25 de septiembre de 2010

CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE PARA LA HUMANIDAD.

La huelga general que vamos a tener el próximo día 29 puede que sea el inicio de un nuevo proceso en la lucha de clases en el Estado español. Los ataques que la burguesía, a las órdenes del imperialismo, está obligando a ejercer a todos los gobiernos contra la clase obrera tienen como misión, reforzar al capitalismo restaurando su tasa de ganancias y por tanto, debilita la lucha de los trabajadores en la búsqueda del socialismo. Todo ello está representando un claro retroceso en las condiciones de trabajo y de vida de millones de familias trabajadoras y constituyen la aplicación de políticas sociales diametralmente contrarias a las que el Gobierno venía prometiendo, de acuerdo con el caracter progresista aprobado en el último Congreso del Partido, que en realidad no podemos denominar ni siquiera socialdemócrata.

Es necesario intentar profundizar en el análisis de la situación económico-social para poder acercarnos a la realidad en base a entender los procesos que están ocurriendo. La oleada de huelgas generales desatada en Europa, con la lucha de los obreros de Grecia contra un gobierno "socialdemócrata" elegido hace unos meses, que ha producido ya 7 huelgas generales, junto con las luchas en Francia, con 5 huelgas generales, en Italia con movilizaciones por doquier, así como el proceso de posibles convulsiones y conflictividad social que se abre después del 29-S, expresan la agudización del enfrentamiento entre los intereses de clases.

El camino que se nos abre puede ser el de un periodo de polarización social a gran escala. Las contradicciones del sistema se ponen claramente sobre la mesa, debido a la incapacidad del capitalismo de ofrecer en el corto plazo una salida válida que sea asumida por los trabajadores. En el próximo periodo las perspectivas más probables son de agudización de las luchas, con cambios bruscos y repentinos en el proceso molecular de toma de conciencia de las masas, que dialéctica e históricamente avanza o retrocede con saltos cualitativos que se expresan de forma cuantitativa. De la cantidad sale la calidad y vicecersa, como explica el materialismo dialéctico.

Desde la quiebra bancaria producida en EEUU en el verano de 2007 iniciada tras la crisis que colapsó el sistema, la situación derivó hacia una recesión y solamente por el apabullante recurso de inyectar en torno a 20 billones de dólares, que socializaban las pérdidas, pudo evitarse momentáneamente entrar en la temida "depresión económica" similar a la de 1929, aunque todavía no está resuelta la cuestión. Crearon una gran alarma en el sector financiero estrangulando los créditos a las pequeñas empresas y autónomos. Posteriormente el desequilibrio económico se trasladó a Europa produciendo una hecatombe con la quiebra de Grecia y el peligro de arrastrar a Portugal, España y otros países, que se intentaron salvar con brutales ataques a los trabajadores, inyectando recursos astronómicos de dinero público para salvar a la banca privada, produciendo enormes décifits que dicen que lo debe el Estado, que para eso, SÍ entiende el capitalista que somos todos, pero cuando han estado amasando enormes fortunas en base a la especulación y la explotación de las masas, los beneficios acumulados los han puesto a buen recaudo en arcas blindadas o en paraísos fiscales.

El papel del Estado ha sido someterse a los intereses del capital, que eufemísticamente lo enmascaran con la frase "necesidades de los mercados". Esos enormes déficits están lastrando ahora la recuperación económica. Están obligando a las grandes potencias a exigirse unas a otras devaluaciones y otros mecanismos que están siendo el inicio de luchas fuertes por los escasos mercados, lo que provocará guerras comerciales. El estancamiento de la economía es alarmante porque no se está invirtiendo en economía productiva, sino que se sigue con el mismo modelo especulativo de jugar en bolsa, en bonos de futuro y demás artificios financieros, cebando la bomba de la especulación y de la nueva burbuja.

La reforma financiera de EEUU que contó con el beneplácito de Wall Street está sirviendo de muy poco y tiene a los estrategas del imperialismo divididos. Existe asimismo un creciente enfrentamiento entre EEUU, China y la U.E. siendo la causa fundamental, la lucha por los mercados. Los índices de consumo en EEUU siguen hundidos y la demanda no se recupera como ellos esperaban. La caida de la tasa de la utilización de la capacidad productiva instalada sigue cayendo estando en torno al 69 %, por lo que podrían incrementar la producción sin grandes inversiones. Igualmente sigue hundiéndose el precio de las viviendas. La crisis del sector del automóvil, si no fuese por los apoyos estatales, habría presentado bancarrota. La bajada de los niveles salariales es brutal y el índice de pobreza alcanzado es alarmante. El número de pobres en EEUU alcanza ya la cifra de 44 millones de personas.

Por otra parte, la cuestión política se agrava porque los apoyos a Obama se empiezan a derrumbar, ante la incapacidad de llevar a cabo el programa prometido, debido a la férrea oposiciòn de los conservadores. Los republicanos están bloqueando todos los programas sociales que presenta Obama. John Boehner, líder de los republicanos en la Cámara de Representantes ha declarado: " No les vamos a dar ni un solo céntavo del dinero público, ni un centavo". La Administración Obama está muy dividida sobre la guerra en Afganistán. La situación es caótica y sin rumbo. Los soldados están desmoralizados. Los ciudadanos norteamericanos están cansados de las muertes y de los gastos que acarrea tanta guerra. La polarización se expresa incluso en los conservadores con el fortalecimiento del Tea Party (el ala Republicana de extrema derecha). También en Gran Bretaña los ataques del gobierno a la sanidad, educación y derechos sociales son escandalosos y el deterioro de las condiciones de vida se acelera en todo el continente.

Alemania tiene colonizada a toda Europa, como la gran potencia que es, pero le está viniendo grande ejercer como locomotora para arrastrar al resto, con la enorme carga de deudas acumuladas. El potencial de la locomotora alemana se expresa en el aumento de las exportaciones para intentar salir del atolladero, pero eso crea fricciones que chocan contra los intereses de EEUU y China que se disputan los mismos mercados. El salvamento de la quiebra de Grecia fue obligado por el peligro de que pudiesen verse arrastrados a la bancarrota algunos bancos alemanes que estaban financiando a los griegos y hay un enorme peligro de que afecte a la banca alemana, que todavía permanece, pues lo que han hecho es renovar el crédito, pero no se sabe cómo lo van a pagar.

Japón sigue hundido en una amarga depresión desde hace más de 15 años y no levanta cabeza. Crece de forma alarmante el paro y la pobreza. Existe un enfrentamiento en líneas de clase que está causando una gran polarización expresada en el crecimiento del Partico Comunista Japonés (PCJ). China sigue retando a EEUU y a todos los países habiendo sobrepasado ya a Japón que se ha visto desbancado del puesto de la segunda potencia económica, que en la actualidad ya es China. Este coloso ha venido creciendo entre el 8 y el 10 % en su PIB anual, siendo esta tasa la que puede ser el crecimiento de este año. Pero existen peligros inminentes debido a la enorme burbuja especulativa, sobre todo en el sector de la vivienda, que algunos analistas dicen que pudiese estallar. Eso sería una catástrofe añadida que desestabilizaría de nuevo la economía mundial, con una virulencia incalculable.

La cuestión del cambio climático se está acelerando debido al ataque depredador y egoista que el capitalismo está ejerciendo contra el Planeta Tierra que está sufriendo una expoliación a causa de la anarquía de rapiña del sistema capitalista. El debate abierto sobre el cambio climático y los efectos nocivos de la acción devastadora de la contaminación, cuyas consecuencias se han convertido en un peligro para el género humano, ponen en evidencia la situación tan grave a la que el sistema capitalista está abocando a la Humanidad. Esta cuestión tiene como causa fundamental el control de la economía mundial por parte de un puñado de grandes monopolios, que bajo el prisma del lucro privado del sistema capitalista, anteponen los intereses de una minoría de archimillonarios a las vidas de los trabajadores y de la especie humana en general. Esto demuestra que existen dos contradicciones insalvables bajo este agónico sistema imperialista, como son, la propiedad privada de los medios de producción y las fronteras nacionales que impiden el desarrollo armonioso de las fuerzas productivas. Para construir del Socialismo, el Internacionalismo no es una consideración secundaria, sino una cuestión de vida o muerte para la humanidad.

El empeoramiento de las condiciones de vida de la población mundial es patente, sobre todo, en las poblaciones más empobrecidas por la rapiña del capitalismo, profundizadas por la actual recesión que lanza a la pobreza y al hambre a millones de seres humanos, con una situación de degradación del medio natural, con la contaminación de los mares y ríos que afectan a los recursos hidrográficos, la amenaza nuclear, las emisiones descontroladas de CO2, la deforestación y destrucción consciente de bosques, unido a la utilización constante de pesticidas y contaminantes en la producción agrícola, están llevando a la humanidad al borde de su desaparición como especie y al padecimiento de hambrunas terribles.

Está aumentando la crítica de todos los pueblos, contra el imperialismo, el modelo capitalista y el funcionamiento de los partidos burgueses y socialdemócratas clásicos, como hemos visto recientemente con la derrota del Partido Socialdemócrata Sueco, donde ha surgido un grupo nazi que ha entrado en el parlamento. Esto expresa la inviablidad del modelo capitalita que también ha provocado el hundimiento de la socialdemocracia, arrastrada por el sometimiento a la polìtica liberal y demuestra el agotamiento de la Tercera Via, que no ha sido capaz de romper con el capitalismo y dar una alternativa socialista.

La clase trabajadora sabe ya lo que no quiere, pero aún no sabe qué modelo necesita. El modelo burgués de capitalismo liberal está siendo cuestionado por las masas, tanto por los votantes de izquierdas como por los de centro e incluso las derechas, a la que la clase obrera temen y odian; los trabajadores piden más socialismo, entendienden esto como calidad en los puestos de trabajo, mejor educación y sanidad públicas y gratuitas, servicios sociales, vivienda digna, trabajo fijo y decente, etc.,pero las direcciones actuales no pueden ofrecerles más por sus ataduras con la burguesía, porque tendrían que cambiar de programa y someterse a los deseos de las bases, pero su estado de burocratización e imcomprensión de las necesidades de las masas se lo impiden y la falta de confianza en un modelo alternativo y en las masas para que sean los que empujen para conquistarlo, los tiene paralizados.

El recrudecimiento peligroso de los nacionalismos es un hecho; vemos claramente el caso de Francia, donde Sarkozy, tomando posiciones pseudo-nazis, está deportando impunemente al pueblo gitano hacia la hambruna, la miseria y el paro, que significa muerte, aumentando la xenofobia y el racismo de forma vertiginosa. El pueblo gitano está sufriendo un furibundo ataque por parte del Gobierno Francés que se asemeja al procedimiento que se inició por los Nazis, cuando comenzó el Holocausto. Se está deportando al pueblo romaní de distintos países de Europa de forma brutal, con lo que se convierte a esas personas en ciudadanos de segunda categoría. Los trabajadores, los socialistas, los sindicatos, el movimiento ciudadano en general, tenemos que rechazar esas medidas inhumanas y protestar por esa demagogia de la burguesía, que por una parte dicen respetar los Derechos Humanos y por otra tratan a las personas como si fuese ganado o peor aún, lo que esconde un racismo y una xenofobia muy peligrosa que hay que denunciar, para evitar que se repita la historia de lo que ocurrió bajo el dominio de Hitler, pues bajo un gobierno amparado en la democracia, se esconde un ataque a los más pobres que demuestra su polìtica al servicio de los banqueros y capitalistas.


La debilidad del factor subjetivo para hacer frente a toda esta dramática situación que padece la humanidad, es la expresión concreta de esta batería de ataques de la burguesía hacia los trabajadores y las capas menos favorecidad de la sociedad. Pero la clase obrera se está abriendo paso, incluso con el freno que representan las actuales direcciones reformistas que no dan la talla y con sus alzas y sus bajas en la lucha, se abrirá camino para dotarse y apoyar un nuevo programa y una dirección acordes con las necesidades vitales, porque la cuestión es de "vida o muerte".

La situación en el Estado español es incluso más grave de lo que todavía se aparenta. La hecatombe que representó el estallido de la burbuja inmobiliaria todavía no se ha saneado. Se ha trasladado el problema de sector, inventariando mayoritariamente los activos tóxicos, las viviendas y los terrenos innmobiliarios supervalorados al sector bancario, que camufla la realidad de enormes magnutides las devaluaciones reales de los "bienes activos", que en realidad son un lastre y en parte un "pasivo" de terrenos, viviendas y valores inmobiliarios inventariados como sanos, pero cuyo valor real está muy por debajo de lo que aparece en los balances bancarios. Nos dicen que el examen a la banca, sometidad a los "test de estrés han conseguido plenamente su objetivo", pero como la propia burguesía declara "nunca hay que bajar la guardia ya que el futuro está por escribir y cuando hablamos de confianza de los inversores sólo sabemos que no sabemos nada". Es decir, que reconocen que todo ha sido un maquillaje y no puede dar otros resultados ya que las Empresas encargadas del examen están pagadas por los mismos bancos que les encargan el trabajo. Es como poner de tribunal en un examen a aquellos a los que se va a examinar preparándoles incluso los exámenes.

Con el plan de ajuste y la reforma laboral podemos sufrir una nueva oleada de despidos, tipo ERES, pero sin trabas para el empresario y con un coste muy bajo, que pueden producir destrucción masiva del escaso tejido industrial. También puede darse una recaida e incluso un desplome del sistema financiero en el medio o corto plazo, porque los soportes en los que quieren afianzar la recuperación no se sostienen. Por ejemplo, la tasa de paro está en el 20 % y la reforma laboral no dice cómo se va a combatir el desempleo, sino que está realizada para abaratar y facilitar el despido, lo que probablemente ocurra, incrementando el paro en el corto plazo. Uno de los factores que más deben influir es la recuperación de la Formación Bruta de Capital Fijo, que representa la inversión en los puestos de trabajo que se van a crear en el corto plazo. Ese índice lleva meses y meses en negativo, lo que representa una bomba de relojería en los cimientos del sistema que puede activarse y terminar de derrumbarse con cualquier accidente.

El gobierno ha renunciado a tomar medidas eficaces negándose a aplicar una reforma fiscal justa que aumente los impuestos a los más ricos. El ataque a los sindicatos a roto la paz social, lo que representa una declaración de guerra de la burguesía contra los trabajadores, que el gobierno ha asumido como suya "cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste", en palabras del propio compañero Rodriguez Zapatero. La Señora Aguirre, Rajoy y el PP, en Santa Alianza con la Patronal, atacan al Gobierno porque las medidas les parecen cortas y ponen la proa a los sindicatos planteando su claro desmantelamiento. Ahí se ve la política antisocial y antiobrera que tienen debajo del brazo los agentes directos del capitalismo, como son los representantes del PP. Aguirre, con el desparpajo y la cara dura que le caracteriza dice que quiere eliminar a 2000 delegados de los 3.500 que le corresponde legalmente a la comunidad de Madrid. Si es legal, ¿cómo pretende eliminarlos? Y si no son legales ¿Cómo ha permitido que existan?

Esas medidas y ataques están atizando el fuego de la lucha de clases. Existen cada vez más síntomas de enfrentamientos en sectores que representan los batallones pesados del movimiento obrero, como los mineros, el transporte, los astilleros...Los dirigentes sindicales están sufriendo esas presiones y necesitan que la Huelga general sea un éxito, para no quedar con el culo al aire. Pero por otro lado tienen una contradicción que es, la necesidad de restaurar el "diállogo social". Quieren restablecer la política de "pactos y consensos" que está agotada. Sería conveniente que empezaran a entender que la situación ha cambiado y nada será igual que antes del 29-S.

La rabia que se está acumulando entre las masas por una parte, así como la apatía y descrédito contra esta "democracia burguesa corrupta y decadente", que está siendo cuestionada por un creciente número de trabajadores, expresa que la situación es bastante grave y contradictoria. Los trabajadores quieren luchas serias y desconfian de las direcciones políticas porque no se les ofrecen soluciones correctas y también desconfian de las direcciones sindicales porque entienden que se ha convocado la huelga tarde y mal.

La clase obrera, tan precarizada en sus puestos de trabajo, tiene miedo a los despidos, duda en salir a la huelga aunque su apoyo psicológico es claro. Esa desconfianza en las direcciones, es tanto en el campo sindical como en el polìtico, pues las últimas encuestas expresan que el 76 % desconfian tanto de Rajoy como de Zapatero, para sacarnos de la crisis. También existe una ofensiva muy fuerte por parte de la Patronal que con sus chantajes y amenazas ante la Huelga convocada retraerá a muchos asalariados para decidirse a hacer lo que le pide el cuerpo, que es parar y protestar ante este estado de cosas.

Muchos trabajadores avisan a los sindicatos para que pasen los piquetes lo antes posible el 29-S para poder secundar la huelga sin poner en peligro sus puestos de trabajo. Habrá sectores donde la huelga será un éxito total y en otros sectores será algo más floja. Como siempre ocurre, las noticias que empiecen a emitir los grandes medios de comunicación en manos y al servicio de los intereses de la Patronal será anunciar un "rotundo fracaso". En cambio los sindicatos dirán que es un "gran éxito". Ocurra lo que ocurra habrá un antes y un después del 29-S porque se abre un proceso largo y distinto en la lucha de clases, no solamente en el Estado español sino en toda Europa y a escala mundial.

Bajo el sistema capitalista la burguesía está atrapada en sus propias contradicciones y no puede resolver los problemas de la clase obrera, como el paro que es ya estructural y el debilitamiento del consumo que cierra el circuito en un círculo infernal de deterioro de la economía que a lo máximo que puede aspirar es a un estancamiento crónico, expresando la necesidad de un cambio profundo en el modelo de sociedad, porque bajo el capitalismo no hay salida a medio plazo y mucho menos a largo plazo. Se han demostrado falsas y enemigas de la clase obrera y de los pueblos en general, las teorías socialdemócratas de colaboración de clases, como las teorías de la Tercera Via y del reformismo a paso de tortuga, que al final se convierte en reformismo a paso de cangrejo, o sea, contra-reformismo.

En la medida en que se ha demostrado inviable y que no puede existir esa "Tercera Via" entre capitalismo y socialismo que utópicamente busca la socialdemocracia, sus medidas para limitar el saqueo de la clase trabajadora por los capitalistas y sus ataques contra los sectores dominados por la Banca, como pueden ser, los pequeños agricultores, pymes y autónomos, destrozan el nivel de vida de las masas, reducen el mercado interno y cierra totalmente los cauces para que pueda desarrollarse, incluso mantenerse, la pequeña y la mediana burguesía local que será laminada completamente por las multinacionales y expropiadas por la banca, si no revertimos la situación y comenzamos el avance hacia el socialismo de forma firme.

Para ello es más necesario que nunca cambiar de rumbo y luchar por un auténtico programa socialista mediante el cual, y con la fuerza de la lucha del movimiento obrero y bajo una dirección firme, podríamos comenzar a resolver los problemas que ahogan a los más pobres de esta sociedad y eso solamente es posible mediante la planificación científica y democrática de la economía, poniendo los medios financieros al servicio de la producción y ésta al servicio de la mayoría que es la clase trabajadora, para poder desarrollar las fuerzas productivas y repartir con justicia el fruto de nuestro trabajo, por medio de la aplicación del control y la democracia obrera poniendo la producción para satisfacer las necesidades humanas y no al servicio del lucro privado de la banca, el imperialismo y el gran capital. Otro mundo es posible, si, pero luchando por el verdadero socialismo.


ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.
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