Existe un creciente malestar interno y externo ante las presiones y declaraciones de algunos ex/cuadros del PSOE, renombrados por la burguesía como “baronías”, empujando para que Pedro Sánchez rompa el Gobierno de Coalición con U.P. y se acerque al PP.
Esta actitud es
apoyada por el ala más a la derecha del Partido, el sector socio/liberal, pero
también algunos que se declaran socialdemócratas, cuestión de la que se habla
cada vez con más insistencia y que es abiertamente apoyado por una capa de
compañeros que, a nuestro parecer, han ido demasiado lejos en su deriva “socio/liberal”.
La posición de la
corriente Izquierda Socialista de Málaga viene siendo firme y hemos debatido y
expresado públicamente que somos contrarios a ese o cualquier acuerdo con la representación
de la burguesía que encarna el tándem PP, VOX y los restos del naufragado C’s, que defienden posiciones reaccionarias e
incluso intolerantes con ese grado de degeneración que se está alcanzando en
las instituciones del Estado.
Para nuestra
corriente Izquierda Socialista, no caben acuerdos contra-natura con esas “derechonas
carpetovetónicas herederas del franquismo”, ni con el señuelo de que es un “Pacto
de Estado”, ni mucho menos si se perfila
un futuro pacto de “Concentración Nacional” entre el PSOE y las derechas, como
reclaman los voceros de la burguesía.
Esperamos que la C.E.
no cometa ese error que podría representar una catástrofe para nuestra
organización, como argumentamos en el análisis siguiente.
La oleada brutal de especulación que prepara la actual
crisis financiera globalizada, cuya recesión económica agravada por la
Pandemia, podría ser incluso superior a la que desencadenó la terrible
depresión de los años 30, según algunas escuelas económicas.
Las grandes cantidades de capital ficticio, activos
tóxicos, estafas colosales, saqueos bancarios y demás tropelías que siguen
ocurriendo en el sistema financiero mundial, continúan siendo un veneno en el
circuito monetario que amenaza con destruirlo todo, ya que se avisa por algunos
analistas que podríamos encontrarnos cerca de una situación aguda de recrudecimiento de la recesión, por lo que la
crisis está lejos de haber terminado su recorrido y puede continuar.
No debemos buscar la causa de fondo de la crisis en el
comportamiento de algunos individuos, por muy egoístas, estafadores, ladrones o
por faltos de ética que sean, (que también), porque si eso fuera así, la
solución sería conseguir ese “pacto ético” entre los partidos y acabaríamos con
el problema prometiéndonos que en el futuro todos se van a comportar
decentemente.
Ese es el nuevo engaño al que nos quieren llevar
algunos dirigentes pero todos sabemos que las finanzas internacionales no
tienen nada de transparentes, sino que tienen un comportamiento mafioso y
secreto.
Es incorrecto atribuir la causa de la crisis solo a la
corrupción y a la avaricia de los banqueros, aunque la realidad es que son
apabullantes los Casos como Gürtel, Blesa, Bárcenas, Caja PP Valencia, Boadilla,
Mercamadrid, Naseiro, Palma Arena y hasta más de 260 casos de corrupción que
pueden consultarse en este enlace: Fuente:
https://www.casos-aislados.com/Caso-por-partido.php?Partido=PP
La corrupción es una expresión de la enfermedad del
sistema capitalista en general, una expresión clara de la crisis orgánica del
sistema que se basa en la explotación de los asalariados por los
capitalistas. La cuestión es que el modelo actual a escala mundial se
encuentra en un callejón sin salida.
La causa fundamental de la crisis es que el desarrollo
de las fuerzas productivas ha superado ya los estrechos límites de la propiedad
privada y el estado nacional.
La expansión y contracción del crédito con frecuencia se presenta como las causas de la crisis, pero en realidad, eso son los síntomas más visibles.
Las crisis son una
parte integral del capitalismo.
Las fuerzas productivas de que dispone el sistema no
sirven ya para fomentar el régimen burgués de la propiedad, porque están demasiado
globalizadas y potentes, para seguir explotando al ritmo anterior, cayendo la
tasa de ganancia, y no saben cómo vencer esos obstáculos que frenan el
desarrollo que amenazan dar al traste con el modelo que lleva a la humanidad
hacia la catástrofe.
Siembran un gran desorden al romperse el equilibrio
entre “capital y trabajo” pues las condiciones sociales burguesas de propiedad
privada resultan inapropiadas para abarcar la riqueza, cada vez en menos
manos, que el mismo modelo genera.
Los ricos son cada vez más ricos y no hay recursos
para las masas, que no pueden comprar las mercancías y servicios que necesitan,
por la creciente pauperización de los pueblos que soportan una desigualdad
insoportable, con paro, miseria y desolación.
La falta de demanda global que ha provocado el caos
profundo en los mercados, no se podrá resolver con la política liberal,
de recortes de los salarios y presupuestos escasos, para que los banqueros
mafiosos sigan amasando inmensas fortunas que atesoran en paraísos fiscales.
El recurso de los créditos especulativos agrava la
situación disparando los déficits. Esas medidas incrementan las
desigualdades entre ricos y pobres, aceleran la lucha entre las clases y preparan
convulsiones y estallidos sociales.
La clase trabajadora, las capas medias e incluso los
sectores agropecuarios, industriales y comerciales de la pequeña burguesía y
autónomos, están estrangulados y no pueden funcionar, viéndose obligados a preparan
protestas y movilizaciones que serán cada vez más numerosas.
Los bancos acumulan enormes cantidades de dinero pero no lo quieren prestar porque no
confían en recuperar los préstamos.
Todo el sistema está atascado y amenazado de una
prolongada parálisis de estancamiento, que aceleran la desigualdad y el
enfrentamiento entre las clases.
La bancarrota de esa política liberal del “dejar
hacer”, “dejar pasar”, que ha practicado la burguesía ha quedado en evidencia
que no ha servido para solucionar la cuestión social durante los tres
últimos quinquenios, quedando demostrada
por la dramática situación que padece el pueblo, con un paro crónico, una
pobreza aguda, un malestar creciente y un rechazo masivo a las instituciones,
incluyendo la Judicatura, la burocracia política e incluso la Corona, que con
la crisis provocada por el anómalo comportamiento de Juan Carlos I, refugiado
en Abu Dhabi, ha provocado un permanente crecimiento de los sectores
republicanos.
La situación de desequilibrio que se produce en la
sociedad, cada vez más desigual e inhumana, no tendrá arreglo mientras todos
los Gobiernos sigan practicando la
política que le marcan la Troika, el
F.M.I. y demás organismos a las órdenes de las multinacionales que son
manejadas desde gobiernos mundiales en la sombra, como el Club Bilderberg y la
Trilateral.
Esas políticas que beneficia a la Banca y los grandes
Capitalistas y perjudica a las pymes, los autónomos y las clases laboriosas,
nos pueden llevar a la catástrofe, pues resumiendo consiste en robar a los
pobres para dárselo a los ricos, obligando a gobiernos sumisos a seguir
atacando mediante esas políticas austericidas, que sacrifica los
intereses sociales, recortando en sanidad, educación, pensiones y servicios
sociales, que equivale a un desmantelamiento del sector público, para aumentar
la tasa de beneficios de los banqueros mafiosos y su sector privado.
Los efectos de esa política antisocial es favorecer a
los poderosos y mantener al Estado como coto privado de una pequeña minoría de
banqueros, especuladores y estafadores, excluyendo al conjunto de la mayoría
que está representada por la clase trabajadora, las capas medias y sus
familias.
Mientras tanto, esa minoría de burgueses utilizan los poderes
del Estado para abusar descaradamente de su posición en el propio interés de la
clase dominante y no en el interés del bien común y de las clases menos favorecidas
de la sociedad, saqueando a la ciudadanía con subidas de precios abusivos, en electricidad,
combustibles, alimentos… y machacando al sector “agropecuario” y otros sectores
que están en plena bancarrota.
De esta manera queda confirmado por esa pandilla de
explotadores, especuladores y ladrones, que bajo el capitalismo nunca
será posible una verdadera democracia y mucho menos un auténtico socialismo.
Los partidos
tradicionales no ofrecen alternativas.
Las bases de los partidos y sindicatos de izquierdas
están cada vez más indignadas con el panorama de corrupción generalizada que se
extiende por todo este podrido sistema capitalista y están buscando una
explicación teórica y una alternativa práctica, que las actuales direcciones,
en bases reformistas dentro del estrecho margen que el neoliberalismo
tiene, son incapaces de ofrecer.
El Gobierno de Coalición, si pretende llevar a cabo una política que nos
conduzca a una salida del atolladero en el que nos ha metido el capitalismo, si
no acumula fuerzas de izquierdas para superar este podrido sistema planteando a
los movimientos sociales luchar por una salida en base el Socialismo Científico
y una Democracia Participativa y Ética, que sea defendida por el conjunto
mayoritario de la ciudadanía para salir de la recesión por la izquierda, no
podrá realizarlo si no rompe con el capitalismo mafioso.
Comienza el resurgir
del movimiento obrero.
Las
masas buscan un cambio de modelo de sociedad y surgen nuevas fuerzas emergentes, pero ni el PSOE, ni
Unidas Podemos, ni las demás izquierdas, ni políticas ni sindicales, están
ofreciendo políticas claras que convenzan, por lo que no se han ganado la
confianza del pueblo.
Es preciso que los sindicatos cambien de táctica
y rompan con ese método de sumisión del
“pacto por el pacto” con la Patronal, sin contenidos concretos y suficientes,
para movilizar a la clase trabajadora y defender un programa para cambiar las
cosas, esperando y deseando que sea adecuado y haga posible el inicio de la transformación de este
caduco sistema capitalista, que se ha convertido en una pesadilla para la
humanidad.
Las decenas de miles de compañeros que componen los
movimientos sociales en lucha, están esperando una respuesta de izquierda y que
se abra un debate democrático y con acciones de luchas positivas, que es
lo que se podría convertir en una esperanza para la clase trabajadora y ante
cuyo panorama de giro a la izquierda, la salida de la recesión, con el concurso
de la clase trabajadora, si sería posible, pero a condición de que los
corruptos y banqueros devuelvan lo robado por lo que es urgente una Banca
Pública y un Plan de lucha contra la Corrupción.
La burguesía está bastante histérica, porque el pueblo
podría perder el miedo y amenazando los privilegios de la clase dominante, con
luchas y propuestas concretas que se tendrán que ir consolidando, pero que si
conseguimos la unidad de las izquierdas, este sistema podrido hasta la médula,
con las Cloacas del Estado, sin desinfectar, los ladrones de guante blanco, tendrían los días contados y, junto a su
sistema explotador y obsoleto, serían
mandados al basurero de la historia.
El capitalismo no
funciona:
Está demostrado ya con creces que no funciona para los
trabajadores, pero el drama es que el programa socialdemócrata también es
inviable, si no se produce el giro a la izquierda para superar el modelo
burgués.
Si no rompe con la lógica del capitalismo, para lo
cual hace falta marchar unidos en la acción y si no se reconoce en la
teoría y en la práctica que este modelo liberal burgués, es ya inadecuado y
caduco para dar soluciones a la problemática social e ineficaz para la
construcción de una sociedad democrática y auténticamente socialista, si se
mantiene dentro del marco estrecho del modelo capitalista, la situación incluso
se podría empeorar.
Considerando que estamos en un momento crítico,
invitamos al encuadramiento, al debate, a la organización y a la unidad
en la acción a todos los trabajadores que comprendan la necesidad de
profundizar en las ideas y en la defensa de nuestros Derechos que nos están
siendo arrebatados.
También es necesario participar en la elaboración del
programa alternativo de transición al socialismo y a una profundización y
saneamiento de la democracia social, que viene representado en las tesis
que defiende nuestra corriente para el “giro a la izquierda” (*) o cualquier
otra propuesta que sea mejorada y superada con el concurso de la lucha.
Llamamos a la movilización general de los
trabajadores, para que nos impliquemos activamente en la defensa del programa
que cada cual considere que es el mejor para cambiar las cosas, bien en asociaciones
sociales, partidos y sindicatos de izquierdas, porque como dice el clásico “la
emancipación de la clase trabajadora será obra de la propia clase o no será”.
Una de las principales tareas de nuestra corriente
consiste en fortalecer las bases de la lucha por el socialismo, profundizando y
defendiendo un comportamiento ético que pasa por más democracia, más
participación, más debate, más información.
Así tendríamos todas y todos la posibilidad de participar
activamente en la elaboración de las propuestas, ideas políticas,
análisis y métodos, definiendo las prioridades y objetivos de forma colectiva,
relativos a nuestras acciones en el terreno de las luchas reivindicativas, a
corto, medio y largo plazo, tanto en el plano político como sindical y ciudadano.
Continúa el debate en la izquierda planteándose que
entre la “socialdemocracia entreguista” y el “estalinismo dictatorial” solo
cabe la esperanza en una lucha masiva del movimiento obrero para avanzar hacia
el genuino socialismo, un Socialismo Científico, pero profundamente Democrático,
Participativo y Ético, que hunda sus
raíces en el análisis marxista y en las propuestas transformadoras que nos
permitan iniciar entre toda la clase trabajadora, acciones encaminadas hacia la
instauración de una nueva sociedad.
Eso solo podrá ser llevado a cabo mediante un gobierno
fuerte de las izquierdas, un gobierno de los trabajadores, en defensa de
un GENUINO PROGRAMA SOCIALISTA (*) que ponga como objetivo prioritario
cubrir las necesidades básicas de las familias menos favorecidas, para lo cual
es necesario avanzar hacia un Estado Federal, Laico, Democrático, Republicano
y Socialista.
Será mediante ese esfuerzo común y solidario como mejor
vamos a desarrollar los ideales y programas, para llevar a cabo este proyecto
necesario y humano, avanzando hacia el verdadero socialismo, buscando la unidad
y la mejor organización del movimiento obrero, estudiantil, feminista,
ecologista y ciudadano, que podamos formar entre todas y todos, con el
fin de acabar con esta pesadilla de capitalismo mafioso de casino y comenzar la
construcción de la nueva sociedad que la clase trabajadora y toda la Humanidad reclama y se merece.
IZQUIERDA SOCIALISTA
DE MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCÍA.
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario