últimos el número de parados ha subido de 65.200 a 194,600 en Málaga. De los 911.848 parados registrados el pasado mes en Andalucía, el mayor número son mujeres con 463.289 desempleadas, mientras que 448.568 son varones. La afiliación media a la Seguridad Social se situó en 2.898.157 ocupados en la Comunidad.
En relación con el mismo mes del año anterior, la afiliación media ha bajado en 22.437 personas. La buena noticia es que el número de parados registrados el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) ha bajado en mayo en 20.259 personas.Cuando estalló la burbuja inmobiliaria se llevó de un plumazo el motor de la economía, (no sólo en Málaga, que junto con el Turismo que se mantiene, representaban ambos en torno al 70 % del PIB), sino en toda Europa y en el mundo, sumiendo a la humanidad en una severa recesión, que ahora estamos pagando los ciudadanos, dejando tras de sí un reguero de deudas incobrables y hundiendo a pequeños empresarios, autónomos y trabajadores en general en el paro forzoso y a muchos en la completa miseria. La situación se agrava porque la inversión en obra pública hasta mayo ha caído un 55 % mientras que el visado de nuevas viviendas se desploma hasta un 76 %.
Andalucía soporta una tasa de paro del 29,68 % lo que es realmente insostenible. En cuatro provincias se supera el 31 % de paro, que encabeza Huelva con un 32,90 %, Málaga con un 32,73 %, Cádiz con 32,68 % Almeria con 31,57 %. El capitalismo se ha convertido en una gran industria que produce pobres, pues el número de personas que acuden a diario a pedir ayuda al Ayuntamiento se ha incrementado en Málaga en un 47 % según informa Cáritas y encima se han producido recortes en los presupuestos sociales, lo que significa que el hambre empieza a rondar por las esquinas.
Algunos analistas mantienen que los efectos del desplome de la economía de casino, especulativa y voraz, que ha representado el “gran ladrillazo” en el sistema financiero, todavía no se ha expresado con toda su crudeza. Esto viene explicado por el hecho de que los banqueros están falseando los valores de sus activos, al mantener en los balances los precios de la vivienda incorporada a sus activos, al mismo valor que tenían las constructoras quebradas y absorbidas antes de la crisis, pero en realidad, el precio de la venta de vivienda todavía no ha tocado suelo.
Según informa el F.M.I. el precio de la vivienda puede experimentar todavía un descenso del 40 % , lo que indica que a pesar de lo mal que lo está pasando la economía, la situación podría empeorar, porque si los bancos y cajas se ven en la necesidad de sanear y poner al día sus balances, valorando los activos inmobiliarios acumulados a los precios de marcado actuales, muchos de ellos estarían en realidad en bancarrota, agravado todavía más por el aumento constante de la morosidad.
El Banco de España ha reconocido a finales de 2010 que unos 180.000 Millones de euros de los préstamos al sector de la construcción, sobre todo a los promotores de viviendas, eran “potencialmente problemáticos”, lo que indica que el tamaño del agujero es mucho mayor, aunque esta cifra de por sí es ya de suma gravedad.
El sector inmobiliario está completamente colapsado y existe un stock de un millón de viviendas nuevas sin vender con precios a la baja. No se descarta que nos podríamos encontrar con una recaída de la crisis inmobiliaria mucho más grave que al inicio, tanto por la recaída de algunas empresas que han estado “refinanciando sus abultadas deudas”, como por las luchas sociales que se avecinan, ya que el sector financiero está agotando las posibilidades de continuar las “refinanciaciones” por miedo a un nuevo colapso, y sobre todo, por el lastre que representa la caída de la demanda de viviendas, por los recortes sociales y la falta de trabajo con salarios dignos que permitan recuperar la demanda global de bienes y servicios.
En realidad, lo más peligroso es que no conocemos con exactitud el verdadero alcance del agujero que la crisis inmobiliaria está dejando en el circuito bancario y en las cajas de ahorros, pero lo que si es cierto es que el “descosido” no para de agrandarse. Asistimos a una dinámica económica general descendente, potenciándose la espiral de morosidad y pérdidas acumulativas que pueden llevar de nuevo al sector a un punto crítico, lo que podría provocar nuevas sacudidas sísmicas en el interior del sistema económico, con réplicas que podrían hacer tambalearse los edificios corroídos por lo que dio en llamarse “ingeniería financiera” que ha resultado una estafa colosal para los pueblos.
Un dato estremecedor es que se considera que el 46 % de la exposición inmobiliaria de las cajas es “potencialmente problemática”, lo que ha llevado a las Cajas y Bancos a incrementar hasta un 23 % las provisiones de fondos para impagados, retrayendo de la circulación un monto que se calcula en torno a los 85.000 millones de euros, cantidad muy similar al costo del rescate de la bancarrota de países como Grecia o Portugal.
El problema que representa para la economía, tanto el endeudamiento con alto riesgo como la morosidad que acarrea, son factores de primer orden en las perspectivas de crecimiento económico, lo que pone cada vez más nerviosos a los “cobardes mercados”, cuyo reflejo hemos visto con la caída esta semana del índice Ibex-35 hasta rozar de nuevo los 10.000 puntos, cuando antes de la crisis rozaba los 16.000 puntos.
Es cierto que la deuda pública en el Estado español es “relativamente pequeña”, estando en torno al 60 % del PIB, pero si hacemos las cuentas bien, sumando la deuda de los propios bancos, las empresas, las de las diferentes administraciones y la propia deuda de las familias, esa deuda total alcanza la monstruosa cantidad del 390 % del PIB, lo que representa una de las más altas del mundo.
Como estamos comprobando el problema de la deuda privada y pública del sistema capitalista nos ha llevado a una parálisis económica muy difícil de que se ponga en marcha con los mismos criterios y con los mismos elementos que nos han metido en este embrollo. Con sus planes de rescates, disminución de impuestos a los ricos, desgravaciones fiscales y la misma tendencia a disminuir la recaudación de Hacienda, al existir una caída real de toda la actividad, el Estado capitalista ya no puede con toda la carga y está transfiriendo los “platos rotos por la mafia del capital y los especuladores y corruptos”, sobre las espaldas del pueblo que ya no lo puede soportar más y se lanza a la “Toma la Plaza y la calle”, exigiendo “Democracia Real ya” en ese impresionante “Movimiento del 15-M” que ha dejado a la clase política y a los analistas financieros con la boca abierta.
Los acontecimientos que se nos avecinan tendrán cada vez un carácter más explosivo, porque los pobres se están haciendo más pobres y los ricos más ricos, por lo que con sus alzas y bajas, la clase trabajadora entrará también en combate a través de los Batallones pesados del movimiento obrero, pero lo más importante de todo esto es que, a través de esos procesos, por más difíciles y arriesgados que nos parezcan, es como se va a forjar la nueva capa de dirigentes jóvenes que saldrán de la propia lucha, pero que se tendrán que dotar de un programa socialista que dé respuesta a la situación social, ya que el capitalismo será incapaz de dar una salida democrática que es lo que las masas en acción vienen reclamando. La Democracia Real Ya solo será posible contemplándola como un todo, es decir, democracia política, social, económica, cultural en todos y cada uno de los planos de la sociedad: Esas aspiraciones podrán realizarse en el marco un nuevo modelo que camine hacia el “Socialismo verdadero”, introduciendo la participación, la rotación, la igualdad, la libertad, el respeto y la justicia en todos los ámbitos de la vida ciudadana.
ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
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