La imagen de nuestro Secretario General
en Moncloa, firmando los papeles de la reforma del Código Penal junto a Rajoy,
ha generado gran desconcierto a muchos socialistas. Tras afirmar por activa y
por pasiva que los socialistas estamos contra la cadena perpetua y la orientación
represiva del Gobierno, apoya solemnemente su aplicación. La promesa de derogar
lo que hoy firmamos solo añade patetismo a la renuncia: ¿cómo podremos derogar
nada, quién nos va a votar si continuamos por ese camino?
El pacto alcanzado ayer día 2 de febrero
es por tanto un nuevo error político de la Dirección liderada por Pedro Sánchez.
No se trata de un debate técnico‐jurídico.
Se trata de un error político. En todo caso, las asociaciones de jueces y
fiscales progresistas, también consideran que el pacto vulnera los principios
constitucionales, al apoyar la cadena perpetua, aunque sea indirectamente.
¿Quién empuja al Partido Socialista
hacia el desastre? Sabemos la fuerza del aparato de Estado, sabemos la fuerza
de los lobbies del capital financiero, como por ejemplo: el lobby de la “competitividad”
presidido por Alierta, del que Felipe González se erige como portavoz para
proponer un gobierno de coalición. Comprendemos la presión que ejercen sobre
Pedro Sánchez y su equipo quienes utilizando a la ambiciosa Susana, quieren
impedir por todos los medios que el PSOE gire siquiera un grado hacia la
izquierda. No le van a perdonar que indicase una marcha atrás en la reforma constitucional
de Artº. 135.3, por el que se subordina todo gasto social al pago de la deuda y
sus intereses. Posición por el contrario muy bien recibida por las bases
socialistas y los trabajadores en general. Hay que decir que lo están
consiguiendo. El problema de su “éxito” es que están hundiendo al PSOE. Es evidente
que el PP ha aprovechado los deleznables atentados de París para hacer gestos
que afiancen a sus votantes de la derecha más rancia y extrema. Es la misma
filosofía que ha aplicado el Gobierno en la intervención policial de los
abogados del Sindicato LAB, asaltando las sedes sindicales, como ya lo hicieran
con las de la UGT en Sevilla a finales de 2013. No es más que electoralismo.
Bien es verdad que el PP tiene un “gen”, heredado de su procedencia franquista,
que le lleva a perseguir las libertades en cuanto tiene el poder en sus manos.
La militancia del PSOE no lo entiende.
Nos desarma para salir a la calle a pedir el voto. Si teníamos carencias de
credibilidad, con este pacto se han acrecentado. ¿De qué les vale a nuestros
dirigentes salir en una foto diciendo “soy el líder de la oposición y alcanzo
pactos de Estado”, si esos pactos no los quieren nuestras bases ni nuestros
electores?
TRIBUNA
LIBRE DE EXPRESIÓN
Desde Tribuna Socialista hemos apoyado
las declaraciones de Pedro Sánchez, aunque en las primarias no le avalásemos ni
le votásemos, y su ejecutiva cuando decían que no pactarían con el PP. Tras
este pacto, ¿cómo podrían confiar los electores si a los afiliados y militantes
nos cuesta tanto?
Los
Socialistas decimos NO al pacto de reforma del Código Penal con el PP.
No es un problema de visceralidad, es
una cuestión de coherencia. El PP es el Partido que desde el Gobierno ha
impulsado la “ley mordaza” contra el derecho de libertad de expresión y
manifestación; es el Gobierno que ha amenazado a las mujeres con impedirlas
decidir sobre su derecho inalienable a abortar; es el Gobierno que ha atentado
contra las condiciones de vida y trabajo de toda la clase trabajadora española,
poniendo en absoluta desventaja a los sindicatos frente a los empresarios; de
lo que se ha derivado la destrucción de más de 3 millones de empleos y el
retroceso brutal de las rentas del trabajo; es el Gobierno que utilizando ideológicamente
a la fiscalía, persigue y pretende encarcelar a casi 300 trabajadores, cuyo único
delito es haber luchado por sus derechos, ejerciendo la huelga: precisamente
apoyándose (la fiscalía) en el Artº 315.3 de ese Código Penal reformado. Los “reformadores”
han hecho caso omiso de la exigencia de derogación de ese artículo planteada
por UGT y CCOO. Desde ya anunciamos que secundaremos y alentaremos a participar
en la manifestación que tendrá lugar el día 18 de febrero, en defensa del
derecho de huelga.
Por otra parte, Pedro Sánchez hace el más
espantoso de los ridículos con su formulación de “lo firmo pero cuando llegue
al poder lo derogo”; ¿entonces para qué lo firmas? Si tan importante y
fundamental era alcanzar un pacto contra el terrorismo yihadista, ¿por qué el
PP no ha renunciado, aparcado al menos, el conjunto de la reforma del código? Con
todo lo anterior y más que podríamos citar, no se puede alcanzar ningún pacto
con este detestable Gobierno.
Defender al PSOE no es apoyar todas las
ocurrencias de su Dirección. Aplauden, los que quieren convertir al Partido en
un apéndice de las Instituciones y del PP. Una senda que nos lleva a ser cada vez
más irrelevante. Defender al PSOE es reclamar desde todas las instancias
socialistas una línea política acorde con sus principios fundacionales. Es
urgente una rectificación visible del rumbo para que la mayoría trabajadora
reconozca al Partido Socialista Obrero Español del que nuestros padres y abuelos
estaban orgullosos por tanto como ha contribuido a lo largo de su historia, ese
Partido referencia de la clase trabajadora española, el Partido de Pablo
Iglesias, Largo Caballero, y tantos otros.
Es necesaria una ruptura política
efectiva y consecuente con todo lo que representa el gobierno del PP. Ello solo
será posible trabajando por la Unidad con los sindicatos y con los que quieran
echar atrás las políticas económicas, sociales, represivas y antidemocráticas.
En esta tesitura, se hace más necesario que nunca poner todos nuestros
esfuerzos en la recuperación del PSOE para el Socialismo.
TRIBUNA
SOCIALISTA.
Comité
de Redacción:
Comisión
Permanente: Miguel
Ángel Curieses, Cruz Gútiez, Roberto Tornamira, José A. Iniesta, Koldo Méndez,
Noemí Zafra, Carmen Alonso, Luis Mayor, Álvaro Peña.
Coordinación:
José A. Iniesta, Tesorería: Roberto Tornamira
Corresponsalía
Catalunya José
Antonio Iniesta, Corresponsalía Madrid Roberto
Tornamira
Corresponsalía
Euskadi Koldo Méndez.
Fuente: Revista Tribuna Socialista.
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