Centenares de miles de manifestantes salieron el domingo 10-3 a las calles
en más de 60 ciudades. Las marchas sociales y sindicales habían sido convocadas
por la “Cumbre Social” y rechazaban el “desmantelamiento de los Servicios
Públicos y la corrupción” en todos los niveles estatales. Algunos lemas que
decían “contra el paro, hay 6 millones de razones para luchar”, “por una democracia social y participativa”,
“No al paro y la corrupción”, “Ni privatización ni recortes” y “Gobierno
Dimisión” colgaban de pancartas diversas.
Los trabajadores de ISOFOTÓN (P.T.A. Málaga) vuelven a tomar las calles
como cada viernes, y el pasado día 8 que hubo una manifestación en Málaga
también lo hicieron en protesta contra los despidos de 380 trabajadores por el
ERE presentado e irán a la huelga de 5 días convocada a partir del lunes 11 de
marzo, como rechazo ya que la empresa ha recibido más de 40 millones de euros
de subvenciones para mantener los empleos. También el conflicto de la limpieza
de LIMASA se tensa y los trabajadores han votado a favor de ir a la huelga en
Málaga durante la Semana Santa a partir del 22 de marzo amenazando de chantaje
a la empresa y de conminar y amagar con un ERE.
La crisis y la recesión posterior en la que estamos han desmentido
totalmente las ideas liberales utópicas y reaccionarias de que era posible un
avance y una convergencia social con Europa. La construcción de la “Europa de
los Mercaderes” ha fracasado estrepitosamente. Y lo que ha ocurrido es que se
ha producido un giro autoritario del modelo burgués capitalista, cuyo
instrumento político en el Estado ha sido el PP, el económico está representado por la Banca y
la Patronal CEOE (que tiene a uno de sus expresidentes en la cárcel y otro vice
lo están investigando) y el instrumento ideológico representado por la Iglesia,
que incluso sufre una de sus crisis más graves de los últimos 600 años con la
renuncia del Presidente del Estado Vaticano.
La actual percepción de los
trabajadores de que los banqueros se siguen forrando a nuestra costa, puede estar acelerando el proceso molecular de
toma de conciencia de las masas por lo que no es de extrañar que se puedan preparar
convulsiones sociales inevitables. La clase trabajadora está desmoralizada por
los pactos que han venido realizando las cúpulas sindicales de UGT y CCOO que
perjudican los intereses de los trabajadores, la juventud y los pensionistas,
sin que se dé una respuesta a la altura que la clase trabajadora espera.
Las masas
anhelan una nueva sociedad que termine de una vez con la agobiante explotación del hombre por el hombre, que
erradique las desigualdades, las hambrunas, las guerras y las agresiones
ecológicas al Medio Ambiente, porque las multinacionales, con sus ansias
desenfrenadas de beneficios están esquilmando al Planeta. Los trabajadores necesitamos que se acabe de una
vez con las lacras generadas por este injusto sistema de reparto que es el capitalismo y se inicie la
instauración de un verdadero sistema de democracia socialista, bajo control
de la mayoría que es la clase trabajadora.
El incrementan de
las horas perdidas por huelgas que se han registrado en el último año es un
barómetro que expresa la elevación de la presión social y refleja el auge de
las luchas y la incapacidad de la clase dominante de ofrecer nada, ninguna modificación legal positiva para los
trabajadores, al contrario, se exige por la dictadura financiera de la Troika,
más recortes y más sacrificios para los más pobres, como está ocurriendo en
Grecia, que están llevando a los pobres a situación de la post-guerra y quieren
llevar a nuestro país por el mismo camino.
Por todo ello,
las luchas del movimiento obrero
resurgirán cada vez con más fuerza y los procesos que se dieron en la
Transición de los años 70 serán pálidos
reflejos de lo que podría acontecer si
el enroque del PP continúa y no se dan cuenta de la presión acumulada en la
base de la sociedad. La clase trabajadora podría entrar en un período de
agitación similar al del 75/77 pero a un
nivel superior si continúa el PP utilizando la política de represión sin
ofrecer salidas válidas a las cuestiones sociales, pudiendo darse el caso de indisciplina
sindical, con el fortalecimiento de las corrientes críticas que están surgiendo
cada vez con más fuerza.
La vorágine
viciosa de capitalismo mafioso, de esta putrefacta y corrupta economía de
casino con ataques furibundos a la clase obrera nos lleva directamente a la catástrofe. Catástrofe que arrastra a
este podrido sistema y a toda la humanidad, a hambrunas, con millones de niños
sin comida, el auge de la trata de blancas, la droga, la especulación, el fraude, el robo
descarado de los poderosos, que nos hunden en
el paro, la miseria y a la
degradación tanto material como intelectual a los seres humanos.
Por desgracia,
las direcciones de las izquierdas se encuentran algo contaminadas de la
ideología de la clase dominante que ha penetrado en la mente de muchos de los
líderes que se reclaman de la izquierda, como el individualismo, el
oportunismo, el culto a la personalidad, incluso un cierto "populismo ó
caudillismo", que son conceptos burgueses, ya que algunos han asumido la
lógica del capitalismo y no ven otra salida que la sumisión al sistema, por lo que falta recuperar los valores de la
solidaridad, la igualdad, la ética, la participación, la justicia, etc que son
valores muy necesarios para el resurgimiento de la izquierda.
Sin embargo,
como hemos venido observando por las radicalizaciones y la firmeza de
algunas luchas sectoriales de los
últimos meses, con la Minería, la Educación, la Sanidad y demás batallas, se ha
iniciado ya un proceso de realineamiento de las masas que empiezan a observar,
tantear y buscar todavía de forma incipiente,
a una nueva capa de dirigentes ya que la gente está pensando que hace
falta organizar un sector crítico potente, bien por fuera, bien como ala izquierda de CCOO y UGT que exija un
cambio más combativo a las direcciones y empuje para poder controlar con más
democracia a las cúpulas.
Necesitamos un
sindicalismo de movilización con democracia desde la base, que defienda un
programa claro a favor de la clase obrera.
Las cúpulas sindicales han de cambiar el modelo de sindicalismo de despacho,
burocratizado que se mantiene con el culo pegado al sillón. Tienen que cambiar
el modelo por un sindicalismo combativo, democrático participativo y alentar a
la lucha para convocar un proceso de
Huelgas Generales, con un programa concreto exigiendo al PP la retirada de los
ataques o su dimisión. Históricamente los
derechos de la clase obrera se han conquistado a través de luchas, sacrificios
y voluntad firme contra el sistema patronal y no puede ser de otra manera,
porque la lucha social y de masas es lo único que sirve.
Una de las
tareas fundamentales de la clase trabajadora debe ser continuar organizando una
alternativa al modelo capitalista, alternativa que pasará por la renacionalización de las
empresas privatizadas, de la banca para
fomentar una Banca Estatal Pública, de los monopolios especuladores, los
grandes latifundios para planificar científicamente la economía y ponerlas al
servicio de la producción y de la clase trabajadora El modelo democrático-burgués resultante de la
Transición está corrupto y agotado. Hace falta ya una Alternativa ó Segunda Transición
al Socialismo, en defensa de un programa favorable a la clase trabajadora, que
tiene que ser defendido en unidad de acción por las fuerzas políticas,
sindicales y sociales de las IZQUIERDAS. SI, existe
una alternativa a la podredumbre y degeneración que ofrece el capitalismo. Esa
alternativa tiene que venir de la lucha unida, decidida y mejor organizada de
las masas por un socialismo genuino, porque ¡¡Otro mundo tiene que ser
posible¡¡
¡¡Organízate
donde tú quieras para luchar por la transformación social porque, Juntos y organizados PODEMOS¡¡¡
ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE
MÁLAGA-PSOE-A
is-psoe.malaga@terra.es
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