29 de marzo de 2011

¿PERO, HAY GUERRAS HUMANITARIAS?

¿Estamos ante una guerra imperialista de rapiña o ante una guerra humanitaria como nos están vendiendo a través de los grandes medios de comunicación burgueses? Cuando las guerras de rapiña de los Grandes Imperios, históricamente dejaban de ser rentables,significaba que éstos habían entrado en decadencia y acaban derrumbándose o siendo derrumbados por fuerzas emergentes. ¿Ha entrado el Imperialismo moderno en esa fase de decadencia senil, de crisis aguda y descendente, de la que hablan algunos economistas, que nos puede arrastrar a la conclusión de que no hay salida bajo este podrido sistema de los capitales? Con el ánimo de entrar en el debate, e incluso de polemizar, se presenta el siguiente informe, analizando con datos, cifras y argumentos, la situación económica en la que ha entrado el capitalismo y el corazón del sistema como es el complejo militar industrial de EEUU, que se sigue basando en la guerra como mecanismo de control de las materias primas y el saqueo de los distintos países, a la vez que queda como único sector pujante de la economía que se basa en la muerte y la destrucción, para restaurar por la fuerza, la tasa de ganancias derrumbada por la crisis y la recesión posterior.

El costo en pérdidas de vidas humanas por causas bélicas, que tienen todas una base económica, según revela Wikileaks en Irak, se llega a más de 110.000 el número de muertos en su mayoría civiles asesinados. Wiikileaks ha publicado una colección de 391.832 informes clasificados de la guerra con Irak, que data de enero del 2004 a diciembre del 2009. Esos datos documentados llamados “Registros de la guerra de Irak”, son informes cortos de campaña donde se relatan verdaderas atrocidades.

Ahora se acaba de iniciar la guerra contra Libia, sin objetivos concretos, pues la contradicción que nos cuentan de acudir a salvar a las masas que estaban siendo bombardeadas con Gadafi, no se sostiene. ¿Quién les apoyó y armó hasta los dientes a ese sátrapa, dictador y asesino, amigo de los Imperialistas que a su vez les facilita armas a la oposición para enconar y prolongar el conflicto?

Recordemos las mentiras de la guerra contra las “armas de destrucción masiva”, que iba a durar 6 meses e iban a traer una era de democracia, esplendor y libertad para Irak y que se ha convertido en el conflicto bélico más caro desde la II Guerra Mundial. Los EEUU de Norteamérica llevan gastados en esa guerra más de 3 billones de dólares con dudosos resultados económicos. Están atrapados y ni pueden marcharse del todo, ni se pueden quedar permanentemente. Esos datos y muchísimos más pueden consultarse en el libro escrito por el premio Nóbel de economía, Joseph Stiglitz, titulado “La guerra de los tres billones de dólares”, que hace un desarrollo crítico de la situación.

Teniendo en cuenta que el salario medio en Irak de un obrero no cualificado está en la actualidad en unos 5.000 dinares iraquíes que equivalen en torno a unos 160 $ al mes, (redondeando unos 2.000 dólares al año contados en relación al PIB ), el dinero consumido en la guerra teniendo en cuenta una población de unos 30 millones de habitantes de ese país, representará el equivalente a pagar un salario medio durante 50 años a cada uno de sus habitantes, es decir, que se han gastado la mano de obra del PIB de Irak durante el próximo medio siglo, incluyendo niños, mayores y ancianos. (50x2000x30millones= 3.000.000.000.000 $)

Estas grandes magnitudes económicas pueden parecer a algunas personas una verdadera barbaridad, un escándalo y una aberración inasumible por la mente humana y de hecho, si se analiza correctamente, lo es. Esto demuestra la maquinaria asesina en la que se ha convertido el sistema capitalista, porque la guerra como dijo no recuerdo quién, es “terrible”, y otro le respondió, si “terriblemente rentable para los capitalistas que las fomentan” porque anteponen sus beneficios a la vida de los seres humanos en general.

En el ataque perpetrado en Libia, el lanzamiento de cada misil de precisión del tipo de los utilizados para el ataque aire-tierra como los “BGM-109 Tomahawk”, está valorado en UN MILLON y MEDIO de dólares. EEUU puede estar despilfarrando su presupuesto de operaciones militares en Libia, si se prolonga más de un mes, según declaró Michael Ruppert, director de la Compañía Collapsenet, experto en el sector petrolífero que también ha declarado que “detrás de las afirmaciones de carácter humanitario de su operación “Odisea del Amanecer”, está el millón y medio de barriles de petróleo que occidente no puede permitirse el lujo de perder”.

El costo del enorme despliegue bélico es increíble, pues el armamento utilizado es muy moderno y sofisticado, existiendo similitudes entre los misiles y las bombas teledirigidas, que pueden ser lanzadas desde un avión, no llevan propulsión y usa la aerodinámica para volar horizontalmente y caer lo más vertical posible sobre el objetivo elegido. El impacto es brutal y los efectos de muertos colaterales inevitables. El gasto mundial en armamento supera en 190 veces al de la lucha contra el hambre.

Los gastos en destrucción y muerte es brutal, pues el Congreso de los Estados Unidos, aprobó el presupuesto de guerra para el año 2010, que ascendía a 636.000 millones de dólares. En ese presupuesto militar se autorizaba al gobierno gastar hasta 128.000 millones de dólares para las operaciones de guerra en Irak y Afganistán, que están sirviendo para seguir matando inocentes y destrozando el Planeta pues ambas guerras las han perdido y no pueden o quieren reconocerlo.
Para este año 2011 el Congreso estadounidense aprobó un presupuesto de defensa de 708.000 millones de dólares. Plantearon recortar los presupuestos sociales y aumentar los presupuestos de guerra. El presupuesto de este año se divide en dos partes: 549.000 millones de dólares para programas de defensa nacional y 159.000 millones de dólares para intervenciones militares en el extranjero, principalmente en Afganistán e Irak. El gasto militar mundial ascendió en el año 2009 a más de UN BILLON Y QUINIENTOS MIL MILLONES DE DÓLARES y sigue aumentando.

Incluso algunos políticos norteamericanos dudan que el esfuerzo de la guerra iniciada en Libia, como las anteriormente mencionadas, valgan la pena en la actualidad. Richard Lugar ha declarado “Es raro que pasamos los días discutiendo los prepuestos y al mismo tiempo se inicia una operación tan costosa como ésta”. Durante las dos primeras horas se lanzaron 110 misiles crucero, (cuyo costo es de 165 millones de $); con esos recursos se podrían pagar salarios de miles de profesores, a los que se han despedido o se han cancelado nuevas convocatorias de plazas del sector público.

Estados Unidos gasta miles de millones de dólares en las campañas de Irak, Afganistán y otras incursiones bélicas como en Libia y van a tener dificultades si siguen abriendo frentes, pues están agotando los presupuestos del departamento de Defensa. Sería una temeridad, como el Pentágono tendría que hacer, siguiendo su infernal lógica, si la revolución en el Norte de Africa se sigue extendiendo y se contagia a Europa, desplegar un frente tras otro. ¿Van a seguir interviniendo cada vez que las masas se rebelen en un país tras otro? ¿Qué es en realidad lo que están defendiendo?

Los ciudadanos norteamericanos empiezan a impacientarse y pueden exigir, como cuando lo de Viet-Nam, la retirada de tropas, saliendo a la calle, pues el descontento social es grande. En EEUU el desempleo está en torno al 10 % y la Deuda Estatal sobrepasa los 14 billones de dólares. Los ciudadanos empiezan a preguntarse por qué el Presidente Obama se preocupa más de un conflicto exterior, tan cuantioso y cruel en segar vidas humanas y a la vez tan antieconómico, y no se dedica a resolver los problemas de la gente que siguen acumulándose, como el paro, los recortes sociales, la cuestión de la sanidad y la educación, por ejemplo.

Esta nueva guerra del Líbano costará a EEUU unos 500 millones de dólares extras cada semana. Para mantener esos gastos se verían forzados a recortar otros programas sociales, que aumentarían el descontento y la lucha contra la guerra, que se empieza a recrudecer con virulencia en todos los países. Además de pasar la gorra para que contribuyan en los gastos de tanta matanza al resto de países que intervienen en la Alianza Bélica Imperialista. El sentir de la población del mundo se está manifestando de forma rotunda por el “No a la Guerra” en las recientes encuestas aumentando en las calles las manifestaciones de protesta, recordando la lucha contra la guerra iniciada por el Trio de las Azores, compuesto por Aznar, Blair y Bush, que tanta sangre inocente sigue costando. Los pueblos retoman de nuevo las pancartas con los lemas de “Basta de derramar sangre por petróleo”, “Alto a la Guerra en Libia”. “Abajo el Imperialismo USA”, etc.

Los costos de la guerra harán que se recabe dinero que tendrían que ser utilizados en mejoras sociales, por lo que, si no luchamos, nos esperan “ajustes duros y recortes permanentes”. Cada hora de vuelo de un avión F-18 supone un gasto de 7.000 euros. Cada uno de estos aparatos, de los que el Estado español aporta dos a las fuerzas de la coalición, tiene un precio de partida de 30 millones de euros. Cada cazabombardero consume hasta 2.500 litros de JP5, el queroseno que utilizan, por hora. La representación de la armada española está compuesta por una Fragata F-100, con un coste de 500 millones de euros y el submarino Tramontana. En 2010, 464 millones de euros, o lo que es lo mismo 1,3 millones de euros diarios supuso la presencia española en Afganistán. Con el 2 % de los gastos de armamento de las grandes potencias se podría quitar el hambre en el mundo en menos de un año.

En Afganistán el gasto de guerra se ha duplicado durante el último año. El Pentágono ha dicho que es probable que requiera financiamiento de emergencia para la guerra. Se estima por legisladores y analistas que hará falta un presupuesto adicional de 40.000 millones de dólares, pero las estimaciones de costos para más tropas han reactivado la confusión y controversia en un asunto que podría tener implicaciones graves para Obama en la campaña para las elecciones del Congreso del año próximo. Igualmente puede ocurrirle al Presidente Zapatero, como hemos visto la derrota de Merkel en Alemania y de Zarkosy en Francia.


Datos conocidos de la oficina de presupuesto de la Casa Blanca estima que cuesta cerca de un millón de dólares por cada soldado adicional enviado a Afganistán. Eso va a significar un aumento de entre 30 y 40 mil soldados más por año. La guerra está perdida pero el negocio continúa porque hay mucho opio y otros intereses en juego.

Con los últimos acontecimientos que estamos conociendo en la guerra contra Libia, aunque se nos niegue incluso el nombre, se está viendo cómo la clase trabajadora y la juventud no están conformes con la participación en la Alianza Imperialista, pues las encuestas señalan que un 40 % se posicionan claramente en contra y hay otro gran porcentaje de indecisos, que a medida que se prolongue el conflicto y se vaya conociendo la verdad, que es la primera baja en cada guerra, la contestación irá en aumento.

Los trabajadores no queremos la Guerra, sino un verdadero socialismo que ofrezca bienestar para todos los pueblos, pero eso es imposible alcanzarlo si nos resignamos y nos doblegamos ante la política invasora y de rapiña del imperialismo que siempre intenta plantar su bota sobre los territorios que tienen petróleo y riquezas naturales que saquearlos y apropiárselos.

La clase trabajadora está reflexionando y sacará sus propias conclusiones no dejándose engañar con falsos discursos de aquellos que defienden las Guerras por conveniencias o por error, porque el fin de toda guerra es derrotar al enemigo y apropiarse de la riqueza; siempre ha sido así, sobre todo bajo el capitalismo, con el desarrollo peligroso de armas modernas, químicas, bacteriológicas e incluso atómicas, que si no luchamos por desarmarlo, podrían ser utilizados en detrimento de las poblaciones, porque una de las preguntas fundamentales que nos tenemos que responder es: ¿Quién es el enemigo de los imperialistas en esta guerra, Gadafi al que han prometido no tocar, o el petróleo del pueblo y la revolución que ha iniciado la clase trabajadora?

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
Is-psoe.malaga@terra.es

1 comentario:

  1. Pues, compañeros, es vuestro partido, el PSOE, quien ha apoyado la "guerra de rapiña" de Libia como, anteriormente, las de Afganistán, Kosovo, etc.

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