1 de junio de 2015

LOS ASPERONES (Málaga): UN GUETO MARGINADO Y OLVIDADO POR LA CORPORACIÓN MUNICIPAL DEL PP.


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En Málaga capital existe un asentamiento poblacional “provisional” conocido por los Asperones, que representa las vergüenzas ocultas del Alcalde de Málaga (PP), De la Torre Prados,  que viene padeciendo durante más de 25 años el incumplimientos por parte de esa Corporación Municipal, que junto a otros barrios olvidados como la Palmilla, Castañetas, la Corta y otros, demuestran que el PP ha venido gobernando para los sectores ricos castigando a los barrios más empobrecidos. En torno a más de mil personas malviven en los Asperones en casas prefabricadas que se levantaron con carácter de emergencia y “provisional” para realojar a los damnificados por unas fuertes riadas y desbordamientos,  ocurridas en la capital malacitana hace ya cerca de 30 años. 

Tras años de luchas, reivindicaciones y protestas, existía ya un plan para desmantelar esa barriada y reubicar a su población,   por un acuerdo del año 2007,  que fue paralizado por “falta de recursos”, mientras en aquellas fechas se estaban saqueando las arcas municipales y del Estado con despilfarros, presupuestos para obras suntuosas y  sueldazos descomunales a los cargos de libre designación “dedinombrados” por el Alcalde de la Torre.  Como hemos comentado en otras ocasiones, para solucionar el problema de los sectores marginados nunca el Ayuntamiento del PP ha encontrado suficientes recursos económicos, pero si para inversiones fabulosas en las zonas más ricas de la ciudad.

La herencia que aporta el Alcalde De la Torre es desastrosa en las cuestiones sociales: 26.000 niños malagueños están en riesgo de pobreza en los barrios deprimidos de la capital. El 26,3 % de los menores de 16 años viven en hogares con ingresos por debajo del umbral de pobreza. Un total de 70.791 personas en situación de precariedad han recibido de Cáritas en 2014 ayudas ante su grave situación de pobreza. En torno a 115.000 malagueños subsisten con ingresos inferiores a los considerados suficientes para llegar a fin de mes. El Ayuntamiento ha abandonado totalmente a los mayores porque dispone de poco más de 600 plazas residenciales en propiedad para atender la demanda de más de 90.000 personas con más de 65 años. La situación de desigualdad creada por las políticas de Rajoy son superadas en Málaga por el Alcalde, que con sus delirios de grandeza ha invertido y endeudado las arcas del Ayuntamiento premiando a los barrios ricos y castigando a los pobres.

Las clases menos favorecidas, la juventud y la clase trabajadora han sufrido gravemente las consecuencias de esas políticas de austeridad,  recortes y despilfarros aplicadas por el PP, tanto a nivel Estatal como Municipal, siguiendo la hoja de ruta marcada por la Troika ante la cual Rajoy se arrodilla y le rinde pleitesía.  Los recortes presupuestarios en las cuestiones sociales, han provocado una regresión muy severa, produciendo un incremento de la brecha de la desigualdad entre la Málaga pobre y la Málaga rica, apareciendo el hambre en muchas zonas donde vemos largas colas en comedores de la “caridad” organizados y muchas veces financiado por el voluntariado social, cuando en un país avanzado debiera recaer ese menester en el sector público.

Las consecuencias sociales de ese empobrecimiento se han manifestado políticamente con un rechazo de los votantes a las candidaturas, principalmente del PP, de CiU y del PSOE principalmente, porque las masas han sufrido una caída del nivel de vida, o se han empobrecido e incluso sectores importantes han caído en la miseria.   Si se sigue agravando esta situación la estabilidad social en un futuro próximo dependerá de un hilo, como viene siendo la tendencia en otros países del Sur de Europa, como Grecia, Portugal, Italia, Chipre…

Estamos padeciendo una crisis que representa la decadencia de un modelo, el sistema capitalista, cuya única solución que contemplan los estrategas de la clase dominante, es continuar destruyendo las conquistas sociales alcanzadas por las luchas del movimiento obrero durante años, con el objetivo de mantener alta las tasas de ganancia de la banca y el gran capital, aunque sea a costa del sufrimiento y la miseria de millones de seres humanos.

La degradación de las condiciones de trabajo y el descenso general del nivel de vida de las masas trabajadoras, está desarrollando y fortaleciendo el nivel de conciencia de las clases sociales, porque ese incremento de las desigualdades está polarizando cada vez más la sociedad y preparando una agudización de la lucha entre las clases.  En este contexto, han desaparecido las bases materiales del reformismo de izquierda, que estaba representado en Europa por los partidos socialdemócratas, porque se enfrentan por la derecha al muro de la reacción ya que el sistema capitalista apenas ofrece margen para conceder mejoras, dado los abultados endeudamientos tanto públicos como privados, y por la izquierda a los partidos emergentes, que podrían representar una alternativa a la izquierda de la socialdemocracia, que reivindican una conquista de una democracia  verdadera y participativa, a la vez que   apuntan hacia el socialismo genuino, que ha puesto histérico al núcleo más reaccionario de la derecha capitalista y de su partido madre el PP, que atacan con una campaña brutal de desprestigio contra los líderes de las izquierdas.

Por otra parte, las clases medias arruinadas y desesperadas se están polarizando, girando una parte a la izquierda buscando salidas en los partidos emergentes, apostando por Podemos, que recoge votos del caladero del PSOE y otra parte hacia la derecha, arrimando su ascua a C’s que le come el terreno al  PP.  El sector más a la izquierda está exigiendo urgentes soluciones radicales y se fusionan cada vez más con los movimientos sociales, donde se muestran junto a la juventud,  su indignación y cabreo, rebelándose y cambiando su voto clásico hacia otro más a la izquierda y dispuestos a luchar en calles y plazas por un mundo mejor, más democrático y más social.

En este contexto de crisis social, crisis económica y crisis política en todos los partidos, con un Gobierno del PP derrotado, sumido en el lodazal de la corrupción y con una cúpula histérica y desquiciada,  las disputas internas que están aflorando,  los errores que se achacan ya las voces críticas que están surgiendo, junto a la insistencia en los recortes y ataques que Rajoy se verá forzado a llevar a cabo por sus compromisos europeos, en este medio año que resta para las elecciones generales, pueden producir un enorme desgaste de la derecha dominante y un proceso ascendente de convulsiones sociales y levantamientos entre las masas. 

El giro a la izquierda que han demostrado con sus votos la población hace unos días,  expresa claramente que el movimiento obrero puede resurgir con fuerza en cualquier momento y combatirá, lo quieran o no sus cúpulas sindicales,  espoleados ante intentos de nuevos ataques y recortes del PP,  cuando pueden entender que  las expectativas de una ligera recuperación afectan a las ganancias de la banca, pero que los bolsillos de las masas no notarán en absoluto.  Algunos analistas sociales aseguran que existen las condiciones objetivas para llevar a cabo una lucha seria, sostenida, organizada y unitaria, de las izquierdas sindicales y políticas, para retar al capitalismo decadente del PP y derrotarlo ampliamente en el mes de noviembre en las generales.

Para ello se necesita avanzar hacia la defensa de un programa profundamente democrático y genuinamente socialista, que contemple la planificación científica y democrática de las palancas fundamentales de la economías, mediante la renancionalización de todo lo privatizado,  incluyendo en esos sectores claves la banca, los monopolios y los grandes latifundios, para realizar un plan de choque contra el paro y poner la producción al servicio de las familias trabajadoras, arrancándolas de las manos de estos capitalistas nefastos, corruptos,  estafadores y mafiosos.  Eso sería perfectamente posible con una dirección unitaria de las izquierdas que con “honradez y firmeza” hiciesen un llamamiento a la participación y convencieran a la población de la necesidad de luchar por un verdadero cambio del modelo de sociedad, que no puede ser posible más que siguiendo el camino de la participación en una lucha democrática por la transformación socialista de la sociedad.           

Área de Comunicación.
Izquierda Socialista de Málaga-PSOE.A.
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com




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