22 de mayo de 2013

CRÍTICA DE LIBROS: “BALANCE DE UNA RUPTURA”.


En este volumen de la colección Memoria Histórica editado por la Fundación Federico Engels, se analiza la posición de los socialistas en el Gobierno, durante la guerra y en la revolución.

Tras el golpe de estado militar del 18 de julio, de Franco, la Falange, la Iglesia y financiado por los banqueros, las masas responden con la revolución y en defensa de la república democrática y legítimamente constituida.

En dicho volumen se explica que entre 1931-1939, el movimiento socialista (PSOE, UGT, JJSS) experimenta una lucha interna muy aguda. El terremoto que representó la agudización de la lucha entre las clases, quebró de arriba abajo el equilibrio interno y la estabilidad del partido, las juventudes y el sindicato.

Desde abril de 1932, con el triunfo de la república, de forma democrática y pacífica, se profundizan los procesos. Millones de obreros y jornaleros, juntos con las masas de CNT, UGT y Juventudes Socialistas, necesitaban, exigían y luchaban por dar soluciones a la problemática social.

Querían soluciones decisivas y claras a las condiciones pésimas de vida y trabajo que el caciquismo y el aparato del Estado burgués tenían sometidos a los trabajadores.  Las masas en sus luchas, querían como queremos ahora, una vida digna, trabajo, cultura, vivienda, educación, salud  y bienestar para todos.

Largo Caballero, era un obrero que dirigía UGT y PSOE y fue elegido Presidente del Gobierno. Por primera vez en la historia un obrero estuquista de la construcción había sido elegido Presidente. La burguesía no lo perdonaba, como tampoco perdonó a la República,  aunque era del ala moderada al principio.  Pero después de la Huelga General de 1917 y el fracaso de la Comuna de Asturias de 1934, había encabezado una corriente buscando el giro a la izquierda, lo que luego sería Izquierda Socialista.

Arrastrado por el torbellino de las luchas entre las clases, dirigentes que poco tiempo antes se habían caracterizado por su moderación y reformismo, aparecían como defensores de profundos cambios radicales en la sociedad planteando la necesidad del socialismo. Estos sectores eran liderados, entre otros, por Largo Caballero y su corriente Izquierda Socialista que empezó a crecer con fuerza.

Explicaban que la democracia burguesa era incapaz de dar soluciones a los problemas de la mayoría. La alternativa que planteaban era el Socialismo y llamaban a las masas a prepararse y luchar contra la reacción golpista que se estaban preparando con la ayuda de la Alemania Nazi y la Italia Fascista.

Pero las luchas internas en la izquierda eran muy fuertes. La ofensiva contra el gobierno de Largo Caballero era, no solo de la burguesía que lo odiaba, sino del ala moderada por la derecha, hasta los estalinistas del PCE por la izquierda, que seguían aplicando los errores de la política dirigida desde Moscú, de las dos etapas, una posición más bien nacionalista de primero ganar la guerra y aplazando la lucha por la revolución socialista a un segundo término.

Mientras, el movimiento obrero giraba a la izquierda y las Juventudes Socialistas llegan a un entendimiento de unificación entre socialistas y comunistas formándose la Juventudes Socialistas Unificadas (JSU).  Contaban con más de 100.000 jóvenes afiliados que se estaban radicalizando y pedían a los grupos y partidos marxistas que estaban fuera, que entraran a las juventudes, para unificarse y para dirigirlas y “bolchevizarlas”. Pero, tanto el sectarismo como los errores tanto del POUM como de una parte de la C.N.T. junto con las luchas internas en el PSOE y la línea estalinista del PCE, abortaron la posibilidad de una unificación y una dirección correcta conjunta, abortándose asimismo el triunfo de la república socialista y la derrota ante las fuerzas “naZionalistas” de Franco. En realidad solo había un camino para la izquierda, el Socialismo,  pero llegó la barbarie de la derrota que hundió al pueblo español en los 40 años de negra dictadura, con un retraso histórico que todavía padecemos.

Es preciso mantener presente el dicho: “El pueblo que no recuerda su historia está condenado a repetirla”, por ello, recomendamos la lectura de este interesante volumen e incluso de la colección completa que consta de varios tomos, éste que comentamos dedicado al balance de la ruptura en el sector socialista,  además de “Los años decisivos” que analiza el papel jugado en la teoría y la práctica del Partido Comunista de España,  “La revolución inconclusa” que analiza el movimiento anarcosindicalista profundizando en la CNT, la FAI y  otro volumen “La izquierda Comunista, el P.O.U.M., el BOC, la ICE y demás grupos de la izquierda.

Independientemente de la crítica y el análisis de la política llevada a cabo por sus dirigentes de la izquierda, esta colección trata de ser también un tributo a la clase trabajadora que luchó por el socialismo intentando tomar el cielo por asalto para construir solidariamente un mundo mejor, ante la amenaza del fascismo. Su ejemplo debe ser reivindicado y sus nombres deben ser recordados y los cuerpos que todavía siguen esparcidos por las cunetas, debidamente sepultados.

ÁREA DE FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
NOTA:
Si quieres adquirir algunos de esos volúmenes o la colección completa, puedes ponerte en contacto con la Fundación Federico Engels: 

http://www.fundacionfedericoengels.org
 



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