Algunos políticos parecen tener roña en las orejas y no escuchan ni
atienden el clamor de la
ciudadanía. Pero no voy a centrarme hoy en la ingobernabilidad que me inquieta,
sino más bien en las corrientes de
opinión en el campo del izquierdismo, desde el punto de vista de mi militancia activa
crítica, que puede molestar a más de un dirigente.
Con ánimo de polemizar y crear debate, entro directamente en materia, pues
pienso que la teoría política del “Socialismo
Democrático” debe basarse en una economía donde la propiedad y
administración de los grandes medios de producción estén democráticamente al
servicio de la clase trabajadora y los sectores más empobrecidos para avanzar
hacia la igualdad, la libertad y
la justicia.
El “socialismo democrático”, aunque
es de la misma familia que la “socialdemocracia”,
el “estalinismo”, el maoísmo y
otros sucedáneos, tiene diferencias con los demás modelos y he aquí la
permanente controversia de las izquierdas.
El objetivo es conseguir un nuevo modelo alternativo al actual sistema
capitalista en el cual exista una verdadera democracia participativa a todos
los niveles, en lo político, social, económico y cultural, pues las nuevas
tecnologías nos permitirían tomar las decisiones democráticamente desde las
bases.
Existen diversas fórmulas que plantean los teóricos del socialismo que
buscan el camino para la transformación social a través de la conquista del
poder por la clase trabajadora e iniciar el avance al socialismo, pero
resumiendo la cuestión se concentran en dos:
A) Una vía revolucionaria violenta, que ha sido el modelo seguido
históricamente para derrocar al capitalismo.
B) La posibilidad de encontrar una vía revolucionaria NO violenta,
democrática y participativa, para superar y reemplazar al capitalismo.
Cada vez que las masas han conquistado el poder con el modelo A) la
historia demuestra que ese modelo ha degenerado y ha sido imposible aplicar el
“Socialismo Democrático”, convirtiéndose más bien en la “Dictadura contra el
Proletariado” para luego sucumbir ante las presiones del imperialismo que
representa la Dictadura del Capital.
Algunos países que resisten todavía, están cercados por el imperialismo,
como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte, etc.
También algunos modelos basados en la “socialdemocracia” han sido atacados
violentamente por el capitalismo, aunque en ocasiones han gobernado con
posibilidades de hacer ciertas reformas avanzando progresivamente, cuando las
masas en acción les han apoyado, pero nunca han rebasado el marco del modelo
capitalista.
Esos “modelos socialdemócratas”, cuando se ven frenados en sus reformas por
las crisis capitalistas y no están preparados para romper con el sistema para
superarlo, entran en decadencia y quedan atrapados sin poder superar las
contradicciones del capitalismo, al sucumbir ante las derechas y pactar con
ellas.
El debate consiste en si es factible construir un sistema distinto al
Capitalismo, a la Socialdemocracia, al Estalinismo, al Maoismo… que son los
modelos antagónicos fracasados, porque en realidad, la socialdemocracia es
utilizada como muleta del sistema burgués y aunque en algunos países nórdicos
como Suecia, Noruega, Finlandia…han alcanzado un alto grado de desarrollo del
Estado de Bienestar, fueron incapaces de extenderlo dando pasos atrás y adelante
en la órbita del capitalismo.
Teóricamente es necesario continuar el debate para indagar métodos y
fórmulas que nos permitan explotar si sería posible desarrollar fuerzas
democráticas, que potencialmente están, llamado el factor subjetivo, basado en
el Internacionalismo, pues son los millones de asalariados que componen la
inmensa mayoría de la sociedad (pero que actualmente carecen de dirección y
organización, suficiente y necesaria, para unirse en la acción) en
contraposición al número minoritario de capitalistas que controlan la
abrumadora riqueza acumulada, fruto de las plusvalías arrancadas durante
cientos de años a los asalariados.
La dialéctica enseña que las situaciones son proclives a cambios,
repentinos o lentos, a través de luchas solidarias, como las que hemos visto en
Hong Kong, derrotando al Gobierno forzado a retirar la Ley de Extradición, o
como podría pasar con la Huelga que se ha convocado por grupos Ecologistas y el
S.E. a los que se han unido miles de organizaciones del mundo, para el 27 de
este mes de septiembre, contra el Cambio Climático.
Serían necesarias muchas luchas sostenidas y potentes por las cuestiones
sociales y cambios profundos que nos permitiesen avanzar hacia el “Socialismo
Democrático”, sin los traumas históricos de otras experiencias terribles. Como
por ejemplo el Golpe de Franco contra la República o el Pinochetazo en Chile,
cuando Salvador Allende, socialista marxista honesto y valiente se jugó la vida
por su pueblo aquel dramático 11 de septiembre, tras el triunfo democrático,
cuando quiso construir el Socialismo por las urnas para aplicar un programa a
favor de los pobres y el fascismo Golpeó.
Existen corrientes de opinión como Izquierda Socialista, Izquierda
Anticapitalista, Izquierda Revolucionaria, Izquierda Andaluza, Corriente
Marxista, etc… que vienen apostando por el “Socialismo Democrático”, que
debiera basarse en un análisis correcto de la realidad, una estrategia
adecuada, un método democrático, una práctica formativa y un programa de
transición que contemple las acciones a llevar a cabo por las masas en lucha,
porque “el socialismo será obra de la
clase trabajadora o no será”, como dijo el clásico.
La formación o educación para el socialismo es fundamental, ampliando la
cultura hacia los valores superiores de una nueva sociedad solidaria y
fraternal, para también comprender científicamente la economía y demás
materias, que tienen que representar asimismo, una alternativa a la educación
burguesa.
Esa educación burguesa NO enseña al niño a entender, comprender y saber en
libertad, sino que el objetivo de esa educación dentro del sistema capitalista,
es domesticarlo desde la infancia y que “aprenda a obedecer” para poder
explotar y oprimir al futuro asalariado en la docilidad, el acatamiento y creer
en supersticiones antes que en la ciencia crítica. Le aplican luego la política
del terror, a perder el puesto de trabajo, siendo represaliado por las fuerzas
represivas, al servicio de la Patronal, cuando reclama sus derechos.
Desde niño se nos domestica y de mayor se nos explota durante 30 a 40 años
de vida laboral; luego jubilado, nos dicen durante el resto de nuestra
existencia, que no queda dinero para pagar la pensión, mientras ocultan o
niegan que nos han estado robando durante toda la vida y los recursos los
tienen atesorados unos cuantos archimillonarios, que en realidad, son los
verdaderos grandes ladrones de guante blanco, pues las competencias que se
auto/conceden, a través del dominio del Estado Burgués, estriba en violar
permanentemente las leyes, con evasiones fiscales, quiebras fraudulentas,
economía sumergida, trata de blanca, tráfico de drogas y demás artilugios
corruptos que benefician a la Banca y al Gran Capital.
La persona que se considere Demócrata y a su vez Progresista, Socialista o
de Izquierdas, tiene que seguir luchando por un verdadero “Socialismo
Democrático”, que sería posible alcanzarlo desarrollando una economía que funcione al servicio de la
población y no de las multinacionales y grandes grupos que controlan la
producción para obtener beneficios
privados y no pueden actuar de otra forma bajo el capitalismo, porque
contradice su lógica.
El objetivo del “Socialismo Democrático” tiene que ser satisfacer las
necesidades humanas; eso es imposible bajo el sistema capitalista y su lógica
perversa de su competencia feroz, que no duda en desatar guerras, ocupaciones,
golpes de estado y lo que les haga falta, para continuar con su modelo
sanguinario, caduco y enfermo de explotación y opresión.
Es preciso reconocer, que los cambios necesarios serán imposibles, sin la
aplicación de la ciencia y los nuevos descubrimientos tecnológicos, para llevar
a cabo la planificación científica de las grandes palancas de la economía, que
deberán estar basadas en la Gestión Democrática de la Banca, los Latifundios y
los Monopolios, que tendrán que pasar bajo control democrático y armonioso de
la producción para el bienestar, con bases tendente al cooperativismo y la
economía social, eliminando el sistema de los oligopolios, los saqueos al
Estado y la corrupción, de lo contrario, el “Socialismo Democrático” seguirá
siendo una utopía, aunque sabemos que el Cambio Social es hoy más necesario que
nunca.
Teóricamente, las Derechas defienden el mundo del Capital, con su “libre
mercado” de explotación y opresión; las izquierdas debemos defender al mundo
del trabajo, con nuestras legítimas aspiraciones de emancipación, igualdad,
fraternidad, solidaridad y libertad.
Está científicamente comprobado que los capitalistas son menos numerosos
que los trabajadores, que somos la abrumadora mayoría de la sociedad y si nos
organizamos y unimos como ellos hacen, les podríamos vencer democráticamente.
Tanto desde la filosofía de la lógica formal, como desde la filosofía
dialéctica materialista, si la Democracia es el Gobierno del Pueblo, por el
Pueblo y para el Pueblo…¿Cómo se puede admitir que una minoría, domine a la
mayoría, nos explote, nos oprima, nos engañe y tengan la desfachatez de seguir insistiendo
que eso es una “Democracia”?. ¿Acaso no se oculta bajo esa careta de
“Democracia Burguesa”, la dictadura de los capitales?
Cierto que existe un gran número de trabajadores que votan derechas…SI,
demasiados hay, pero habría que analizar las causas. ¿No será que la educación
y la ideología que se les imparte son solo para aspirar a ser
capitalistas? ¿No será que asumen
acríticamente la filosofía del “libre mercado” como la única y mejor posible?
¿Cómo se puede defender el “libre mercado”, por esos llamados “liberales” y
cuando la economía capitalista colapsa, acudir al Estado para rescatarla? ¿Han
hecho algunos burgueses la prueba de ir al mercado “sin dinero y sin tarjeta de
crédito” a ver lo que pueden comprar para mantener una casa, por ejemplo, con
una pensión o un salario de 900 euros al mes en “su libre mercado”? ¿De qué libertad de mercado nos hablan y qué
clase la puede disfrutar plenamente?
La causa principal de que tantos trabajadores voten a las derechas y sean
sumisos, la desarrollaba Marx en la “Teoría Marxista de la Alienación”. Muchos
asalariados asumen la lógica del capital y en realidad, se encuentran
“alienados, enajenados…” sometidos a la ideología y las políticas insuficientes
que desarrollan gobiernos de derechas (o reformistas) y por rechazo o
indignación, pasan a votar a partidos contrarios a sus intereses o se
abstienen, beneficiando a la clase dominante indirectamente.
Admitamos que es un error ese comportamiento pero también tendrán más
responsabilidades las Direcciones Izquierdistas que se dedican continuamente a
criticarse y destrozarse mutuamente, cuando en realidad, deberían aplicar un
buen método pedagógico y formativo con un discurso claro para combatir y
desmantelar las mentiras, las contradicciones y abusos de las Derechas.
Los errores de las Direcciones de Izquierdas son la causa de que sigan
avanzando estos “Trifachitos” aquí y en toda Europa, cuando de lo que debiera
tratarse es de convencer con argumentos, datos y cifras, de la necesidad de
organizarnos mejor, para luchar por el
“Socialismo Democrático”.
Para ello, es preciso luchar y defender un programa genuinamente
“Socialista y Democrático”, dentro y fuera del PSOE, dentro y fuera de UNIDAS
PODEMOS y demás partidos. Asimismo, dentro y fuera de sindicatos y
organizaciones sociales, ecologistas, pensionistas y movilizando a la juventud,
llamando a la organización y al encuadramiento, para que, allá donde se
encuentre un asalariado, un jornalero, un estudiante o cualquier persona que se
sienta de izquierdas, socialista, comunista, anarquista o simplemente
progresista, se una a la causa defendiendo también la unidad de las izquierdas porque bajo el
capitalismo no hay salida para la Humanidad y las derechas no nos regalarán
nuca nada, sino que vendrán de nuevo los recortes, la austeridad y si los
dejamos, podrían intentar restaurar el antiguo régimen franquista, que todavía
vienen reclamando impunemente y haciendo apología de la violencia. ¿Qué ocurrirá si no cambiamos las estructuras
podridas del capitalismo?
Escrito por José Martín Rodríguez.
Coordinador de
Comunicación.
Izquierda Socialista
de Málaga-PSOE.A
(Publicado el
10-9-2019 en el periódico Diario 16-Mediterráneo).
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