17 de mayo de 2013

POR FIN UN BANQUERO EN LA CÁRCEL:



Aparte de la condena de Mario Conde, pocos banqueros han pisado la cárcel por sus corrupciones y ahora le ha tocado el turno a Miguel Blesa, que pese a estar “presuntamente” amparado por los mandamases del PP, como explica la noticia del siguiente párrafo, la justicia no ha tenido más remedio que “enchiquerarlo” aunque la pregunta clave es:  ¿Durará  mucho ese encierro o lo excarcelarán como ocurre con los poderosos,  con abultadas fianzas, que representan casi siempre un porcentaje ínfimo del dinero “distraído”? Ese elemento, junto con su sucesor Rodrigo Rato, son los “presuntos” ejecutores del Caso Bankia, nombrados por el PP,  que tantos ciudadanos estafados y en la ruina  han dejado en su camino. 

La noticias a la que hacemos referencia es ésta: “José María Aznar presionó insistentemente a Esperanza Aguirre para que la presidenta de la Comunidad de Madrid mantuviese a  MIGUEL BLESA al mando de Caja Madrid. La lideresa se había planteado cambiar al presidente de la entonces cuarta entidad bancaria española y poner en su lugar a Rodrigo Rato, que había dado el salto del Ministerio de Economía a la jefatura del FMI.  Entonces, el expresidente del Gobierno,(AZNAR)  en un intento por preservar a su íntimo amigo al frente de la entidad, llegó a llamar en dos ocasiones a Aguirre para que frenase la operación. Infructuosamente.(…)” (Público.es 17-5-13)

Nadie puede negar a estas alturas de la película que la Banca y el PP forman una pandilla hostil a la clase trabajadora y constituyen un grupo reaccionario capitalista corroído por la corrupción. La clase trabajadora está siendo empobrecida por recortes y austeridad para salvar a los banqueros mafiosos por orden de la Troika y el beneplácito del gobierno  Rajoy y va siendo hora de que empiecen a pagar por sus fechorías.  

En Europa el capitalismo está atacando sin piedad los derechos y las conquistas sociales que la clase trabajadora,  a través de luchas hicieron posible en el pasado.  Los trabajadores vemos con estupor la corrupción económica, la supremacía de la dictadura de mercados, la exclusión social, las guerras, la pobreza, la miseria y el drama del paro, que es lo que nos ofrece el capitalismo. Con la crisis y la extensión de la recesión al resto de Europa  en la que estamos inmersos,  la realidad ha desmentido las ideas utópicas de un avance imparable del capitalismo, como nos vendían hace solo una década los partidarios de la “Europa de los Mercaderes”.

La burguesía lo sabe muy bien,  que el sistema capitalista no les funciona. El equilibrio se ha roto y no lo pueden restablecer. La burguesía y el PP están incapacitados para realizar las tareas democráticas  que, a través de las luchas sociales exige la clase obrera.   El ataque a los trabajadores pone en evidencia que esos recortes de gastos sociales dejan en el paro a millones de personas que caen en la pobreza, mientras que los corruptos banqueros siguen amasando inmensas fortunas, a la vez que arrastran con “ochenta-millonarios” retiros y muy pocos pisan las cárceles, como queda demostrado por lo anterior.   Los defensores del capitalismo y algunos reformistas de izquierdas  que asumen tesis liberales intentan convencer que es posible un capitalismo de rostro humano, pero los trabajadores cada vez entendemos mejor que eso es imposible, porque la burguesía como clase tiene su propia lógica. 

La pobreza sube un 8 % y aumentan las diferencias entre Comunidades  AA y, sobre todo, entre ricos y pobres por lo que si continúa este Gobierno,  Rajoy nos llevará  a la catástrofe. Mientras que existan las injusticias tan espantosas que estamos viviendo,  habrá luchas entre clases. El capitalismo ya no sirve porque este sistema es corrupto por naturaleza ya que “se basa en la explotación del hombre por el hombre”.  El drama es que entre la clase trabajadora hay que tener mucho valor para defender, valga la redundancia,  "valores éticos", por las represalias y el miedo a perder el trabajo,  y principalmente por el proceso de “alienación mental” al que es sometida por los grandes medios de comunicación la clase trabajadora,  pero la lucha, la unidad y la organización  es lo único que nos hará cambiar.

Los poderosos han desatado una fuerte ofensiva por restaurar su tasa de ganancias que afecta  a derechos democráticos de la clase trabajadora y los pobres.  Es totalmente “indignante” que existan mercenarios a las órdenes de la clase dominante que toman decisiones contra la libertad de expresión de nuestra corriente, que ve rechazada permanentemente nuestra propuesta de expresarnos en los medios de comunicación burgueses,  siendo silenciados una y otra vez.  El PP hace vanos intentos de censura, cuando eso no es otra cosa que la actualización cínica del fascismo ideológico, pero solo lo consiguen parcialmente porque tenemos la ventana internacionalista de las redes sociales que no pueden controlar pese a sus constantes intentos.

La burguesía tiene un miedo atroz a que se produzcan explosiones sociales porque la clase obrera unida bajo la bandera de la lucha por el socialismo podría tumbar al PP de forma fulminante, si así lo decidieran las direcciones de los partidos y sindicatos mayoritarios,  y acabaríamos  con la lacra del paro y la miseria capitalista, transformando la sociedad, porque es el trabajo lo que produce riqueza.  

Los trabajadores experimentan un proceso molecular de toma de conciencia cada vez más acelerado en base a sus propias experiencias y modifican sus puntos de vista. El capitalismo moribundo no puede ofrecer ya  a las masas el trabajo y bienestar que se nos había prometido,  siendo esa la causa que provoca esa frustración y  un ascenso convulsivo de la lucha de clases. La salida a la barbarie capitalista sólo puede ser enfocada de forma internacionalista, uniendo a los trabajadores por encima de nacionalismos de vía estrecha, empezando por Europa y terminando por todos los demás.

La democracia burguesa está quebrada y las cúpulas de los partidos parlamentarios, aunque lo saben,  se niegan a reconocerlo explícitamente, porque ello les obligaría a cambiar de posición y ponerse al frente de la defensa de un modelo alternativo.  Bajo el capitalismo no hay futuro para la humanidad; el futuro será con el socialismo verdadero y la democracia plena de los trabajadores.  La economía debe estar al servicio del ser humano y no del lucro de una minoría. Para ello es imprescindible que se contemple una lucha firme y decidida por la nacionalización de la banca, los latifundios y los monopolios, es decir, las palancas fundamentales de la economía, para democratizarlas, planificarlas y ponerlas al servicio de la producción, anteponiendo los intereses de la clase trabajadora por delante de banqueros, especuladores y corruptos. Otro mundo no solo es posible, sino que es más necesario que nunca. 

¡¡ NINGÚN  PACTO CON LA BURGUESÍA ¡¡
¡¡NO A LA CORRUPCIÓN ¡¡
¡¡DIMISIÓN DEL PP Y ELECCIONES YA ¡¡

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
NOTA:
Nuestra nueva dirección es. 

ispsoeandalucia.malaga@gmail.com




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