Las bases del PSOE y la clase trabajadora en general tenemos que seguir luchando por un programa auténticamente socialista como la mejor forma de salir de la crisis. Las divergencias entre la corriente oficial, que ha dado un giro brusco hacia el liberalismo de derechas y nuestra corriente Izquierda Socialista, profundizan las concepciones claramente diferenciadas en una serie de aspectos importantes. No solamente en la táctica, sino incluso en la estrategia global. La dirección actual,unilateralmente, ha abandonado las tesis emanadas del último congreso y sin devolver la soberanía a las bases, ha cambiado el rumbo y ha tirado la brújula por la borda, sometiéndose a las exigencias de los mercados, que representan la Dictadura del Gran Capital.
Surgen por doquier posiciones críticas, tanto desde el interior como desde fuera del
partido, con abandono de militancia por la falta de democracia interna donde poder expresar el rechazo y descontento. La dirección no se puede renunciar a los principios básicos del socialismo sin someterse a un debate desde las bases.
La dirección cuestiona que el Partido pueda sufrir enfrentamientos internos. La exclusiva causa es del giro a la derecha, rechazado por la militancia de base y los votantes, que han desautorizado con sus votos, la política del Gobierno que el Comité Federal ha avalado.
La Coordinadora Federal, reunida recientemente, planteó bastantes críticas a las políticas de ataques y de recortes, que afectan a los trabajadores, los jóvenes, los pensionistas y a sectores menos favorecidos, que privilegia a la banca y a los más ricos, a la vez que se criticó la política de pactos y consensos con la derecha y demás cuestiones políticas que perjudican a la clase trabajadora.
Tenemos que exigir el restablecimiento de la democracia interna en el seno del Partido, exigiendo “democracia real ya”, para tener la posibilidad de confrontar los diversos modelos de organización que están surgiendo. Actuar de forma arbitraria y unilateral como está haciendo la corriente oficial actual, negándonos la posibilidad de ofrecer una alternativa por la izquierda a los militantes de base, es un fraude a la democracia que no podemos consentir.
Los compañeros de la dirección del ala derecha del partido, no entienden (¿o lo entienden demasiado bien?) que no se trata de adoptar medidas que refuercen a la dirección sin saber si las bases los refrendan, cuestión que es imposible conocer sin que se abra el debate para hacer la autocrítica pertinente y podamos rectificar los errores cometidos.
Si no se quiere asumir ese claro ejercicio de democracia, serán responsabilidad de la dirección los fracasos sobrevenidos y las derrotas en las urnas que los trabajadores nos podrán seguir infligiendo, porque la política actual ha tomado una deriva hacia la derecha, que facilita el camino al PP en las próximas elecciones.
Es un nuevo error enrocarse en la dirección y no dar la participación democrática a los afiliados y militantes cuando es un clamor interno y sobre todo externo, expresado por el “Movimiento 15-M”, que los ciudadanos están cuestionando el modelo de “democracia burguesa” a la que estamos siendo obligados. No se puede dejar de escuchar ese clamor, cuando el 81 % de los encuestados les dan la razón a los “indignados”.
También debe servir de experiencia para que la corriente Izquierda Socialista, que acudiremos a Asambleas, Comités Provinciales y después del verano a las Conferencias que se van a celebrar, para trabajar sobre puntos programáticos concretos que plantearemos en un documento aprobado en Málaga.
Tenemos el derecho democrático a votar las discrepancias, el modelo del partido, la estrategia global de programa y las tácticas que se tengan que ir desarrollando en cada momento.
Ya está bien de imposiciones y cambios sin someterse al veredicto de los votos. Esto tiene que servir, tanto para la corriente como exigírselo sobre todo al Partido (Incluso al propio Estado, cuya Ley electoral tiene que ser cambiada de inmediato).
Trabajemos por un nuevo programa auténticamente socialista, llevándolo a cada agrupación local, a cada reunión, a cada Asamblea, Conferencia o Congreso, sea al nivel que sea. Con propuestas claras para intentar que la mayoría que está reclamando la ciudadanía se exprese en un giro programático a la izquierda.
Es el clamor de los verdaderos socialistas en todo el Estado que deben seguir correspondiendo con las necesidades que nos marca la clase obrera. Si alguna corriente interna quiere plantear el abandono del socialismo y ofrecer un programa Liberal u otro distinto, debe someterse al debate democrático desde las bases y ganar claramente la mayoría. No escudarse en el socialismo para luego hacer una política que favorece a la banca y a la burguesía en su conjunto.
Izquierda Socialista viene insistiendo que las políticas que ofrecía el Gobierno eran insuficientes para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Lo hemos expresado por activa y por pasiva en varios documentos, emanados del debate interno, tanto de nuestra asambleas como en la I y la II Conferencia celebradas en Andalucía,(1) cuyos textos siguen a disposición del ciudadano que quiera recibirlos, pues mantienen una rabiosa actualidad y recoge las propuestas de un verdadero programa socialista en la línea del aprobado para la Conferencia que vamos a celebrar.
COORDINADORA PROVINCIAL.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
(1) Pedir los textos a is-psoe.malaga@terra.es
Visita nuestro blog: http://izqierdasocialistamalaga.blogspot.com
7 de julio de 2011
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