Ese pánico no es para menos y obedece
según los analistas económicos a que el Estado español será incapaz, por los
errores, la incapacidad y las mentiras del Gobierno Rajoy, de gestionar la
crisis y cumplir sus compromisos, para reducir los déficits, dada la situación
tan grave, tanto del Estado como de algunas
Comunidades Autónomas, como Valencia que solicitó el rescate a las que les
seguirán Castilla-La Mancha, Murcia y Cataluña, que estudian hacerlo de forma
inminente.
La espiral recesiva descendente de la
economía capitalista es como un terremoto que está sacudiendo el sistema hasta sus cimientos, aunque aún no
ha terminado este seísmo porque las
réplicas, como estamos viendo, pueden
agravar la situación.
Los estrategas de la burguesía están
revisando sus previsiones constantemente y han entrado en una situación de
pánico agudo que ha hecho caer bruscamente las perspectivas de inversión del
capital privado que ha colapsado.
La Formación Bruta de Capital Fijo
(FBCF, inversiones en medios de producción) de los capitalistas está por los suelos
y este índice es el que representa las previsiones de inversión de hoy que son
los puestos de trabajo que se tienen que poner en marcha mañana.
La inversión privada se ha derrumbado, lo que demuestra que bajo el capitalismo a
corto plazo no hay ningún futuro para los millones de parados. Esto se
resolverá a través de la lucha de clases para exigir la devolución de los
derechos sociales que están siendo arrebatados por la política liberal
burguesa, reiniciándose el ciclo de la lucha por el socialismo en un combate que será determinante.
El debate se empieza a centrar en la
profundidad que tendrá la “depresión” en
la que hemos entrado a escala mundial, con el peligro de la “deflación” (caída
generalizada de precios, y también de beneficios), lo que puede provocar un
desajuste cada vez más brutal del capitalismo con una dislocación de los
mercados y oleadas de quiebras y cierres inminentes. Los economistas burgueses
no tienen ni la más remota idea de cómo atajar el problema.
El sistema lleva consumido en rescates
para taponar la hemorragia varias
decenas de BILLONES de dólares,
una gran parte intentando sostener el falso y supuesto valor de los activos
bancarios e inmobiliarios en que se apoyaban los balances de las entidades
financieras, que estaban trucados. Por
ahora no han logrado nada concreto, salvo incrementar en muy poco tiempo la deuda pública, que se sigue
multiplicando y que intentan pagar con nuestros impuestos.
Creen que el problema es solamente
financiero, (craso error), pues no es la falta de créditos lo que ha
desencadenado la crisis, sino al revés: es la crisis cíclica de
sobreproducción, de onda larga, con su caída brusca de la demanda lo que ha
producido el estallido de la crisis financiera haciendo explotar a su vez la burbuja
inmobiliaria, para luego trasladarse de nuevo a las finanzas, con la detención
de los créditos, que ahogan a los sectores industrial, comercial y agrario que quedan afectados y se
dedican a fabricar parados.
La orgía de beneficios, fraudes, estafas,
especulaciones y corrupción galopante vivida durante los veinte años anteriores a la crisis, habían
provocado un enorme crecimiento de la
tasa de ganancias que creció de manera más que aceptable para los burgueses, pero no para la clase trabajadora, cuyos
salarios permanecían relativamente al mismo nivel durante años, equilibrados
con el robo que representa la inflación y estirar el crédito hipotecario hasta
dos vidas laborales.
Los datos económicos muestran un
estancamiento casi generalizado de los niveles salariales, agudizándose la
polarización entre ricos y pobres debido al aumento del grado de explotación de
la clase obrera en el mercado mundial, con empujes a la baja de los salarios de
los obreros de los países industrializados que se están desmoronando radicalmente
ante el brusco efecto de los recortes, ataques y pérdidas de derechos
sociales adquiridos.
El capitalismo en su fase imperialista abarca ya a todos los países en la llamada
globalización. Las inversiones en China
fueron del orden de 50.000 millones de dólares anuales aproximadamente durante
las últimas tres décadas. Este potencial de producción ha servido para acelerar
la competencia entre bloques, con el dumping social que ello ha
representado. Las contradicciones del capitalismo se están reproduciendo cada
vez a escala más global. Esta depresión en la que transitamos no tiene precedentes, pues según muchos
analistas pudiese ser más profunda que la de 1929. Esto es una receta acabada
para un incremento de la lucha entra las clases, cuyos intereses siguen siendo
contrapuestos e irreconciliables.
La perspectiva, por primera vez en la historia, de una
recesión mundial sincronizada está sucediendo por lo que es previsible un
enfrentamiento y una guerra comercial profunda entre los tres grandes polos del
capitalismo (China, Europa y Estados Unidos) lo que hará que se profundice la
crisis económica, política y social. De
hecho, estamos viendo ya como cada país, desde el más humilde hasta los EEUU, está tomando decenas de medidas de apoyo económico
a “su” industria nacional. También se está incrementando en determinados casos
las tasas aduaneras. El liberalismo en el comercio se hace de esta forma
totalmente inviable y los gobiernos van a basarse cada vez más en el proteccionismo.
Esto podría desarrollar tendencias nacionalistas en lo económico lo que sería muy peligroso. Todo esto
restringirá aún más el comercio mundial y la economía. Es preciso recordar que
esto es lo que exacerbó aún más la crisis económica en los años treinta.
En países intermedios como el Estado español, que tienen una gran vulnerabilidad financiera
debido a su atraso histórico, los capitales están huyendo rápidamente a
refugios más seguros, con efectos devastadores en la economía real, habiéndose evaporado desde Julio de 2011 a
marzo de 2012, en torno a 128.000 millones de euros, lo que equivale a una Huelga de inversión de
capitales muy peligrosa para la estabilidad.
Tenemos ejemplos de lo que puede ocurrir
en algunos países donde el Estado puede colapsar, como en Islandia, Grecia,
Portugal, etc, que son ahora Estados en plena bancarrota, aunque se les adorne
con eufemismos como “intervención” “rescates” o lo que quieran decirle. Está habiendo manifestaciones enormes cuestionándose
las medidas que toman gobiernos que plantean ataques furibundos a los intereses
de los trabajadores, como hemos visto en toda Europa. En el estado español también hemos empezado a
ver esas movilizaciones tremendas como las manifestaciones del pasado 19 de
Julio, donde hubo millones en la calle rechazando la política del PP y la anterior Huelga General que aunque la convocasen los sindicatos de forma casi
obligada, fue un éxito tal que se arrugaron y no quisieron darle continuidad,
pero ahora están siendo empujados en el otoño que se avecina a la Huelga
General de 48 horas, que ha sido un clamor
en la calle su convocatoria.
Industrias punteras como la del
automóvil, vieron retroceder la matriculación de vehículos en el año pasado del orden del -19,2 % y en
este primer trimestre de 2012 la caída es ya del -11,7 %. La industria del automóvil está colapsando a
escala planetaria, pues de una oferta de más de 90 millones de vehículos que se
producen al año, solamente unos 60 millones tienen demanda concreta. Los
recortes se presentan brutales. La
construcción naval construyó antes de la crisis, 9.000 buques nuevos con un exceso de capacidad
enorme que ahora no pueden ser utilizados. Hay un excedente en la actualidad al
haberse restringido el comercio marítimo mundial que se demuestra en la
existencia de unos 500 buques atracados para su desguace que están casi nuevos.
Los gobiernos están tomando medidas para proteger los intereses de sus
respectivas burguesías a las que sirven, por lo que el comercio mundial busca
salidas en el proteccionismo que será como saltar de la sartén al fuego. Igual pasó con la burbuja inmobiliaria que
estalló con virulencia en este país, dándose la paradoja de que existen millones de
pisos vacíos y se han ejecutado más de 600.000 lanzamientos dejando las gentes
en la calle, teniendo que ser asumido su alojamiento por sus familias con masificaciones
e infra-viviendas, cuando existen al menos dos millones de personas que
necesitan un solución de habitabilidad
decente.
Los datos de caída del comercio mundial
aceleró el colapso en aquella época trágica de los años 30 cuando las medidas
proteccionistas fueron tan nefastas para la economía mundial. En la actualidad
los datos del descenso del comercio mundial superan en algunos sectores a aquel
período por lo que nos encontramos al borde de una guerra comercial. Un dato
significativo es que el consumo de petróleo ha caído entre un 15 y un 20 %, y
los capitalistas, para compensar la caída de la tasa de ganancias, siguen
incrementando los precios al consumo de forma brutal.
Entre 1990 y 2006, con el comercio
mundial creciendo a un 6 % de media, el
PIB mundial tuvo un crecimiento medio del 3 %. El “Informe de “Perspectivas Económicas
Globales”, del FMI, pronostica que la
economía mundial cerrará 2012 con una tasa del 3,5 %, un 0,1 punto menos que lo
augurado en Abril pasado y el PIB de EEUU retrocederá hasta el 2,1 % para este
año y podría alcanzar un crecimiento del 2,4 % para el año 2013. Con esos raquíticos datos el comercio mundial
sigue cayendo por lo que este decrecimiento puede agudizarse. Esto está colapsando las exportaciones de casi
todos los países. Dicho informe plantea algunas zonas de
verdadero riesgo, como el PIB de la eurozona que se contraerá un 0,3 % este
año. “Alemania, la principal economía del euro, crecerá en torno al 1 % y en
2013 podría crecer al 1,4 %, en cambio la economía española y la italiana no
lograrán crecer este año ni el que viene; (…) La economía de EEUU crecerá este
año un 2 % (un 0,1 % menos que en el pronóstico anterior) (…) La economía de
Japón retrocederá 0,4 %. (…) China crecerá en torno al 8 % este año y el
próximo.
Esas revisiones reflejan unas turbulencias financieras
incesantes, nuevas estadísticas negativas, una confianza que se hunde y el
efecto limitado de las respuestas políticas en la restauración de la salud del
sistema, que provocarán más agitaciones sociales y espoleará la lucha entre las
clases provocando más turbulencias y conflictos sociales debido a la
destrucción masiva de tejido industrial, del comercio y la agricultura y al
incremento insalvable del paro forzoso que se ha hecho crónico y estructural,
no habiendo salida bajo el capitalismo para resolver las cuestiones sociales. (…)
(Continuará…)
(Mañana publicaremos la parte II)
ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE
ANDALUCIA.
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