5 de junio de 2012

¿ESTÁ EL ESTADO EN QUIEBRA TÉCNICA?


Una de las definiciones de “quiebra técnica” es,  cuando en una entidad, aún siendo el pasivo exigible superior al Activo Real, todavía no se ha hecho legalmente la declaración de cesación de pagos, ni el estado legal para la aplicación de la Ley Concursal que debe ser  declarado para poner en marcha el Concurso de Acreedores. El Estado, las Comunidades Autónomas,  muchos Ayuntamientos y cientos de miles de empresas se encuentran en esta delicada situación financiera aunque no lo quieran reconocer,  porque sería el colapso total del sistema capitalista y el reconocimiento general de que este sistema basado en el lucro privado para una minoría está corrupto y obsoleto y por tanto debería ser reemplazado por otro modelo  más racional, justo, democrático y solidario.

El carácter mafioso y de casino trucado del capitalismo parasitario actual ha provocado un altísimo nivel de endeudamiento, sin respaldo, debido a la fabricación artificial de dinero fiduciario y a la explotación salvaje, que ha servido para ampliar las diferencias de rentas entre los capitalistas y la clase trabajadora asalariada.

Los propios estados, las empresas y millones de familias trabajadoras, se encuentran ahora en una situación de quiebra técnica, donde los ingresos que perciben son insuficientes en la mayoría de las ocasiones, para hacer frente a los compromisos contraídos y no es cierto que hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades, como nos quiere hacer creer la burguesía, sino que el capitalismo nos ha explotado por encima de lo razonable, en una estafa colosal.

Con la nueva reforma laboral de Rajoy, aplaudida por la Patronal, la Banca y toda las cúpulas  de las derechas, PP, CIU, FMI, BC, BCE, , etc, la  burguesía está aprovechando esas leyes reaccionarias para cerrar negocios que han venido obteniendo jugosos beneficios durante décadas,  anunciando que están empezando a mermar esos beneficios.

La burguesía ha entrado en pánico y está sacando los dineros a paraísos fiscales de forma más acelerada, cuantificado en 97.000 millones de euros en lo que va de año, pero también están comprando oro, tierras, bienes raíces de todas clases, en definitiva, atesorando recursos que quedan inmovilizados y cautivos, impidiendo la recuperación de la economía al ser retirado de la circulación monetaria de la economía real, lastrando el tan anhelado despegue que no se podrá dar con el ancla puesta.

Por el contrario, esa minoría de capitalistas que más recursos han robado y acumulado en el periodo del auge anterior a la crisis, que mantenían una abultada  liquidez, se están forrando con la adquisición de esos bienes tangibles, ahora que han bajado de precios ;  otros los han utilizado para cerrar con las cuentas saneadas, esperando mejores tiempos, descargando los costos sobre las espaldas de la clase obrera y del Estado, produciendo una enorme brecha entre ricos y pobres.

La recesión está siendo muy prolongada y está generando mucho sufrimiento a la clase trabajadora y los sectores más pobres, que son arrojados inmisericordiosísimamente al paro,  lo que aumenta la desigualdad y las injusticias, donde los más poderosos pueden adquirir parte de los bienes más lujosos producidos disfrutando de una vida de esplendor,  mientras la mayoría son brutalmente desposeídos de sus  viviendas, destrozando familias y afectando asimismo a los autónomos y pequeñas empresas familiares que degradan sus condiciones de vida.  

Esos mecanismos legales facilitados por el PP, provocan el aumento de conductas empresariales carroñeras y depredadoras que provocan un cambio en el proceso molecular de toma de conciencia de las masas, donde están empezando a surgir sectores de vanguardia que toman posiciones revolucionarias ante la gravedad y desesperación de su situación y el deterioro de su nivel de vida.

Por otra parte, estas recesiones profundas producen asimismo cambios acelerados en la composición orgánica del capital. Ese aumento de la composición  orgánica del capital significa que, con más tecnología se produce mucho  más con menos mano de obra (disminuye el capital variable con relación al capital constante), lo que agudiza la situación de paro, pues en bases capitalista esos cambios, sin reducción de la jornada laboral y con aumento de los ritmos de trabajo,  producen un agravamiento de la saturación del mercado global. 

Esta crisis es de sobreproducción o de subconsumo,  que es la misma cuestión, porque en realidad, lo que ocurre es que el dinero en manos de los consumidores, que en la mayoría son los asalariados,  es  cada vez menor, siendo imposible con esa tendencia salir de la recesión, porque se cierra la espiral descendente de más paro, menos consumo = excedentes de producción…   más cierres, más paro, menos consumo = excedente de producción… más cierres, más paro,  menos consumo….etc…Los estrategas del capitalismo son incapaces de corregir esta tendencia (Repasar la Ley Tendencial a la caída de la tasa de  beneficios), porque el sistema burgués de los capitales no produce para satisfacer las necesidades sociales, sino para el lucro privado. 

Bajo una planificación socialista y democrática, si se podría iniciar la redistribución de las rentas, repartiendo el trabajo, ayudando a los sectores más empobrecidos y endeudados, poniendo a los parados a producir, aplicando un programa genuinamente socialista, rompiendo con ese circulo vicioso del camino peligroso hacia la depresión, antes de que ésta estalle en convulsiones sociales, golpes de estado o revoluciones sociales violentas, porque SI  hay alternativas todavía, pero deben ser planteadas con firmeza a través de la Unidad y la mejor organización de los  partidos y sindicatos de clase. 

Estamos en una crisis de sobreproducción clásica del sistema capitalista, pero de onda larga, donde la superabundancia organiza la escasez, y como siempre el capitalismo históricamente ha buscado la solución con destrucción masiva de fuerzas productivas, con el objetivo de volver a crear artificialmente el ciclo ascendente, bien a través de guerras asesinas o depresiones  y/o guerras comerciales, para poder reconstruir de nuevo lo arrasado por el sistema.

Esos mecanismos destructivos implican una generalización de la pobreza para millones de asalariados, debido al cierre y desmantelamiento de fábricas y comercios, pero a veces, tienen que destruir países enteros, como han hecho con Irak, Afganistán, Libia, Siria..  últimamente, sin contar las dos guerras mundiales que fueron producto de esa misma estrategia destructiva para recuperar más tarde su tasa de ganancias.

En los inicios del cambio del ciclo económico del auge a la recesión, llegada la crisis,  esa destrucción de capital se produce a través de la caída de las bolsas, derrumbándose los valores y cayendo las acciones de lo que vale 100 a 50, 5, 3 e incluso a la pérdida total de su valor, derrumbándose sectores completos, como pasó con la  explosión de la burbuja inmobiliaria que ha derrumbado el precio de las viviendas en más de un 50 % o las acciones de Bankia que no las quiere nadie en estos momentos, por eso el Estado ha intervenido para eludir la bancarrota.

La recesión, que es la profundización de la crisis y el paso previo a la depresión sigue produciendo los colapsos financieros cuyos valores de bolsa de grandes bancos se desinflan como un globo, al detectarse que sus balances están falsificados, debido a que los activos inventariados por la absorción, las megafusiones y la toma de activos inmobiliarios tóxicos están devaluados y  ocultos;  nadie se atreve a decir la verdad, dado que provocaría el colapso total del sistema. De ahí que los llamados Test de Stress bancarios que se hicieron no hace mucho,  no han servido para nada porque han sido manipulados y maquillados por los que han pagado la factura que han sido los propios bancos o el Estado, que es parte en la ecuación.

Las distintas escuelas económicas no se ponen de acuerdo en la cantidad de dinero fiduciario que se ha evaporado desde el principio de la crisis mundial hace ahora cinco años, pero se dan cifras brutales, del orden de 300 a 400 billones de dólares, que se corresponde con la parte de capital sin respaldo que se había acumulado en las capitalizaciones bursátiles de todo el mundo, a través de especulaciones y falsificaciones de papel moneda.

Esta crisis se ha desarrollado en ese periodo de cinco años de forma virulenta, en varios craks, y puede que todavía no estemos al final, como algunos interesados grupos pretenden hacer creer a la población, en un intento desesperado de que el capitalismo consiga una recuperación, que por supuesto, sería de carácter coyuntural, debido al aumento salvaje de los recortes y ajustes que en palabras concretas quiere decir a costa de un incremento salvaje de la explotación de la clase trabajadora y las capas medias con bajadas brutales en sus niveles de vida que nos retrotraen cincuenta o sesenta años atrás.

Con el objetivo de entender claramente la cuestión de la Deuda de los Estados, de los bancos, de las multinacionales y demás empresarios, comparándolas con las de las familias trabajadoras, los financieros  deberían exhibir el mapa que tienen en secreto en guaridas como la Trilateral o el Club Bilderberg, que están en estos días analizando la situación de la economía mundial porque ellos sí tienen los datos, pero dan órdenes estrictas a los Bancos, que con la excusa del secreto bancario,  no pueden decir la verdad,  lo que equivale a mentir descaradamente, para que los pueblos sigamos en la ignorancia de lo que nos están haciendo.

Esos potentes grupos financieros, que se han adueñado de los Estados y de las palancas de la economía, a través de los cuales implantan su dictadura férrea, son los que dan instrucciones a sus “tecnócratas” para que paguen rescates a sus bancos y empresas,  conformen avales e incrementen las garantías, manipulando y cambiando incluso las Constituciones y Leyes, pero siempre a su favor, como vulgares trileros y gánsteres,   engañándonos con esta farsa de democracia burguesa,  convertida en  esta repugnante economía de Casino trucado y tiene razón los “indignados” al saltar en las movilizaciones del 15 M cuando gritan eso de “ lo llamada democracia y no lo es”.

El saqueo de los Estados por medio de esas manipulaciones de la banca privada, que pagan los pueblos vía impuestos, produce una mayor deuda estatal, debido a los abultados intereses de esos empréstitos, que con el propio dinero de los depositantes, son emitidos para poder tapar los agujeros negros de los bancos privados, que cogen el dinero del Banco Central Europeo, a un interés del 1 o 1,5 % para luego cobrarle a los estados el 5,6, 12 % o más, lo que es un negocio redondo pues obtienen intereses superiores a los rendimientos que les deja los préstamos que deberían dedicar a las industrias y a los comerciantes, pero como corren más riesgo, lo emplean en seguir especulando.

En ese proceso infernal de especulación financiera, donde el 95 % de los recursos son maniobras especulativas y solo un 5 % llega a la economía real, las deudas se hacen en el siguiente ciclo totalmente impagables, porque el Estado en recesión con datos negativos del PIB,  necesita de nuevo más recursos y se organizan fondos de rescate de la Unión Europea de billones de euros, que a su vez serán formados por los Estados, que aumentan la deuda, o lo cargan directamente sobre las espaldas de los asalariados en recortes y ajustes permanentes hasta que estalle la cuestión social.

Esa es la única salida que ofrece el capitalismo,  recortar el nivel de vida de los asalariados hasta los huesos,  llevando los niveles salariales al costo de reproducción de la mano de obra, que en momentos actuales serían peor que volver de nuevo a la esclavitud.  Pero es absolutamente falso que existe esa única salida, porque la alternativa pasa por un cambio en el modelo de producción,  produciendo para satisfacer las necesidades sociales de la población  y rechazando el modelo del lucro privado, es decir, la aplicación de un genuino programa socialista, democrática y científicamente desarrollado donde la economía se tiene que poner al servicio de la población en su conjunto, asignando los recursos de acuerdo con las necesidades,  priorizando a los más necesitados, negándonos rotundamente a pagar como trabajadores los desfalcos y las corrupciones que ha generado este modelo capitalista que debe ser mandado al basurero de la historia. Organízate y lucha por la nacionalización de la banca, las multinacionales y los latifundios, bajo control social y al servicio de la Humanidad.  Este es el camino para construir entre todos una sociedad mejor, porque otro mundo es posible, pero hay que luchar por construir entre todos el genuino socialismo.

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA-PSOE-a.




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