En
las elecciones andaluzas del pasado 2 de Diciembre las fuerzas de las derechas
han experimentado un salto cualitativo en la situación que ha representado un
duro varapalo para las izquierdas, al perfilarse como una posible coalición que
podría tomar en breve el control de la Junta de Andalucía, creando una gran
alarma entre ciertos sectores que ven de cerca la amenaza del “neonazifascismo”
que se venía dando en Europa.
Para
nuestra corriente Izquierda Socialista esa situación no ha representado ninguna
sorpresa, como demostraremos con el extracto del análisis que hacíamos, tras un
amplio debate, cuyo resultado quedó
plasmado en el documento que se menciona abajo (*) en que analizamos el proceso
de la guerra de las banderas del conflicto catalán, que algunos achacan a la
subida de los votos de la ultraderecha, junto a la apatía de amplios sectores
de las izquierdas que han optado por la abstención en más de un 41 % de los
potenciales votantes. Decíamos así:
“En
la reciente guerra de las banderas,
entre el bloque independentista catalanista y el bloque constitucionalista
españolista, se ha desatado una virulenta controversia, inundando las redes, con acusaciones de uno y otro lado,
tratándose ambos bandos de fascistas unos a otros.
“La
preocupación por la violencia está revelando una confusión popular de qué
significa realmente el fascismo, que requiere un análisis mucho más profundo
que no se puede terminar en este comentario, sino que invitamos a todas las
corrientes políticas, sindicales y sociales a profundizar en el debate de forma
democrática, sin exageraciones ni insultos.
“Las
tensiones vividas han exasperado la cuestión y las explicaciones populares, a
menudo se han expresado como comparaciones ideológicas o psicológicas
superficiales entre figuras como Rajoy o Puigdemont, comparándolos con figuras
históricas como Franco, Hitler o Mussolini.
Ese
tipo de calentamiento en el debate han pintado a cualquier político de derechas
como un fascista lo que provoca a menudo,
con una utilización no correcta, un terror que amilana a los ciudadanos y cumple el objetivo de
mantenernos alejados de participar en la acciones civiles, no votando a ningún
partido ante el miedo a la polarización y el enfrentamiento y el desprecio a la
acción política que refuerza a la reacción.
“El
fascismo se puede entender para comprenderlo mejor, sino es como un movimiento
social y no por actitudes individuales de tal o cual persona y sobre todo, no
solamente haciendo una lista de paralelismos de rasgos psicológicos de ciertos
elementos. El análisis marxista aborda
la cuestión con seriedad, como lo hacía en los años 30 cuando el fascismo
estaba en su apogeo.
“Las
economías capitalistas habían entrado en una crisis muy profunda y
principalmente en Alemania e Italia, donde de la descomposición del
capitalismo, surgió el nazi-fascismo.
Tras aquella crisis tan profunda que desencadenó la Guerra Mundial, produciendo
convulsiones sociales y estallidos revolucionarios masivos la lucha obrera se
agudizó.
“A
pesar de que la clase obrera sufrió una serie de derrotas, el sistema
capitalista era incapaz de resolver y dar una salida a la crisis económica que
deterioró la situación social, con paro y pobreza crecientes. Por tal motivo, la cuestión de la Revolución
Social, se planteaba con fuerza en el contexto de la llamada Gran
Depresión agudizada posteriormente tras
el estallido de crisis por el derrumbe de las bolsas en 1929.
“Existen
diversas definiciones del fascismo, entre otras, que el “fascismo es el capitalismo
químicamente puro” y aprovechando el déficit de las direcciones de las
izquierdas y su división, los movimientos fascistas de Mussolini, Hitler y
Franco desarrollaron movimientos masivos cuyo
propósito era liquidar físicamente a todas las organizaciones de la clase
trabajadora para salvar al capitalismo ahogando en sangre al movimiento obrero
y derrotándolo.
“”El
fascismo se apoyaba en la arruinada clase media desesperada por la crisis y en
la recluta del lumpen/proletariado y sirvió a los intereses de las grandes
empresas, con matones de camisas pardas y los sicarios pistoleros “rompehuelgas”, haciéndoles el trabajo sucio a los
capitalistas que éstos eran incapaces de hacer,
pero sí financiar.
“El
nazi-fascismo solo puede triunfar como fuerza de masas y necesita por tanto
aplastar a las organizaciones de la clase trabajadora, comprando a sus
dirigentes y amedrentando o destruyendo
a las masas de izquierdas de la clase obrera. Es preciso reconocer que la
situación actual no es la misma que la de 1930.
“Si
esos dirigentes acusados de fascistas, (…)
fuesen realmente dirigentes de un fascismo genuino con matones y
pistoleros, la izquierda sindical y política no estaría organizada y no podría
protestar públicamente, aunque sus dirigentes
están algo dormidos y no practican su cometido, como es utilizar los
Derechos Civiles para exigir nuestras
reivindicaciones con fuerza, pero muchos colectivos minoritarios sí lo hacen,
aunque de forma atomizada.
“No
sabemos si Rajoy habría tenido suficiente apoyo de masas en la población cuando
aplicó el Artículo 155, si hubiese existido un potente movimiento de masas
reivindicando a su vez la República en el resto del Estado, pues actuó de forma burocrática,
judicializando la política, rechazando el diálogo y utilizando en exceso a la
Policía, los Mossos d’Escuadra y la Guardia Civil, que no es en concreto
equivalente a un “ejército de paramilitares” de camisas pardas o falangistas
delatores y sanguinarios, para aplastar a la oposición de izquierdas, pero que
para una Democracia Sana, se han excedido en la represión como pudo ver toda
Europa el 1-O.
“En realidad, el movimiento social en Cataluña
comenzó como una reivindicación “nacionalista” evolucionada hacia el “separatismo”,
pero no es una lucha frontal de la “clase trabajadora contra el Estado burgués”.
“Estamos
ante la expectativa de si se va a moderar el conflicto territorial en su gran
tensión y hostilidad alcanzadas, alimentado por el potente aparato de
comunicación del Estado burgués que ha disfrutado de un impresionante altavoz
incluso con repercusiones en toda Europa y el resto del mundo. (…)
“Nadie
puede negar que esa “guerra de banderas” ha sacado a relucir a algunos
grupúsculos semi-fascistas y otros de marcado carácter nazi-fascistas. Ha
habido apoyos de otros grupos de Europa, donde existen organizaciones neonazis
y nacionalistas de diversos pelajes. Esto explica que sí existe una cierta capa
preocupante de elementos que pueden denominarse como “fuerzas de extrema
derecha”.
“Esos
elementos, si no gana pronto un Partido o Coalición de izquierdas que les corte
el paso, podrían ser utilizados en el
próximo futuro para que jugaran el papel “paramilitar” de los falangistas en el
golpe de Franco. Pero por ahora, a pesar
de estar envalentonados con sus frases de “a por ellos” y por la impunidad de
que disfrutan en sus “provocadoras acciones” de defensa del golpismo
franquista, siguen siendo extremadamente débiles, aunque el Gobierno de Rajoy
miró en estos temas para otro lado, lo que demostró una “hipócrita”
complicidad.
“En
Europa donde la extrema derecha está más organizada contando con un peso real
en las confrontaciones electorales últimas, muchos partidos de extrema derecha
están cortando los lazos con el “neonazi-fascismo violento” como el caso
concreto del Frente Nacional (FN) de Marine
Le Pen, que ha repudiado al fascista de su padre moderando su partido, pero
no debemos confiarnos mucho pues podría tratarse de una táctica para ganar
votos.
“Es
difícil que en Francia se pudiese repetir en estos momentos la experiencia
alemana de 1933, pero el auge de las derechas Sí representa un peligro
para la clase trabajadora, los oprimidos, parados, inmigrantes y otras minorías
menos favorecidas. Los pequeños
grupúsculos “neonazis-fascistas” no tienen fuerzas para tomar el poder, pero
están intimidando a colectivos que luchan de forma pacífica y democrática, atacando a manifestantes y huelguistas de
forma violenta, como hemos visto ya en algunas ocasiones.
“Continuando
el análisis de este nuevo fenómeno, existen diferencias entre la extrema
derecha actual y el fascismo clásico. El proceso de Polarización,
Radicalización y Politización que representa la nueva época en la que hemos
entrado, al menos entre los Partidos del arco parlamentario incluidos el PP y
C’s (y
ahora Vox),
niegan identificarse abiertamente con el término fascista o neonazi, e
incluso como habitualmente dicen, se
consideran Conservadores o Liberales (…).
“Maniobras
como las de C’s que se consideraban hasta hace poco “Socialdemócratas”, cambian sus estatutos y se
presentan como “Liberales”, que es ciertamente un giro a la derecha, pero para
cerrarle el paso a la politización de ese ala más radical y ganar votos”. (Esto ha quedado demostrado
en Andalucía).
“No
todos los elementos bajo la etiqueta de “extrema derecha”, muchos de ellos
camuflados, pueden ser catalogados como
“nazi-fascistas”, porque sus electores los abandonarían y tienen que hacer
equilibrios para poder mantenerse y presentarse como políticos “respetables y
honorables”, por lo que muchos que lo son, no pueden presentarse como un
movimiento fascista coherente.
“Los llamados “populismos”,
cuyas acusaciones mutuas entre ambos grupos a “derecha e izquierda”, representa
una campaña permanente de la confusión alimentada por ambos bandos, al ocultar
sus programas respectivos y no querer aparecer ninguno de ellos nítidamente en defensa de la clase a la que
representan.
“Hemos escuchado
vergonzosamente a gente del PP diciendo que representan a los trabajadores,
mientras que partidos de masas, como PSOE, UP, ERC y otros, mantienen posiciones ambiguas al querer
disputarse el voto desde la izquierda hasta el centro izquierda. También están
creciendo fuera de los partidos parlamentarios, los movimientos libertarios,
feministas, ecologistas, animalistas y demás “…istas”, reuniéndose cuatro y un
cabo y pretendiendo construir un nuevo
partido de masas(…) . (continuará mañana con Parte 2 final).
ÁREA DE COMUNICACIÒN.
IS PSOE MÁLAGA.
(*) Este es un resumen del apartado
3.3 del documento titulado “EN DEFENSA
DEL GENUIINO SOCIALISMO Y LA DEMOCRACIA PLENA”, debatido y aprobado en la
Asamblea General de IZQUIERDA SOCIALISTA
celebrada en Torremolinos (Málaga) en fecha 11-5-18.
Está a disposición de cualquier persona
que quiera recibirlo de forma gratuita, escribiendo al correo de abajo,
poniendo en asunto las palabras: “Defensa del Socialismo”.
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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