28 de junio de 2021

¿CÓMO SURGEN LOS FASCISMOS?

El fascismo, el nazismo y sus variantes,  son considerados como crímenes de lesa humanidad por la gran mayoría de ciudadanos progresistas y de izquierdas, mientras que para muchas personas que se definen de derechas, como los dirigentes de VOX y PP nunca han condenado claramente el fascismo ni el golpismo de Franco del 18 de Julio de 1936, porque tergiversan la historia o porque ellos también son defensores de esa ideología.  

Existen diversas definiciones: “El fascismo es el capitalismo químicamente puro en su fase de descomposición, corrupción y decrepitud”. “El fascismo es el instrumento del capital financiero concentrado y centralizado. “El Capitalismo es el padre de todos los Fascismo”, etc.

“La Historia se repite: unas veces como tragedia y otras como farsa”, escribieron los seguidores de Marx. Esperemos que estuviesen en lo cierto y que esta segunda oleada de los neofascismos actuales que nos invaden, se convierta en una farsa y que la clase trabajadora seamos capaces de frenarles a tiempo.

Debiéramos recordar aquella frase que se le atribuye al filósofo Spinoza: “Ni reir, ni llorar, sino comprender”, para hacer posible que no se cumplan las inteligentes palabras de otro gran filósofo como fue Santayana, que en una de sus famosas frases que encierra una gran sabiduría, dijo:”El pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla” y Miguel de Unamuno dijo: “El fascismo se cura leyendo y el racismo se cura viajando”, pero aunque se viaja cada vez más, se sigue leyendo poco y mal o se lee la Historia escrita por los mentecatos que la han prostituido al servicio de los reaccionarios vencedores.

Algunos intelectuales consideran que el fascismo no era una excepción que surgiera en Italia, o de la nada, sino que representó un fenómeno internacional, que seguía la lógica del desarrollo de los monopolios que evolucionaron hacia el imperialismo y, ante la crisis estructural del capitalismo, se planteó como objetivo de la clase burguesa dominante,  la necesidad de derrotar a la clase obrera que luchaba por el socialismo. 

Por lo tanto, para algunos autores que analizaron la realidad concreta bajo el prisma del método filosófico del materialismo dialéctico, el fascismo era una respuesta de los grandes capitalistas a las crisis económico-sociales profundas de los años 30 que con el inicio en 1929 del derrumbe bursátil, representó el colapso del sistema capitalista.

Los capitalistas, ante aquel hundimiento del sistema, y enfrentados al empuje revolucionario de las masas en acción, alarmó a la clase burguesa dominante financiera que no se sentía defendida suficientemente por las instituciones democráticas y prefería las Dictaduras.

La burguesía acusaba a las luchas obreras de masas,  de todos los males que pudiesen afectar a sus respectivas “naciones” y sus intereses económicos,  lo que provocaba una polarización tanto en líneas “nacionalistas” como entre las “clases sociales”, cuando era la incapacidad de su sistema para resolver los problemas sociales la causa de la polarización.  

Los grupos fascistas desataban el culto a la violencia golpista-militarista y hablaban de un nuevo orden como un Estado fuerte, con una estructura autoritaria vertical, con eliminación de partidos políticos, sindicatos de clase e incluso asociaciones diversas, para aplastarlos o controlarlos bajo el paragua “Protector del Estado Fascista”.

Esas posiciones intransigentes y antidemocráticas, junto a los errores y divisiones de las izquierdas, favorecieron el triunfo del fascismo en Italia, el nazismo en Alemania, y en otras naciones, incluido el Golpe de Estado de Franco, apoyado por Hitler, Mussolini y  la posición de “no intervención” de las democracias existentes, que miraron para otro lado.

Las políticas de esas naciones favorecían el triunfo del franquismo en la guerra civil,  ayudando a la derrota de la  República española, lo cual fortalecía a las organizaciones nazi-fascistas que estaban destinadas inevitablemente a exasperar la crisis en Europa y desataron la II Guerra Mundial.

El peligro del fascismo durante la República se aglutinó y concretó a través de la C.E.D.A. (Confederación Española de Derechas Autónomas) que utilizaban la violencia tanto fuera como dentro del Parlamento y pudieron formar un gobierno reaccionario durante el llamado Bienio Negro, a la vez que toleraban el “pistolerismo patronal” contra la clase obrera.

La burguesía española llevaba una ofensiva realizando una potente campaña contra-revolucionaria, endureciendo la legislación laboral, incrementando la represión contra las organizaciones de izquierdas de forma brutal.

Atacaron especialmente a los sindicatos como CNT y UGT, reprimiendo militar y políticamente al movimiento obrero y fomentando el poderío de los caciques terratenientes y la Patronal que salieron muy fortalecidos masacrando a los jornaleros y a la clase obrera,  empeorando la situación social del pueblo trabajador.

Basándose en el Parlamento burgués, las derechas impulsaron todo tipo de medidas reaccionarias con el fin de preparar una salida fascista, intentando imitar el triunfo de Hitler y Mussolini.

Pero las tensiones de los acontecimientos marchaban igualmente en dirección opuesta, incrementando la polarización y la lucha entre las clases.

La radicalización de las masas aumentaban e incluso hubo una escisión por la izquierda de la C.N.T. e igualmente se produjo un giro a la izquierda del movimiento socialista con el surgimiento de la corriente IZQUIERDA SOCIALISTA que lideraba LARGO CABALLERO, que tenía una enorme influencia en el sindicato U.G.T. sobre todo en la Federación Campesina y en las Juventudes Socialistas, lo cual confirmaba el proceso de autodefensa de las masas, que se estaba iniciando en las izquierdas.

El movimiento obrero empezó a reaccionar ante el inminente peligro fascista y organizó las Alianzas Obreras, que representaban un intento de “Frente Único Proletario”, que fue un ejemplo inédito en los años 30 en toda Europa, pero todo quedó en intentos, porque la división de las izquierdas fue una de las causas de la derrota de la República junto a los errores de sus direcciones.  

La amenaza de la entrada de algunos dirigentes fascistas de la C.E.D.A. al gobierno LERROUX, desató una movilización general de las masas que explotó con la Revolución de Octubre de 1934  formando la Comuna de Asturias, que quedó aislada.

Sin ese levantamiento de la clase obrera en todo el Estado que cristalizó solo en Asturias, es posible que el fascismo se hubiera instalado con éxito en España en aquellas fechas de 1934, mediante la utilización de la maquinaria del Parlamento Burgués, como había hecho Hitler en Alemania.

La brutal represión de la Comuna Asturiana que había sido conquistada por la Huelga General y la lucha de los mineros sublevados contra el fascismo, a manos de los militares dirigidos por Franco, fue terriblemente sangrienta.

Miles de muertos en la lucha, miles de torturados, fusilados y detenidos, junto a decenas de miles de trabajadores despedidos, represaliados y huidos del terror militar fascista,  mostró el balance sangriento de la represión.  

Fueron ilegalizadas y tuvieron que pasar a la clandestinidad las organizaciones obreras, mientras que la burguesía  lo utilizó como banco de pruebas para prepararse y asestar el Golpe Militar Fascista dirigido por el General Franco, dos años después,  el 18 de Julio de 1936, desatando una guerra civil que duró tres años y una Dictadura de 40 años. Miles de cuerpos de fusilados yacen todavía en cunetas y fosas comunes, tras cerca de 43 años de “presunta” democracia.

      En cuanto a la recuperación de la Memoria Histórica, que sigue siendo una permanente demanda de justicia, verdad y reparación para todas y todos los  que lucharon y ofrecieron con gran valor y generosidad sus vidas contra el Golpe Fascista y en defensa de la República(que todavía esperan muchos familiares), el Gobierno de Coalición debe plantear una alternativa urgente.

      Muchos historiadores, principalmente los derechistas, han intentado una y otra vez ocultar la verdad de aquellos dramáticos acontecimientos con una fraseología cínica hablando de una guerra entre hermanos.

      Para millones de personas está cada vez más presente que aquella llamada “guerra civil” provocada por el fascismo y  Franco  al servicio del Capital, representó el combate de una minoría de burgueses, militares y el clero, contra la abrumadora mayoría de la población que eran obreros y campesinos para derrotar la Democracia Republicana.

      La reacción de derechas no dudó en llevar a cabo un baño de sangre para defender los privilegios de los terratenientes, la burguesía capitalista y su oligarquía financiera encabezada por la Banca, la jerarquía clerical y los militares traidores.

      Muchas personas inocentes fueron asesinadas, cientos de miles de personas, internados en campos de concentración, perseguidos, vejados, torturados y encarcelados o tuvieron que huir al exilio.

      Los socialistas, comunistas, anarquistas, o simplemente los demócratas, que continuamos defendiendo los ideales de aquellas y aquellos que fueron masacrados, queremos recuperar de una vez la memoria histórica,  para conseguir una justicia y dignidad nunca reconocidas plenamente.

      Nuestro objetivo como socialistas debe ser que resplandezca la verdad y la PAZ de los pueblos,  que nos sirva  para asimilar las lecciones de la historia reatando el nudo con las tradiciones de aquella generación que se vio forzada a levantarse contra el Golpe Militar y en defensa de la Igualdad, la Democracia y la República  y por  una sociedad mejor para toda la humanidad. Esta situación debe ser cerrada con urgencia por este Gobierno.

      La clase trabajadora, la juventud junto a las organizaciones sindicales y políticas defensoras del progreso, debemos continuar la lucha pacífica por nuestros Derechos, pero las izquierdas debemos organizarnos más y mejor buscando la unidad, para avanzar entre todas y todos hacia la conquista de un verdadero programa que responda a las necesidades de las bases sociales.

      Tenemos que apoyarnos en las movilizaciones de la clase trabajadora y la juventud,  para llevar a cabo las mejoras sociales que se necesitan, aunque de forma pacífica pero firme y prolongada en el tiempo que se requiera, para frenar y derrotar al “Trifachito”, herederos naturales de aquella Dictadura Franquista que siguen apoyando tanto el PP, Vox como C’s, financiados por múltiples casos de corrupción que emanan de multinacionales, grandes empresas, banca y mercenarios a sueldo al servicio de la clase dominante que tenemos que vencer en las urnas y en las calles.   

 

EQUIPO DE COMUNICACIÒN.

IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA-PSOE.A

Ispsoeandalucia.malaga@gmail.com

 

 

 

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