13 de julio de 2011

NO al “Terrorismo financiero” contra los pueblos.

“El Fondo Monetario Internacional (FMI) lanzó esta madrugada un mensaje claro a Italia para que apruebe de una vez los ajustes preparados por el ministro de Economía, Giulio Tremonti, y calmar la especulación los mercados de los últimos días que ha aumentado las dudas sobre la capacidad del Gobierno de Silvio Berlusconi para disminuir la deuda (119% del PIB), la segunda más importante de la UE por detrás de Grecia.(Publico.es 13-7-11).

“El Banco de Portugal ha vuelto a agravar sus previsiones económicas para el país y estima que el PIB luso cerrará el ejercicio con una caída del 2 por ciento, seis décimas peor que en sus últimos cálculos, publicados en marzo. En su "BoletínEconómico de verano", divulgado hoy, también empeoran las previsiones del banco central portugués respecto al próximo año 2012, cuando espera una contracción del 1,8 por ciento. (Expansión.com 12-7-11).

Los grandes tiburones de la especulación siguen chantajeando y atacando a los países
europeos, ejerciendo un --- "brutal terrorismo financiero” --- para forzar a los gobiernos a profundizar en los ataques y recortes contra el pueblo para beneficiar a los grandes capitalistas, llevando al sistema al borde del abismo.

También la economía española, debido a las falsificaciones y dobles contabilidades de las empresas y los excesos de la Banca, podría sufrir una recaída grave arrastrada por esas turbulencias financieras. Ayer el Ibex-35 comenzó perdiendo 4 puntos y cerró en torno a los 9.600 puntos, con una caída del O,69 %. La recesión está siendo muy profunda y sigue lastrada cada vez más por la montaña de deudas y productos tóxicos que no están ni siquiera cuantificados totalmente. Las contradicciones del sistema están en un punto crítico.

En Mayo del año pasado se produjo un punto de inflexión que representó el límite de la socialdemocracia, cuando el Gobierno de Rodriguez Zapatero asumió la hoja de ruta marcada por lo que ahora llaman “los mercados” y que en realidad representa la Dictadura financiera del imperialismo que se ha impuesto por encima de lo que llaman “democracia”.

Las tensiones siguen aumentando; los banqueros y los monopolios tienen de rodillas a todos, incluyendo a las direcciones de los sindicatos, que han asumido la lógica del capitalismo. Los ataques profundos que ejecuta el sistema contra la clase asalariada, los pensionistas y la juventud, representan un saqueo a los bolsillos de los pobres para dárselo a los ricos.

Los especuladores y los grandes empresarios están aumentando los beneficios en plena crisis de forma escandalosa, mucho más que cuando el estallido de la burbuja inmobiliaria hizo gripar el motor de la economía, pero incluso lo peor de la crisis podría estar por venir.

El precio de la vivienda sigue cayendo y según anuncia el Fondo Monetario Internacional todavía debería caer un 40 % más. El agujero real del sector financiero español, está perdiendo cada vez más la confianza, debido sobre todo a la recaída internacional, pero también debido a que si valoraran sus balances al precio actual, y no al precio inflado de muchos activos inmobiliarios inventariados al alza, que están valorados a precios de antes de la crisis, el sector estaría en quiebra técnica. Máxime cuando se sigue detrayendo recursos para realizar provisiones de fondo que ya superan los 85.000 millones de euros que han sido apartados como reserva por lo que pueda ocurrir, obligando a la Banca a aumentar sus reservas un 23 % y retirando recursos de la circulación.

Las grandes inmobiliarias están siendo refinanciadas por la banca para evitar escandalosas bancarrotas, porque están asustados ya que podría pasar como cuando quebró Martin-Fadesa, que dejó un agujero de más de 7.200 millones de euros y representó la quiebra más voluminosa de la historia del estado español. El negocio del ladrillo sigue paralizado y no puede ser de otra manera cuando grandes inmobiliarias se están viendo obligadas a refinanciar sus deudas, como por ejemplo, Metrovacesa, que refinancia 5.725 millones de euros, Urbis, 4.600 millones, Colonial, 4.900 millones, Vallehermoso, 1.430 millones, por decir algunas de las más importantes. Más de 180.000 millones de esos activos bancarios, procedentes de adjudicaciones de las inmobiliarias, están cuantificados como de “dudoso cobro”.

El dinero público necesario para reflotar a las Cajas de Ahorros podría ser entre 50.000 y 100.000 millones de euros. Esa “bancarización forzada” está planteada para sanearlas con dinero privado o público, (pero el privado no responde), por lo que será el sector público el que saldrá dañado, para luego entregarlas saneadas al sector bancario privado, cuando es un clamor de muchas escuelas económicas alternativas al “neoliberalismo” los que exigen una nacionalización de las cajas y la creación de una banca pública estatal.

La inestabilidad financiera está afectando igualmente a las Administraciones Públicas, Ayuntamientos, Comunidades Autónomas y al Estado Central. Desde 2007 a 2010, la deuda de los Ayuntamientos se duplicó. Desde 2009 a 2010 la deuda de las CC.AA subió un 32 %, debiendo ya 115.455 millones de euros, lo que representa un 10,90 % del PIB, pero la deuda de los Ayuntamientos es incluso superior, ascendiendo a 160.877 millones de euros, llegando al 15,30 % del PIB. La posibilidad de que ocurran suspensiones de pagos en algunos ayuntamientos es real.

Por otra parte, los problemas de los endeudamientos son enormes. La deuda pública no es demasiado grande comparada con otros países pues está en torno al 62 % del PIB, pero lo que no se explica bien es el índice de endeudamiento global, porque la Banca debe en torno a 760.000 millones de euros, las deuda empresarial y familiar conjunta asciende a más de 440.000 millones de euros y la deuda de las Administraciones Públicas sobrepasan los 300.000 millones. Toda esa montaña de deudas alcanza un 390 % del PIB y es una de las más abultadas del mundo comparativamente.

La deuda externa es de 1,74 billones de euros, es decir un 164 % del PIB en 2010. Dicen los economistas que si la economía no crece por encima del 3 % este sistema no puede crear puestos de trabajo y no tiene salida a corto y medio plazo. El paro está en torno al 21 % con cerca de 4.500.000 de desempleados, Andalucía alcanza ya cerca del millón de parados con 4 provincias sobrepasando el 31 % de media de paro. El número de hogares con todos sus miembros en paro sobrepasa el 1.390.000 hogares, lo que es una verdadera catástrofe y el paro juvenil de los menores de 25 años supera el 45 %.

Según los analistas, hasta que no se recupere con vigor el índice de la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) que indica la inversión en los puestos de trabajo que se van a crear, y que todavía está en negativo desde 2008, la posibilidad de salir de la crisis es nula, aunque el Sector Turismo está salvando el derrumbe total y el colapso que se habría producido si cayera al compás del resto.

La crisis no ha tocado fondo. La Burguesía está exigiendo ataques permanentes, con la intención de cargar los costes de los desfalcos, las bancarrotas bancarias, los “producto tóxicos y los bonos basura” sobre las espaldas de los asalariados, mientras los sindicatos, por la política claudicante y desmovilizadora impuesta por las cúpulas de UGT y CCOO están haciendo el juego al capital; en vez de romper los pactos y pasar a la acción como sería su obligación ante tanto desaguisado parecen estar desaparecidos en combate.

Después de la Huelga de 29-S se entregaron y asumieron la lógica del “neoliberalismo”, queriendo explicar que se detectaba una falta de voluntad de la clase obrera para continuar la lucha, lo que quedó totalmente desmentido a los pocos días, por los dos meses de explosión social, protestas y tomas de calles y plazas que se ha producido a través del Movimiento 15-M. Las direcciones sindicales no quieren reconocer su error y no comprenden que la agudización de la crisis está aumentando el malestar y la presión que el movimiento obrero tiene que hacer para rechazar esos ataques con la única arma que tiene, la lucha la movilización y la Huelga, que si no se canaliza a través de los sindicatos, se hará por fuera de los cauces normales, pero tienen que tener su expresión, les guste a ellos o no.

Esas presiones harán que, en su momento dado, los dirigentes sindicales tengan que verse obligados a romper claramente con la política de pactos, consensos y “acuerdos contra-reformistas”, que lo único que hacen es perjudicar los derechos de la clase trabajadora.

Quizás harán falta todavía más acontecimientos, luchas y movilizaciones espontáneas para que tomen nota, pero si tardan en hacerlo, pudieran ser sobrepasados por las masas en acción o pudieran surgir otras fuerzas sindicales alternativas que canalicen las legítimas aspiraciones de lucha de los trabajadores que están “indignados” y simpatizan cada vez más con las movilizaciones del 15-M.

El proceso que llevó a la Huelga del 29-S fue muy doloroso para los dirigentes de UGT y CCOO que estaban tan comprometidos con los “Pactos Patronales” y tan apartados de la realidad de clase, que asumieron con gran malestar la necesidad de movilizar: Recordemos la expresión de Toxo que dijo eso de “esta huelga es una putada”, lo que indica que les temen más a la lucha de la clase obrera que a llevar meses y meses pegados al sillón de la negociación sin conseguir nada concreto para mejorar las condiciones de la clase trabajadora.

Ante tanta debilidad demostrada por las direcciones sindicales mencionadas, la Patronal se creció y cambió de exigencias en la mesa de negociaciones reclamando más recortes y esperando que el Gobierno legislara a su favor, rompiendo las negociaciones unilateralmente, pero los sindicatos se negaron a reconocerlo e insisten en que hay que llegar a acuerdos como sea, lo que es otro error garrafal, enseñar las cartas débiles al contrincante.

El balance de la huelga general del 29-S que se hizo por la parte social fue de un éxito parcial, porque la propia clase obrera reconocía que se había hecho tarde y mal. Pero a pesar del sabotaje de la patronal y la campaña adversa de los grandes medios de comunicación burgueses que apostaron como siempre a favor de la Patronal, la industria y los sectores importantes pararon.

Lo inexplicable para muchos trabajadores fue el parón de las direcciones de UGT y CCOO que tardaron dos meses en reaccionar, perdiendo el tiempo detrás de la Patronal que había cambiado su discurso endureciendo sus posiciones. La firma de los recortes de pensiones y luego los ataques sociales del Gobierno con las medidas de austeridad exigida por los capitalistas, fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de los ciudadanos que rechazaban de plano esas medias como demuestran las encuestas: El 76 % rechaza el plan de jubilación a los 67 años. El 51 % rechaza los pactos. El 70 % está contra la prolongación a 38 años para calcular la pensión, etc.
El rechazo cada día es mayor y el proceso de polarización que se viene dando se empezará a radicalizar, no descartándose que existan luchas a la desesperada, con convulsiones sociales muy potentes, para más tarde, quizás cuando exista un cambio de gobierno, sobre todo si gana el PP en las próximas generales, el proceso de politización de la clase trabajadora se expresará de forma más acelerada, como ya estamos viendo los primeros síntomas en zonas donde el proceso de toma de conciencia está algo más avanzado como ocurre en Euskadi, con el movimiento que se está produciendo en la Izquierda Abertzale, que junto con Cataluña son un aviso tanto para el PP como para el PSOE. Es la lucha de masas la que más ha empujado para que ETA se esté cuestionando seriamente el dejar las armas, lo que sería bien visto por toda la clase trabajadora y por parte de la burguesía que se siente asqueada con esta situación de terrorismo.

Pero vamos a hablar claro, tenemos un problema, porque el PP y otros sectores más reaccionarios del aparato del Estado, están recelosos e incluso manipulan porque no quieren que ese proceso avance y sea el PSOE el que pudiese ser el firmante de la Paz en Euskadi. A los reaccionarios, objetivamente les interesa la existencia de ETA, que puede ser un punto de apoyo en un momento dado para los intereses de la burguesía, a la hora de justificar y reforzar la represión, cuando tenga que llevar a cabo ataques firmes a las masas y empiece la contestación, metiendo en el mismo saco la lucha legítima de las masas obreras por sus intereses y derechos, con acusaciones de terrorismo, como hemos visto a veces en los procesos históricos.

Se produjo esa situación cuando en el anterior gobierno del PP, la burguesía llevo a cabo una gran ofensiva contra los derechos “democrático-nacionales” de Euskadi y Cataluña que arreciaron con fuerza: Hubo cierres de prensa, persecución del catalán y el euskera, intentos de ilegalizaciones de la izquierda, etc por lo que no se descarta que si gana el PP las generales no pueden intentar de nuevo dar marcha atrás a la rueda de la historia, desmantelando los avances sociales alcanzados, pero las condiciones han cambiado y quizás los resultados no sean los mismos.
Concretamente en Cataluña la cuestión nacional tiene un peso cada vez más importante, al igual que en Euskadi con la subida espectacular de Bildu que ha sorprendido a muchos. En Cataluña, el acontecimiento político que ha tenido más repercusión en los últimos años ha sido la histórica manifestación que se produjo el 10-7-2010, donde más de 1.500.000 personas secundaron la manifestación de protesta contra la sentencia del Tribunal Constitucional que atacó el “Estatut Catalá”, que fue visto como una afrenta a la democracia y al pueblo. Es inevitable que al compás del ascenso de la lucha de clases, la cuestión nacional adquiera una importancia mayor.

Después de ver los movimientos casi insurreccionales en Europa, con fuertes oleadas de huelgas en Grecia, Francia y otros países, la cuestión es que también han comenzado en nuestro país. Es preciso analizar los procesos de fondo que se están dando en la sociedad, pues el malestar no para de crecer entre las masas y además, los ataques van a continuar, pues la derecha está a la ofensiva y viene con sus garras afiladas, pues el PP está en plan provocador y eso puede animar las luchas, cuyo Movimiento 15-M es un ejemplo, cuando se ha visto atacado en algunas zonas, revitalizando la movilización.

Una de las características fundamentales de la situación política y del ambiente social es el divorcio entre la política oficial y las aspiraciones que necesitan las masas y la juventud. Las masas están empezando a luchar y llevan cerca de dos meses en la calle y aunque sin una verdadera dirección, están sacando muchas conclusiones. La clase trabajadora se está contagiando y está elevando su nivel de conciencia y ejerciendo los músculos que puede llevar la lucha hacia adelante.

El pueblo se ha dado cuenta ya de que los Bancos y el sistema es una misma cosa y han comprendido que eso no les conviene porque, en momentos como los actuales, el capitalismo se quita la careta y dice claramente que no cederá y defenderá sus intereses con todos los medios a su alcance, por lo que no deja más que un camino: La lucha ciudadana de masas.

La gran mayoría de la población es cada vez más crítica contra los planes de salvamento de la banca y rechazan con fuerza los recortes y aunque no han roto todavía claramente con lo que representa la “economía de libre mercado”, sabe que ésta no puede resolver la cuestión social.

Por ello nos hemos encontrado ante una explosión amplia del descontento, la rabia y la furia que se había venido acumulando y que se ha expresado con toda su crudeza en al desastre electoral que los ciudadanos han provocado al PSOE en las municipales y autonómicas recientes.

En esa confrontación electoral del 22 de Mayo el PSOE perdió 1.500.000 votos, obteniendo un 27,8 %. Se perdieron feudos importantes como Barcelona, Sevilla, Extremadura, Castilla la Mancha, Aragón, Asturias… En Andalucía todas las capitales de provincia fueron tomadas por el PP. En la Comunicad de Madrid se perdieron 250.000 votos. En Valencia, 150.000, en Andalucía, 240.000 votantes menos, con una caída del 17 % y con un menos 14 % igualmente en Cataluña donde se perdieron más de 200.000 votos, lo que representa una derrota en toda regla y un serio aviso a la dirección.

Esto ha demostrado la bancarrota del centro y el hundimiento de la política socialdemócrata que ha sido arrastrada por el capitalismo hacia su destrucción. Con las cifras de subida del PP, que gana 557.956 votos, puede parecer que hay un giro a la derecha de los votantes, pero esa no es la realidad, no es que gana el PP, es que pierde el PSOE, que es distinto, como veremos más adelante.

Es cierto que sique pesando mucho el grado de abstención que refleja un gran descontento, pero ahora no se le puede echar la culpa a los que no han votado porque el índice de abstencionistas prácticamente se mantiene. El 33,77 % no han votado, representando 11.710.762 personas que, aunque ha disminuido, profundizando en el análisis, vemos que se acumula más en los barrios obreros a la vez que aumenta el voto de protesta activa que representan los votos nulos y en blanco. Aumenta tanto el voto en blanco que sube un 26,80 % y el voto nulo que sube un 32,6 %.

Es cierto que IU ha incrementado su apoyo. Ha alcanzado un número de 1.424.119 votantes con una subida de 207.089 votos, pero la pregunta clave es ¿Por qué IU solo recaba el 20 % de los votos que pierde el PSOE?. ¿Se debe ello a errores de la dirección, a falta de programa o a otras causas?. Es a esos compañeros a los que les corresponde analizar ésto. Pero a nuestro entender, para que I.U. pueda crecer en influencia, militancia y apoyo electoral, tiene que apoyarse en el movimiento real de la clase obrera y la juventud.

Las direcciones reformistas de los partidos y sindicatos de izquierdas han asumido análisis, métodos, tácticas e incluso estrategias de los partidos de derechas y repiten como cotorras que no hay salida y que la clase trabajadora está apática y pasiva. Es falso que existe pasividad y apoliticismo en las masas, lo que existe es una desconfianza clara en esas direcciones actuales, porque han comprendido que con esos planteamientos no se defienden nuestros intereses de clase.

La oleada de protestas sociales del Movimiento 15-M lo que expresa en realidad es un rechazo a la política burguesa, a la falta de democracia, cuando se siguen cerrando los cauces de expresión en las organizaciones de izquierdas, y expresan asimismo, la necesidad de encontrar otro modelo que lo encontrarían en un giro a la izquierda que debería ser ofrecido por un verdadero factor subjetivo que ofreciese un programa alternativo para salir de la recesión. Pero la pregunta es: ¿Encontrarán las masas ese factor subjetivo que están reclamando inconsciente o conscientemente o llegará antes el PP al Gobierno?

Si llega el PP al gobierno en las próximas generales, que ocurrirá si el PSOE no da un giro de verdad, ofreciendo un programa verdaderamente socialista que unifique a toda la izquierda para luchar por ello, la derecha va a marcar un nuevo periodo de agudización de las tensiones políticas y la lucha de clases se intensificará.
Un gobierno reaccionario como el PP, en una situación de estancamiento como la que hemos entrado, con polarización creciente y luchas durísimas, fortalecerá a las organizaciones de la clase obrera, tanto en el aspecto sindical como posteriormente en el político. El PSOE podría sufrir crisis y convulsiones internas pero se recuperará pronto.

Pueden darse acontecimientos que pueden acelerar esos procesos, pues en los próximos tres, cinco o siete años pueden existir cambios y convulsiones tanto en el interior de los partidos y sindicatos como fuera que modificarán el panorama de manera vertiginosa, por lo que las direcciones deben prepararse para esos acontecimientos si no quieren ser apartadas y sobrepasadas por los acontecimientos.

Se formarán corrientes internas, surgirán otras nuevas, los partidos se escindirán, los gobiernos serán débiles e inestables y la lucha de clases pasará de nuevo a estar a la orden del día, por lo que veremos grandes transformaciones en los sindicatos, en los partidos y en la propia sociedad.

La gran tarea que se les presenta a los pueblos, sobre todo a la clase trabajadora, pues esos procesos marcharán hacia la agudización de la lucha entre las clases, es dotarse de un programa de transición que sobrepase al modelo capitalista, a la vez que tendrá que surgir una nueva dirección de las nuevas capas de jóvenes y trabajadores que serán incorporados a la lucha y se organizarán buscando la unidad del movimiento social en su conjunto, con el objetivo de defender el mejor programa que sea útil para derrocar al capitalismo y comenzar la construcción de un nuevo modelo de sociedad, basado en la democracia real de la economía, la democracia política participativa, la democracia sindical real donde las decisiones sean tomadas por los trabajadores de las empresas y una auténtica democracia cultural, donde se levante la censura y se imparta un modelo basado en valores solidarios y sociales, donde se retome la ética, la ciencia y la técnica, para poner los medios de producción al servicio de la Humanidad, donde no quepa justificación para que un puñado de banqueros, especuladores y ladrones que siguen empeñados en llevar a la sociedad a la edad de piedra, dominen a un pueblo en el nombre de la “democracia”. Otro mundo no solamente es posible, sino necesario, pero lo tenemos que construir entre todos, poniendo la ética por delante del beneficio privado.

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÒN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE-A
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