En este volumen de la
colección Memoria Histórica editado por la Fundación Federico Engels, se
analiza la posición de los socialistas en el Gobierno, durante la guerra y en
la revolución.
Tras el golpe de estado
militar del 18 de julio, de Franco, la Falange, la Iglesia y financiado por los
banqueros, las masas responden con la revolución y en defensa de la república
democrática y legítimamente constituida.
En dicho volumen se
explica que entre 1931-1939, el movimiento socialista (PSOE, UGT, JJSS)
experimenta una lucha interna muy aguda. El terremoto que representó la
agudización de la lucha entre las clases, quebró de arriba abajo el equilibrio
interno y la estabilidad del partido, las juventudes y el sindicato.
Desde abril de 1932,
con el triunfo de la república, de forma democrática y pacífica, se profundizan
los procesos. Millones de obreros y jornaleros, juntos con las masas de CNT,
UGT y Juventudes Socialistas, necesitaban, exigían y luchaban por dar
soluciones a la problemática social.
Querían soluciones
decisivas y claras a las condiciones pésimas de vida y trabajo que el
caciquismo y el aparato del Estado burgués tenían sometidos a los
trabajadores. Las masas en sus luchas, querían
como queremos ahora, una vida digna, trabajo, cultura, vivienda, educación,
salud y bienestar para todos.
Largo Caballero, era un
obrero que dirigía UGT y PSOE y fue elegido Presidente del Gobierno. Por
primera vez en la historia un obrero estuquista de la construcción había sido
elegido Presidente. La burguesía no lo perdonaba, como tampoco perdonó a la
República, aunque era del ala moderada
al principio. Pero después de la Huelga
General de 1917 y el fracaso de la Comuna de Asturias de 1934, había encabezado
una corriente buscando el giro a la izquierda, lo que luego sería Izquierda
Socialista.
Arrastrado por el
torbellino de las luchas entre las clases, dirigentes que poco tiempo antes se
habían caracterizado por su moderación y reformismo, aparecían como defensores
de profundos cambios radicales en la sociedad planteando la necesidad del
socialismo. Estos sectores eran liderados, entre otros, por Largo Caballero y
su corriente Izquierda Socialista que empezó a crecer con fuerza.
Explicaban que la
democracia burguesa era incapaz de dar soluciones a los problemas de la
mayoría. La alternativa que planteaban era el Socialismo y llamaban a las masas
a prepararse y luchar contra la reacción golpista que se estaban preparando con
la ayuda de la Alemania Nazi y la Italia Fascista.
Pero las luchas internas
en la izquierda eran muy fuertes. La ofensiva contra el gobierno de Largo
Caballero era, no solo de la burguesía que lo odiaba, sino del ala moderada por
la derecha, hasta los estalinistas del PCE por la izquierda, que seguían
aplicando los errores de la política dirigida desde Moscú, de las dos etapas,
una posición más bien nacionalista de primero ganar la guerra y aplazando la
lucha por la revolución socialista a un segundo término.
Mientras, el movimiento
obrero giraba a la izquierda y las Juventudes Socialistas llegan a un
entendimiento de unificación entre socialistas y comunistas formándose la
Juventudes Socialistas Unificadas (JSU).
Contaban con más de 100.000 jóvenes afiliados que se estaban
radicalizando y pedían a los grupos y partidos marxistas que estaban fuera, que
entraran a las juventudes, para unificarse y para dirigirlas y “bolchevizarlas”.
Pero, tanto el sectarismo como los errores tanto del POUM como de una parte de
la C.N.T. junto con las luchas internas en el PSOE y la línea estalinista del
PCE, abortaron la posibilidad de una unificación y una dirección correcta
conjunta, abortándose asimismo el triunfo de la república socialista y la
derrota ante las fuerzas “naZionalistas” de Franco. En realidad solo había un
camino para la izquierda, el Socialismo, pero llegó la barbarie de la derrota que
hundió al pueblo español en los 40 años de negra dictadura, con un retraso histórico
que todavía padecemos.
Es preciso mantener
presente el dicho: “El pueblo que no recuerda su historia está condenado a
repetirla”, por ello, recomendamos la lectura de este interesante volumen e
incluso de la colección completa que consta de varios tomos, éste que
comentamos dedicado al balance de la ruptura en el sector socialista, además de “Los años decisivos” que analiza el
papel jugado en la teoría y la práctica del Partido Comunista de España, “La revolución inconclusa” que analiza el
movimiento anarcosindicalista profundizando en la CNT, la FAI y otro volumen “La izquierda Comunista, el
P.O.U.M., el BOC, la ICE y demás grupos de la izquierda.
Independientemente de
la crítica y el análisis de la política llevada a cabo por sus dirigentes de la
izquierda, esta colección trata de ser también un tributo a la clase
trabajadora que luchó por el socialismo intentando tomar el cielo por asalto
para construir solidariamente un mundo mejor, ante la amenaza del fascismo. Su
ejemplo debe ser reivindicado y sus nombres deben ser recordados y los cuerpos
que todavía siguen esparcidos por las cunetas, debidamente sepultados.
ÁREA DE FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE
MÁLAGA-PSOE.A
NOTA:
Si quieres adquirir
algunos de esos volúmenes o la colección completa, puedes ponerte en contacto
con la Fundación Federico Engels:
http://www.fundacionfedericoengels.org
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