22 de marzo de 2013

ES PRECISO REORGANIZAR, UNIR Y FORTALECER LA IZQUIERDA.



Crece el debate de las bases sobre la necesidad de reorganizar, fortalecer y unificar las fuerzas de la izquierda para frenar la ofensiva brutal que está llevando el capitalismo, a través de su brazo político el Gobierno del PP, contra los intereses de la clase trabajadora y las capas menos favorecidas de la sociedad.   Queremos contribuir y participar en este interesante debate, con el análisis que aportamos seguidamente, que puede entenderse como una sincera autocrítica, con el deseo de rectificar errores y proceder a la catarsis que el movimiento obrero y los ciudadanos en general nos están exigiendo. 


Tanto los defensores del capitalismo como incluso algunos compañeros del partido que habían asumido las tesis del “libre mercado”, intentaron durante décadas convencer a la clase trabajadora de que era posible un “capitalismo de rostro humano”, donde se pudiesen armonizar los derechos democráticos y las libertades de los trabajadores y los de la burguesía,  lo cual está resultando una verdadera utopía porque la recesión económica se desliza hacia una depresión.

Todo fue un error y ahora los daños económicos causados por la bancarrota del capitalismo liberal los están cargando sobre las espaldas de la clase trabajadora y las capas medias a través del Gobierno del PP,  a las órdenes de la Troika, que representa la dictadura financiera del gran capital,  robándole el futuro a la juventud pues lo que se nos ofrece es más recortes de los gastos sociales, recortes en salarios, en pensiones y demás derechos conquistados, medidas que son respondidas con duras luchas del movimiento obrero que se ve condenado a cada vez más paro, más miseria y más pérdida de derechos laborales.


Con la crisis y la posterior recesión en la que estamos inmersos la realidad ha desmentido totalmente las ideas utópicas de un avance imparable en la economía. Tanto el militarismo como la opresión imperialista de EEUU se han incrementado en todo el planeta con la excusa de la lucha contra el terrorismo. Los poderosos han desatado una fuerte ofensiva por restaurar su tasa de ganancias que están afectando a los derechos democráticos de los trabajadores y los pobres.

La amenaza bélica y el chantaje de las grandes potencias contra los países más débiles es una grave amenaza donde la sangre de miles de personas inocentes es derramada con el objetivo de mantener los beneficios de los grandes monopolios. Las guerras, tanto en Iraq, Afganistán y muchas otras continúan e incluso el conflicto latente de Oriente Medio, desde donde el gobierno sionista de Israel, con apoyo de la camarilla de los Halcones USA, siguen sin cumplir las resoluciones de la ONU, reprimen brutalmente al pueblo en Palestina, a los que se les continúa negando los derechos humanos elementales, es la expresión cruel de la cara asesina de un sistema que antepone el lucro privado al bienestar de la humanidad.

En la primavera árabe, los levantamientos de protesta que se iniciaron en Túnez,  pronto se propagaron a Egipto donde la huelga general fue la puntilla para el derrocamiento del dictador. La lucha de masas se propaga por toda la zona, primero en Libia y ahora en Siria,  donde los dictadores se resisten y se producen masacres contra sus pueblos.

Todas esas luchas expresan la necesidad y posibilidad de que se produzcan revoluciones pacíficas, pero son bañadas en sangre bien por la represión de esos tiranos, que han sido mantenidos por las potencias occidentales para saquear sus riquezas, o bien de nuevo sufren la amenaza de invasiones por las potencias occidentales, para seguir canjeando sangre por petróleo como lo hicieron en Irak.

Nuestra corriente ha venido explicando que la lucha por el socialismo no puede ser en un solo país. La problemática que tenemos que afrontar los trabajadores y jóvenes son similares en todas las partes del mundo. Vemos cómo el propio capitalismo ha unificado todos los procesos sociales, económicos y políticos en un solo cuerpo internacional. La salida a la barbarie capitalista sólo puede ser enfocada de forma internacionalista, uniendo a los trabajadores por encima de cualquier diferencia nacional, pues somos atacados en todos los países.

Incluso en la rica Europa el capitalismo está atacando sin piedad los derechos y las conquistas sociales que la clase trabajadora a través de sus luchas hicieron posible alcanzando un cierto Estado del Bienestar en los países más avanzados, que ahora están siendo empobrecidos por los recortes y la austeridad para salvar a los banqueros mafiosos. Estas medidas de ataques a las masas trabajadoras ponen en evidencia que esos recortes de los gastos sociales dejan en la miseria a millones de personas que traspasan el umbral de la pobreza cayendo en el pozo de la indigencia.

Lo tremendo de esa cuestión es que en la actualidad pudiera tener soluciones sociales viables. Conociendo el grado de desarrollo tecnológico y la capacidad de producción que bajo el propio sistema capitalista se ha alcanzado, podrían sentarse las bases para que la Humanidad en su conjunto pudiese disfrutar de una prosperidad y un bienestar sin precedentes.
Ahora bien, para que esa alternativa sea posible, es absolutamente imprescindible transformar el sistema capitalista y sustituirlo por otro modelo económico en el que las palancas fundamentales de la economía, sean asumidas democráticamente por la clase trabajadora organizada y en unidad de acción la pongan al servicio de la inmensa mayoría de la sociedad, dando total prioridad a la clase trabajadora y los pobres.


Tenemos un grave inconveniente que es la propaganda burguesa, la intoxicación y la situación de “alienación mental” en el que los poderes de la clase dominante ejercen enormes y persistentes presiones imponiendo la cultura burguesa de la clase dominante sobre las mentes del pueblo en su conjunto, donde se refleja la dictadura ideológica de la derecha.
Pero tomando los medios de difusión, tanto Radio, Prensa y Televisión en manos del pueblo y actuando democráticamente esa cuestión se podría solucionar en un breve periodo de tiempo, explicando la alternativa para que sea asumida por la clase trabajadora, y que ésta, sea la verdadera protagonista del proceso de transformación socialista que la situación necesita, siendo la protagonista real de la democracia social, económica, cultural y política, porque la lucha por el Socialismo no es una Utopía sino una NECESIDAD para la Humanidad.

En agosto de 2007, con el estallido de la burbuja financiera en EEUU, quedó demostrado que todo el circuito económico estaba contaminado  con productos tóxicos y que la relativa estabilidad social, política, económica y militar aparente, desde la terminación de la II Gran Guerra, había colapsado desprestigiando al sistema “liberal capitalista”. El capitalismo herido de muerte, sin poder ofrecer a las masas trabajo y bienestar, es la causa que está provocando un ascenso de la lucha entre las clases abriendo un nuevo período histórico de convulsiones y enfrentamientos.

Hemos visto en Europa movilizaciones crecientes durante todo el año pasado. Primero saltó la clase obrera en Grecia, que la derecha `rp-capitalista había dejado al borde de la bancarrota y ante el brutal ataque del Gobierno con la imposición de un severo plan de austeridad, los sindicatos de la clase trabajadora declaran huelga tras huelga con millones de trabajadores saliendo a protestar y en lucha paralizando el país. Ahora le toca el turno a Chipre, sonde le imponen unas condiciones draconianas con el “corralito” robándoles materialmente los ahorros a los depositantes de los bancos, queriendo meterles la mano en el bolsillo por la fuerza y quitándoles lo que muchos tienen ahorrado, con un descaro descomunal por parte de la clase dominante capitalista que lo quiere todo y lo quiere incluso violentando los deseos democráticos de las masas.

La clase obrera se niega cada vez más a aceptar apretones del cinturón, cuando se informa descaradamente que se han puesto a disposición de la banca mundial más de 20 billones de dólares para salvamento de los banqueros mafiosos que han hecho saltar la banca con sus maniobras especulativas hundiendo a los pobres en la amargura del paro, la miseria y la desolación. Millones de trabajadores están experimentando un proceso molecular de toma de conciencia acelerado, en base a sus propias experiencias y están modificando sus puntos de vista, entendiendo claramente la necesidad de transformar radicalmente la sociedad capitalista, que solo ofrece paro, guerras y exterminio de las poblaciones que hunden a los pueblos en la miseria.

El período nuevo lo está viviendo la clase trabajadora claramente en los tremendos acontecimientos que están teniendo lugar en Latinoamérica y en especial en Venezuela donde todo un pueblo lleva 14 años empujando una revolución, buscando el camino del socialismo. Tras la muerte de Chávez,  las encuestas ante las próximas elecciones del mes que viene, dan una abrumadora mayoría al PSUV que encabeza Maduro, que puede ser un salto en el proceso de la lucha por el socialismo. Esa lucha por el socialismo en América Latina es una demostración que confirma la vigencia de las ansias de cambio, de la lucha firme por la transformación socialista de la sociedad, en diversos países, como Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Brasil, Argentina, Uruguay, El Salvador, Venezuela, etc donde se constata un giro a la izquierda con triunfos democráticos de candidatos aupados al poder por los votos de la clase trabajadora y los pobres.

El punto de referencia de las luchas, levantamientos y rebeliones se mudó de América Latina, al pueblo árabe y ha pasado las fronteras de Europa, en una inter-relación internacionalista positiva para la clase obrera.  La oleada de luchas que comenzaron en el Magreb, se extendieron como un reguero de pólvora por todo el planeta. Esto representa un duro golpe contra el imperialismo y contra esos “quemados y escépticos”, que desde posiciones supuestamente “izquierdistas”, no han parado de repetir que la clase obrera no existe, que los trabajadores no se mueven, que las ideas del socialismo están ya anticuadas, asumiendo la cantinela de los “liberales parlanchines” , pero lo que está sucediendo en todo el mundo es un anticipo de lo que puede llegar a suceder en Europa y el llamado mundo desarrollado, si la recesión continúa castigando a la clase trabajadora y lanzando a la pequeña burguesía y a cada vez más trabajadores al paro y a la pobreza, como puede ocurrir si la recesión se profundiza por la situación de inflación que puede provocar la subida del petróleo y de los alimentos.

Desde Izquierda Socialista de Málaga-PSOE de Andalucía, venimos reclamando que existe una alternativa a la podredumbre y degeneración que ofrece el capitalismo. Esa alternativa tiene que pasar por la nacionalización de las empresas en crisis, de los monopolios especuladores, los grandes latifundios y la banca, para crear una Banca Pública Estatal, que bajo el control democrático de los trabajadores, que somos la mayoría aplastante de la sociedad, ponga en marcha un programa auténticamente socialista, introduciendo la planificación científica de los recursos productivos de forma racional y orientada a satisfacer las necesidades sociales y no a salvar los intereses económicos de una minoría privilegiada de banqueros y especuladores que han estafado al pueblo.

Esta es la forma de poner toda la maquinaria productiva en funcionamiento, ayudando con créditos baratos a los autónomos y las Pymes, ayudando a que los trabajadores, con el concurso de sus sindicatos, reabran todas las empresas cerradas que sean viables y creen otras nuevas, lo que nos permitiría ver cómo las lacras del pasado, de la escasez de créditos, de lo raquítico de la producción, de la falta de puestos de trabajo y demás lacras del sistema se convertirían en un mal recuerdo del pasado.

Es posible lograr todo eso pero para ello es necesario reorganizar, unir y fortalecer el movimiento obrero, tanto sindical como políticamente para obtener un apoyo activo a este programa que indicaremos claramente al final de este documento, para que sea llevado a cabo por la clase trabajadora y la juventud, a propuesta de un gobierno compuesto por una izquierda amplia que abarque desde el PSOE, IU, ERC, BNG, incluyendo a todo partido de izquierda que se quieran incorporar, para formar una plataforma que aglutine a los sindicatos de clase, encabezados por UGT, CCOO, CGT, SAT, S.E. y todas las demás fuerzas que quieran integrarse en las tareas de avanzar resueltamente hacia la salida de la recesión y prepararnos para la construcción del socialismo.

La mayoría de los partidos de izquierdas que existen en la actualidad, se declaran partidarios de construir el socialismo; algunos de ellos fueron en sus inicios marxistas y revolucionarios, pero esas organizaciones no viven en el vacío y han ido cediendo ante las presiones que el sistema capitalista ejerce sobre la sociedad, teniendo efectos graves sobre todo en sus direcciones que están siempre a la derecha de sus bases. En la mayoría de los casos, los dirigentes de izquierda sindical y política han aplazado la voluntad de luchar por el socialismo. No quieren admitir que la política de pactos con contra-reformas sociales es un suicidio y no lleva a ninguna parte. Esto ha producido una adaptación al capitalismo considerándolo como lo único posible, con todo lo que ello implica de desmovilización, para la práctica de las tareas sindicales y políticas.

La mayoría de los compañeros que están en puestos de dirección del movimiento obrero han caído en el error de tragar el anzuelo del discurso burgués, queriendo explicar ante la clase obrera que ahora apenas hay diferencias entre la política económica de un gobierno de derechas y otro socialdemócrata, lo que es un error grave que confunde a la clase.
Hemos visto cómo los dirigentes sindicales, excepto cuando sienten una presión fuerte desde las bases, han tomado el camino de la menor resistencia aceptando los ajustes que patronal y gobierno de turno plantean como “lógicos y necesarios”, para mantener los beneficios del gran capital, creando un rechazo desde las masas que les hace estar cada vez más desprestigiados a ojos de los trabajadores, mientras que son aplaudidos por la Patronal como los salvadores del capitalismo.

De una forma u otra, la lucha entre las clases, que han querido soslayar y aplazar, no la podrán eliminar por lo que son inevitables fuertes convulsiones sociales en el futuro, más tarde o más temprano, en la misma línea o similar a las que están produciéndose por los trabajadores de todo el planeta, porque esas rebeliones son inevitables si se continúan con los ataques al nivel de vida de las masas. En esos momentos turbulentos, veremos cómo nuevas capas de trabajadores y de la juventud despertarán a la actividad sindical y política. Buscarán con ahínco las ideas y los programas con los que dar un sentido y una perspectiva a la lucha.

Es una Ley histórica que muchos sectarios desconocen, que los trabajadores se orientarán hacia las organizaciones y los movimientos más conocidos y con más tradición, como son PSOE, I.U., CCOO y UGT, lo que provocará tensiones cada vez más fuertes entre aquellos sectores de la dirección que se empeñan en sus hábitos y mentalidad de giros a la derecha y sus bases que empujarán hacia la izquierda, dando lugar a crisis y nuevos reagrupamientos en el movimiento obrero y sus organizaciones, cuando los trabajadores necesiten saltar a la lucha.
 
Siempre hemos repetido que los sindicatos y los partidos de la clase trabajadora no son propiedad de sus dirigentes, sino que pertenecen y se deben a la clase, por lo que los trabajadores y la juventud intentarán recuperar estos instrumentos para lo que realmente fueron creados: para luchar contra la explotación capitalista y por una sociedad mejor. En esta batalla, las ideas del verdadero socialismo, los mejores programas que sirvan para la transición al socialismo, serán apoyados por cada vez un mayor número de trabajadores en lucha y tendrán la posibilidad de jugar un papel determinante en el movimiento obrero y sus organizaciones.

Como trabajadores, como luchadores por un mundo mejor, la defensa de las ideas del verdadero socialismo, lógicamente, implican tareas prácticas, nos obligan a participar como venimos haciendo en el movimiento real, en las luchas y en el debate allí donde se produzca. Y esa lucha hay que llevarla adelante constantemente. Algunos miembros de nuestra corriente Izquierda Socialista tenemos una larga historia de más de treinta años construyendo un ala izquierda en el PSOE que conecte con el movimiento obrero del Estado español, pero el reflujo producido por el largo boom que hemos vivido ha ralentizado el proceso más de lo que algunos hubiésemos deseado, pero ahora, la necesidad acucia y es urgente continuar en esta línea que con tanto tesón algunos han venido manteniendo.

Como militantes de la Corriente Izquierda Socialista-PSOE hemos venido desarrollando pacientemente nuestra actividad en los frentes de lucha de clases donde hemos podido, contando con nuestras escasas fuerzas, que ahora empiezan a crecer, tanto en el terreno sindical, como político, desarrollando debates sobre la situación económica, política y social, sobre la problemática de la mujer y la juventud, defendiendo el ecologismo y el medio ambiente, manteniendo un debate ideológico, con una abrumadora desigualdad de condiciones contra los defensores del sistema, criticando científicamente las ideas de la clase dominante que calaban bastante entre la juventud y la clase obrera apartándola de la lucha por el socialismo.

Hemos mantenido firmes la bandera del socialismo auténtico, democrático y libre,  el socialismo marxista que defendía Pablo Iglesias y los fundadores del PSOE y de la UGT, pero adaptados a la actualidad, frente al marasmo, la confusión y las calumnias con las que nos atacaban e intentaban desprestigiarnos la burguesía y sus defensores, a veces viéndonos literalmente entre la rueda del molino de la derecha del PP, que se viene apoyando en los sectores social-liberales y socialdemócratas, que nos acusan de radicales y la crítica de la izquierda estalinista, que nos acusan de colaborar con la derecha, lo que impedía que nos abriésemos un hueco para explicar nuestras posiciones entre esas dos corrientes últimas del movimiento obrero.

Los militantes de nuestra corriente somos trabajadores asalariados, por lo que también colaboramos en la lucha sindical y luchamos por un cambio drástico en la política de pactos sociales que han venido practicando nuestros dirigentes de UGT y CCOO,  donde algunos se han burocratizado e incluso han colaborado con la corrupción, como el presunto caso de los ERES, con el encarcelamiento de un alto cargo de UGT.

Nuestra corriente ha venido combatiendo y condenando la corrupción, se dé ésta en la derecha o en la izquierda, actuando como lo hacemos como corriente crítica en los organismos donde tenemos alguna representación,  y presentando alternativas, escritos y mociones como puede leerse en los informes presentados  permanentemente y hechos públicos en nuestro blog,  que explica nuestra batalla crítica permanente, porque entendemos que esas políticas de colaboración entre clases, esos consensos sin contenidos favorables para los trabajadores, estás totalmente agotadas, pues en la actualidad solamente puede ofrecernos retrocesos en las condiciones de vida de la clase trabajadora o incluso destruir nuestras organizaciones porque pierden prestigio ante los ojos de las masas que se apartan de nuestras filas.
 

Nosotros defendemos, al igual que en el plano político, la unidad en la acción entre los sindicatos, para lo que consideramos necesario un sindicalismo de clase, combativo y democrático, que se base en el método de la democracia obrera, en la unificación de los conflictos sociales, en la práctica activa de la solidaridad entre la clase y en la necesidad de caminar hacia la unidad para vincular las demandas y reivindicaciones, tanto salariales, de jornada, de estabilidad en el empleo y demás puntos de la acción sindical, con el objetivo de vincularlo todo a la lucha política por el socialismo. Rechazamos el “sindicalismo apolítico” porque siempre es amarillo y favorece a la Patronal que es el brazo económico del PP y éste es el brazo político del capitalismo.


Como corriente de izquierda, como Izquierda Socialista-PSOE, hemos demostrado que podemos hacer las cosas bien después de años difíciles, sin apenas recursos, en un período de enorme confusión ideológica, con las condiciones tan adversas bajo la implacable ofensiva ideológica tan enorme por parte de la burguesía y sus defensores los imperialistas, cuando dijimos NO a la OTAN y nos jugamos la expulsión del partido, cuando fuimos a la Huelga General del 14-D, cuando apoyamos y fuimos a la Huelga General del 29 de Septiembre, la del 14-M,  en defensa de la clase trabajadora, cuando en esta lucha contra los planes de jubilación a los 67 años hemos venido apoyando siempre a nuestra clase, movilizándonos en unidad de acción con nuestros sindicatos y la clase trabajadora en su conjunto, cuando siempre hemos venido batallando democráticamente y participando en los debates, en el interior del partido, ofreciendo alternativas programáticas y pidiendo un giro a la izquierda, en este contexto nuevo en el que entramos, donde la lucha de clases y el despertar político de amplios sectores de la juventud y de la clase trabajadora será inevitable.

Por todo esto, hacemos un llamamiento a la movilización, a la participación política y a la defensa de los derechos de la clase trabajadora, bien en los sindicatos, bien en los partidos y asociaciones de la izquierda, principalmente te invitamos a participar con nosotros en el fortalecimiento para la construcción de las fuerzas necesarias del movimiento de la izquierda que nos permita seguir luchando por un programa verdaderamente socialista porque no hay tiempo que perder:
 
Si estás de acuerdo con este breve análisis que hacemos, te invitamos a examinar el programa socialista por el que venimos trabajando y si te parece bien, te pedimos que te unas a la corriente IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A y luches con nosotros por la ALTERNATIVA VERDADERAMENTE SOCIALISTA que nuestra clase necesita:


Por tanto, proponemos:

1) PLAN DE INVERSIONES Y MEJORAS SOCIALES.

1.1. PLAN DE VIVIENDAS PARA TODOS. Poner en marcha un plan de construcción de UN MILLÓN de viviendas sociales; municipalización del suelo urbano para liberar suelo barato. Nacionalización de las grandes empresas constructoras, fuertemente endeudadas, para gestionarlas democráticamente bajo control obrero. La Vivienda es un Derecho de la ciudadanía, no un negocio de especuladores y corruptos. Impuestos progresivos sobre los especuladores que poseen gran cantidad de viviendas vacías, para forzar a sacar estas viviendas en alquiler y evitar que la vivienda sea un medio de especulación. El Gobierno debe desconocer el valor actual de las deudas hipotecarias de las familias obreras, que están ligadas al valor artificial del suelo originado en el boom inmobiliario, que ahora se está derrumbando. Ninguna familia obrera debe pagar más del 20” de su Salario Familiar. Plan de alquiler estatal con ofertas habitacionales que no sobrepasen el 20% del Salario familiar.

1.2. EDUCACION: Incorporación de los centros concertados a la Educación Pública, que será única, gratuita, laica, de calidad y científica, incrementando hasta un 7 % del PIB los presupuestos.

1.3. SANIDAD: Incremento de un 20 % de los presupuestos de la Sanidad Pública, con el objetivo a corto plazo de eliminar las listas de espera y mejorar la atención sanitaria global. Plan de inversiones en Hospitales y medios sanitarios. Desarrollo real de la Ley de Dependencia e incremento de los puestos de trabajo del personal dedicado a la salud pública para atender dignamente a todos los enfermos.

1.4. LUCHA CONTRA LA ESPECULACIÓN Y LA CORRUPCIÓN. Frente a la crisis económica, intervención del gobierno en la economía. Que no se cubran las pérdidas de las empresas privadas con dinero público. Nacionalización sin indemnización de todos los especuladores que ahora declaran pérdidas y presentan Expedientes de Regulación de Empleo, poniendo en peligro miles de empleos entregando esas empresas en manos de los trabajadores con apoyo financiero y técnico por parte del Estado. Los representantes del Partido en las Instituciones no deberán cobrar más de la media del sueldo de un trabajador cualificado.

1.5. INVERSIONES PÚBLICAS: Contra la huelga de capitales y la caída brusca de las inversiones privadas y dado que los capitalistas españoles no invierten, se procederá a incrementar la inversión por parte del Estado en I+D+i. Introducción de la robótica y las nuevas tecnologías para garantizar los puestos de trabajo en cada empresa social que lo requiera, bajo una planificación racional de los recursos y bajo control democrático de la gestión por los trabajadores.


2) PLAN SOCIAL DE CHOQUE CONTRA EL PARO.
2.1. Jornada laboral continua de 35 horas semanales sin reducción salarial con el objetivo de repartir el trabajo como un bien escaso.

2.2. Para dar paso a la juventud, jubilación a los 60 años, con contratos de relevo y fomento del contrato de aprendizaje.

2.3. Contra la eventualidad y la precariedad, fijo a los 15 días en puestos fijos y contratos de fijos discontinuos en puestos eventuales.

2.4. Plenos derechos laborales como ciudadanos, para los inmigrantes, por lo que es necesario derogar la actual Ley de Extranjería, introduciendo también cambios que favorezcan el asilo político. Alta de oficio a todo trabajador que esté prestando servicios y no esté de alta pasando a contrato fijo de plantilla.

3) FORTALECIMIENTO DE DERECHOS SOCIALES Y FOMENTO DE LA PRODUCCIÓN.

3.1. Reestructuración de las Oficinas de empleo; un puesto de trabajo o subsidio de desempleo indefinido igual al Salario Mínimo, eliminando los subsidios paulatinamente al ofrecer la Administración un trabajo en base a la creación de empresas públicas.

3.2. Lucha contra la inflación. Escala móvil precios-salarios, con subidas y revisiones cada 3 meses bajo control de comités sindicales, asociaciones de consumidores y gobierno para evitar la inflación descontrolada.

3.3. Salario mínimo de 1.000 euros para todo trabajador a partir de los 16 años y salario máximo de altos cargos públicos y privados que no superen cuatro veces el salario mínimo, regulados a través del IRPF a través de una reforma impositiva progresiva y justa.

3.4. Lucha firme contra la discriminación de la mujer, exigiendo el cumplimiento por Ley de "a igual salario, igual trabajo", sin excepción con fuertes sanciones para los patronos que infrinjan esa legislación.

3.5 Poner la economía al servicio del ser humano y no del lucro de una minoría. Nacionalización de la banca, de los latifundios de más de 200 Ha. y de los monopolios, indemnizando a los pequeños accionistas necesitados y poniendo estos recursos productivos bajo control de los trabajadores, para evitar la corrupción y los despilfarros. Así se planificaría democrática y científicamente la producción poniendo la economía al servicio de la sociedad, cumpliendo la aspiración del programa inicial del PSOE, que es "la completa emancipación de la clase trabajadora; es decir, la abolición de todas las clases sociales y su declaración y conversión en una sola clase de trabajadores, dueños del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes", como defendían Pablo Iglesias y los fundadores del PSOE y UGT.

Consideramos que Sí existe una alternativa para utilizar toda la creatividad maravillosa de la que es capaz el género humano y esa alternativa se llama SOCIALISMO por lo que merece la pena seguir luchando para la conquista de un programa verdaderamente socialista que ponga las bases para la transformación de la sociedad. 

¡¡POR LA DIMISIÓN DEL GOBIERNO DEL PP¡¡
¡¡ELECCIONES ANTICIPADAS YA¡¡
¡¡ORGANIZATE Y LUCHA POR ESTE PROGRAMA SOCIALISTA¡¡

AREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.

IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE

 http://izquierdasocialistamalaga.blogspot.com

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