16 de febrero de 2015

ENMIENDA Y PONENCIA MARCO APROBADAS POR MAYORÍA ABSOLUTA.


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ENMIENDA DE ADICIÓN APROBADA  POR MAYORÍA ABSOLUTA EN LA ASAMBLEA PROVINCIAL DE MÁLAGA DE LA CORRIENTE  I.S.PSOE CELEBRADA EL DÍA 13-2-15. 

Fue debatida y aprobada junto a la Ponencia Marco de  IZQUIERDA SOCIALISTA DE ANDALUCÍA, para la III Conferencia a celebrar en Montilla (Córdoba) el 28 de Febrero próximo.   (Añadir al final del texto del documento fusionado).

“(…) Este programa descrito  a favor del pueblo y de las familias trabajadoras, es evidente que no lo van a aplicar los empresarios y la burguesía  por las buenas.  Solamente con la lucha, la organización y la movilización de masas podemos arrancar una gran parte de estas demandas.  Para que sean efectivas y llevadas a la práctica es preciso  constituir un gobierno de los trabajadores, que después de ganar las elecciones debiera estar formado por una Coalición del mayor número de partidos de izquierdas que junto a las organizaciones sociales,   responda de verdad  a satisfacer las necesidades de las bases sociales, con alianzas y en colaboración plena de las organizaciones sindicales,   asociaciones progresistas, los autónomos, las cooperativas,  la economía social,  de consumidores y usuarios,  de la ciencia, la cultura y el progreso.
Para ello es preciso un reagrupamiento de  toda la izquierda, que movilice a los ciudadanos, que organice las asambleas de barrios, al sindicalismo de clase, a la juventud, al feminismo,  al ecologismo y otras fuerzas progresistas a las que les pedimos que participen, apoyen y exijan la aplicación y la gestión de este plan de acción. Un movimiento que haga realidad la exigencia de una democracia limpia y verdadera, que combata y sea implacable contra la corrupción, la especulación y los despilfarros, que confluya con las fuerzas que se vienen movilizando a  través de una acción sostenida de masas que abra el camino del cambio del modelo social,  porque la derecha nos ha llevado a la catástrofe y hará todo lo posible por no perder sus privilegios.
Para ganar a la mayoría de la juventud,  clase trabajadora y clases populares,  debemos explicar, defender y desarrollar este programa auténticamente socialista,  a esas organizaciones sociales en su conjunto, debemos confluir para unificar las luchas  y reivindicaciones, combatiendo a la derecha reaccionaria, como vienen haciendo insistentemente  los trabajadores, consumidores, movimientos vecinales, mareas y otros colectivos en lucha.  
Es preciso hacer un esfuerzo por caminar hacia la unidad del movimiento de los trabajadores y las capas populares  por la defensa de un programa de acción  que recoja nuestras reivindicaciones políticas enumeradas anteriormente, manteniendo plena libertad cada organización y colectivo para defender de una forma seria y compañera, cada planteamiento y propuesta que se someta a la consideración de las bases con el fin de que las decisiones se tomen democráticamente.
Los militantes de la izquierda debemos seguir desarrollando un trabajo sistemático, de concienciación y encuadramiento, para dar a conocer nuestro programa entre la mayoría de la ciudadanía, principalmente en el seno de las organizaciones sindicales y en defensa de unas propuestas sociales para un sindicalismo combativo,  democrático y de clase. Mientras que tengamos el derecho a opinar y quejarnos pero sean otros, como los banqueros y empresas multinacionales los que decidan en contra de nuestros intereses, nunca podremos avanzar hacia una auténtica democracia ni podremos dar los pasos que hemos trazado anteriormente hacia la superación del capitalismo. 
Por ello debemos entender que bajo la aparente “democracia burguesa del capital” se encuentra la “dictadura financiera”,  que debemos superar mediante una democracia verdadera, una democracia socialista, que no puede basarse en la burocracia actual, sino en el control y gestión directa y democrática de la mayoría de la población en las tareas de la administración de las finanzas públicas, en todos los aspectos, no solo de la economía, sino de la cultura, la ciencia y de toda la sociedad.
Necesitamos una democracia de los trabajadores basada en la participación activa y el control social, donde cualquier representante político o funcionario pueda ser elegido y revocado en un plano de igualdad y que los salarios sean controlados por las propias bases, donde las tareas de gestión y administración no estén confiadas solo a especialistas separados del pueblo, sino que sean ejercidas y controladas  democráticamente por el conjunto de la población.
Con la participación activa y democrática de la mayoría de la ciudadanía en la lucha por el programa que hemos desarrollado, estaríamos en condiciones de avanzar hacia la construcción de un nuevo modelo de sociedad, verdaderamente democrática. Para ello   necesitamos dotar al Estado de una Banca Pública, nacionalizando el sector financiero, los latifundios ociosos y los monopolios, renacionalizando las grandes empresas que fueron privatizadas, con indemnización a los pequeños accionistas y ahorradores en caso de necesidad comprobada. De esta forma se pondrían las principales palancas de la economía y los recursos productivos bajo el control democrático de la población en su conjunto al servicio de la producción para crear puestos de trabajo y para luchar contra los despilfarros, la corrupción y los saqueos de las cuentas, eliminando el secreto bancario.
Con este nuevo modelo provisto de recursos,  se podría planificar científica y democráticamente la producción poniendo la economía al servicio de la sociedad y avanzar en el cumplimiento del programa socialista avanzado que hemos presentado, en caso de  que, una vez ganada democráticamente la batalla contra la reacción y siendo mayoritarias las fuerzas vencedoras en las urnas, quieran ser boicoteadas e impedidas por los poderes fácticos, las propuestas y programas planteados por el gobierno de  las fuerzas organizadas de la izquierda.
Como representantes legítimos de la clase trabajadoras y nuestras familias el nuevo gobierno de las izquierdas debe llamar a la participación del pueblo en una lucha pacífica pero permanente, pues  tendríamos la legitimidad y la necesidad de participar y gestionar conscientemente  todas las decisiones políticas, económicas, sociales y culturales de una sociedad basada en la ética, poniendo al ser humano en el fundamento de la economía y las fuerzas productivas al servicio de la humanidad.
Con la participación activa y democrática del pueblo en las tareas de la administración del Estado demostraremos que, verdaderamente, SI existe una alternativa válida y realizable para el cambio,  conjuntando los medios humanos y materiales necesarios para ser utilizados en el desarrollo de la  creatividad maravillosa de la que somos capaces los seres humanos, “cambiando el modelo de producción para satisfacer las necesidades humanas, y no para el lucro privado de una minoría de banqueros que no ha sido elegida por nadie”.  Esa alternativa será posible con democracia participativa, libertad y socialismo”.  

NOTA:
Más Información en
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com






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