26 de septiembre de 2012

EL CONSENSO DE 1978 SE HA ROTO.


    
El modelo capitalista está experimentando una virulenta recesión que hunde sus raíces en las contradicciones del sistema, cuyo inicio se expresó en la crisis de sobreproducción sin precedentes,  ocurrida en el verano de 2007, agudizada por el desplome del sector financiero, los bonos tóxicos de las “suprime”  y las explosiones de las deudas públicas en los países capitalistas más desarrollados que sufrieron el contagio.  


Los fundamentos de la ideología liberal burguesa, que habían sido predominantes en las últimas décadas, junto con los pronósticos errados o interesados de los estrategas del capitalismo, han sido desmentidos por los hechos. La falsa idea que habían extendido de un futuro de prosperidad creciente, repetida con insistencia por el enorme aparato de propaganda de la clase dominante,  ha dejado paso a una realidad del desconcierto con previsiones cada vez más sombrías y una burguesía  cobarde que está entrando en pánico. 

En el último periodo hemos observado una gran volatilidad en el seno del movimiento obrero que se sigue profundizando. El efecto del 15-M que expresaba la rabia acumulada por las masas en esas potentes movilizaciones, eran contagiosas y provenían de la “primavera árabe” que se extendía,  rompiendo fronteras,  hasta llegar al corazón mismo de EEUU con las movilizaciones que allí tomaron el  nombre de Ocupar Wall Street.

Este año contamos ya con miles de manifestaciones, marchas y huelgas, como  la del 25-S de ayer  rodeando el Congreso, criminalizada por los voceros del PP, con un balance provisional de 35 detenidos y más de 60 heridos, por las cargas policiales,  la masiva marcha  del 15-S a Madrid, minimizada por los agentes del gobierno,  donde cientos de miles de trabajadores se han movilizado siguiendo  la llamada de los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO. Pero también hemos visto las maravillosas marchas jornaleras del SAT, denunciando la situación de paro, miseria, desolación y hambre en la que está hundiendo la política del PP a los trabajadores andaluces y al resto de nuestra clase. Y la lucha de los Mineros con su marcha sobre Madrid, las protestas de diversos sectores, por los recortes en Sanidad, en Educación y la movilización de los demás colectivos, como el transporte, los astilleros,  etc… expresan una situación social que cada vez es más explosiva.

La huelga general llevada a cabo en Euskadi, hoy 26-S, convocada por los sindicatos ELA y LAB, que llamaban a los trabajadores a movilizarse bajo la consigna de “con más motivos que nunca”,  ha tenido una incidencia de un 56% en la industria, alrededor de un 75% en la enseñanza y de un 70% en la Administración autónoma, según los organizadores. Los datos oficiales reducen esas cifras y hablan de un 25% en la Administración pública y de un 20% en el sector privado, pero lo cierto es que expresa también el ambiente de lucha que es general en todos los territorios.  Las juventudes estudiantiles,  a través de su mayoritaria organización,  el Sindicato de Estudiantes,  han anunciado unas jornadas de lucha con la Huelga general de 72 horas para los días 16 al 18 de octubre, que puede ser el inicio del recrudecimiento de la lucha de masas en el resto del país que ponga en marcha el anunciado otoño caliente.

Pero la situación no es solamente convulsiva en el Estado español, sino que vemos acciones similares en Portugal, Marruecos, Siria, Libia, Chile, Canadá, América Latina y sobre todo, las tensiones bélicas que observamos en oriente medio, entre Israel y los países islámicos, así como la disputa de China y Japón, que están al borde del conflicto bélico.

La situación en Cataluña, con un repunte del crecimiento del independentismo, demuestra la bancarrota de los partidos, al no ser capaces de dar una alternativa creíble, dado el estrecho margen que ofrece el capitalismo, debido a la recesión cada día más profunda en la que nos sumerge,  que nos encamina hacia la depresión; pero igualmente las direcciones clásicas del movimiento obrero tampoco ofrecen alternativas creíbles que ofrezcan confianza a los millones de trabajadores que se hallan frustrados, indignados y sufriendo las condiciones terribles de los recortes y del drama del paro.

El pasado 11-S, el pueblo de Cataluña celebró la DIADA, concentrando a cientos de miles de ciudadanos que, dirigidos por la pequeña burguesía alentada por CiU, reivindicaba el independentismo,  reclamándose, en una manifestación de cientos de miles de ciudadanos,  un “nuevo Estado de Europa”. El Presidente de la Generalidad, subido de forma oportunista a la ola,  ha adelantado las elecciones catalanas para el 25 de Noviembre.  La cuestión nacional, tanto de Cataluña como de Euskadi, y en menor medida en Galicia y otras zonas, sigue enconándose. 

Nuestra corriente siempre se ha declarado “Federalista y Socialista”, a la vez que hemos defendido y defendemos el “derecho de autodeterminación de los pueblos”. Pero una cosa es el derecho legítimo y legal a auto-determinarse y otra distinta, que se apoye la independencia  porque rompería  la unidad del movimiento obrero y nos debilitaría ante la ofensiva que está llevando a cabo la burguesía contra los trabajadores.  La posición de nuestra corriente debe ser una propuesta de caminar hacia  la  “Unión voluntaria de los pueblos”, pero en líneas de clase, porque como Socialistas, somos Internacionalistas y debemos rechazar los enfrentamientos entre “españolistas” y “nacionalistas”.

Nuestra postura ha venido siendo proclamar el “No a la utopía reaccionaria de la Europa de los Mercaderes”, porque los egoísmos nacionalistas llevarán a la larga a enfrentamientos entre los pueblos,  ya que al final, los nacionalismos significan guerra, bien comercial, bien cruentas, lo que sería catastrófico.  Nuestra corriente, en caso de que se produzca la consulta de Autodeterminación, deberíamos apoyar el referéndum, pero haríamos campaña por el No a la Independencia.   La salida a estos difíciles dilemas debe ser política, por ello planteamos luchar por una Federación Socialista de las nacionalidades y pueblos como parte de la Federación Socialista de Europa en vías de construir la Confederación Socialista Mundial.

El gobierno del PP, con sus errores, sus mentiras, su falta de unos planes a corto, medio y largo plazo que represente una salida democrática, que utilice el voto ciudadanos para resolver los conflictos, los está exacerbando. Además, con su desastrosa política para los trabajadores,  tan aplaudida por la CEOE, los banqueros,  los especuladores y evasores fiscales,  se están cavando su propia fosa y  derrumbándose  incluso ante sus propios votantes, pues en las recientes encuestas, el 84 % de los ciudadanos dicen estar en contra de esas políticas antisociales, incluso un 59 % de sus propios votantes dicen estar en contra de las medidas anti-populares tomadas por Rajoy.  Las tensiones internas del PP son terribles, uno de cuyos síntomas es la dimisión de la ex Presidenta Aguirre, que escudándose en su mala salud, ha dado la espantada, pero que indica en realidad las brutales tensiones que existen en el seno del PP, entre la “derecha extrema” y “el extremo centro”.

Nosotros venimos explicando que estamos asistiendo a una debacle alarmante del sistema capitalista; la burguesía ha entrado en pánico y no invierte un euro para crear puestos de trabajo; no solo no invierten, sino que en el año que va desde el mes de julio 2011  hasta junio de 2012,  han salido del país más de 340.000 millones de euros, tres veces más del “rescate”, “el préstamo” o como quieran llamarle, que están debatiendo pedir en ayudas.

Los ciudadanos tienen claro que el Estado está siendo utilizado por la burguesía, a través de la política de derechas del PP, para salvar a la banca, atacando despiadadamente a los trabajadores, las capas medias y los sectores más empobrecidos.

Estamos ante una crisis global de este podrido y degenerado régimen burgués capitalista, donde se ha producido una ruptura muy grave de los equilibrios entre el mundo del trabajo y el mundo del capital, de forma unilateral,  impuesta por el Gobierno del PP, donde las conquistas del movimiento obrero de los últimos 40 años están siendo arrasadas, pero como que la noche sigue al día,  más temprano que tarde la clase trabajadora luchará por otro tipo de “rescate”, que nos permita evadirnos  de los desfalcos que estamos sufriendo a manos de la burguesía y su gobierno del Partido Popular, exigiendo su dimisión y conquistando un gobierno de los trabajadores.

Aunque se quiera negar, muchos ven la situación reflejada en el espejo de Grecia, cuya situación es dramática para los trabajadores y ese es el modelo al que nos están arrastrando los estrategas económicos del PP con sus recortes, ataques y contra-reformas constantes, que están llevando a la clase trabajadora a situaciones de post-guerra, violando y atacando el “Estado social y democrático de derecho”, que ampara la propia Constitución que es “democrático-burguesa”,  pero que no se cumple en la medida que se violan sistemáticamente los derechos sociales que dicen amparar, cumpliéndose solo la parte que beneficia a los poderosos capitalistas y banqueros.

La inmensa mayoría de la población se enfrenta a una brutal degradación de sus condiciones de vida. La respuestas de las masas, aún con la situación de freno que en estos momentos representan las cúpulas de UGT y CCOO,  que no se atreven a lanzarse a la ofensiva, están siendo fuertes y los grandes batallones pesados están preparando sus músculos para luchar, lo quieran admitir o no las direcciones de las fuerzas sindicales. 

Existen ya enormes tensiones internas que están provocando auténticos cataclismos entre la propia burocracia media que están muy alarmados ante la carencia de una clara política sindical que marque el camino.  Asimismo, los partidos políticos clásicos están todos en crisis con problemas internos.

A cualquier sector de los trabajadores  que dirijamos la mirada vemos que están preparados y movilizados, incluso la propia Policía, los bomberos, los maestros, los médicos, enfermeras, la minería, el transporte, los jornaleros, los estudiantes, la pequeña burguesía, los pequeños campesinos, los pensionistas, todos están muy radicalizados y movilizados esperando  la huelga general de 48 horas, como primer aviso para frenar al PP y se habla incluso de una huelga indefinida, si no nos hacen caso. 

La gente quiere luchar, porque saben que juntos tenemos una fuerza irresistible, pero ven una clara falta de consistencia y firmeza en la cúpula de los sindicatos,  lo que indica que las direcciones, no están a la altura de las circunstancias actuales, y tampoco existen direcciones políticas que ofrezcan confianza plena,  por lo que no son descartables explosiones espontáneas por fuera de los cauces sindicales.

El descrédito en el Parlamento, en la democracia burguesa, en las direcciones reformistas, está siendo un hecho irrefutable que señalan todas las encuestas, dejando por los duelos a los políticos, que ven cómo se han burocratizado, profesionalizado e incrustado en las instituciones, pero también existe una crítica ascendente hacia la burocratización sindical, que se tendrá que expresar a través del surgimiento de corrientes internas que promuevan el sindicalismo más democrático, de lucha, de clase,  participativo, más combativo, solidario, rotativo, unitario y bien organizado, porque las encuestas dejan también por los suelos a los dirigentes sindicales, aunque, en cuanto llaman a la lucha, como el 15-S, la gente responde porque comprende que no queda otro camino que dar la batalla.

Si el PP continúa con su política de ataques, que será lo más probable ya que Rajoy es completamente sumiso a las órdenes de la Canciller Merkel, las convulsiones sociales y las acciones espontáneas, si no encuentran un cauce sindical organizado, estarán garantizadas.

El drama se verá agudizado con la crisis de las direcciones de las izquierdas, como estamos observando en toda Europa,  con las posiciones divergentes entre el SPD y Die Linke en Alemania,  la situación del PSF de Hollande en Francia, donde el Front de Gauche de Mélenchon les presiona, crece y se desarrolla,  la alternativa por la izquierda de Syriza en Grecia, etc, pero asimismo con los conflictos crecientes en EEUU entre Demócratas y Republicanos, la masacre de los Mineros en Sudáfrica, las convulsiones independentistas y de lucha juvenil en Chile, en  Canadá, (sobre todo en Quebec), y demás situaciones convulsivas.

La tendencia general es de una agudización de la lucha entre las clases, y con  distorsiones fuertes en líneas nacionales, tanto en el interior de algunos estados, como entre las propias naciones, cuyas burguesías siempre utilizan en momentos difíciles, la agitación de las “banderas patrioteras” para desviar a los trabajadores de la cuestión fundamental, que es la defensa de sus intereses de clase, echándonos a pelear en plan chovinista, con nuestros hermanos de clase que tienen nuestros mismos problemas, impuestos por el sistema capitalista, que es la causa de todos los males y carencias que sufre la clase trabajadora.

No obstante, las masas siguen avanzando en el proceso molecular de toma de conciencia, porque la vida enseña y están sacando conclusiones correctas de que el sistema capitalista no les ofrece más que explotación y sufrimiento por lo que este modelo no nos sirve.  La gente discute cada día más en la calle de política y de economía; está comprendiendo que la burguesía tiene a su gobierno del PP para robar al pueblo en esta gran estafa que representa este “liberalismo” donde “intervienen y nacionalizan” los bancos para provecho propio de los capitalistas, lo que representa la negación de sus propios principios y demuestra que el “libre mercado” es una mentira para engañar al pueblo.

Las perspectivas de la que hemos hablado en otros trabajos anteriores, sobre la posibilidad de una guerra comercial entre los tres núcleos principales del imperialismo, China y su zona de influencias, Europa y los  Estados Unidos de América y sus satélites, podría pronto acercarse, porque la ralentización de la economía China, que puede crecer este año y el siguiente en su PIB por debajo del 7 %, está creando unas tensiones, incluso bélicas, (en principio con Japón), por la disputa de unas islas de las cuales  ambos países reclaman su soberanía desde la II Guerra Mundial y ahora se recrudece el conflicto.   ¿Por qué estalla ahora esto y no antes, cuando el litigio es antiguo?    ¿Quizás por las tensiones económicas de sus zonas de influencias mutuas?

Por otra parte, el intento de los gobiernos europeos de buscar una salida a la recesión y a las bancarrotas a la que se enfrentan los países del sur,  marcha de fracaso en fracaso. La reunión reciente de los Ministros de Asuntos Exteriores plantea la propuesta de avanzar hacia un  Gobierno Federal para Europa.  En  caso de llevarlo a cabo, bajo el capitalismo,  representaría la culminación del golpe de estado financiero que han venido desarrollando a través de la Troika, pues anularía por completo la pantomima de “democracia burguesa”, eliminando las teóricas “soberanías nacionales”, pues en realidad estamos bajo la dictadura de los Capitales. 

El potencial de Alemania, que podría convertirse en una superpotencia con superávit sometiendo al resto,  que emularía a China, impondría sus condiciones.  Pero esa situación, en el proceso de espiral recesiva en la que hemos entrado, agudizaría las contradicciones en vez de resolver los problemas, pues abriría la brecha entre los países más ricos y los más empobrecidos, caminando hacia la ruptura del euro de forma acelerada.

Los rescates que están preparando, aunque le llamen como quieran, expresan la bancarrota de Grecia, Portugal, Italia, el Estado español, que en caso de declararse públicamente, haría saltar por los aires la Europa actual, que es una situación que aterra a los estrategas y a los propios capitalistas, porque en realidad, la esperada recuperación es imposible teniendo en cuenta la desastrosa caída de uno de los indicadores fundamentales para la creación  de puestos de trabajo futuros, como es la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), como se indica a continuación:
 Estos son algunos de los descensos que sufren:
EEUU:    Cae un  -21 %   en 2007 a 2009.
JAPON:               -10 % en 2009
ITALIA:               -13,6 %   en 2007 y 2009  
FRANCIA:            -8,9 %   en 2009
ESPAÑA:           - 32,7 % en 2008 a 2011

Mientras que no se recuperen a tasas positivas esos indicadores, es imposible que la tasa de creación de puestos de trabajo se recupere, por lo que el paro continuará creciendo.   Esto contribuirá, junto con los ataques, la subida de impuestos y la inflación,  a que siga deprimiéndose el poder de compra de las masas, empujando a la baja el comercio mundial, que seguirá descendiendo, como no puede ser de otra manera con las  políticas depresivas que aplican los gobiernos de derechas.

Las economías de los países del sur de Europa están en completa catástrofe y al borde de la bancarrota. Las medidas aplicadas no resuelven la cuestión, sino que la profundizan. La insolvencia y las quiebras aún no han terminado y las deudas astronómicas no podrán pagarse.  La suma de las deudas públicas, privadas, familiares y de la Banca, en el Estado español, supera el 400 % del PIB.

El colapso de la demanda interna es un hecho incontestable, como consecuencia lógica que emana de los recortes, ataques a las condiciones de vida, el paro masivo y el decrecimiento que representa la recesión, que caminan en una espiral descendente hacia el callejón sin salida  y la ruina total de las capas medias, el empobrecimiento generalizado de la clase trabajadora  y de una juventud bien preparada, que comprueba que le han robado el futuro, padeciendo índices de paro del 55 %. El atesoramiento en paraísos fiscales, según los últimos datos, supera ya los 32 billones de euros, lo que representaría  más de 1.600 millones de salarios durante 10 años. 

Las perspectivas que traza la CEOE es que la economía no se recuperará hasta 2026. Para el próximo 2013 dicen que el paro seguirá aumentando. Pasaremos de los 6 millones y se superará el índice del 30 % de desempleo. Eso es reconocer claramente la incapacidad  y la bancarrota absoluta de su sistema capitalista, que es incapaz de cumplir el cometido principal del capitalismo como es explotar a la clase obrera. El sistema ya  no funciona, pese a tener ese enorme “ejercito de reserva de mano de obra ociosa”, que puede darles un verdadero quebradero de cabeza, retando al sistema, cuando la juventud y las masas trabajadoras se pongan en marcha luchando por cambiar la sociedad en busca de su legítimo futuro, porque el capitalismo no desaparecerá por sí solo hasta que no se consiga una fuerte unidad y organización de la clase trabajadora, confluyendo las fuerzas sindicales y políticas en defensa de unas Propuestas Alternativas (1) claras que contengan el programa adecuado para el giro a la izquierda que contemple una salida genuinamente socialista a este estado de colapso que sufre el sistema actual.

La respuesta puede iniciarse en un rechazo global, que se expresará mediante una huelga general masiva de 48 horas, que es ya un clamor reivindicado por las bases, que represente el cambio de tendencia pasando a la ofensiva del movimiento obrero obligando al cambio. De lo contrario, mientras más presión y represión acumulen y más tiempo se tarde de preparar una salida por la izquierda, más virulenta y traumática podría ser la explosión social cuando estalle, porque entonces se hará inevitable el cambio.

La dirección de los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO principalmente, pero también los demás, están siendo un freno que inmovilizan a las masas, lo que implica un obstáculo que las bases pueden superar, y lo harán sin duda, cuando estalle la lucha frontal cuestionando y retando al sistema.

Con sus alzas y sus bajas, el proceso de lucha de masas provocará un cambio molecular en la toma de conciencia de la clase trabajadora que se politizará, una vez que han superado las dos fases anteriores de polarización y la radicalización, provocando cambios en la composición interna de las organizaciones de izquierdas, tanto en el aspecto sindical pero también en el político.  Las direcciones se verán forzadas a girar a la izquierda como la clase trabajadora exige o serán apartadas por nuevos cuadros que se están fogueando en el fragor de la batalla, porque los sectores críticos emergerán y ya se están fortaleciendo con la robustez suficiente para tomar las riendas del proceso nuevo que se ha abierto.  

Las direcciones sindicales y políticas actuales deben comprender que la burguesía, a través de su máximo representante político en el Estado, que es el PP,  ha roto el consenso de la transición y los realineamientos nuevos y la búsqueda de ese nuevo equilibrio de fuerzas que están buscando,  será cada día más difícil, porque las masas impondrán su sello en los acontecimientos. La lucha por el cambio social continuará, porque las masas comprenderán que bajo el capitalismo no hay salida para la humanidad.

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN:
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE

(1)        Ponemos a disposición de los trabajadores de forma gratuita el documento que hemos debatido como aportación al proceso abierto,  titulado “Propuestas Alternativas a las Conferencias del PSOE de Otoño 2012”.
Si estás interesado/da en recibirlo, escribe al correo de abajo poniendo en asunto la palabra “Alternativa”: 

is-psoe.malaga@terra.es



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