En Málaga la manifestación de protesta contra el Gobierno Rajoy y las medidas salvajes que apoya el PP contra la clase trabajadora y los pobres, fue cifrada por UGT y CCOO en unas 110.000 manifestantes, la más concurrida de todas las protestas convocadas ayer 19 de julio en las diversas provincias de Andalucía.
Sevilla no se quedó atrás pues
fuentes sindicales daban información de que se manifestaron en torno a 100.000.
El PP en unos cuantos meses ha hecho retroceder los derechos laborales y el
nivel de vida de los trabajadores más de 30 años. Los recortes brutales contra
los más pobres para seguir regalándole dinero público que saca de nuestros
bolsillos a los banqueros, especuladores y mafiosos que han evadido capitales
ha cabreado a todos los ciudadanos.
El ambiente de lucha con,
en torno a 500.000 andaluces, le
daban ayer un aviso serio al Gobierno para que vaya tomando nota de rectificar,
si no quiere irse antes de terminar la
legislatura, pues fuerzas sobran para echarlos en cuanto que las direcciones se
pongan a la cabeza y canalicen ese ambiente de forma seria y sin titubeos.
La marcha empezó en Alameda de
Colón y antes de salir la cabecera, toda la avenida estaba abarrotada desde la
Alameda hasta Muelle de Heredia y seguían llegando gentes. La protesta se
desarrollaba entre cánticos, pancartas
con reivindicaciones de todo tipo y también muchísimo cabreo, aunque con gran lentitud debido a las dificultades para
avanzar por el colapso que sufrían las calles, pues al querer pasar por el
túnel de Puerta Oscura, se tuvo que dividir en dos.
Desde el monumento frente a calle
Larios, que está en alto, se divisaba
toda la Alameda Principal llena a rebosar, transcurriendo también por todo el
Parque hasta la fuente de las Tres Gracias, que tiene unos dos kilómetros y
todavía salían gentes de la Alameda de Colón.
Algunos veteranos que llevan más de 40 años decían que esta es la
segunda más grande de la historia, después de la del 28-F que juntó en torno a
300.000 malagueños defendiendo el derecho de autodeterminación de lo que luego
fue el Estado de las autonomías.
Esta enorme movilización que ha
reunido en Madrid en torno a 800.000 y en Barcelona otra cifra similar, junto
con las 80 manifestaciones en diversas ciudades, tiene que servir para cambiar
el estado de cosas, sobre todo, pasar de la situación de parálisis de las
direcciones sindicales a una clara ofensiva, sostenida en el tiempo, empezando
por unificar las luchas y anunciar la huelga, para prepararla con tiempo, por parte de UGT y CCOO, haciendo una
llamamiento a las demás fuerzas de la izquierda, como avisaron en el mitin
final, que hablaron de huelga general para septiembre u octubre.
Pero para ello deben marcar un
objetivo reivindicativo claro que debería pasar, explicándolo bien, por una campaña amplia en todos los tajos y
centros de trabajo para informar a la clase trabajadora de cómo el Gobierno del
PP no responde a nuestros intereses, sino que defiende claramente a la banca, dando cifras, datos y argumentos del desfalco colosal y el
robo sistemático que nos están haciendo, apropiándose de todos los bienes del
Estado preparando la venta de todo lo que pueda y metiéndonos impunemente la
mano en los bolsillos a los trabajadores para entregarlo a la mafia de la
economía de casino en que se han convertido el sistema.
Si los sindicatos UGT y CCOO
actúan utilizando una táctica correcta y rompiendo claramente con la Patronal y
su Gobierno, retomando la confianza del proyecto que represente las
aspiraciones y las ganas de lucha que han expresado en el día de ayer los
millones de trabajadores que han secundado la protesta, los sindicatos tienen
la obligación de defender con firmeza a los trabajadores y decirles claramente que ahora si va en serio y que
llevaremos la lucha hasta el final.
La burguesía está procurando
llevar a la clase trabajadora a la misma ruina que han llevado a los ciudadanos
de Grecia y las direcciones sindicales tienen que aprender de la experiencia
vivida allí, que ha demostrado que incluso con 15 o 20 huelgas generales y
cantidades inmensas de protestas, de forma aislada, es difícil echar atrás los ataques y recortes
de los gobiernos de derechas que están promovidos por el capital financiero y
las multinacionales, por lo que hace falta un plan más contundente y combativo
para rechazar sus planes.
Es preciso ir a por todas desde
el primer momento, planteando la Huelga General de 48 horas como el primer
aviso, pero con un plan detallado, aumentando la presión, por si no quiere
ceder Rajoy, plantearle una Huelga General Indefinida, pidiendo su dimisión y
convocar elecciones anticipadas, porque
es imposible estar tres años en esta situación tan dramática que sufre la
juventud, los pensionistas, los parados
y la clase trabajadora en general.
Los sindicatos tienen que
explicar en esa campaña, junto a los partidos políticos, que en las actuales
circunstancias de recesión aguda del capitalismo la conquista de las mejoras de
un programa reformista es imposible llevarlo a cabo sin dotar al Estado de los
recursos necesarios para atender las reivindicaciones necesarias que el
movimiento obrero reclama, por ello, es preciso explicar que hace falta
nacionalizar la Banca, pero NO para satisfacer el ansia de beneficio privado de
los banqueros corruptos y los capitalistas parásitos y usureros, como hace la
Derecha, sino que debe plantearse para
realizar un plan de producción a favor de los trabajadores, para dar una salida
por la Izquierda, con el objetivo de
salir de la recesión, porque bajo el capitalismo no hay salida digna para la
clase trabajadora.
Con dinero disponible concentrado
en una Banca Pública, democráticamente
gestionada para erradicar la corrupción y los despilfarros, (garantizando los
depósitos de los ahorradores) el Estado
podría acometer un plan democrático de producción, bajo control social, que
garantice los salarios y el bienestar para todos los ciudadanos y sacar de la
terrible angustia del paro a los cerca de 6 millones de personas que han sido
condenadas por el capitalismo a permanecer ociosos y sin recursos, lo cual es un
verdadero infierno.
El sentimiento solidario y de
lucha que hemos demostrado hoy la clase trabajadora es el mismo que vienen
demostrando los trabajadores en Grecia y en otros países, que sufren los
zarpazos del capitalismo. Es un firme rechazo a la Europa de los Mercaderes y
la necesidad de luchar hasta el fin por construir la Europa de los Pueblos, que
no cabe dentro del capitalismo, sino que tiene que ser en bases socialistas,
donde Francia pasa ahora a la cabeza con el triunfo del Partido Socialista.
La idea de la Unión de todos los
pueblos, para defender solidariamente un proyecto común en Europa y el resto de
los países del planeta, esa idea se llama socialismo internacionalista y está
cada vez más arraigada en la conciencia de la clase trabajadora mundial, como
se demostró con la oleada de simpatía y luchas que desencadenó la primavera
árabe y el movimiento 15-M, que traspasó fronteras y sigue vivo en las mentes
de millones y millones de ciudadanos.
Otro mundo es, no solamente posible, sino que se ha convertido ya en una
necesidad imperiosa para la humanidad. Y
cada vez lo vemos más claro que JUNTOS Y ORGANIZADOS VENCEREMOS. ¡¡LA LUCHA
CONTINÚA¡¡
ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA MALAGA-PSOE.
A
is-psoe.malaga@terra.es
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