La
brecha entre ricos y pobres se agudiza siendo insoportable para las masas que
sufren un empobrecimiento acelerado. La
economía se encuentra frenada por la concentración de la propiedad privada de
los medios de producción, con el comercio y el intercambio muy globalizados,
que están ralentizados y concentrados en un Polo de Riquezas en manos del 1% de
los Super-Capitalistas, que controlan en
torno al 90% de la economía.
Esos
frenos junto con la distorsión que representan las fronteras nacionales se
convierten a la larga en contradicciones insalvables porque en el otro Polo de
pobreza se ven afectadas más de 3.700 millones de personas que representan el
50 % de la población mundial y que reciben menos del 10 % de las rentas totales
del planeta.
Según informa “News and Press Release, 23 de marzo de 2021”…
“”La Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advierten (…) que el hambre
aguda aumentará en más de 20 países en los próximos meses si no se presta
asistencia urgente (…) En el mundo, más de 34 millones de personas
ya experimentan hambre aguda en grado de emergencia (CIF4), lo que significa
que están a un paso de la inanición”. "”La magnitud del sufrimiento es
alarmante. Corresponde a todos nosotros actuar ahora y actuar con rapidez para
salvar vidas, salvaguardar los medios de vida y evitar la peor situación",
declaró el Director General de la FAO”.
La
tendencia al monopolio se acelera en esta recaída de la recesión económica del
capitalismo que se ha complicado con la Pandemia. Pese a la posibilidad del incremento de la productividad
del trabajo y el permanente desarrollo de la técnica, la ciencia, la robótica y
los nuevos adelantos tecnológicos, la producción a escala planetaria se ha
estancado, como demuestran las caídas brutales de los PIBs de la mayoría de los
países.
En
EEUU el PIB cayó un -3,5 % en 2020. Una caída que costó 815.268 millones $,
bajando de 19,14 Billones a 18.33 Billones $ y en el Estado español, la caída
fue de -10,8 % (Fuente: Datosmacro.com),
disparándose el paro, el hambre y la miseria de los sectores
empobrecidos.
La
tasa de paro de diez países de nuestro entorno, al terminar 2020 era la que
sigue:
1.- Alemania = 4,4 %.
2.- Reino Unido = 4,8 %.
3.- Bélgica = 5,3 %
4.- EEUU = 5,8 %.
5.- Luxemburgo = 6,6 %
6.- Portugal = 6,9 %.
7.- Francia = 7,3 %.
8.- Italia = 10,7 %.
9.- España = 15,4 %.
10.- Grecia = 15,8 %.
Con
la crisis económica de 2007/8 el capitalismo demostró que había cumplido su
misión histórica, pero a base de expandir los créditos que dispararon los
déficits públicos y privados, se
proporcionó artificialmente un nuevo caudal de recursos monetarios, la
mayoría de ellos dinero fiduciario sin
respaldo real, con la trampa de darle a la maquinita de hacer
billetes, principalmente en EEUU y de
nuevo la Unión Europea ha acordado un fondo histórico de 750.000 millones para
intentar reactivas la economía.
Con
aquel caudal de recursos fiduciarios se consiguió cubrir con un falso velo de
apariencia, que aquella crisis no
representaba un freno absoluto del colapso causado por la saturación de los
mercados, sino que era más bien relativo, pero en 2020, cuando se acercaba una
nueva crisis, la Pandemia del Covid-19 agravó el desplome de la economía
mundial.
La
crisis estructural tiene una de sus causas en el sub-consumo, pues la demanda global de los productos puestos
en el mercado mundial, es inferior a la oferta global de la producción lanzada
a los mercados. El poder de compras de los consumidores que en su inmensa
mayoría son trabajadores y pobres, pierden capacidad de compras por la
extracción de plusvalías que realiza el capitalista, agravada por los ataques y recortes
salariales para intentar estabilizar la tasa de ganancia intentando salir de la
crisis, pero esa contradicción no puede ser salvada definitivamente en líneas
capitalistas.
Una
vez más, la crisis estructural general del capitalismo se refleja en el hecho
de que las fuerzas productivas no pueden crecer al mismo ritmo del pasado y al
cabo de unos años de recesión y/o estancamiento, vemos que las bolsas y la
capitalización bursátil global empiezan a estar descontroladas.
Tomemos
el ejemplo del IBEX-35: Poco antes de la crisis de 2008 el índice estaba en
torno a los 16.000 puntos. Trece años más tarde sigue en la cota de 9.163,60
euros (Lunes 7-6-21). Eso indica que está todavía situado en el 57,26 % por
debajo del límite máximo alcanzado en el boom anterior y nos enfrentamos a la nueva
recesión, pese a los trucos, las mentiras y la demagogia de los voceros de la clase dominante.
Al
cierre del ejercicio económico de 2007 la Deuda Pública del Estado Español era
de 384.000 millones de euros. Según
datosmacro.com “La deuda pública en España ha crecido en el Primer Trimestre de
2021 en 47.126 millones de euros y se sitúa en 1.392.696 millones”, siendo el
incremento de un 362,68 % con relación a 2007, lo cual podría hacerse
IMPAGABLE. La población española tiene
una Deuda Per Cápita CRECIENTE que alcanza los 29.424 euros.
El
inevitable ciclo de producción capitalista está tomando ahora una nueva curva
descendente, aunque digan lo contrario esos “insignes” defensores de la
burguesía capitalista. Se han terminado los largos auges del pasado, donde cada
boom era más elevado que el anterior, pero en la actualidad ocurre todo lo
contrario.
Ahora
tendremos auges más bien raquíticos seguidos con recesiones y estancamientos
largos y un claro peligro de que la economía se enfrente en el horizonte a una
depresión.
Pero una recesión no puede continuar
indefinidamente descomponiendo y deteriorando las condiciones de vida y de
trabajo de las masas sin dar soluciones a los problemas del paro, la
desigualdad y las tensiones de los conflictos territoriales nacionalistas sin
que se produzcan luchas sociales y cambios bruscos y repentinos en la toma de
conciencia de las masas.
La
recesión corre el peligro de deslizarse hacia la depresión porque es múltiple: Política,
Económica, Sanitaria, Social, Ecológica y Cultural aunque con las inyecciones
económicas que se prometen, podría tener una mejora relativa durante los próximos
2 a 5 años (a base de un brutal endeudamiento), pero con la reestructuración por la robótica y demás adelantos técnicos,
que sustituyen mano de obra por máquinas, que modifican las crisis anteriores
donde los auges posteriores absorbían la mano de obra cesante, el paro podría cronificarse y caerían los
beneficios empresariales…/…
(Continuará
con Parte 2 final)
José
Martín Rodríguez.
Coordinador
de Comunicación.
Izquierda
Socialista de Málaga-PSOE. A
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