El poder económico de la burguesia venezolana permanece casi intacto, a pesar de los avances, las derrotas y los fracasos que se puedan contar de este paìs. Es preciso reconocer que en el fondo, las estructuras del modelo capitalista se mantienen y no han afectado demasiado a dicho poder, más allá de alguna que otra nacionalización, sobre todo, de industrias cerradas, o con problemas económicos, y de tierras ociosas. La política de expropiaciones adelantada por el gobierno, y de la cual se queja tanto la reacción, ha tenido más un carácter defensivo, ante el sabotaje económico de los capitalistas, que como parte de una estrategia para acabar con la propiedad privada de los medios de producción. Ha sido más que evidente, a través de los múltiples llamados, apoyos financieros, programas, etc., realizados al empresariado, que en el programa del gobierno no ha estado planteado, por lo menos hasta ahora, el fin de la empresa privada, sino todo lo contrario.
La estrategia gubernamental en este aspecto se ha enfocado en dos frentes: por un lado, apoyarse en los altos ingresos petroleros para tratar de desarrollar una industria estatal paralela a la privada que compita en los mercados con esta última, como parte de lo que se llamó el “socialismo petrolero”, y por otro, tratar de impulsar el desarrollo de un capitalismo industrial nacionalista, algo muy caro a los estalinistas y a sus tesis del etapismo para llegar al socialismo
Tenemos información que nos llega de compañeros que luchan por fortalecer el ala izquierda del PSUV y a través de los cuales colaboramos con "Manos Fuera de Venezuela" en la campaña que se está realizando para explicar algo de la situación y les hemos pedido datos sobre la cuestión de los avances sociales en Venezuela, porque la información que nos llega está bastante tervigersada y manipulada por los grandes grupos de información en manos de la burguesía.
La realidad es que mucha gente queda sorprendida de los impactos que representa de las mejoras sociales que se están experimentando a través de las misiones, produciéndose importantes avances en las transformaciones sociales, por ejemplo en salud, educación y asistencia a los ciudadanos. La desinformación, las mentiras y las calumnias que en una campaña permanente nos ofrece la Burguesía a través de sus medios es indignante. Como nos gusta ser concretos vamos a por las cifras que barajamos, que ilustan la realidad mucho más que los discursos de una u otra parte:
Disminución de la pobreza: En 1996 el 70,80 % de los hogares eran pobres y el 38,5 % padecían pobreza extrema. En el año 2010 el indice ha bajado al 24,20 % los hogares pobres y el índice de pobreza extrema ha descencido hasta el 6 %. La mortalidad infantil estaba en 1998 en el 21, habiendo bajado al 14. La esperanza de vida estaba en 1998 en 72 años y ahora está en 75 años. Se han construido 555 salas de rehabilitación integral, 501 centros de diagnóstico integral y 27 centros de alta tecnología, con los beneficios del petróleo ya que el 60 % de los ingresos se ha destinado al bienestar social venezolano. La inversión pública supera los 300.000 millones de dólares. La atención sanitaria primaria llegaba en el 2004 solamente al 21 %. En el año 2009 alcanza ya al 95 %. Las matriculas de la enseñanza es gratuita y ha pasado de 6.233.127 niños y adolescentes matriculados a 7.700.000 en 2009, con un incremento del 23.70 %. Venezuela es el segundo país de Latinoamérica con la matricula de educación superior más alta, alcanzando el 83 %, que es superada solamente por Cuba, que alcanza el 88 %, según el Instituto de Estadisticas de la UNESCO. La tasa de paro ha bajado del 14,5 % en 1999 al 6,6 % en este año 2010. El salario mínimo ha pasado de un índice 100 en 1998 a 1224 en 2010. Las reservas de divisas internacionales han registrado un incremento espectacular, pasando de 14.840 millones de dólares en 1998 a 36.000 millones de dólares en 2010. Se ha creado un fondo de inversiones para destinarlo al desarrollo económico y social de Venezuela. El incremento de la prosperidad de las masas se reflejan en el consumo de energía y en el aumento de los artefactos y servicios disponibles en los hogares venezolanos. He aquí algunos datos comparativos de cómo estaba la situación en 1998 y cómo está en 2009. Lavadoras: 38,90 % de los hogares en 1998 y pasa a 75,85 % ahora. Televisores: 64,11 % pasa al 96,37 %. Neveras: 61,46 pasa a 93,71 %. Cocinas a gas o eléctricas: 68,06 pasa a 96,97 %. Aire acondicionado: 7,59 pasa a 31.13 %.
La democracia participativa es una de las más importantes conquistas en el proceso de avance hacia el socialismo en Venezuela. Durante los once años de Gobierno de Hugo Chávez el pueblo ha conseguido importantes avances en la participación a través de la formación de misiones, comunas, conquistas en el control obrero en empresas socialistas, administración por parte del pueblo de los recursos públicos, que empiezan a formar parte del nuevo modelo económico que se intenta construir y que se va imponiendo en Venezuela, por lo que hablar de socialismo significa situar la economía al servicio del ser humano y no al revés, como están haciendo algunos gobiernos de otros países.
El Poder popular avanza y actualmente existen 31.000 consejos comunales, que practican el control obrero en el desarrollo local y participan en el diseño y aplicación de políticas públicas. En el año 2009 se ejecutaron 13.500 proyectos sociales. Existen 186 comunas de nueva creación que harán avanzar el socialismo tanto en lo económico, lo social, lo polìtico y lo cultural, con participación directa y protagónica de las bases del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y el pueblo. En la Ley de Consejos Comunales, aprobada en 2006, se potencia el carácter participativo y protagónico de la democracia socialista venezolana. Se le otorga al pueblo la herramienta jurídica, política y económica para poder organizarse mejor y a su vez, gestionar socialmente su desarrollo.
El domingo 26-S los trabajadores están llamado a las urnas en Venezuela. Es cierto que aunque se han producido avances, el socialismo todavía no se ha alcanzado porque la distrorsión que produce la burguesía y su oposición férrea lo impide. Es natural que exista un cierto cansancio de las masas de tanta lucha, manifestaciones y tensiones que están sufriendo ante la amenaza constante de un golpe de Estado o un ataque por fuerzas exteriores que aborten el proceso de lucha al socialismo. Existe asimismo una frustración y rechazo a la burocracia que es también un tapón para los avances sociales al ritmo que la clase trabajadora necesita y puede que la oposición de derechas crezca algo, pero temos la esperanza de que no se corte ese proceso de avances alcanzados para los más pobres, como queda demostrado por las cifras barajadas anteriormente.
Está claro que los asalariados no pueden construir el socialismo con las viejas instituciones burguesas, necesitan desarrollar su propio poder socialista para avanzar en la realización de su tarea histórica de liberar a la humanidad, y para ello deben comenzar sustituyendo el Estado burgués y su democracia liberal representativa, y remplazarlos por el Estado Socialista con democracia obrera y la autogestión de la economía. Las encuestas dan todavía una mayoría de votantes al PSUV para asegurar un espacio viable para seguir avanzando. No obstante, existe el peligro de un avance fuerte que en manos de los escuálidos que se convertiría en otra arma para atacar y destruir los avances sociales alcanzados, para despojar a las masas de las conquistas que han logrado hasta ahora en materia de educación, salud, vivienda y alimentación, principalmente. Manteniendo las posiciones en la Asamblea, los trabajadores ganarán tiempo para terminar de organizarse y construir una dirección firme para tomar el control del PSUV y del Gobierno que ejecute un auténtico programa socialista para tomar posesión de los medios de producción y desarrollar el control obrero en los mismos y conducir el proceso finalmente hacia el socialismo, en esa "Revolución Bonita", esa "Revolución pacífica y democrática", que tanto peligro representa para los intereses del imperialismo y de los oligarcar venezolanos.
Por ello,el triunfo el día 26-S nos tiene que llenar de esperanzas en que, contra todos y contra todo el sistema liberal capitalista, corrupto y decadente, la lucha por el socialismo tiene que continuar por el bien de la Humanidad, allá, acá y en todo el planeta. Nuestros mejores deseos de triunfo y nuestra solidaridad con los trabajadores y el pueblo de Venezuela. Otro mundo es posible, si, pero con el Socialismo.
ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
is-psoe.malaga@terra.es
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