Consideramos que se está dando un creciente y peligroso “recorte de libertades” y una cierta censura
en los momentos actuales por lo que vemos necesario plantear la presente
crítica a los grandes medios de comunicación que han tomado una cierta deriva
hacia la derecha que perjudica a los trabajadores. Hay
una frase que dice: “La imposición del silencio nunca logrará acallar la razón
y la inteligencia”. Este sábado 23 de Junio tenemos convocada una
reunión de COORDINADORES DE IZQUIERDA SOCIALISTA DE ANDALUCIA-PSOE, a la que
asistirán delegados de todas las provincias, en la Agrupación de Campanillas, a
las 11 de la mañana. Todavía ningún
medio ha dado la información, comportándose así
de silenciosos desde tiempos inmemoriales.
De una forma permanente nuestra
corriente remite a los medios de comunicación, información de los actos, asambleas, congresos
y al mismo tiempo damos cuenta a nuestro Partido, como al resto de los compañeros adheridos a
nuestra corriente y a los simpatizantes que nos lo tienen solicitado. No sabemos la causa pero nada de lo que
hacemos, ni del trabajo que desarrollamos en el seno del Partido, ni la información que damos de cara al
exterior, tiene interés para los medios de comunicación burgueses, lo que es un
síntoma de desprecio a ciertas minorías que les son críticas, ya que,
observamos que otros colectivos, corrientes o grupos, que salen y desaparecen
de aluvión, si les dan cobertura plena. ¿Cuál es la causa de tan dispar tratamiento?
Durante decenas de años esto ha
venido siendo así, y no podemos más que reconocer que llevamos razón cuando
decimos que “el que paga la orquesta decide la melodía”, por lo que, los medios
privados, que cada cual tiene su línea política aunque se llamen “independientes”, tienen cierta razón de
actuar de esta manera, no así los medios públicos que se deben a la objetividad. Durante algunos períodos, no solamente hemos
tenido que sufrir ese “acoso del silencio” sino que nuestro único medio de
comunicación que es un blog que tenemos en Internet y algunas hojas que podemos
repartir en la calle, han sufrido ataques, que en alguna ocasión nos dejaron momentáneamente sin poder expresar libremente
nuestras opiniones. Intentamos aclarar las causas del suceso para poder
restablecer la normalidad denunciando el asunto, pero no hemos tenido
resultados. Comunicamos que además hemos
sufrido también ataques a nuestro correo electrónico de forma desaforada,
pasando a veces en un fin de semana de más de 700 correos basura.
Consideramos que esto representa un ataque a la libertad de expresión que indica que nuestra lucha por el verdadero socialismo molesta a ciertos grupos de presión que quieren silenciarnos, sobre todo los sectores más extremistas de la derecha defensora del capitalismo corrupto y decadente al que van dirigidas nuestras críticas. En una ocasión, en que asistíamos con material de propaganda a un acto electoral en Marbella, donde participábamos en una mesa redonda con otras fuerzas de izquierdas, un grupo de nazis produjo un ataque, rompiendo la mesa, llevándose libros y propaganda y rompiendo algunos cristales del local donde estábamos reunidos.
Con el vano intento de silenciar las opiniones de Izquierda Socialista de Málaga-PSOE, fuimos obligados a callar momentáneamente, pero no pudieron impedirlo, pues seguimos participando en el debate ideológico con “honradez y firmeza”, como decía Pablo Iglesias y como venimos haciendo durante años en la lucha democrática y paciente por un programa auténticamente socialista.
Esos vanos intentos que pretenden excluir a una corriente de opinión, sea por la derecha más extremista como por la derecha llamada más moderada, posiblemente porque nosotros seguimos impulsando el desarrollo científico del materialismo dialéctico para contribuir al entendimiento, la comprensión y la movilización mundial de la clase trabajadora por un mundo mejor, que entendemos solamente será posible cuando consigamos el verdadero socialismo, con libertad, con democracia, con igualdad y con la participación consciente de las masas en lucha por su emancipación, van a ser totalmente inútiles porque la clase trabajadora reivindica cada vez con más fuerzas la necesidad de un cambio social.
El acto de intentar censurar estos ideales tiene unos ribetes fascistoides o declaradamente nazis que son intolerables, porque la verdadera historia de las luchas de la humanidad incluye una larga lista de soluciones, tácticas y estrategias que la clase trabajadora ha sabido utilizar para la amplificación de nuestras voces e ideales mucho más humanos que el sistema salvaje del capitalismo depredador y explotador que una vez y otra nos intenta silenciar.
Los recortes que practica el Gobierno del PP, no solamente afecta de forma nefasta a cuestiones materiales, atacando a la Educación, la Sanidad y los Servicios sociales, sino que corremos el peligro de una involución en términos de libertades, porque se ha apropiado, rompiendo el consenso, de la TVE, de la Radio Pública y otros medios, queriendo monopolizar la “propaganda” y manipulando la información.
No estamos dispuestos a que nos
arrinconen y que gane el silencio, no dejaremos que se traicione la herencia de
las libertades conquistadas con tanta lucha, esfuerzo y valentía de las masas
en acción, pues la obra social impulsada desde los ideales socialistas, atañe al mundo de la ciencia y son muy
diversos en el arco de interés teórico-metodológico que arranca desde la lucha
más avanzada por el conocimiento hasta la vida política, social, económica y
cultural de los pueblos en lucha por su superación y liberación de la
esclavitud opresora a la que el capitalismo nos somete.
Ninguna empresa capitalista, por muy multinacional o ultra-nacionalista que sea, tiene el derecho a cancelar unilateralmente la posibilidad de que un grupo de trabajadores que forman una corriente de opinión histórica en el movimiento obrero, (que en el seno del PSOE es incluso más antigua que la corriente oficial que actualmente domina la dirección del partido, porque se considera seguidora del pensamiento marxista de Pablo Iglesias, uno de los fundadores del Partido), dispongan de una fuente de información y comunicación propias que nos ayuden a continuar la lucha por el socialismo, cuyo prestigio internacionalista no solo proviene de la contribución histórica en defensa de los derechos de la clase obrera y de las capas más desfavorecidas de la sociedad, sino, que a su vez, tiene capacidad para ir aglutinando y reconstruyendo una alternativa interna democrática para, cuando la democracia interna lo decida, dirigir con criterios de clase, la lucha por la transformación socialista de esta podrida y degenerada sociedad de los capitales, cuyo principal motor de “libre mercado” ha colapsado, llevando a la ruina a millones de seres humanos, hundiéndolos en la miseria, el hambre, las guerras y la depresión.
Es verdaderamente irritante que existan dirigentes de multinacionales de la información capaces de tomar decisiones tan en contra de la inteligencia y de la libertad de expresión, con tamaña arbitrariedad y actuando como verdaderos provocadores, sobre todo cuando se trata de ser incapaces de mantener en libertad, un debate ideológico de controversia, entre dos modelos diferentes, como son el capitalismo y el socialismo.
Poca confianza tienen estos
elementos en su sistema de valores cuando se ven forzados a utilizar métodos
rastreros de ataques con la intención de censurar y no dejar que se conozca el
punto de vista de su adversario político, es decir, que actúan de manera
intolerante, dictatorial y antidemocrática.
Incluso muchos dirigentes que se reclaman de la izquierda, sin haber llegado a comprender las raíces profundas de la economía capitalista, sin haber efectuado un certero diagnóstico sobre las implicaciones políticas, sociales, económicas y culturales que ello comporta, y sin atreverse a combatir a la censura como un enemigo central del neo-nazi-fascismo rampante que nos ataca, es imposible dar los pasos adelante adecuados para entender la causa por la que pretenden privar a la clase trabajadora de la información científica del materialismo dialéctico que es la filosofía de la clase explotada por el sistema de los capitales.
Como nos enseñaron los clásicos, “la censura no es otra cosa que la actualización cínica del fascismo” y está claro que la burguesía, en su deriva derechista pretende silenciarnos utilizando la censura. En el fondo tenemos que reconocer que toda censura es una forma de guerra ideológica de los poderosos contra la clase trabajadora porque ésta no solamente sirve para manipular las conciencias de los asalariados a través de la cultura impuesta por la clase dominante, al privar a las masas de su derecho a la libertad de ser informados verazmente; además, es el resultado de una lucha desigual, a veces de tipo mafioso que exige la “omertá” de forma indirecta para apoderarse de cuantos más espacios de propaganda posibles con el objetivo de cercenar las conciencias y producir en la mente de nuestra clase la “alienación mental” que sufre la clase obrera.
Hablando claro, esa forma de censura es otra forma más de impedir el pensamiento crítico que debería ser fomentado en democracia, cuyo ejemplo más palpable es el oligopolio de la distribución de prensa, radio, televisión y libros, donde claramente reina la censura de las ideas contrarias al capitalismo ejercida con cierto cinismo comercial de manera abrumadora.
Cada vez observamos con más frecuencia los ataques, las prohibiciones y excusas para no dejar publicar análisis adversos a los intereses de la burguesía por lo que no podemos dejar de criticar e intentar desenmascarar los estragos históricos que causa toda censura patente o latente.
Desde Izquierda Socialista de Málaga, reclamamos a nuestro Partido como tarea urgente el desarrollo, la difusión y la potenciación de la ideología socialista, para que sea capaz de proveer a los trabajadores de las ideas y los programas adecuados para avanzar en la conquista de la liberación permanente y definitiva, porque la censura directa o de forma encubierta y solapada, bien económica, bien ideológica, lleva intrínseca la semilla de la descomposición expresa del parasitismo y la descomposición fascista del capitalismo decadente y senil, que es apoyada por los guardianes religiosos de las conciencias pretendiendo custodiar la información, deformando la realidad, prostituyendo las ideas, a la vez que plantea esa censura como una guerra civil de los significados.
Debemos exigir, como trabajadores, como socialistas, como miembros de la mayoría de esta sociedad que, a través de sus “Mass Medias” que tanto les gusta definirse como defensores de la “democracia”, que no consintamos dar ni un paso atrás en los Derechos y Libertades alcanzados y que nos empeñemos en conquistar los espacios públicos de difusión donde se garantice el derecho de nuestra clase, de la clase trabajadora que podamos expresarnos en líneas de clase, defendiendo los intereses de nuestros representados, a ser escuchada, a utilizar espacios públicos y una producción editorial acorde con los más de diecisiete millones de asalariados activos y cerca de seis millones de parados forzosos, que componemos la abrumadora mayoría de esta sociedad, abriendo un debate sobre los problemas que engendra en realidad este sistema capitalista y las alternativas que se plantean desde los propios trabajadores, como los más interesados en la participación democrática para la resolución de nuestros problemas con el objetivo de que no gane el silencio y se escuche alto y claro la voz de la clase obrera en su lucha por el Socialismo.
AREA DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE-A
Is-psoe.malaga@terra.es
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