19 de julio de 2012

INTERVENCIÓN DE DANIEL RISUEÑO. (*) (IZQUIERDA SOCIALISTA DE ALMERIA).


Me dirijo a vosotros como representante de Izquierda Socialista en Andalucía, única corriente estatutariamente constituida en este partido nuestro. Al ser una corriente de opinión, y únicamente de opinión, nunca de poder, podemos dirigirnos a los militantes y simpatizantes con la convicción de que nuestras palabras están respaldadas tan sólo por nuestra ideología, sin imposiciones de cupos ni nada parecido. Y sin voto, sólo voz.






















































Esta libertad nos permite hablar de la gestión de los órganos del partido, tanto de los que acaban mandato como de los que elijáis hoy, con las manos abiertas, porque nos encontramos limpios y porque siempre se nos encontrará para ayudar al partido, especialmente en estos tiempos duros.


Estamos en el momento de mirar atrás para poder mirar hacia adelante. Y si miramos para atrás vemos que el partido ha ido perdiendo credibilidad ante la sociedad, y es precisamente volver a conseguirla la que tiene que ser nuestra prioridad. No parece que se haya hecho lo suficiente, y a las pruebas me remito. Pero como es momento de buscar soluciones, vamos a por ellas.


Nos hartamos de oír que los partidos, y en especial el nuestro, no venden. Pero, ¿por qué no venden? Nosotros lo tenemos clarísimo. No vendemos porque no le ofrecemos a la sociedad lo que quiere comprar. Tan sencillo como la ley de la oferta y la demanda. La sociedad exige políticas de izquierdas, porque ven que con las actuales políticas neoliberales la situación está cayendo en picado. Desgraciadamente, nuestros antecesores en los años 70 y 80, para convertir a este partido en el partido mayoritario escucharon a la calle, pero también cedieron en los grandes frentes ideológicos que se habían mantenido durante décadas, republicanismo, federalismo, laicismo y, ante todo, marxismo. Y por ello, ese partido mayoritario se fue convirtiendo en un monstruo, un monstruo sin oídos. A la mayoría del aparato del partido sólo le interesa lo que se dice en los pasillos de las instituciones, pero esas son voces interesadas, susurros que fácilmente se convierten en traiciones y, lo que es peor, en corruptelas.


¿Qué le pedimos a nuestros órganos de dirección, y qué les seguiremos pidiendo? Que recuerden nuestras siglas. Somos ante todo un partido de izquierda y un partido obrero. Y eso significa escuchar a la calle, únicamente a la calle, ofrecerle lo que nos pide, oír sus necesidades, y alejarnos de cualquier tipo de política que suponga perder el más mínimo punto en el estado de bienestar social que tanto trabajo ha costado conseguir.


Por ello nos hubiera gustado ver al partido aún más en la calle, con los que sufren, con los que protestan. Porque en su lucha y en sus voces está, o debería estar, nuestra ideología. No paramos de oír que hay que buscar un pacto nacional para salir de esto. Pero lo que quieren decir es que el PSOE debe rendirse ante las políticas neoliberales, o, por lo menos, mantenerse en lo que podemos llamar las políticas socio-liberales que hemos mantenido en la últimos tiempos, y que nos han alejado de nuestra ideología y, de paso, de nuestra clase obrera. Con ellos es con los que os proponemos un pacto, con la realidad social que nos rodea, con la que debemos conectar, y así, y sólo así, volveremos a ser un partido de gobierno, pero de gobierno desde el pueblo, desde nuestras raíces sociales, obreras, progresistas, de izquierda. No caben pactos con especuladores. No aceptemos a nuestro lado,  ni interesados ni arribistas. Aprovechemos el pacto con nuestros hermanos de IU-LV-CA para reposicionarnos como el gran partido de izquierda, sin eufemismos, como socialdemocracia o centro-izquierda. Somos de izquierdas. Somos la izquierda.


A nivel puramente orgánico, y para terminar, esperamos que este sea el último congreso en el que se elija Secretario General. Desde el principio, nosotros hemos apelado a su elección directa por la militancia, porque creemos que es la principal llave para abrir las puertas del partido a sus bases, a su masa social, sin imposiciones, sin delegaciones, sin manejos. Una elección 100% democrática. Por ello esperamos que en la próxima conferencia política, o al menos lo antes posible, todos los militantes seamos nuestros propios delegados. Mientras tanto, votad por nosotros, pero, sobre todo, votad para nosotros.

(*) Intervención de Izquierda Socialista en el Congreso Provincial del PSOE a cargo de Daniel Risueño.



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