4 de junio de 2021

LAS “BARONÍAS” PREFIEREN EL PACTO CON LA BURGUESÍA.

 

Existe un creciente malestar interno y externo ante las presiones y declaraciones de algunos ex/cuadros del PSOE, renombrados por la burguesía como “baronías”, empujando para que  Pedro Sánchez rompa el Gobierno de Coalición con U.P. y se acerque al PP.

Esta actitud es apoyada por el ala más a la derecha del Partido, el sector socio/liberal, pero también algunos que se declaran socialdemócratas, cuestión de la que se habla cada vez con más insistencia y que es abiertamente apoyado por una capa de compañeros que, a nuestro parecer, han ido demasiado lejos en su deriva “socio/liberal”.

La posición de la corriente Izquierda Socialista de Málaga viene siendo firme y hemos debatido y expresado públicamente que somos contrarios a ese o cualquier acuerdo con la representación de la burguesía que encarna el tándem PP, VOX y los restos del naufragado C’s,  que defienden posiciones reaccionarias e incluso intolerantes con ese grado de degeneración que se está alcanzando en las instituciones del Estado. 

Para nuestra corriente Izquierda Socialista, no caben acuerdos contra-natura con esas “derechonas carpetovetónicas herederas del franquismo”, ni con el señuelo de que es un “Pacto de Estado”,  ni mucho menos si se perfila un futuro pacto de “Concentración Nacional” entre el PSOE y las derechas, como reclaman los voceros de la burguesía.

Esperamos que la C.E. no cometa ese error que podría representar una catástrofe para nuestra organización, como argumentamos en el análisis siguiente.

La oleada brutal de especulación que prepara la actual crisis financiera globalizada, cuya recesión económica agravada por la Pandemia, podría ser incluso superior a la que desencadenó la terrible depresión de los años 30, según algunas escuelas económicas.

Las grandes cantidades de capital ficticio, activos tóxicos, estafas colosales, saqueos bancarios y demás tropelías que siguen ocurriendo en el sistema financiero mundial, continúan siendo un veneno en el circuito monetario que amenaza con destruirlo todo, ya que se avisa por algunos analistas que podríamos encontrarnos cerca de una situación aguda de  recrudecimiento de la recesión, por lo que la crisis está lejos de haber terminado su recorrido y puede continuar.

No debemos buscar la causa de fondo de la crisis en el comportamiento de algunos individuos, por muy egoístas, estafadores, ladrones o por faltos de ética que sean, (que también), porque si eso fuera así, la solución sería conseguir ese “pacto ético” entre los partidos y acabaríamos con el problema prometiéndonos que en el futuro todos se van a comportar decentemente.  

Ese es el nuevo engaño al que nos quieren llevar algunos dirigentes pero todos sabemos que las finanzas internacionales no tienen nada de transparentes, sino que tienen un comportamiento mafioso y secreto.

Es incorrecto atribuir la causa de la crisis solo a la corrupción y a la avaricia de los banqueros, aunque la realidad es que son apabullantes los Casos como  Gürtel,  Blesa, Bárcenas, Caja PP Valencia, Boadilla, Mercamadrid, Naseiro, Palma Arena y hasta más de 260 casos de corrupción que pueden consultarse en este enlace: Fuente: https://www.casos-aislados.com/Caso-por-partido.php?Partido=PP

La corrupción es una expresión de la enfermedad del sistema capitalista en general, una expresión clara de la crisis orgánica del sistema que se basa en la explotación de los asalariados por los capitalistas.  La cuestión es que el modelo actual a escala mundial se encuentra en un callejón sin salida. 

La causa fundamental de la crisis es que el desarrollo de las fuerzas productivas ha superado ya los estrechos límites de la propiedad privada y el estado nacional. 

La expansión y contracción del crédito con frecuencia se presenta como las causas de la crisis, pero en realidad, eso son los síntomas más visibles.


Las crisis son una parte integral del capitalismo.

Las fuerzas productivas de que dispone el sistema no sirven ya para fomentar el régimen burgués de la propiedad, porque están demasiado globalizadas y potentes, para seguir explotando al ritmo anterior, cayendo la tasa de ganancia,  y no saben cómo vencer esos obstáculos que frenan el desarrollo que amenazan dar al traste con el modelo que lleva a la humanidad hacia la catástrofe. 

Siembran un gran desorden al romperse el equilibrio entre “capital y trabajo” pues las condiciones sociales burguesas de propiedad privada  resultan inapropiadas para abarcar la riqueza, cada vez en menos manos, que el mismo modelo genera.

Los ricos son cada vez más ricos y no hay recursos para las masas, que no pueden comprar las mercancías y servicios que necesitan, por la creciente pauperización de los pueblos que soportan una desigualdad insoportable, con paro, miseria y desolación.

La falta de demanda global que ha provocado el caos profundo  en los mercados, no se podrá resolver con la política liberal, de recortes de los salarios y presupuestos escasos, para que los banqueros mafiosos sigan amasando inmensas fortunas que atesoran en paraísos fiscales.

El recurso de los créditos especulativos agrava la situación disparando los déficits.  Esas medidas incrementan las desigualdades entre ricos y pobres,  aceleran la lucha entre las clases y preparan convulsiones y estallidos sociales.

La clase trabajadora, las capas medias e incluso los sectores agropecuarios, industriales y comerciales de la pequeña burguesía y autónomos, están estrangulados y no pueden funcionar, viéndose obligados a preparan protestas y movilizaciones que serán cada vez más numerosas.

Los bancos acumulan enormes cantidades de  dinero pero no lo quieren prestar porque no confían en recuperar los préstamos.

Todo el sistema está atascado y amenazado de una prolongada parálisis de estancamiento,  que aceleran la desigualdad y el enfrentamiento entre las clases.

La bancarrota de esa política liberal del “dejar hacer”, “dejar pasar”, que ha practicado la burguesía ha quedado en evidencia que no ha servido para solucionar la cuestión social  durante los tres últimos quinquenios,  quedando demostrada por la dramática situación que padece el pueblo, con un paro crónico, una pobreza aguda, un malestar creciente y un rechazo masivo a las instituciones, incluyendo la Judicatura, la burocracia política e incluso la Corona, que con la crisis provocada por el anómalo comportamiento de Juan Carlos I, refugiado en Abu Dhabi, ha provocado un permanente crecimiento de los sectores republicanos.

La situación de desequilibrio que se produce en la sociedad, cada vez más desigual e inhumana, no tendrá arreglo mientras todos los Gobiernos sigan  practicando la política que le marcan  la Troika, el F.M.I. y demás organismos a las órdenes de las multinacionales que son manejadas desde gobiernos mundiales en la sombra, como el Club Bilderberg y la Trilateral.

Esas políticas que beneficia a la Banca y los grandes Capitalistas y perjudica a las pymes, los autónomos y las clases laboriosas, nos pueden llevar a la catástrofe, pues resumiendo consiste en robar a los pobres para dárselo a los ricos, obligando a gobiernos sumisos a seguir atacando mediante esas políticas austericidas, que sacrifica  los intereses sociales, recortando en sanidad, educación, pensiones y servicios sociales, que equivale a un desmantelamiento del sector público, para aumentar la tasa de beneficios de los banqueros mafiosos y su sector privado.

Los efectos de esa política antisocial es favorecer a los poderosos y mantener al Estado como coto privado de una pequeña minoría de banqueros, especuladores y estafadores, excluyendo al conjunto de la mayoría que está representada por la clase trabajadora, las capas medias y sus familias.

Mientras tanto,  esa minoría de burgueses utilizan los poderes del Estado para abusar descaradamente de su posición en el propio interés de la clase dominante y no en el interés del bien común y de las clases menos favorecidas de la sociedad, saqueando a la ciudadanía con subidas de precios abusivos, en electricidad, combustibles, alimentos… y machacando al sector “agropecuario” y otros sectores que están en plena  bancarrota.   

De esta manera queda confirmado por esa pandilla de explotadores, especuladores y ladrones,  que bajo el capitalismo nunca será posible una verdadera democracia y mucho menos un auténtico socialismo.

 

Los partidos tradicionales no ofrecen alternativas.

Las bases de los partidos y sindicatos de izquierdas están cada vez más indignadas con el panorama de corrupción generalizada que se extiende por todo este podrido sistema capitalista y están buscando una explicación teórica y una alternativa práctica, que las actuales direcciones, en bases reformistas dentro del estrecho margen que el neoliberalismo tiene,  son incapaces de ofrecer.

El Gobierno de Coalición,  si pretende llevar a cabo una política que nos conduzca a una salida del atolladero en el que nos ha metido el capitalismo, si no acumula fuerzas de izquierdas para superar este podrido sistema planteando a los movimientos sociales luchar por una salida en base el Socialismo Científico y una Democracia Participativa y Ética, que sea defendida por el conjunto mayoritario de la ciudadanía para salir de la recesión por la izquierda, no podrá realizarlo si no rompe con el capitalismo mafioso.  

 

Comienza el resurgir del movimiento obrero.

        Las masas buscan un cambio de modelo de sociedad y surgen  nuevas fuerzas emergentes, pero ni el PSOE, ni Unidas Podemos, ni las demás izquierdas, ni políticas ni sindicales, están ofreciendo políticas claras que convenzan, por lo que no se han ganado la confianza del pueblo.

Es preciso que los sindicatos cambien de táctica y  rompan con ese método de sumisión del “pacto por el pacto” con la Patronal, sin contenidos concretos y suficientes, para movilizar a la clase trabajadora y defender un programa para cambiar las cosas, esperando y deseando que sea  adecuado y haga  posible el inicio de la transformación de este caduco sistema capitalista, que se ha convertido en una pesadilla para la humanidad.  

Las decenas de miles de compañeros que componen los movimientos sociales en lucha, están esperando una respuesta de izquierda y que se abra un debate democrático  y con acciones de luchas positivas, que es lo que se podría convertir en una esperanza para la clase trabajadora y ante cuyo panorama de giro a la izquierda, la salida de la recesión, con el concurso de la clase trabajadora, si sería posible, pero a condición de que los corruptos y banqueros devuelvan lo robado por lo que es urgente una Banca Pública y un Plan de lucha contra la Corrupción.  

La burguesía está bastante histérica, porque el pueblo podría perder el miedo y amenazando los privilegios de la clase dominante, con luchas y propuestas concretas que se tendrán que ir consolidando, pero que si conseguimos la unidad de las izquierdas, este sistema podrido hasta la médula, con las Cloacas del Estado, sin desinfectar, los ladrones de guante blanco,  tendrían los días contados y, junto a su sistema explotador y obsoleto,  serían mandados al basurero de la historia.

   

El capitalismo no funciona:

Está demostrado ya con creces que no funciona para los trabajadores, pero el drama es que el programa socialdemócrata también es inviable, si no se produce el giro a la izquierda para superar el modelo burgués.

Si no rompe con la lógica del capitalismo, para lo cual hace falta marchar unidos en la acción y si no se reconoce en la teoría y en la práctica que este modelo liberal burgués, es ya inadecuado y caduco para dar soluciones a la problemática social e ineficaz para la construcción de una sociedad democrática y auténticamente socialista, si se mantiene dentro del marco estrecho del modelo capitalista, la situación incluso se podría empeorar. 

Considerando que estamos en un momento crítico, invitamos al encuadramiento, al debate, a la organización  y a la unidad en la acción a todos los trabajadores que comprendan la necesidad de profundizar en las ideas y en la defensa de nuestros Derechos que nos están siendo arrebatados.

También es necesario participar en la elaboración del programa alternativo de transición al socialismo y a una profundización y saneamiento de la democracia social,  que viene representado en las tesis que defiende nuestra corriente para el “giro a la izquierda” (*) o cualquier otra propuesta que sea mejorada y superada con el concurso de la lucha.  

Llamamos a la movilización general de los trabajadores, para que nos impliquemos activamente en la defensa del programa que cada cual considere que es el mejor para cambiar las cosas, bien en asociaciones sociales, partidos y sindicatos de izquierdas, porque como dice el clásico “la emancipación de la clase trabajadora será obra de la propia clase o no será”.

Una de las principales tareas de nuestra corriente consiste en fortalecer las bases de la lucha por el socialismo, profundizando y defendiendo un comportamiento ético que pasa por más democracia, más participación, más debate, más información.

Así tendríamos todas y todos la posibilidad de participar activamente en la elaboración de las  propuestas, ideas políticas, análisis y métodos, definiendo las prioridades y objetivos de forma colectiva, relativos a nuestras acciones en el terreno de las luchas reivindicativas, a corto, medio y largo plazo, tanto en el plano político como sindical y ciudadano.

Continúa el debate en la izquierda planteándose que entre la “socialdemocracia entreguista” y el “estalinismo dictatorial” solo cabe la esperanza en una lucha masiva del movimiento obrero para avanzar hacia el genuino socialismo, un Socialismo Científico, pero profundamente Democrático, Participativo y Ético,  que hunda sus raíces en el análisis marxista y en las propuestas transformadoras que nos permitan iniciar entre toda la clase trabajadora, acciones encaminadas hacia la instauración de una nueva sociedad.

Eso solo podrá ser llevado a cabo mediante un gobierno fuerte de las izquierdas, un gobierno de los trabajadores,  en defensa de un GENUINO PROGRAMA SOCIALISTA (*) que ponga como objetivo prioritario cubrir las necesidades básicas de las familias menos favorecidas, para lo cual es necesario avanzar hacia un Estado Federal,  Laico, Democrático, Republicano y Socialista.

Será mediante ese esfuerzo común y solidario como mejor vamos a desarrollar los ideales y programas, para llevar a cabo este proyecto necesario y humano, avanzando hacia el verdadero socialismo, buscando la unidad y la mejor organización del movimiento obrero, estudiantil, feminista, ecologista y ciudadano,  que podamos formar entre todas y todos, con el fin de acabar con esta pesadilla de capitalismo mafioso de casino y comenzar la construcción de la nueva sociedad que la clase trabajadora y toda la Humanidad  reclama y se merece.

 COMISIÒN PERMANENTE.

IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.

PSOE DE ANDALUCÍA.

 (*)  Si quieres recibir gratuitamente el BORRADOR DE PROGRAMA que está a debate y por el que luchamos, puedes solicitarlo al correo de abajo.

ispsoeandalucia.malaga@gmail.com

 

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