En
su lógica del lucro privado los capitalistas, que son de derechas en su inmensa mayoría,
defienden que su modelo (explotar al asalariado) es el que mejor funciona para
defender sus intereses. Tienen para proteger su “ideología liberal” la
democracia, o el “militarismo violento” cuando ese método no les sirve. Utilizan
púlpitos, sistema educativo y monopolio de la violencia estatal como
salvaguardia, si en algún momento otro colectivo democrático lo ponen en
entredicho o en riesgo de ser superado.
Existe
por el contrario la alternativa del socialismo
democrático. Vemos sucedáneos como socio-liberales, socialcristianos, socialdemócratas y otros grupos autotitulados
de izquierdas. Esos sucedáneos han sido probados en su intento de socialismo,
pero han fracasado, porque, bajo el capitalismo, llegado un momento de
agotamiento de las reformas, no hay margen para continuar, si no se plantea y
lleva a cabo el control social y democrático de los principales medios de
producción, como finanzas, latifundios y
monopolios, eliminando el secreto bancario para devolver los recursos
robados a sus legítimos propietarios que son los trabajadores, clase media
arruinada y los pobres como la base de la producción material de bienes y
servicios.
Ese
tipo de socialismo democrático sin que sufra el acoso y la amenaza del golpismo
derechista, nunca ha sido puesto en práctica por lo que no se ha podido
desarrollar. La prueba más aproximada fue
durante los primeros años de la Revolución de Octubre en Rusia, pero esa
aproximación al socialismo fue atosigada por la invasión de los 21 ejércitos imperialistas, quedando la economía
totalmente maltrecha tras una sangrienta contienda (Guerra Mundial y guerra
invasora). Posteriormente el estalinismo implantó una “dictadura contra el
proletariado”, cuya burocracia impedía manu militari la “democracia obrera” y
sin ese requisito, el sistema colapsó y volvió el Capitalismo. Intentos varios,
como en la República Española de 1931, que fue ahogada en sangre por el golpe franquista
o el Chile de Allende, donde se abortó el intento del socialismo democrático
marxista que nunca se pudo aplicar. Cada vez que hubo una oportunidad
democrática, el “adversario” político se descubre como un “enemigo feroz y
sanguinario” utilizando la “violencia” legal o ilegal para frenarlo.
Difícil
resulta ejercer el “Libre Derecho de Autodeterminación”(*). Las constituciones
burguesas y su Derecho desarrollado al servicio de la clase dominante capitalista,
se blindan para impedir el ejercicio democrático y pacífico de ese Derecho y otros
que se enuncian en la C.E. como: al
trabajo, vivienda, educación, sanidad, dependencia, servicios sociales,
pensiones, etc. que faciliten una vida digna a toda las personas como se
proclama pomposamente.
Existen incumplimientos flagrantes de esas
Leyes que llaman “supremas”, aplicadas cuando les interesa a los ricos, pero no
cuando afectan a los pobres. Desde el año 1977, gobiernos del Estado español
han venido violando sistemáticamente derechos
que han firmado. El “Derecho de libre determinación” también, pues el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas, que fue
ratificado por el Estado español el 27-7-1977, dice entre otras cosas:
1.- Todos los pueblos tienen el derecho de libre
determinación. En virtud de este derecho establecen libremente su condición
política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural.
2.- Para el logro de sus fines, todos los pueblos
pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio
de las obligaciones que derivan de la cooperación económica internacional
basada en el principio del beneficio recíproco, así como del derecho
internacional. En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus propios
medios de subsistencia.
3.-Los Estados Partes en el presente Pacto, incluso los que tienen la responsabilidad de administrar territorios no autónomos y territorios en fideicomiso, promoverán el ejercicio del derecho de libre determinación, y respetarán este derecho de conformidad con las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas. (…)
Cataluña
merece un referéndum pactado, pero el nacionalismo es el mecanismo principal de
la ideología burguesa mediante la cual, la clase dominante envenena la
conciencia de los explotados y paraliza su voluntad para que luchen por
resolver los problemas sociales y avanzar hacia el socialismo mediante un
Estado Federal, que significaría un
Cambio desde el reino de la escasez, a
un nuevo sistema de abundancia y libertad para que cualquier ser humano tenga cubierta
todas sus necesidades básicas.
En
una democracia sana no corruptiva, todas las ideas políticas deberían estar
permitidas. Solo deberían excluirse la derecha fascista, la violencia religiosa
y la izquierda terrorista que desprecian la Democracia. Esos excluyen o
retrasan el proceso histórico de toma de conciencia de las masas en su lucha
democrática y organizada por la transformación socialista de la
sociedad.
La
humanidad sigue viviendo bajo el modelo acientífico de la “credulidad” que
educa en las fantasías, las religiones y las creencias basadas en preparar las
mentes desde la infancia para asumir supersticiones y mentiras. La ciencia se
encuentra secuestrada; puesta al servicio y dominada por la clase burguesa,
bajo la lógica del beneficio del capitalista perjudica más a la clase
asalariada, a pobres, excluidos y pensionistas,
sometidos a la explotación capitalista. Esta tesis deberá ser superada y
derrotada por la acción y los nuevos valores de la clase trabajadora en una
lucha intransigente por el socialismo.
El
socialismo genuino y democrático siempre ha luchado obstinadamente por los
derechos sociales, incluido también el
Derecho de Autodeterminación de los pueblos,
como uno más de los Derechos Civiles,
pero no para dividir a la clase trabajadora, sino para unirnos y organizarnos
en la lucha por superar el capitalismo que es “la fuente de todos los males que
sufre la humanidad”, por ello la necesidad del internacionalismo socialista y
la solidaridad.
El
socialismo no podrá triunfar sin unos partidos y sindicatos fuertes, con una
dirección firme, que defiendan una táctica correcta y un programa adecuado que promuevan
y consigan la unidad y la organización para luchar por el Cambio
Social.
¿Es
posible algún cambio en esta Democracia corruptiva del PP, o habrá que echarlos a patadas?
José Martín Rodríguez.
Comunicación
ISPSOEMÁLAGA.
(*)La Conferencia de
I.S. Andalucía aprobó una Ponencia Política. En el apartado 8), incluíamos el desarrollo sobre “Derecho de
Autodeterminación”. Solicítalo al siguiente correo poniendo en asunto las
palabras. “Estado Federal”:
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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