5 de octubre de 2015

CRIMINAL BOMBARDEO DE UN HOSPITAL EN AFGANISTÁN POR EE.UU.

 
El capitalismo, en su fase superior globalizada e  imperialista, significa la filosofía del colapso global, la religión de la ignorancia, la perorata de la codicia de la lógica del lucro privado de un “liberalismo” intervencionista y fastistizante.  Su inevitable lógica es la distribución “equitativa” de la esclavitud, las guerras y la miseria que sufren los asalariados y pobres del planeta, mientras ellos acumulan cada vez más poder y más riquezas, en manos de esa minoría de archimillonarios que nos empujan avanzando hacia el caos, la desigualdad absoluta, la oleada de muertos y refugiados y la desestabilización global del planeta.


Los noticieros de todo el mundo informaron del brutal ataque sufrido en un hospital de Afganistán:   “Médicos sin Fronteras denuncia que el bombardeo a su hospital en Kunduz duró más de 30 minutos.  Alertaron a las tropas de Afganistan y de EEUU de la proximidad del centro sanitario, el único operativo en la ciudad.  Pero el bombardeo prosiguió media hora más.  Habían aportado las coordenadas exactas del hospital durante varios meses, la última vez el pasado 29 de septiembre”.  “Comienzan a conocerse más detalles del bombardeo este sábado del hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz (Afganistán) y que ha provocado al menos nueve muertos, todos ellos trabajadores de la organización humanitaria. Esta cifra podría aumentar en las próximas horas ya que hay 37 heridos y se calcula unos 30 desaparecidos.  A través de su cuenta de Twitter, MSF revela que el bombardeo al hospital se prolongó durante más de 30 minutos después de que esta organización alertara a los militares de Estados Unidos y de Afganistán de la proximidad del hospital a los bombardeos que realizaba la aviación norteamericana”. (Público.es/internacional  3-10-15). Un avance a las 20:40 h del 3-10 informa ya de 19 muertos, 30 desaparecidos y 37 heridos. 


La economía capitalista se encuentra en una crisis global en el conjunto del planeta. Las grandes potencias se disputan con saña y violencia la hegemonía geoestratégica del mundo, en una disputa inter-imperialista por los beneficios de sus negocios, entre los que se encuentra la utilización de la guerra de rapiña y saqueo permanentes.  En cada una de esas guerras se ventilan los intereses enfrentados de los distintos bloques en litigio, pero los perjudicados son siempre niños, mujeres y hombres inocentes.  Rusia y sus aliados, EEUU y la U.E. en santa alianza contra ese monstruo que ellos mismos han creado llamado Estado Islámico, negocian esos conflictos, de Siria,  de Ukrania, de Oriente Medio, etc, diciéndonos que las guerras son terribles, pero “terriblemente rentables” para sus arcas.


Desde el socialismo democrático entendemos que la guerra es algo inherente al funcionamiento del capitalismo, pero tenemos una posición firme de rechazo y denuncia, porque tanto en tiempos de guerra como de paz relativa, los trabajadores y la juventud somos la principal fuente de mano de obra barata para el capitalismo, que nos explota y oprime, convirtiéndonos en momentos de conflictos bélicos en carne de cañón, llevándonos a la lucha y a la muerte para defender intereses ajenos a nuestra clase. Los que se benefician de estos enfrentamientos son los poderosos capitalistas aunque hipócritamente se recubran como defensores de la “patria”, de la “cultura occidental”, de la “religión” o cualquier otro disfraz que utilicen para ocultar la verdad, que es seguir acumulando beneficios y poder a favor de las multinacionales y para ese 1% que domina y se lucra de la economía del planeta.


Desde el Gobierno Mundial en la Sombra, siguen marcando la hoja de ruta de la carrera armamentística porque la clase dominante necesita controlar las materias primas, principalmente el petróleo, que para ellos es muy necesario, cuyo objetivo es mantener la maquinaria económica del capitalismo imperialista.  El que controle las fuentes básicas de la energía controlará también la supremacía a escala mundial,  por lo cual esos “mercenarios del capital” no dudan ni un minuto en cambiar sangre por petróleo o cualquier otra fuente de materias primas que ellos consideren. La industria de la muerte que tienen montada les es muy rentable: “(…)El miembro del Comité de Dirección de Bilderberg, Henry Kissinger, dijo a FOX News que Estados Unidos es responsable de armar a ISIS, (…) hay acusaciones concretas que indican que el ejército de EEUU está armando deliberadamente a ISIS”. (Fuente: elmicrolector.org 12-6-15).

 

De los polvos levantado por el infame “Trio de las Azores”, compuesto como todos sabemos por Bush, Blair y AZNAR, vienen estos lodos sangrientos.   Repasando lo ocurrido en los últimos lustros,  vemos que, como Irak contaba con la segunda reserva de petróleo más importante del planeta, los imperialistas y los amos del capital, decidieron convertir a ese país en objetivo estratégico y dado que el Dictador Sadam Hussein suponía un obstáculo para sus sangrientos planes, derribar al tirano se convirtió en una prioridad.

 

El enorme aparato de propaganda mundial, lanzó una mentirosa campaña con la acusación falsa, demostrada luego, acerca de la posesión de “armas de destrucción masiva” en Irak, lo cual no era más que una cortina de humo para ganar el apoyo de la opinión pública mundial, aunque ya ese país estaba siendo desangrado por un largo embargo económico durante años,  aprobado incluso por la ONU, (instrumento en manos del imperialismo USA por su Derecho de Veto),  y que provocó la muerte de más de un millón de niños.

 

Tanto Hussein como Bin Laden eran Dictadores creados y apoyados en los años anteriores por el Pentágono y la Cia en la guerra que Irak mantuvo contra Irán, que había provocado enfrentamientos entre las diferentes potencias imperialistas, porque tanto Rusia, Alemania, Francia y otras se oponían al plan anglo-americano, no por motivos humanitarios y pacíficos, sino porque perjudicaban sus intereses  económicos de los acuerdos que mantenían con Hussein.  Tres cuarto de lo mismo ocurriría luego con el otro sátrapa de Libia, el Coronel Gadafi, amigo y admirador de Aznar por aquel entonces.  

 

Al igual que la matanza ahora en Siria, con millones de desplazados, emigrados, cadáveres sepultados por los bombardeos mediante horrorosas incursiones bélicas con la aviación y armas más modernas, es preciso recordar que el balance de la guerra de Irak fue desastroso, una verdadera masacre con centenares de miles de muertos entre la población civil, destrucción de casas y hospitales, arrasando las infraestructuras vitales para la población, saqueo del patrimonio cultural, etc. Idéntica situación es la que padece en la actualidad el pueblo de Siria.  Pese a tal carnicería basada en una mentira, como se demostró al no encontrar ni rastro de aquellas “armas de destrucción masiva” y de dejar a la población iraquí  sumida en la edad de piedra, cuando el criminal “Trio”  había prometido que en seis meses instalarían una “democracia floreciente” en Irak y todavía el expresidente Aznar no ha reconocido ni pedido perdón por aquellos asesinatos masivos y aquella colosal destrucción.

 

Volviendo a la actualidad, Obama ha conseguido convertir a IRAN en un nuevo aliado, pero con la intervención aérea de Rusia y los “errores” (mejor leer “horrores”) del bombardeo del Hospital por EEUU,  la coalición “occidental” ha comenzado a agrietarse, porque acusan a Putin de atacar a la oposición interna de Al Assad y a objetivos civiles, (como ese atentado al Hospital de MSF, una de las ONGs más necesarias en esos conflictos sangrientos)   y no a las fuerzas del Estado Islámico, por lo que no podemos dejarnos engañar por la propaganda burguesa, ya que el capitalismo en su fase imperialista,  sigue jugando el mismo papel de rapiñas, guerras y destrucciones de siempre. Los imperialistas siguen subidos a lomos del tigre del “Complejo Militar Industrial”, con la crisis estructural del modelo capitalista y de sus saqueos económicos  y necesitan las guerras para subsistir y controlar los recursos baratos por la fuerza de las armas,  lo que desmiente claramente sus mentiras de que su sistema se basa en la “libre competencia” y la “democracia”.

 

No es casual que asistamos a la gran “hipocresía” de los voceros del modelo capitalista, que nos dicen en todo el planeta la misma cantinela,  que no hay dinero para Sanidad, Educación, Pensiones y Servicios Sociales, ni para luchar contra el paro, mientras asistimos a un aumento constante de los presupuestos militares, cuyo monto mundial ascendió 1 BILLÓN Y 800.000 MILLONES DE  DÓLARES en 2014. 

 

Los capitalistas se dotan de fuerzas represivas para defender sus intereses como clase dominante y los trabajadores tenemos que oponernos a las guerras porque los ejércitos son el arma que utilizan o tienen en reserva los poderosos para defender sus intereses económicos, cuando las vías políticas o diplomáticas se les agotan; en vez de solucionar los conflictos mediante el “voto democrático” no dudan en utilizar la violencia, mediante la represión o incluso la guerra, sembrando el planeta de muertes, migraciones, refugiados,  miserias y  desolación.

 

Desde Izquierda Socialista, en su momento nos opusimos a la OTAN, apoyando las manifestaciones en contra y criticamos a nuestro Partido, nos opusimos a todas las guerras y lo seguimos haciendo, pero es nuestro deber seguir explicando que luchar contra la carrera de armamento y las aspiraciones belicista de dominación violenta y anti-democrática del sistema capitalista,  es una tarea de la clase trabajadora y la juventud, por lo cual debemos unirnos y organizarnos mejor en la defensa de un programa democrático y genuinamente socialista, porque no somos utópicos, como nos acusan los burgueses que intentan callarnos y censurarnos.  Lo que  necesitamos es levantar una alternativa clara, potente y firme exigiendo con claridad de inmediato, ¡¡alto a las guerras¡¡, pero defendiendo un cambio socialista en el modelo de sociedad, para dar la batalla política y pacífica por poner la economía al servicio del ser humano.  Si queremos la PAZ y una sociedad de Justicia, Respeto, Igualdad y Solidaridad, sin guerras ni ejércitos, debemos continuar la lucha  porque otro mundo no solo es posible, sino más necesario que nunca, pero con DEMOCRACIA Y SOCIALISMO.

 

Área de Comunicación.

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