12 de marzo de 2012

ENTREVISTA A PEPE MARTIN.

Pepe Martín es un veterano militante del PSOE malagueño. Portavoz de la corriente Izquierda Socialista en la provincia, defiende con tesón el programa del marxismo revolucionario. De cara al 38º Congreso del partido celebrado el pasado mes de febrero, Izquierda Socialista de Andalucía aprobó un documento titulado Propuestas desde la izquierda, que crítica la política llevada a cabo por la dirección y reclama con energía un giro a la izquierda.

El Militante.— Como veterano militante socialista ¿Cuáles crees que son las razones del crecimiento electoral del PP en Andalucía y qué responsabilidad tiene la política adoptada por la dirección del partido, tanto estatal como autonómica en este avance?

Pepe Martín.— Las razones del avance del PP son diversas, pero podemos encontrar las principales en la deriva hacia la derecha del PSOE, con los planes de ajustes, la reforma laboral, su claudicación ante los grandes poderes económicos y la banca, y la firma de acuerdos con el PP, como la reforma constitucional; todo ello desmotivó e indignó a miles jóvenes y trabajadores que se abstuvieron o votaron a IU y otras formaciones de izquierda. De esta manera, la dirección del Partido perdió mucha credibilidad y se mostró impotente ante la demagogia del PP. Obviamente, la derecha no ganó las elecciones generales, las perdieron las políticas procapitalistas de la dirección del partido.

EM.— ¿Cuál es tu valoración del 38º Congreso del Partido y la elección de Rubalcaba como secretario general?

PM.— Nuestra corriente, en la asamblea precongresual en Málaga, acordó no entrar en los personalismos, dado que ambos candidatos defendían el mismo programa, y nos centramos en el debate ideológico y programático, elaborando una enmienda a la totalidad en la que exigíamos un giro claro y contundente a la izquierda que fue rechazada porque nos faltó fuerza numérica. Concretando y para no dar la impresión que eludo la pregunta, el compañero Rubalcaba, como ya hemos declarado en anteriores ocasiones, representa el continuismo. Además, el Congreso tuvo que convocarse antes, con más plazo, o posponerlo después de las elecciones de Andalucía. Las más de 16.000 enmiendas presentadas demostraron la necesidad de extender el debate de vuelta a las bases que no pudieron conocerlas, porque con el método de una sola vuelta era imposible debatir a fondo.

EM.— Los compañeros de Izquierda Socialista en Andalucía habéis elaborado un documento muy crítico con la política actual del PSOE. ¿Cuáles son los puntos esenciales de vuestra propuesta?

PM.— Efectivamente, desde la Asamblea de Málaga se presentó un documento ante la Asamblea de Andalucía celebrada en Granada el pasado 21 de diciembre que fue asumido por unanimidad con dos aportaciones más, una de Campo de Gibraltar y otra de Jerez. Analizamos la recesión a la que se enfrenta la economía mundial, como consecuencia de la crisis estructural del capitalismo, que sigue precipitándose hacia el abismo de la depresión, sobre todo en la vieja Europa, con las dificultades de Grecia, Portugal, Italia e incluso del Estado español. Denunciamos la ofensiva que están llevando a cabo la patronal y el PP contra la clase trabajadora y la juventud, que no tiene precedentes históricos. Pero no nos quedamos sólo en los análisis, sino que presentamos propuestas concretas, que recogen una alternativa socialista que rompa con la dictadura de los mercados y propicie una salida por la izquierda, en base a la lucha, la unidad y una mejor organización del movimiento obrero.

EM.— Con la llegada del PP al gobierno central se han recrudecido los ataques contra el movimiento obrero y los derechos democráticos ¿Cómo crees que podemos parar esta ofensiva de la derecha?

PM.— Para poder frenar los recortes y ataques emprendidos por el PP, que se ha puesto claramente a las órdenes de la CEOE, y que tanto está perjudicando a los trabajadores y beneficiando a la banca y a la gran burguesía, es preciso hacerles frente mediante la unidad de toda la izquierda, dándole un contenido reivindicativo claro, con el objetivo de convertir a la clase trabajadora organizada en el protagonista de la acción y la lucha; para ello es preciso avanzar hacia la defensa de un genuino programa de transformación socialista de esta corrupta sociedad capitalista. La izquierda bien organizada y unida no solamente tenemos fuerza de sobra para frenar los ataques, sino que tenemos capacidad y conocimiento científico suficiente para dirigir la sociedad de forma democrática. Es preciso romper con la lógica del capitalismo y no cargar con las deudas, los desfalcos y los robos de especuladores, banqueros y empresarios explotadores, que han amasado inmensas fortunas y las han atesorado en paraísos fiscales. Como marxistas en el movimiento socialista defendemos que los sindicatos de clase presenten un plan de movilizaciones sostenido en el tiempo contra los recortes sociales —incluyendo la huelga general—. Es necesario explicar que es posible una salida de la recesión por la izquierda, pero tiene que contemplar la planificación democrática de los recursos productivos, nacionalizando la banca y las grandes palancas de la economía para poner la producción al servicio de los ciudadanos y arrebatarla de manos de un puñado de banqueros, que no han sido elegidos por nadie.

EM.— En el que caso de que el PP no logre la mayoría absoluta en las próximas elecciones del 25 de marzo, ¿qué política debería llevar a cabo el PSOE y cuál debería ser su actitud hacia Izquierda Unida?

PM.— Venimos insistiendo desde Izquierda Socialista que la dirección del PSOE tiene que cambiar de política, eso incluye abandonar todo pacto con la derecha y procurar pactos con la izquierda, sobre todo con Izquierda Unida. Hace falta hacer un llamamiento a las organizaciones de los trabajadores para endurecer y extender la lucha contra los ataques del PP, que están más justificadas que nunca, para rechazar los planes impuestos. La única garantía de cortarle el paso en Andalucía y Asturias a la reacción que representa el PP, es luchando y votando en masa a las izquierdas, para hacer posible una coalición PSOE-IU, convenciendo a los demás partidos y sindicatos que es necesario sumarse para ganar, lo que provocaría una contundente derrota de la derecha. Pero en el caso de darse esta posibilidad, hay que aprender de los errores cometidos. Un gobierno PSOE-IU en Andalucía, si realmente quiere representar las aspiraciones de millones de parados, de trabajadores y jóvenes debe oponerse frontalmente a los recortes sociales, debe defender la enseñanza y la sanidad pública, garantizar los empleos y acometer una política agresiva contra el paro, y eso pasa por nacionalizar las empresas en crisis, suprimir cualquier ayuda pública a los empresarios y oponerse a la aplicación de las leyes regresivas aprobadas por el gobierno central del PP. La izquierda sólo podrá hacer frente al PP fortaleciendo el movimiento de masas y las luchas sociales en el próximo periodo, y creando las condiciones para una auténtica rebelión social contra la involución completa que pretende imponernos la derecha.

(Publicado en el número 258 de El Militante de este mes de marzo, en el suelto "Especial Elecciones de Andalucía).

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