encuestas y sobre todo, los castigos obtenidos en las urnas, que expresan el malestar social.

Por otra parte, las encuestas reflejan asimismo un hundimiento cada vez más profundo del PP por sus mentiras y sus políticas anti-sociales, pero es significativo resaltar que el PSOE no se recupera como debiera estar haciendo, por lo que algo estamos haciendo mal. Esto nos obliga a reflexionar, a hacer autocrítica, para rectificar el rumbo, pues las masas están girando a la izquierda y un partido de izquierda como el nuestro no puede ser insensible a lo que la clase trabajadora demanda.

Por todo ello, y ante el proceso de debate que se abre cara a las Conferencias anunciadas para este otoño próximo, se nos plantea que tenemos que ser capaces de sacar el debate hacia fuera, pedir honesta y sinceramente la participación de las bases y la clase trabajadora en general, afiliados, militantes y simpatizantes, para estudiar,  debatir y acordar entre todos los que nos sentimos afectados por los ataques de la derecha extrema del PP, cuál es el programa y qué métodos vamos a utilizar para elaborarlo democráticamente y defenderlo, con el objetivo de ofrecer al pueblo trabajador la salida por la izquierda que esta cruda recesión está necesitando.

Este es el deber de los socialistas,  presionar desde abajo y ejercer  la democracia y la libertad, confrontando  compañeramente y con tolerancia; Decimos con rotundidad que si,  que existen alternativas, pero que éstas tienen que venir avaladas desde las bases, para eliminar cualquier burocratismo, oportunismo y sectarismo que impidan la libre expresión de los trabajadores en la decisión del camino que quieran tomar para defender sus propios destinos como clase.

Si la dirección y la clase trabajadora estamos a la altura de las circunstancias,  planteando claramente la superación y la eliminación de los obstáculos que represente el capitalismo y su nefasta dirección política del Gobierno del PP, podrían ser derrotados fácilmente, si somos capaces de caminar hacia la unidad en la acción, con la posibilidad de un gobierno del PSOE, IU y la conjunción de otros partidos y sindicatos de izquierdas, principalmente UGT y CCOO,  que nos hagan fuertes conformando una potente mayoría que sirva para desarrollar el programa que al final de este documento sometemos a la consideración de la clase trabajadora y el pueblo en su conjunto.

 Esta nueva situación exige a todos los militantes y afiliados un mayor grado de participación en el debate, para que puedan surgir desde las bases las propuestas y la política que la clase trabajadora necesita y dotarnos asimismo de la dirección que pueda llevarla a la práctica. Necesitamos de una amplia democracia interna para que todos los afiliados puedan expresarse con entera libertad, puedan hacer llegar sus opiniones, críticas y demandas a todos los niveles de la organización. Un funcionamiento interno más democrático que debe pasar por:
a) Abrir puertas y ventanas para que entre el aire fresco.
b) Implantar las primarias a todos los niveles.
c) Desarrollar completamente la democracia interna.
d) Garantizar la libertad de expresión plena.
e) Promover la elección y revocabilidad de los cargos desde las Asambleas de Base.
f) Las Asambleas serán soberanas y propondrán a los candidatos con plena libertad.
g) Garantizar la participación de todos los afiliados en igualdad de condiciones, introduciendo la rotación y un máximo de 2 mandatos en los cargos.
h) Los representantes elegidos para las instituciones cobrarán el salario medio0 de un trabajador cualificado.
i) Medidas contundentes contra el fraude y la corrupción, con tolerancia CERO exigiéndonos a todos un comportamiento ético de acuerdo con los principios del  genuino socialismo democrático que defendió y practicó Pablo Iglesias. 


(Mañana publicaremos la parte  III.- CRISIS CAPITALISTA MUNDIAL.). 

NOTA: 
CONTINUAMOS EL DEBATE CON PARTICIPACIÓN DE  LAS BASES A TRAVÉS DE ESTE BORRADOR DE PROPUESTAS ALTERNATIVAS  QUE PRESENTA LA CORRIENTE EN  MÁLAGA  A LA  IZQUIERDA SOCIALISTA DE ANDALUCÍA  PARA QUE SEA DEBATIDO Y ENMENDADO.  LOS MIEMBROS DE LA CORRIENTE PUEDEN PARTICIPAR CON VOZ Y VOTO; LOS SIMPATIZANTES PUEDEN HACER APORTACIONES POR SI SON ASUMIDAS POR LA PONENCIA Y DE ESTA FORMA PARTICIPAR CON LAS APORTACIONES  EN LA MEJORA DE LAS PROPUESTAS CARA A LAS S CONFERENCIAS PROGRAMADAS PARA ESTE OTOÑO EN EL P.S.O.E, 
Remitir las propuestas a la dirección de abajo, poniendo en asunto la palabra  "Conferencias": 
is-psoe.malaga@terra.es



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