El Presidente Rajoy se someterá al
debate de investidura el 30 de Agosto y si fracasa, promete amargarnos las
Pascuas amenazando con nuevas elecciones en la insólita fecha del 25 de
Diciembre, si las izquierdas son incapaces de conformar una alternativa de
Gobierno, que es lo que esperan y desean la mayoría de los votantes. Esa
maquiavélica fecha escogida con doblez y perfidia, animaría a la abstención
beneficiando a las derechas que es el objetivo final. En el análisis siguiente se trazan unas
perspectivas de lo que representaría una repetición de un gobierno con ese
Pacto PP+C’s que fraguan las derechas, que cuenta con el beneplácito del
Ibex-35 y la burguesía en pleno, que consistirá en intentar llevar a cabo una nueva ofensiva
contra los trabajadores y las capas menos favorecidas de la sociedad, para que
los banqueros y corruptos continúen con sus tropelías que conducirán a un
incremento de las desigualdades entre ricos y pobres.
En la anterior legislatura de Gobierno
Rajoy hemos sufrido un proceso más bien contra-revolucionario,
ultra-conservador y reaccionario, que
con su mayoría absoluta y la aparente “democracia burguesa”, ha llevado a la
clase trabajadora y amplias capas medias a situaciones sociales similares al
antiguo régimen, acabando con las conquistas del movimiento obrero durante sus
luchas y llevando a cabo todo lo contrario de lo que prometió Rajoy en su
programa electoral, pero la atomización del arco parlamentario presagia un
gobierno débil e inestable y quizás una corta legislatura.
Las bases del obsoleto sistema
capitalista se han hundido, afectando al Estado español y al resto de Europa, con gran virulencia, arruinando a las capas
medias y llevando a la miseria y al paro a la clase trabajadora. Esa situación ha
creado el “Estado de Malestar”, que si se repite con una nueva legislatura de
las derechas, llevando la ofensiva de un nuevo ciclo de políticas de austeridad
y recortes contra las masas, éstas podrían alcanzar unas condiciones de
radicalización y fermento de luchas sociales, que podrían derivar en posiciones ya claramente
de rebeldía, empujando a las masas hacia
el camino de la insubordinación e insurrecciones sociales, rechazando los
ataques y recortes que exige la burguesía dominante.
Ese malestar alcanza cada vez a más
capas de asalariados y pequeña burguesía que se han visto lanzados a la ruina y que rechazan con repugnancia
y odio creciente a los poderes establecidos, a las grandes superficies que les
ahogan con la competencia y a los monopolios imperialistas, sobre todo,
financieros, que les niegan el crédito bancario necesario para la
supervivencia, o les ahogan con hipotecas impagables que les tiran a la calle a los menos favorecidos por
no poder atenderlas, llegando los desahucios porque el gobierno del PP se ha
negado a aplicar la legislación europea en esa materia y podría continuar con
su misma actitud antisocial.
La hoja de ruta impuesta por el
imperialismo que exige restaurar la tasa de ganancias a toda costa, en el menor
plazo posible, no duda en restablecer la férrea “dictadura financiera” pero
cada vez alcanzan más rechazo de las masas que se empiezan a movilizar contra
esos ataques. En momentos de auge y resurgir del movimiento obrero, cuando
comience una fase ascendente, será cada vez más difícil para la burguesía el
conseguir dominar y seguir engañando a las masas con panaceas mentirosas como la
machacona campaña de la recuperación con noticias fraudulentas de “las mejoras
en los índices macroeconómicos”, cuando los propios estrategas del capitalismo
advierten de una recaída de la recesión a escala mundial.
Los ciudadanos estamos hartos de tantas mentiras
para intentar apaciguar las luchas. La
campaña mediática de la burguesía por la instauración de un gobierno de las derechas que defiende a
banqueros y especuladores a costa de atacar a la población trabajadora está
siendo apabullante. En toda la vieja
Europa nos encontramos con un cuadro económico muy difícil que camina
aceleradamente hacia el abismo de la generalización y está alcanzando ya a los
países dominantes más potentes como son Francia donde ya han comenzado las
agitaciones sociales de rechazo a la política de recortes del Presidente
Hollande y Alemania que no podrán solucionar las cuestiones sociales, si no es
a base de cambiar su política de rapiña y extorsión permanente, que les es casi
imposible realizar porque se enfrenta a un peligroso repunte de la inflación.
El proceso en el Estado español, camina por derroteros similares a los vividos
en Francia, al igual que anteriormente en Grecia, junto con el resto de países que la burguesía
llama los PIGS que están catalogados como de “segunda división”, pero que se
manifestará con el efecto dominó igualmente en toda Europa durante el próximo
periodo porque la clase dominante no quiere ceder en modificar su política
económica.
El margen es muy estrecho por lo que
temen que un cambio hacia el Keynesianismo aceleraría la descomposición del
modelo, derrotado por los abultados déficits, pero si continúan apretando a la
clase trabajadora con este modelo ultra-liberal de austeridad permanente, que NO ofrece una salida digna para los sectores
más empobrecidos, serán inevitables las convulsiones sociales y la
desestabilización que puede provocar, por lo cual, los países, tanto los
atrasados como los más desarrollados, se verán forzados a enfrentarse, en
diversos grados y con distintos ritmos, a la misma recesión, que si se agudiza,
podría estallar por China o Brasil, que sufren en los últimos meses
desaceleraciones económicas graves que contagiaría a la U.E. y arrastraría a
los EEUU y resto de grandes potencias, hacia el infierno de la depresión.
Una de las tareas básicas que tenemos
que acometer los trabajadores en este periodo es la reconstrucción de
corrientes fuertes en los partidos y sindicatos de masas. La clase trabajadora está buscando una
dirección firme que ofrezca una solución socialista genuina y una verdadera
democracia, pero tendrán que pasar por la experiencia del reformismo de
izquierdas de la “socialdemocracia”, si las bases tienen capacidad y fuerza de
reconducir sus direcciones hacia el giro a la izquierda, corrigiendo los
errores y rectificando las desviaciones de los dirigentes que solo podrá venir
de la reorganización democrática y presión de las bases en lucha.
Las batallas que se habrán de dar por
las reivindicaciones sociales y democráticas en líneas de clase, lejos de ser
anticuadas o estar obsoletas, como insiste la burguesía para frenar las luchas,
serán cada vez más amplias y convulsivas
en el curso de esta nueva época turbulenta e inestable en la que hemos entrado,
adquiriendo una importancia tremenda para el fortalecimiento de un movimiento sindical
unitario y potente que amenazan con pasar a la acción.
De una forma dialéctica, con alzas y
bajas, con la acción y la propaganda teórica en contra del gobierno
reaccionario de la derecha, pasando a la acción, los trabajadores y nuestras organizaciones
tendremos que sacar las pertinentes conclusiones para cambiar a los dirigentes
que se conviertan en un freno y no estén a la altura de las circunstancias que
los momentos actuales requieren.
Los votantes han puesto fin al
bipartidismo y ahora nos enfrentamos a una situación completamente diferente,
por lo que, más temprano o más tarde, volverán las movilizaciones, las protestas y las
huelgas, que incluso podrían tomar carácter continental en algunos momentos. En
ciertos sectores, sobre todo en Francia, los trabajadores han dado un claro
mandato a las direcciones para que rompan sus alianzas con la burguesía
decadente y corrupta sometida a los dictados del imperialismo, exigiendo que se
pase de posiciones defensivas hacia las ofensivas, por lo que la huelga general
está siendo reclamada por las masas, exigiendo
la retirada de los ataques que es imprescindible y dejarse de peticiones
abstractas.
Nuestros compañeros que se encuentran en
las direcciones del PSOE, Unidos Podemos y otras organizaciones políticas y
sindicales de izquierda, como máximos representantes políticos de la clase
trabajadora deben comportarse como una firme oposición al capitalismo, en línea con las exigencias de unidad y lucha
que se demanda desde las bases y batallar para ofrecer un programa unitario que
represente tomar cada vez más poder
político y económico en manos de los trabajadores, unificando y apoyándose
mutuamente con los sindicatos, para formar un bloque social que represente la
defensa de una alternativa socialista de sistema, ante las exigencias de la
clase trabajadora en el próximo período.
La lucha por un programa claro,
genuinamente socialista y verdaderamente democrático, con propuestas sociales
como la defensa de lo público, la Sanidad, la Educación, los Servicios
Sociales, la Dependencia, las
inversiones productivas para crear puestos de trabajo que requiere un plan de
choque contra el paro, el control democrático
de las palancas fundamentales de la economía, como la banca, los grandes
latifundios, y las multinacionales, mediante las nacionalizaciones y el control
social de la producción, es la mejor
forma de movilizar a la clase trabajadora para luchar contra este podrido
sistema capitalista y empezar a construir una nueva sociedad que actúe en
beneficio democrático de la mayoría que es la clase trabajadora y no de una
ínfima minoría de banqueros y especuladores que no han sido elegidos por nadie.
Precisamente para ello es necesario defender
la reivindicación de una nueva Ley Electoral proporcional, eliminando la
trucada e injusta Ley D’hont, para que nos basemos realmente en el sufragio
universal desde los 16 años, y se alcance una verdadera democracia
proporcional, no solo en las elecciones generales, autonómicas y locales, sino
en cada una de las empresas, y en las organizaciones políticas, sociales y
sindicales, para que se ejerza la
verdadera democracia, la democracia bajo control obrero, la democracia social,
en todos y cada uno de los estamentos del Estado y de la producción.
Estamos hartos de las mentiras de la
burguesía y las organizaciones reformistas que las apoyan, que parlotean
constantemente sobre los “derechos democráticos” pero que lo entienden solo
para alcanzar el poder y legislar en contra de la mayoría del pueblo, que sigue
dominado por camarillas burguesas que amenazan al pueblo con más represión,
mientras los poderosos, los evasores, los corruptos, violan la Carta
Magna que ni ellos mismos respetan, pero que cuando los trabajadores exigen en
manifestaciones el cumplimiento de nuestros derechos, como el derecho a una
vivienda digna, al trabajo, a la educación, a la sanidad y demás derechos, nos
reprimen con la regresiva Ley Mordaza que nos amenaza y nos obstaculiza el
libre ejercicio de los derechos de reunión, libre circulación, petición,
manifestación y huelga que tanto nos costó conquistar. La burguesía está reforzando su santa alianza
para la represión porque teme que el pueblo se manifieste libremente en un
momento dado y les exija un cambio radical de política o que fuercen su
dimisión.
Cualquier observador medianamente
inteligente se tiene que dar cuenta que en Europa se están dando circunstancias
sociales con modificaciones profundas en las composiciones de las fuerzas
políticas y sindicales, pues los partidos clásicos de la burguesía están
desprestigiados y corroídos por la corrupción y son incapaces de ofrecer
respuestas, tanto la socialdemocracia como la burguesía, debido a la falta de
alternativas claras lo que es la causa del desplome de sus expectativas de
apoyo y su debilidad. Están surgiendo en casi todos los países, España, Alemania,
Grecia, Francia, Italia, etc, grupos por la izquierda de los partidos socialdemócratas
clásicos que cuestionan el sistema. Esto está provocando una serie de crisis
internas en la propia izquierda que se ve forzada a recomponerse, lo que podría
arrastrarnos a enfrentamientos y a una serie constante de crisis y escisiones
prematuras y perjudiciales, cuya responsabilidad va a recaer, principalmente, sobre las cabezas de nuestros dirigentes
actuales, si no son capaces de enfocar la cuestión de forma diferente,
profundizando en la democracia y girando a la izquierda para ofrecer claramente
la respuesta que las masas esperan marchando hacia la unidad.
El sistema capitalista está en crisis
total, en recesión económica, con
divisiones en las cúpulas de las burguesías respectivas. Las potencias imperialistas
están enfrentadas con divisiones en el
Pentágono, la CIA con problemas internos, las burguesías europeas y los
políticos clásicos del sistema con diferencias profundas, el Brexit, el Grexit
y demás enfrentamientos graves en líneas
nacionales, con el conflicto estatal entre la burguesía “españolista” y la
burguesía “catalanista” e “independendista”, con acusaciones de corrupciones y
evasiones a Paraísos Fiscales. Arrecian
las críticas internas en los partidos y sindicatos de izquierdas que cuestionan
las políticas actuales; todo ello
expresa la madurez del factor objetivo y la debilidad del factor subjetivo, o
sea, la necesidad de que surja una fuerza que actúe como portavoz con autoridad
que aglutine a las masas que se encuentran en una profunda orfandad a merced de
los ataques de la burguesía, por lo que el proceso de surgimiento de corrientes
y grupos efímeros serán inevitables en el próximo futuro debido a la
proliferación de fuerzas emergentes.
Pero lo que si necesitamos es construir una
dirección unitaria con autoridad necesaria (que no autoritarismo) que se base
en la capacidad que tiene la clase trabajadora y la juventud en formar los
cuadros necesarios para hacer frente en el transcurso de las luchas que vendrán
para quedarse y en base a la
experiencia, las batalla entre las clases y la defensa firme de una verdadera
alternativa que deberá estar representada por un programa genuinamente
socialista, organicemos y unifiquemos a la clase trabajadora para cuando llegue
el momento, ser capaces de tomar el
poder y transformar este podrido sistema capitalista, empezando la construcción
de una nueva sociedad: La Sociedad Socialista(*).
ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
(*) Si todavía no conoces la Revista que hemos editado
como enmienda a las tesis del debate para la Conferencia del Programa del PSOE,
titulada “Hacia un gobierno de los trabajadores: El Estado Socialista”, puedes
solicitarla gratuitamente al correo de abajo, poniendo en asunto las palabras
“Propuesta Alternativa”:
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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