15 de enero de 2013

LA ALTERNATIVA AL CAPITALISMO ES EL “SOCIALISMO” (Parte 1 de 5)



El  sistema capitalista no es reformable. Si no cambiamos de modelo, a medio y largo plazo llevará a la humanidad a la catástrofe porque  su objetivo no es “satisfacer necesidades humanas”, como sería el modelo del genuino socialismo, sino “el lucro privado de unos parásitos privilegiados”.  La clase trabajadora y la juventud no sufrimos solamente una opresión económica y política bajo esta sociedad, sino que también padecemos la opresión “ideológica” que al igual que las dos primeras, tiene como fin la perpetuación del sistema de explotación capitalista. 

La difusión de las ideas del socialismo científico, que se sustenta en la filosofía del materialismo dialéctico, que es la que coordina mejor con los intereses de la clase obrera, para extenderla entre la juventud y la clase trabajadora, resultan hoy más vigentes que nunca para elevar el nivel de conocimiento y conciencia de clase,  haciéndonos comprender la realidad que nos rodea como clase oprimida para intentar emanciparnos.  

La conciencia de clase consiste en darse cuenta de los intereses opuestos entre patronos y asalariados y llegado el momento, cuando estemos organizados, con el programa y la dirección adecuados,  luchar por la necesidad de expropiar a los capitalistas que llevan 300 años robando las plusvalías de nuestra clase, (pues el Capital no es más que plusvalía acumulada), con el fin de que, la clase trabajadora, que somos la abrumadora mayoría de la sociedad, podamos tomar posesión y gestionar de forma verdaderamente democrática, la riqueza social que como clase trabajadora producimos con el esfuerzo de nuestro trabajo.

Debemos entender que ésta es la única manera de avanzar hacia la construcción de una sociedad mejor para la mayoría, sin explotación ni exclusión, eliminando la pobreza, el paro y la miseria que atenaza a los más desfavorecidos, superando la división entre clases, sin miserias ni escasez, avanzando hacia la construcción de la auténtica sociedad humana, la sociedad socialista.  

El sistema capitalista es un modelo de explotación ya que en cualquier empresa, el trabajador desarrolla una labor productiva,  un trabajo socialmente necesario para producir bienes o acercarlos al consumo.  El trabajador, con su esfuerzo intelectual o manual, consume energía, nervios, músculos, etc que deben ser repuestos diariamente. Para reponer sus energías consumidas mediante el esfuerzo y mantener a su familia en unas condiciones de vida media fijadas, es por lo que al trabajador se le retribuye ese esfuerzo con dinero, es decir, pagándole un salario.

Marx y Engels, fundadores del socialismo científico, hicieron un descubrimiento muy importante.  Demostraron que al obrero nunca se le retribuye completamente todo el tiempo de trabajo.  En “El Capital”, Marx explica detalladamente cómo durante una parte de la jornada laboral, el obrero crea un valor, que convertido en dinero, es igual a su salario. Pero otra parte de la jornada laboral trabaja gratis para el capitalista. Durante esta parte de la jornada laboral, el obrero no recibe remuneración alguna.

Todo el valor del producto del trabajo no retribuido al obrero va directamente a los bolsillos de los capitalistas. Este valor es la plusvalía, la fuente de donde surge el beneficio del capitalista. En otras palabras más simples: “el beneficio capitalista es el trabajo no pagado al obrero”. Con el dinero obtenido de la venta de mercancías, el capitalista paga el salario a los obreros y repone el resto de capital utilizado en la producción de mercancías. Lo que sobra es la ganancia, de la que descuenta una parte para el comerciante, para pagar intereses bancarios y los impuestos al Estado.  Todos los diferentes sectores de la clase capitalista, tanto fabricantes, comerciantes, banqueros, Estado y otros, todos ellos viven a costa del trabajo de la clase obrera. 

Quedó demostrado que el capitalismo se revela como un sistema de explotación, de opresión y de robo igual al feudalismo y al esclavismo, pero a una escala superior. Al mismo tiempo, la lucha entre las clases, de la clase obra por mejores salarios y por la reducción de la jornada laboral, o del patrón por reducirlas, sigue siendo una constante en la actualidad que se hace más patente con la crisis, lo que explica su justificación en este momento histórico.

Esta disputa permanente por la posesión de las plusvalías es el motor de la lucha de clases bajo el capitalismo, que durante los períodos de auge, queda amortiguada y diluida, pero es la justa lucha de la clase asalariada por contrarrestar la ofensiva permanente del capitalista que le arrebata el valor creado con el esfuerzo de su trabajo y que legítimamente corresponde al trabajador. (…)

ÁREA DE FORMACIÓN:
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
is-psoe.malaga@terra.es

Próximo artículo… (Parte 2 de 5)   “El capitalismo imperialista monopolista y el Estado”.

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