Las revoluciones pacíficas son silenciadas y las revoluciones violentadas, que son sofocadas por los poderosos son aireadas y ocupan lugares de propaganda en los grandes medios de comunicación de la burguesía, con el objetivo de aterrorizar a las masas y amedrentarlas por si quieren seguir el ejemplo de levantamientos, protestas,
rebeliones e insurrecciones.
Poco sabemos a través de los grandes medios de lo ocurrió en Islandia, donde podemos tener un ejemplo muy interesante. Ante los ataques que planteaba el Gobierno para rescatar a los banqueros que arruinaron al país, dentro del contexto
de la crisis estructural del capitalismo iniciada en EEUU en el verano de 2007, el tsunami económico de la recesión comenzó sus estragos en Europa con más virulencia en el año 2008 provocando convulsiones sociales. Hubo una oleada de luchas de las masas protestando y rebelándose contra los ataques y las bancarrotas y en Islandia, las masas se rebelaron pacíficamente y salieron a la calle negándose a que la crisis recayera sobre las espaldas de los trabajadores y para exigir otro modelo económico, ante la monumental corrupción demostrada.
El Gobierno dimitió y la fiscalía abrió una investigación penal contra los responsables. El pago de la deuda de la banca quedó bloqueado. En Islandia, la lucha de masas evitó los ataques económicos ordenados por “los mercados”, porque se dieron cuenta que eran órdenes de la “dictadura del capital”, contra la soberanía de los pueblos y no han socializado las pérdidas como están haciendo muchos países, entre los que se incluye al Estado Español, sino que han exigido que los responsables fueran castigados.
Si los bancos se hunden son los banqueros, especuladores y ladrones los que el pueblo está queriendo meter en la cárcel por desfalcos y economía fraudulenta y quiebras intencionadas. Eso es correcto para cualquier ciudadano honrado, pues es el sentir de la mayoría, que expresan en manifestaciones de protesta, que la crisis la debieran pagar aquellos que la han provocado. Ahora bien, esta posición de lucha ética, pacífica y firme, la casta burocrática del sistema, así como la propia burguesía, la consideran muy peligrosa, ya que se ha producido un levantamiento masivo de todo un pueblo contra ese modelo liberal-burgués y legalmente exigen que se desmantele ese SISTEMA de saqueo, expolio y explotación.
La burguesía a través de sus potentes medios de comunicación hacen propaganda a favor de sus intereses y saca las revueltas de Túnez, Egipto, Libia y demás países árabes, mostrando la catástrofe de la guerra, pero ¿Quiénes son los que hacen la guerra, con qué armamento y con qué objetivos? ¿Por qué se oculta información de las revoluciones pacíficas?
En el Norte de África, los planificadores mercenarios del Imperialismo ya tienen preparada la sucesión en varias etapas, de forma que los pueblos se desahoguen y sigan dominados y explotados, ofreciendo el modelo de la Transición de la Dictadura franquista a la democracia burguesa, que hace aguas por todas partes y donde empieza a repuntar el franquismo psicológico que mantienen algunas fuerzas que hunden sus raíces en el antiguo régimen que nunca fueron depuradas y que utilizan esta democracia burguesa con el mismo desparpajo que utilizaban la “democracia orgánica”, que es como llamaba Franco a la Dictadura.
Pero en Islandia no estaba preparado el aparato represivo para someter a las masas a través de la violencia institucionalizada y no consideraban que un país pequeño con unos 300.000 habitantes les plantasen cara con tanta firmeza. No calcularon bien que en Islandia, que es la democracia más antigua del mundo, remontándose sus orígenes al año 930 y ocupa, según informa la ONU, el primer lugar del Indice de Desarrollo Humano, el pueblo les retara.
Aunque se haya sabido muy poco de la revolución silenciada de Islandia, la realidad es que el pueblo ha hecho dimitir a su gobierno, se han nacionalizado los principales bancos y el pueblo se niega a pagar la deuda extranjera que algunos ladrones de cuello blanco, en connivencia con los banqueros y especuladores, han sido los responsables, sabiendo que detrás de esas deudas hay grandes bancos de EEUU, Holanda y Gran Bretaña que han estado saqueando las arcas del Estado.
Los hechos ocurrieron en 2008 y en octubre se nacionaliza el Landsbanki, que es el banco principal de Islandia y entonces el gobierno de Gran Bretaña congela los activos de su subsidiaria ICESAVE, que contaba con más de 300.000 clientes británicos y unas inversiones que sobrepasaban los 900 millones de euros en administraciones Públicas en el Reino Unido.
A esa gran nacionalización le siguen otros dos importantes bancos como son el Kaupthing y el Glitnir, cuyos principales clientes están en el Reino Unido, pero también en Holanda y los Estados Unidos y al salir a flote los datos reales de la economía, se comprueba que las deudas bancarias de Islandia están falsificadas y equivalen a varias veces su PIB, lo que demuestra la gravedad y magnitud de la estafa estatal. Eso provoca el desplome total de la Kröna, moneda oficial y las bolsas suspenden sus actividades al hundirse estrepitosamente cayendo un 76 % y colapsando el sistema llevando a Islandia a la Bancarrota. Las masas salen a la calle y derrotan al Estado Burgués que estaba encabezado por un gobierno pro-capitalista.
Fue el día 26-1-2009, cuando colapsó el Gobierno debido a la fuerte lucha y a la presión de las masas que rechazaban la gestión de la crisis. Se formó un nuevo gobierno de izquierda a la semana, que destituyó inmediatamente al Gobernador del Banco Central y su equipo, que arrastró en su caída a varios de sus agentes de otros bancos en quiebra. En las elecciones generales de abril de 2009, una mayoría de izquierdas se instaló en el parlamento y Johanna Siguroardottir fue elegida para encabezar el gobierno. El año pasado 2010, se estableció una asamblea constituyente de 25 miembros, «ciudadanos de a pie», para reformar la Constitución del país. Se sometió a referéndum el pago de la deuda contraida por los bancos privados islandeses en quiebra con ahorradores del Reino Unido y Países Bajos, pero el 90% de los ciudadanos se negó a asumirla.
Con la lucha pacifica, democrática y valiente, el pueblo ha conseguido constituir una nueva Asamblea Legislativa que está redactando la nueva Constitución, lo que es un avance increíble para muchos pueblos que viven sometidos a la bota de los “mercados”, cuyo eufemismo ya sabemos lo que esconde; Los actuales mercados representan una eliminación de la soberanía popular que no deberíamos consentir en ningún país que se diga democrático.
Esas conquistas las ha realizado el pueblo islandés a través de luchas bien organizadas, manifestaciones pacificas, dando caceroladas y gritando fuerte, utilizando como armas ofensivas “huevos atómicos de colores” certeramente lanzados a las cabezas de sus representantes vendidos al capital.
La revolución producida en Islandia es muy peligrosa para la Burocracia y la Burguesia que se han convertido en parásitos y fieles servidores de los intereses de la Banca y del Imperialismo, porque podría ser un ejemplo que se contagiara a los ciudadanos europeos, donde existen enormes capitales y riquezas, estando enclavada la “ Caja de Caudales de los Tesoros expoliados por los Archimillonarios”, como es Suiza, que nunca toma partido por ningún bloque ni pueblo, porque su gobierno son los “Honorables Cajeros del Capital”.
La burguesía ha entrado en pánico ante la dureza de la recesión, complicada tanto por la catástrofe nuclear de Japón como por la Revolución mundial que ha comenzado en el Norte de África y temen que se contagie a los ciudadanos europeos y no quieren ni imaginar qué ocurriría si los griegos, los portugueses, los irlandeses y otros pueblos cuyos gobiernos están cuestionados de llevar sus países a la quiebra, se levantaran diciendo como han hecho los islandeses, “que la crisis la paguen los ladrones, banqueros y especuladores”; sobre todo, si lo hacen en una Huelga General continental sincronizada, con unas reivindicaciones comunes contra el capitalismo.
Está muy claro el complot de silencio y censura impuesto por los imperialistas a sus dóciles medios de comunicación, que hablan e informan al dictado de los intereses del capital, porque todos conocemos el refrán de que “quién paga la orquesta decide la melodía”, de ahí el silencio casi absoluto sobre esta Revolución pacífica ocurrida en Islandia hace poco mas de dos años.
Como conclusión queda demostrado una vez más que la lucha de masas, bien organizada, unida y con firmeza, si sirve. Pero tenemos que estar encuadrados en organizaciones potentes para hacer frente a los ataques contra nuestros intereses de clase que una y otra vez querrán llevar a cabo los gobiernos, siguiendo la hoja de ruta trazada por los ”mercados”, que representan los intereses de la Banca y de los especuladores que defienden intereses contrarios a los de la clase trabajadora. Por una Banca Pública bajo control democrático de la sociedad, para planificar la economía a favor de las familias trabajadoras, los autónomos y las pymes, para seguir el ejemplo de lucha de los ciudadanos de Islandia y exigir una salida de la crisis en beneficio de los trabajadores.
ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE-A
Is-psoe.malaga@terra.es
31 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario