10 de enero de 2011

RECTIFICAR ES DE SABIOS.

Dice el refrán que rectificar es de sabios. Pero se corre el riesgo de acertar o errar. Los aciertos son bienvenidos pero los errores agravan la situación. Los
sindicatos convocaron la Huelga General del 29-S, pidiendo al gobierno una rectificación. La situación sigue siendo dificil porque ni el gobierno rectifica ni los sindicatos tienen suficiente margen para pactar, ni tampoco están dispuesto a luchar firmemente exigiendo de manera seria esa rectificación que la ciudadanía está demandando. Los recientes sondeos muestran un gran malestar y rechazo hacia la política en general; las medidas del gobierno en particular son ampliamente rechazadas. La recesión económica es de tal calado que es ya también una clara crisis política que está deteriorando al Gobierno y arrastrando al PSOE hacia la derrota.

En la prensa burguesa podíamos leer ayer textos como los que siguen: "El PSOE arranca el año con una desventaja de 14,5 puntos, que todavía sigue siendo enorme, pero que, al menos ha bajado desde los 18,8 de hace un mes"(...) "Rubalcaba moviliza al PSOE. La fidelidad de voto socialista subiría 20 puntos si el vicepresidente fuera candidato". (...) "A Rajoy le llevará la crisis a La Moncloa, no el entusiasmo que provoca en los ciudadanos. El 83% de los españoles y el 59% de los votantes populares no confían en él, pero puede ganar las elecciones porque los españoles le ven como mal menor y como consecuencia del malestar que provoca Zapatero entre los suyos. El 72% desaprueba la gestión de Rajoy como líder de la oposición y un 37% de los votantes del PP le imputa el mismo mal que se atribuye habitualmente a Zapatero: la improvisación."( Sondeo de Metroscopia para El País 9-1-11).

Las conclusiones que tenemos que sacar de esta encuesta son diversas, pero una de ellas es que la crisis estructural del capitalismo ha arrastrado al abismo al compañero Rodriguez Zapatero, como fiel representante de la aplicación por el Gobierno de una política liberal-socialdemócrata, que al final se ha convertido más bien en un reformismo con "contra-reformas", por lo que, es sentir general de los encuestados, que "si continuase de candidato para las próximas elecciones generales podría dañar seriamente al Partido", pues los ciudadanos rechazan de plano los planes de ajustes y las llamadas "reformas laborales" aplicadas, como la anunciada prolongación de la edad de jubilación y otros recortes.

La apatía y el rechazo a los partidos políticos por parte de los ciudadanos sigue creciendo alarmantemente y tiene causas diversas que sería muy largo analizar, pero someramente las fundamentales podríamos encontrarlas en el proceso de recesión profunda en que nos ha metido la crisis estructural del capitalismo, que dura ya tres años y se empieza a aceptar que durará varios más, lo que indica que éste es un sistema social en decadencia que podría ser irreversible.

Esa decacendia se expresa en la incapacidad para frenar el deterioro de las condiciones de vida de la clase trabajadora, a la vez que el grave deterioro que está sufriendo el planeta Tierra debido a lo que se conoce como Cambio Climático, que aumenta las catástrofes en la naturaleza que está afectando a cada vez más seres humanos con alta probabilidad de que el incremento de la contaminación medioambiental ponga en peligro la vida humana sobre el planeta a medio-largo plazo si no se rectifica.

El ambiente general de los ciudadanos es de ansiedad, pesimismo y malestar ante el incierto futuro que nos espera si no se consigue a tiempo cambiar el modelo depredador y explotador en el que se basa el capitalismo, que no admite control ni planificación a la vez que rechaza cualquier intento de intervención económica que beneficie a los más pobres.

Los estrategas de la burguesía que hace poco más de tres años rebosaban confianza sobre las bondades de su sistema, hablando del fin de la historia y las excelentes perspectivas de crecimiento y progreso, ahora solo ofrecen incertidumbres y oscuridad extrema, aunque los más optimistas siempre nos consuelan con que siguen viendo una lucecita tenue que señala la salida del túnel.

Esta crisis de onda larga del capitalismo no podemos catalogarla como un simple fenómeno económico pasajero, del que vamos a salir pronto, como insistentemente se nos plantea, sino que esta recesión va a afectar profundamente a los niveles de vida de los más pobres, si la clase trabajadora no se reorganiza y da la batalla por defender conquistas sociales que se están perdiendo y otras que están amenazadas, sobre todo si la clase trabajadora comete la torpeza de abstenerse y permitir que el PP acceda al Gobierno.

Esa posible torpeza que los sondeos ya señalan, no es achacable a las masas en sí, sino más bien a las direcciones del movimiento obrero que no marcan el camino de salida correctamente porque el planteamiento de los organismos económicos mundiales, que están ordenando la ejecución de políticas económicas que se plantean como objetivo robar más a los pobres para dárselo a los ricos, representa la podredumbre ética del capitalismo que viene reflejada en un incremento de la especulación, la corrupción y los beneficios, con la gran impunidad que disfruta la clase dominante, sin que exista un combate serio de las direcciones de las organizaciones de izquierdas contra este estado de cosas llamando a la lucha.

Por otra parte, vemos alarmantes incrementos de la violencia, la drogadicción, la trata de blanca, el tráfico de armas, el racismo, la explotación, la economía sumergida y demás lacras del capitalismo, con una indiferencia por parte de los poderes públicos, de las direcciones de los partidos y sindicatos de clase ante el sufrimiento ajeno, con tolerancia descarnada en la competifividad y el egoismo desenfrenado, la desintegración del modelo familar burgués, la crisis de la filosofía, la cultura y la ética que también se sienten afectadas. El papel que están jugando muchos "intelectuales orgánicos" es verdaderamente bochornoso.

La crisis de un modelo social se manifiesta en los síntomas que padece la clase dominante, cuando ésta se siente incapaz de ofrecer una salída válida y progresiva y se convierte en un freno al desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad y llegan a la "aterradora conclusión" (para la burguesía) de que el único camino van a ser las convulsiones sociales y la lucha firme por el socialismo, que acabará con sus privilegios, con la propiedad privada de las palancas fundamentales de la economía para que la maquinaria sea liberada y se ponga la economía al servicio de la producción que está bloqueada y estrengulada por los especuladores mafiosos.

Como explicaba Marx, "las ideas dominantes en una sociedad son las ideas de la clase dominante" y aunque existen cada día más sectores críticos contra el sistema liberal burgués, esos teóricos que quieren mantener las leyes del sistema del que obtienen sus privilegios, jamás cederán de buena voluntad en reconocer la necesidad de un cambio profundo que acabe con el capitalismo, por lo que, la clase obrera necesita una alianza con los mejores "intelectuales" que sean verdaderamente tales, para lo que tenedrán que declararse firmemente "antisistema" y basarse en análisis serios utilizando el materialismo dialéctico como la filosofía más próxima al obrero, defendiendo junto a los asalariados un cambio de modelo.

Sabemos que la burguesía, en su época de esplendor, no solamente jugó un papel progresista, sino que en sus inicios fue revolucionaria cuando se tuvo que enfrentar y luchar contra el modelo feudal que se oponía al desarrollo de las fuerzas productivas que ya no cabían dentro de aquel modelo periclitado y agotado, lo que hizo que avanzaran las fuerzas productivas, aunque a costa de gran sufrimiento y explotación de las masas trabajadoras.

Pero la prueba de la bancarrota actual del capitalismo, que ahora se encuentra más agotado aún que el modelo feudal que él mismo derrocó, es que no puede cumplir la función principal del sistema, que es esplotar a los millones de parados forzosos, que componen el llamado "ejército de reserva de mano de obra", que representa un despilfarro enorme de producción y por consiguiente de plusvalía, de riqueza que podría ser producida por el trabajo humano como fuente de todo valor.

Los estrategas del capitalismo están saturados de pesimismo. Representan un modelo que está condenado por la historia y no pueden reconciliarse con la situación de auge anterior, por mucho que lo intenten, porque el modelo de concentración financiera al que se ha llegado con el consiguiente endeudamiento y empobrecimiento de las masas lo impiden.

El factor decisivo que pone en cuestión incluso la actual forma de pensar de la burguesía es precisamente esa contradicción central, pues mientras más riqueza se acumule en el polo burgués, más paro, miseria, pobreza, convulsiones sociales, luchas, levantamientos y conflictividad aparecerán en el otro polo que representa los intereses de la clase asalariada. Los capitalistas se encuentran al borde del caos y como dice el refrán, "un hombre al borde un precipicio no razona correctamente".

Como nuestra corriente Izquierda Socialista viene insistiendo, estas cuestiones, estos análisis y otros muchos que hemos aportado, deberían ser tomados en cuenta por la dirección de nuestro partido con el fin de poder abrir un debate desde la base, devolviendo la soberaría democrática a la clase trabajadora a la que el PSOE se debe. Pero sabemos que esto no será posible hasta que acumulemos la suficiente fuerza social, el número de votos de verdaderos militantes socialistas para ganar las votaciones en los órganos correspondientes.

Por otra parte y dado que se ha abierto el melón, hablándose ya claramente en debate público sobre la sustitución del compañero Rodriguez Zapatero, entendemos que en situaciones tan delicadas, hablar de la sucesión del Presidente del Gobierno, que es elegido por el Partido, no se debería tratar sin devolverle la palabra democráticamente a las bases. Si la dirección del Partido no se encuentra con capacidad para llevar a cabo las resoluciones emanadas del último Congreso, porque alguna fuerza antidemocrática se lo impida, debe someterse a la crítica de la gestión por las bases mediante los procedimientos estatutarios que existen para que democráticamente resuelva.

Son las bases las que deben expresarse claramente. Hay que dejar que sean los afiliados los que marquen el camino que la dirección debe seguir, tanto en la elaboración programática como en eleccion mediante primarias de nuestros representantes, para que nuestra organización se base en la democracia social con absoluta libertad de expresión, porque el sentir de las bases, seguramente sería de un rechazo firme a la hoja de ruta que el capitalismo ha marcado para salir de la crisis por la derecha, cuando los ciudadanos esperan y necesitan una salida por la izquierda.

Nuestra corriente tiene la obligación y el deber de seguir explicando, debatiendo y ofreciendo unas propuestas programáticas que contemplen la necesidad de aplicar un programa verdaderamente socialista. Por ello, llamamos al fortalecimiento y encuadramiento de los trabajadores en nuestros sindicatos de clase, potenciando las asociaciones sociales y partidos de izquierdas. Por ello, hacemos un llamamiento para que fortalezcamos un ala izquierda fuerte, donde no puede dejar de estar presente Izquierda Socialista, con el objetivo de preparar un frente único de clase, que unifique y fortalezca a la clase trabajadora, que es lo que está reclamando y necesitando la izquierda, tanto a través de los sindicatos UGT y CCOO como las demás fuerzas sociales.

El movimiento obrero va a luchar y tenemos que estar todos juntos defendiendo las ideas del socialismo porque bajo el capitalismo no hay salida para las capas menos favorecidas y los pobres del mundo. Solamente si nos organizamos mejor y buscamos la unidad de los trabajadores podremos avanzar, por lo que planteamos a todas y todos que nos unamos a la lucha por un mundo mejor, porque otro mundo tiene que ser posible, si, pero con el "verdadero socialismo que será obra de la clase trabajadora o no será".

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA-PSOE.A

is-psoe.malaga@terra.es

2 comentarios:

  1. El sistema capitalista está agotado,dices, y estoy de acuerdo contigo, pero las causas son que, los capitalistas aberrantes monarquicos que nos han gobernado y nos gobierna,no quieren que los ciudadanos de este país DISFRUTEMOS DE DEMOCRACIA PLENA, porque se han puesto de acuerdo todos los monárquicos de los partidos políticos que pueden gobernar en permitir que, la jefatura del Estado esté USURPADA al pueblo y hecha hereditaria por la fuerza de las armas con un referendum franquista que PSOE y PP quieren matener a toda costa para, así, poder continuar con la corrupción propia del CAPITALISMO ABERRANTE que practica, con la consiguiente DEPREDACIÓN del planeta y la destrucción de la Humanida.
    ABOGADO DEL PUEBLO EN ALMERÍA (ANDALUCÍA)
    http://telecusa.blogspot.com

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  2. La huelga del 29 fue para muchos una huelga contra Zapatero. No entendían la gravedad del problema, y los que la entienden, se desaniman porque cren que con la huelga no conseguirán nada. Hay que presionar a los sindicatos nacionales para que se unan a los sindicatos de otros países y fijar una huelga conjunta en toda Europa contra el FMI. Eso animará a la lucha y hará ver a los trabajadores más confundidos contra qué estamos luchando de verdad.

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