25 de septiembre de 2017

LA LENTA AGONÍA DEL CAPITALISMO IMPERIALISTA.

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La tensión mundial se multiplica mostrando la decadencia y la agonía lenta en la que ha entrado el capitalismo, en su fase imperialista multinacional  tras el colapso de las bolsas y el desplome de la economía que se inició en agosto de 2007. Las peligrosas relaciones conflictivas entre EEUU y Corea del Norte, agudizadas por el lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales que han sobrevolado Japón y  por  la reactivación del programa nuclear coreano está alarmando a la población mundial e incluso el Kremlin y China se declaran profundamente preocupados por la situación de respuesta del sábado 23/9: “Bombarderos de Estados Unidos vuelan cerca de Corea del Norte en una demostración de fuerza, según el Pentágono. El vuelo de este sábado fue sobre una zona desmilitarizada entre las dos Coreas (…) Las tensiones aumentaron recientemente sobre el programa nuclear de Pyongyan”.(…)                   (24-9-17. Fuente:  http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-41375419)

 

Las guerras y el terrorismo son una expresión contundente del callejón sin salida en el que ha quedado anclado este modelo neoliberal capitalista a escala planetaria y de la imposibilidad de las burguesías de encontrar una salida que no sea la guerra, con la que podrían provocar el exterminio de la población de los países que sus políticas  arruinan y llevan a la miseria, sacándoles abusivamente las plusvalías que genera el asalariado o/y el campesinado empobrecidos.

También se ha abierto un largo y violento período de luchas entre el capitalismo y el terrorismo yihadista que EEUU creó, obligando a la clase trabajadora y los pobres del mundo a luchar contra esos dos modelos asesinos que se retroalimentan en sus acciones bélicas que están esquilmando a la humanidad y haciendo volver a la barbarie a millones de personas, incluso han destruido el incipiente Estado de Bienestar que se empezó a construir en los países más desarrollados.

Las escaramuzas que viven Corea del Norte y EEUU, el creciente escenario bélico en otros lugares del planeta, marcan el declive del imperialismo por un lado, cuyo método de guerra de rapiña se les muestra ahora antieconómico por su elevado coste que ya no compensa los ingresos y saqueos de materias primas y con el despliegue de tropas por todo el mundo, y por el otro lado, la improbabilidad de que EEUU y los otros tres bloques imperialistas que se disputan la hegemonía mundial, puedan resolver los problemas sociales y fronterizos, cuando no encuentran ya lugares para abrir nuevos mercados por haber alcanzado el límite con la “globalización” y  porque la curva de crecimiento económico mundial sigue siendo descendente.  

La FBCF (Formación Bruta de Capital Fijo) que es el INDICADOR  macroeconómico utilizado estadísticamente para medir el valor de las inversiones en bienes de equipo de los activos fijos para crear puestos de trabajo del futuro,  que representaría una verdadera recuperación de la economía si fuese POSITIVO, sigue siendo extremadamente  NEGATIVO,   ya que el 95 % de las inversiones globales se dedican a la especulación y solo un raquítico 5 % va dedicado a inversión productiva, confirmando esas cifras macroeconómicas el estancamiento y la  lenta agonía que mencionamos anteriormente.  (FBCF Mundial: año 2007 = 25.696 Billones. Año 2015 24,192 Billones $. Desplome 1.474 Billones $). Fuente: https://datos.bancomundial.org/indicador/NE.GDI.TOTL.ZS?

A pesar de la propaganda contra la “agresión terrorista” y las fanfarronas amenazas de Corea del Norte que continúa con su carrera nuclear, no existen los requisitos políticos previos para una destrucción nuclear de dicho país por EEUU, como quieren hacernos creer y se desprende del discurso  del otro fanfarrón, el Presidente Trump, por lo que ambos están aplicando la manida y recurrente “política del miedo” que es el método empleado y  la razón por la que el sistema capitalista se mantiene vivo y es utilizada por la clase dominante para mejor controlar a las masas inmovilizándolas por el terror.

Eso demuestra que son los estrategas de la clase dominante  los que tienen un gran temor a la potente clase trabajadora de Europa y del bloque occidental que no ha sido derrotada, sino que se encuentra en un proceso ascendente de las luchas reivindicativas disponiendo de un enorme potencial de movilización cuando se ponen en marcha de forma masiva y solidaria,  rechazando la violencia bélica y exigiendo la PAZ, que como recuerda la historia,  fue la causa de la derrota de EEUU,  la primera potencia mundial, ante un pueblo pobre y descalzo como el de Viet-Nam, cuando las masas norteamericanas y de otros países, se levantaron unánimes exigiendo el fin de aquella sangrienta y desigual guerra.

En la actualidad, está calando cada vez más profundamente en la conciencia de los pueblos, que una guerra nuclear significaría casi inevitablemente, incluso si es de baja intensidad en esa zona de Corea del Norte, el colapso y la bancarrota de la economía con la posibilidad de que China, Rusia y sus zonas de influencias, se unieran para protestar y responder contra ese nuevo intento de dominio absoluto que representa el bloque imperialista de EEUU y la Unión Europea, que marchan mancomunados en esta espiral bélica.

Una guerra nuclear sin fin, con las 15.000 cabezas nucleares acumuladas en manos de los dos bandos enfrentados, se presenta como una perspectiva de tal calibre que impediría que ninguna de las dos partes podría ganar, sino que significaría el exterminio de la especie humana sobre el planeta Tierra, por lo que existe una altísima probabilidad de que esa situación no se contemple en el corto plazo.

Un conflicto bélico de tal envergadura supondría el colapso inmediato de toda la economía mundial, la ruina total y el fin de la civilización actual, en el caso de que se desarrollase de forma acelerada el proceso de hostilidades y utilización del armamento nuclear, por lo que, en principio, incluso siendo de baja intensidad como han estado barajando algunos belicosos generales, esos estrategas del militarismo de la muerte hacen cálculos y por ahora descartan ese modelo de conflagración porque significaría una guerra total en la que no habría ni vencedores ni vencidos.

El tipo de guerra al que nos están sometiendo es un proceso bélico de desgaste, que si no luchamos como clase trabajadora organizándonos y uniéndonos solidaria e internacionalmente para frenarlos, podría prolongarse algunas décadas. Desde un punto de vista  militar, este proceso provocaría más temprano o más tarde, convulsiones, protestas y levantamientos populares de las masas contra las carnicerías y masacres inhumanas que esos elementos asesinos,  con su lógica del lucro privado del Complejo Militar Industrial, están llevando a cabo.

Esa época turbulenta y belicosa que dañan y perjudican gravemente las condiciones de vida de las masas, durante un periodo no muy largo, podría ser visto como un camino difícil en la evolución o revolución de la clase trabajadora, que se vería forzada a luchar reanudando con fuerza el resurgir del movimiento obrero y la lucha por una Democracia sana y el Socialismo genuino, como alternativa natural al capitalismo.

El futuro de la humanidad solo se podrá ganar por las luchas y acciones de los movimiento sociales defendiendo un programa de clase y democrático(*),  que ofrezca con claridad y hechos prácticos, cómo la unidad, la organización y la solidaridad se pueden convertir en hechos concretos para avanzar hacia la emancipación de la humanidad en su conjunto, siendo esto posible con una lucha consecuente,  consciente e internacionalista de las masas oprimidas hasta frenar y derrotar al capitalismo, como causa de todos los males que padece la clase obrera y los pobres del mundo.

Esa es la premisa  para empezar la construcción de una nueva sociedad socialista, de “seres humanos libres, iguales, honrados e inteligentes”, como plantearon los fundadores del socialismo, siendo este nuevo modelo  con el que se podría conseguir la verdadera alternativa al caos al que nos lleva este podrido sistema capitalista, corrupto y agónico, porque como los clásicos de la izquierda han repetido siempre, “la emancipación de la clase trabajadora será obra de la  propia clase o no será”.

¡¡ORGANÍZATE Y LUCHA POR UN MUNDO MEJOR¡¡
¡¡ SI QUIERES LA PAZ, LUCHA POR EL SOCIALISMO ¡¡

José Martín Rodríguez.
Coordinador de Comunicación.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A

(*) La persona que quiera conocer el programa alternativo que defiende nuestra corriente,  puede solicítarlo al correo de abajo poniendo en asunto las palabras: “Memoria Conferencia”. Te invitamos a que te unas a la lucha para avanzar hacia la transformación socialista de la sociedad, porque otro mundo es posible y necesario, pero con el Socialismo genuino y la verdadera Democracia social.

ispsoeandalucia.malaga@gmail.com






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