Se ha vivido una especie de polarización en el proceso electoral en Noruega, donde los ciudadanos de ese país decidieron ayer en las urnas, darle el triunfo a la izquierda para mantener y profundizar el Estado de Bienestar, contra los pronósticos del bloque burgués, encabezado por la Ultra conservadora Erna Solber, que se declara ella misma como partidaria de la política Thatcherista y anunciaba con endurecer la política de inmigración a la vez que se planteaba ataques en recortes sociales para revisar los presupuestos de atención al ciudadano a la baja.
Según informe del Gobierno, la coalición que dirige el país, que está formada por los LABORISTAS, IZQUIERDA SOCIALISTA, PARTIDO DE CENTRO, es decir, un bloque de centro izquierdas rojiverde, ha logrado conquistar 86 escaños de los 169 del Parlamento Noruego. Este triunfo permitirá renovar el compromiso con la defensa de uno de los modelos del Estado del Bienestar más avanzados del mundo, conseguido a base de hacer pagar impuestos de forma progresiva, exigiendo más a los más ricos para poder ejercer una redistribución más justa de la riqueza generada.
En torno a 3.4 millones de noruegos estaban llamados a ejercer el voto y aunque es cierto que el margen de la victoria obtenida es muy estrecho, porque el bloque conservador obtiene 83 escaños, pero teniendo en cuenta que el centro izquierda lleva gobernando cuatro años, y obtienen 86 escaños que les da mayoría absoluta, el dato es esperanzador para la clase trabajadora que saluda positivamente que por primera vez desde 1993, un gobierno en Noruega ha ganado dos elecciones seguidas.
Algunos analistas han considerado que uno de los factores que más han influido en ganar de nuevo el apoyo de la mayoría ha consistido en la gestión de la crisis capitalista, ya que el gobierno ha utilizado de forma decidida del fondo de reserva petrolero para hacer frente a la recesión, fortaleciendo el sector público a base de inversiones estatales, que ha ofrecido una confianza ante la crisis, que empieza a dar algunos resultados positivos retomando la economía de nuevo la senda del crecimiento.
Noruega es en la actualidad uno de los países más ricos del mundo según el rango del PIB que lo coloca en segundo lugar con un avanzado sistema escandinavo de protección de bienestar al ciudadano. Eva Joly (Parlamentaria europea y Jurista noruego-francesa que destapó el escándalo de corrupción de la compañía ELF en Francia) había declarado: durante la campaña: “Si el actual gobierno es reelegido, Noruega no entrará en la UE”, así que permanecerá fuera de la Unión. El PIB per cápita según datos de 2007 está en 74.848 dólares. Es uno de los países más igualitarios del mundo y donde se da un bajo nivel de corrupción y el gobierno combina la intervención estatal al controlar áreas claves como el importante sector petrolero que domina a través de empresas estatales a gran escala.
Está claro que el Gobierno Noruego ha sabido apoyarse en la izquierda, en el ecologismo y en la lucha contra la corrupción, para ganarle la batalla a la abstención y poder derrotar a la derecha conservadora, por lo que, como dijimos en un artículo publicado en nuestro blog en fecha 1-9-09 titulado “Si el PSOE no le gana la batalla a la abstención girando a la izquierda, podría perder las próximas elecciones”, es preciso y fundamental reconocer esta necesidad, pues es uno de los primeros requisitos de todos los socialistas, pero sobre todo de la dirección del Partido para que profundice en las políticas sociales y prepare un giro en lo económico que represente una alternativa a la situación de recesión en la que nos encontramos.
Esa alternativa solamente sería posible en bases socialistas. Mantenerse en el estrecho margen que ofrece la economía de “mercado libre” que es la economía capitalista que ha colapsado sumiendonos en esta recesión, significará la derrota y un mayor sufrimiento para los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Como decía Pablo Iglesias, en momentos decisivos hay que optar: “o con los unos o con los otros”, o con la clase trabajadora, defendiendo claramente nuestros intereses de clase contra la burguesía o el partido sucumbirá ante la ofensiva conjunta del Capital, que está utilizando ya a su brazo político que es el PP en una campaña sucia, ultra derechista y mentirosa, en unidad de acción con el brazo ideológico que es la cúpula de la Conferencia Episcopal, que está ya movilizando de nuevo, con un claro motivo electorero, a su “ejército pancartero de las sotanas”, que espolea a sus partidarios a base de talonario y discursos ultra conservadores anclados en el antiguo régimen, donde siguen incubando el peligro de la más negra reacción.
Pero, todavía no está todo perdido. El Partido tiene que empezar a movilizar a los trabajadores, ofrecer a los sindicatos y demás partidos de izquierdas un auténtico programa socialista, rechazando cualquier pacto con el PP y asumiendo la dirección de un Frente de Izquierdas para salir de la crisis tomando medidas socialistas con la participación activa de la clase trabajadora. Una verdadera dirección de izquierdas tiene que ponerse al frente y marcar el camino. Lo que la clase trabajadora está esperando es un auténtico probrama socialista por el que merezca la pena luchar.
AREA DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
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15 de septiembre de 2009
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Ole los vikingos
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