El gran apogeo vivido por la
economía del Estado español durante el ciclo de 1994 al 2008 se ha convertido
dialécticamente en su contrario entrando
peligrosamente en una profunda recesión, que el Gobierno del PP, a través de recortes, ajustes y contra-reformas
está llevando al país a su más
estrepitosa decrepitud.
En los momentos de aquella orgía
de beneficios que duró más de 15 años, las tasas de crecimiento eran las más
altas de Europa. La velocidad de crucero de este viejo “galeón” era muy
superior a la que podría resistir y con la máquina a todo trapo, ¡¡“Avanti
tutti”¡¡… ¡¡“España va bien”¡¡… se creaba más empleo “precario” y mal pagado y
se construían más viviendas que en todos
los demás países europeos, haciendo creer al pueblo, por parte de los voceros
desde el “Puente de Mando de la Nave”, que esa época dorada duraría para
siempre, resurgiendo aires imperiales, con alianzas bélicas tramadas a base de
mentiras por el odioso “Trío de las
Azores”, que se dedicó al inhumano trato de canjear “sangre por petróleo”.
Pero los banqueros y los
gobiernos sabían bien que ese crecimiento económico (que no desarrollo armonioso)
venía estimulado principalmente por una burbuja inmobiliaria especulativa, con
una Ley del suelo especial para los especuladores y ladrones, que se alimentaba de “dinero ficticio”
procedente de un crédito fácil y barato, que era ofrecido a la población,
sabiendo que las garantías de retorno eran más bien escasas.
Todos los banqueros y gobiernos
de turnos sabían que la burbuja estallaría pero miraban para otro lado hasta
que las llamas de la deflagración, iniciada en la bancarrota económica del
verano de 2007 en EEUU con la quiebra bancaria, estaban llegando en 2008 hasta
el puente de mando, pero, “la furia española” negaba el peligro y alentaba
todavía más a los fogoneros del viejo galeón con la famosa frase de “más
madera”, negando la crisis, como primera opción y avisando de “brotes verdes”
en los meses siguientes, cuando el “galeón” era arrastrado por las aguas bravas
del enorme huracán de la crisis estructural del capitalismo.
Ese enorme ciclón económico de la
crisis barrió literalmente del mapa a países periféricos de Europa, como son Islandia,
Grecia, Portugal e Irlanda, que tuvieron que ser rescatados y arrastrados por
los remolcadores hacia zonas de desguace, con los cascos dañados y con enormes
vías de aguas que auguran su hundimiento, por mucha marinería que se quiera
implicar achicando agua con míseros baldes, para evitar el hundimiento.
De nuevo los grandes “Patrones de
la Marinería” sacan pecho una y otra vez, explicando que “Spain is different”
porque junto con Italia, son potencias que representan cerca de un tercio del
PIB de Europa y que siendo los pilares
del Sur de Europa no la iban a dejar que se hunda, porque podrían resultar
tocados los dos grandes submarinos como son Alemania y Francia, cuyas “cajas
fuertes” podrían entrar en bancarrota si se daba esa situación de colapso en el
abismo de los “mares del Sur”, ya que el hundimiento económico de esos dos
países tendría gravísimas consecuencias, no solamente para Europa, sino para la
economía globalizada.
El final de ese gran apogeo económico
que comentamos al inicio hizo que reflotaran todas las contradicciones y
debilidades de esta economía española, con el estrepitoso desplome del mercado
inmobiliario que todo lo paralizó.
Millones de familias enteras fueron lanzadas al paro, han perdido sus
viviendas por no poder pagar las hipotecas que los propios banqueros sabían que
no podrían pagar, mientras que millones de pisos permanecen vacíos por falta de
compradores y la fuga de capitales a paraísos fiscales vuelve a convertirse en
el “deporte de pesca nacional en rio revuelto”.
Las cifras oficiales del paro
están en una media del 25 % pero existen provincias del sur que alcanzan el 35
% y pueblos que llegan a más del 40 %. Más del 55 % de la juventud está
desempleada, que son cifras increíbles en cualquier parte de Europa. Ese vertiginoso crecimiento del paro ha
producido una caída brutal de la demanda y un colapso de los impuestos
fiscales, que ahora el Gobierno del PP está intentando recuperar con subidas
del IVA y otros ataques a los más pobres, para salvar a los banqueros, lo que
asfixia a los pequeños empresarios y autónomos que ven el trabajo de toda su
vida irse a la ruina pasando a engrosar las filas del proletariado.
El Estado español era un país con
presupuestos saneados y superávit que no tenía problemas de deuda pública. La
deuda era del sector privado, pero en esa vergonzosa maniobra de la Burguesía,
lo ha mezclado todo, para que ahora el Estado “socialice las pérdidas”,
pagándolas por el pueblo y “privatice las ganancias” para salvar a los
corruptos, banqueros y especuladores. Pero el Estado ha entrado en recesión y
con crecimiento cero a la vez que los banqueros y grandes empresarios siguen
obteniendo beneficios y aprovechándose de la crisis que ellos mismos han creado,
es imposible salir del agujero pues toda la carne la quieren colgar del mismo
garabato de los más pobres pero el pueblo, extenuado empieza a pensar que
¡¡hasta aquí hemos llegado!!.
El Gobierno de Rajoy anuncia
recortes semanales, atacando a todos los sectores, lo que produce que millones
de familias afectadas no podrán seguir pagando sus créditos, por lo que la
morosidad está subiendo. Eso puede
producir una nueva oleada de desahucios que agravarán el problema de la
vivienda en dos frentes: el de personas que lucharán contra la pérdidas de sus
viviendas, reclamando la “dación en pago” y soluciones urgentes, pero, por otro
lado, también lastrando la recuperación
del sector del “ladrillo” cuyos precios de las viviendas sigue desplomándose,
con recaídas del sector inmobiliario.
Los “bancarios”, sobre todo en
barrios y pueblos, están desesperados
porque sus Jefes los están convirtiendo en “vendedores de pisos” “regalando
juegos de sartenes” y otros utensilios, y haciendo competencia desleal a las
comerciales de las viviendas, porque dan créditos primeramente a los clientes
que les compran a ellos sus viviendas de stocks, marginando a los demás.
En realidad, el sistema bancario
español se encuentra sumido en una crisis muy profunda e intenta evitar su
hundimiento total, lastrado por los activos tóxicos de productos inmobiliarios,
que tienen valorados algunos a precios de mercado anterior a la crisis, cuando
los precios ha caído más del 50 %. Nadie conoce a ciencia exacta cual es el
agujero real que existe en los balances de los bancos españoles,
desconociéndose (más bien ocultándose) la amplitud de esa enorme estafa.
Esa incertidumbre es una de las
causas principales de que los llamados “mercados” desconfíen de comprar deuda
española, o la compran con intereses muy elevados, en torno al 7 % cuando se
podría adquirir si la banca fuese estatal en torno al 1,5 ó 2 %, como
máximo.
Desde que se iniciaron los planes
masivos de austeridad y recortes que está llevando a cabo el Gobierno del PP,
estamos asistiendo a una oleada de luchas, manifestaciones y huelgas, tanto de
carácter sectorial, como en Educación, Sanidad, Sector Agrario, con las tomas
de tierras por el S.A.T. como en el
sector público pues los empleados de este sector están siendo despedidos sin contemplaciones, con el argumento de que
no hay otro camino, cuando todo el mundo comprende que eso es falso, porque no
se quiere hacer pagar la crisis a sus verdaderos responsables, que son los
banqueros, especuladores y defraudadores, que, no solo no se les quiere gravar
con impuestos a los más ricos, sino que incluso se les ha amnistiado a los
evasores fiscales.
No podemos descartar este otoño
un recrudecimiento del movimiento de los “indignados”, junto con los sindicatos
de clase pero a un nivel incluso superior, con manifestaciones de masas o
Huelga General que refleje el ambiente de rabia, de descontento y frustración
que vive la ciudadanía, que puede transformarse en un salto cualitativo de la
lucha obrera, con los jornaleros que siguen firmes en las tomas de tierra y
avisando de que es preciso buscar soluciones urgentes a las situaciones
dramáticas de hambre y falta de un techo o atenciones sociales prioritarios.
El Gobierno del PP, incluso con
la contradicción de su mayoría absoluta, es un gobierno en crisis. Su base
electoral está desapareciendo rápidamente. La gente está cada vez más cabreada
contra este Gobierno que dice permanentemente “digo” y luego hace “diego”, porque está comprendiendo que nos llevan por
el mismo camino de Grecia, que representa miseria, paro, desolación y amargura.
Los dirigentes de nuestro
partido, el PSOE, tienen que aclarar sus posiciones en las Conferencias
programadas, cara a dar una respuesta
programática y perfilar las posibles alianzas de las izquierdas. Si se siguen orientando, como así parece por
ciertos “personajes” hacia posiciones de confluencias de apoyos con
el Gobierno del PP, beneficiarán a los partidos de la Izquierda, y debilitarán al PSOE, porque la clase
trabajadora está girando hacia la izquierda y no comprendería ningún pacto con
la burguesía después de lo que el PP nos está haciendo con su política antisocial.
Las encuestas confirman la
tendencia hacia la izquierda similar a lo que ocurre en Francia y en Grecia,
donde se siguen perfilando el corrimiento de las masas hacia la búsqueda de
posiciones que rompan con el capitalismo, e incluso algunos estrategas
anuncian, si no se toman medidas de relanzamiento de las economías, podrían darse situaciones con consecuencias
revolucionarios por la acumulación de
recortes masivos a los sectores más débiles, dado que el proceso molecular de
toma de conciencia de las masas se está acelerando.
Los errores de cálculos políticos
de los propios estrategas de la burguesía se pagarán si no rectifican, porque
los exagerados esfuerzos que se les exigen a los ciudadanos españoles para
cumplir los déficits y la hoja de ruta marcadas por a dictadura de los
capitales, puede que no sea solamente un error de cálculo económico, sino que
se traduzca en un error político insalvable, porque cuando las masas se ponen
en movimiento, puede resultar imposible frenarlas solo con represión, como
algunos pueden tener las malas ideas de contemplar. Por ello, la tarea de la Izquierda es buscar
puntos de confluencias, tanto en la acción como en los programas, para exigir
llegado el momento, una salida favorable a los trabajadores para superar la
recesión, que supere al propio sistema capitalista, porque otro mundo es
posible, pero no cabe dentro del capitalismo: Ese otro mundo, que deberemos
estar dispuestos a construir entre todos será el Socialismo genuino,
democrático, justo, libre, solidario y humano,
que debe ser obra de la clase trabajadora organizada como la alternativa natural al colapso en el
que nos ha metido el capitalismo.
ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE
MÁLAGA-PSOE.A
is-psoe.malaga@terra.es
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