... a identificar a un bloguero crítico con Elías Bendodo y Javier Arenas. El bloguero es Julián Molina, un profesor de la UMA que coordinó personalmente con el
presidente provincial del PP un encuentro con el foro digital ‘Gazpachuelo Party’.
04/02/11. Comunicación. Julián Molina es profesor del departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga (UMA) y autor del blog de ‘El Capitán Ahab’. Como parte del foro de internautas ‘Gazpachuelo Party’ fue el encargado de coordinar personalmente con la concejala del Ayuntamiento de Málaga Mariví Romero y el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, una entrevista a este último por miembros de este grupo. Ambos le conocen, tienen su número de teléfono y han intercambiado con él correos electrónicos.
El pasado sábado 30 de enero, a raíz de un comentario en su blog sobre Javier Arenas, Molina recibió una llamada telefónica de la secretaria de Organización del PP de Málaga, Margarita del Cid, en la que le anunciaba que lo que había escrito estaba siendo analizado por los servicios jurídicos del PP.
El martes 1 de octubre una pareja de agentes de la Policía Nacional vestidos de paisano irrumpió en el departamento de Economía Aplicada de la UMA donde trabaja Molina con el objeto de identificar “a un profesor que escribe en un blog”, según informan testigos que les atendieron. Pero el profesor ese día no acudió al trabajo. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com ha hablado con Molina, su abogada, el PP y la Policía para tratar de aclarar este sainete que pone de relieve que los políticos “no están en las redes sociales para responder preguntas sino para hacer propaganda, amenazar y mandar callar”, asegura el bloguero.
LA irrupción en el panorama mediático malagueño del foro de internautas conocido como ‘Gazpachuelo Party’ con una entrevista interruptus a la candidata del PSOE a la alcaldía de la capital, María Gámez, fue saludada con vítores libertarios y prodemocráticos por la concejala del PP Mariví Romero. Después de que el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, pasara esta misma prueba, Romero escribió en su blog: “Lo que más me gusta es esta nueva ‘vigilancia activa’ de las personas que individualmente pueden hacerse oír en este nuevo modelo, en el que el diálogo, que es la base de la democracia, es uno de los principios básicos (…) Había preguntas de todo tipo, pero cuando se tienen las cosas claras y, sobre todo, no se tiene temor a nada, las respuestas salen solas, como ha sucedido esta mañana”. Este encuentro fue coordinado por ‘El Capitán Ahab’, uno de los miembros del ‘Gazpachuelo Party’ que conoció y departió personalmente tanto con Romero como con Bendodo.
NO obstante, el ‘idilio’ del PP duró hasta que el comentario de ‘El Capitán Ahab’ en su blog titulado Se pilla antes a un chorizo que a un cojo puso en evidencia la hipocresía y el oscurantismo que habían rodeado las respuestas ofrecidas por Bendodo durante el encuentro virtual en relación al cobro de dietas en sus desplazamientos.
Y la cosa tomó un cariz más grave cuando Julián Molina escribió un falso titular -Javier Arenas detenido en una operación contra la pedofilia- para significar cómo algunas declaraciones de dirigentes populares eran graves acusaciones sin pruebas de ninguna clase. La secretaria de Organización del PP de Málaga, Margarita del Cid, no entendió la ironía de Molina y le telefoneó a las tres horas de haberse publicado el comentario para advertirle de que los servicios jurídicos del partido ya lo estaban analizando. Del Cid no exigió una rectificación, pero el profesor incluyó inmediatamente una aclaración en mayúsculas en su post e hizo una nueva publicación al día siguiente para explicar lo ocurrido.
EL martes 1 de octubre dos agentes de la Policía Nacional irrumpen en el departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga con el objetivo de identificar “a un profesor que escribe en un blog”, según informan testigos presenciales, que dan cuenta del estupor e inquietud general que provocó esta inesperada visita, puesto que son muchos los docentes que utilizan blogs como herramientas educativas. Sin embargo, aquel día Julián Molina no acudió a trabajar.
Fue al día siguiente, mientras desayunaba en la cafetería, cuando se enteró de que la Policía andaba tras él, por lo que se puso en contacto con su abogada para que procediera a identificarle ante las autoridades.
TRAS ponerse en contacto con el Cuerpo Nacional de Policía, su abogada remitió un fax al Juzgado de Instrucción nº 13 de Sevilla –de donde, al parecer, había salido el requerimiento de identificación- para informarles de lo que los dirigentes del PP malagueño Mariví Romero, Elías Bendodo y Margarita del Cid, sabían sobradamente: que ‘El Capitán Ahab’ era el sobrenombre en Internet de Julián Molina.
AYER, EL OBSERVADOR telefoneó a la sede regional del PP-A para saber si se había presentado oficialmente una querella o denuncia contra Julián Molina. No huboá respuesta. Ni el profesor ni su abogada han recibido al cierre de esta edición ninguna comunicación escrita al respecto. Por su parte, la Comisaría Provincial de Málaga indica que el proceso habitual para esta clase de identificaciones se realiza mediante exhortos entre juzgados –en este caso de Sevilla a Málaga-, lo que evita desplazamientos largos de los agentes adscritos a la judicatura. Esto enturbia más la cosa, toda vez que varias fuentes apuntan a que los dos agentes -que se identificaron con sus placas- venían de la capital sevillana. Por otro lado, esta agilidad judicial –todo ocurre en apenas 72 horas- no es habitual, por lo que en conjunto, lo ocurrido tiene aires de sainete.
NO obstante, lejos de parecer gracioso, es probable que en los próximos días se aclare la acción judicial que tiene visos de ser una querella por injurias y calumnias con publicidad. Aunque de momento, sobre este extremo nadie sabe nada o no quiere decir nada.
PARA Molina, lo ocurrido demuestra cómo los políticos “no están en las redes sociales para responder preguntas sino para hacer propaganda, amenazar y mandar callar”. El profesor de la UMA siente una “decepción total” ante la actitud de Mariví Romero y Elías Bendodo. Aparte de las amenazas de la secretaria de Organización provincial del PP malagueño, ningún representante del partido ha vuelto a ponerse en contacto con él. “Cuando ellos jalearon lo ocurrido con María Gámez nos decíamos -en el ‘Gazpachuelo Party’- ya veremos cómo se comportan cuándo les toque… Todavía no he recibido la información sobre las dietas de Bendodo, y eso que se comprometieron a facilitárnosla”, señala Molina. “Te puedes imaginar el efecto que tiene acudir a tu trabajo cuando ha venido la Policía preguntando por ti como si fueras un criminal”, añade al tiempo que se pregunta “¿cómo han podido hacerse los locos si me tenían perfectamente localizado?”.
Fuente: El Observador.
4 de febrero de 2011
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