¿Y SI LLEGARAN UNOS “REYES MAGOS REPUBLICANOS”?

  

Esta noche Mágica del 5 de enero que nuestra infancia vive hoy y disfrutará mañana con ilusión y alegría,  de juguetes,  regalos y presentes,  que intentamos lleguen a todos los hogares, merece también una reflexión, porque a algunos mayores también nos gustaría ver algún día cumplido el deseo de que vengan unos “Magos Republicanos” que nos regalen una nueva sociedad digna para todo ser humano donde reine la Justicia, la Igualdad y la Libertad. 

No solo por ser niños y niñas debemos exigir que se cumplan sus Derechos y colmarles de atenciones, sino que nosotros que somos madres y padres, o abuelos y abuelas,  o solo por  un ser humano, tenemos la aspiración de lograr mejoras en nuestras vidas y queremos conseguir ser libres y emanciparnos  para solucionar los problemas sociales y la escasez que nos impone el capitalismo. Pero para ello, como tarea principal, debemos empezar a ser adultos conscientes y entender que nada va a venirnos  de Oriente ni del cielo y por tanto,   repudiar la “filosofía hipócrita” que nos impone la clase dominante y dejar de arrastrarnos ante reyes (sean llamados éstos, magos, reales, o capitales), se digan representantes de dioses diversos que nos prometen un futuro pero siempre para “un mañana que nunca llega”,  como hacen los gobiernos de turno, pero tenemos confianza que algún día llegará el momento de restituir a los pobres todo lo que los ricos  nos han robado, y lo siguen haciendo, por lo que no tenemos más remedio que continuar la batalla democrática que otros emprendieron hasta conseguir una sociedad más humana, solidaria e igualitaria, con justicia y libertad para todos.  

 

La desigualdad y la espiral descendente de la economía es alarmante y estamos cerca de cumplir el décimo año de crisis manteniendo en torno de cuatro millones de parados que es un crimen y un gran despilfarro de,  al menos,  entre el 25 % y el 30 % del valor de la producción, que según algunos expertos economistas, sería cerca de 300.000 millones más al año si la capacidad productiva instalada se pudiese poner en marcha, se suprimiese la economía sumergida y se atacara el fraude fiscal, la corrupción y los despilfarros.  Pero bajo el capitalismo eso es imposible, si no luchamos por superar los dos grandes frenos absolutos que representan, tanto la propiedad privada de los grandes medios de producción, tal como el sector financiero del gran capital,  como por otra parte, las fronteras nacionales, para liberarnos de esas dos fuerzas reaccionarias que amenazan con más "rescates", “recortes” e "intervenciones" que presagian incluso guerras comerciales y de las otras. 

Bajo la dictadura financiera de los capitales, como es la situación actual, los trabajadores no encontraremos soluciones a las cuestiones sociales, sino que, las perspectivas que ofrecen los analistas políticos son un empeoramiento  en toda Europa y el resto del mundo en este 2017 que comienza.   Históricamente al surgir el capitalismo produjo la destrucción de las relaciones feudales conformando los Estados Nacionales que ahora, dialécticamente, se han convertido en un freno para el desarrollo de las fuerzas productivas por lo que es necesario que luchemos por la superación de las trabas que impiden satisfacer las necesidades de la humanidad, poniendo al ser humano como el objetivo a salvar de la escasez, la miseria,  la explotación y la opresión. 

Pero la solución a los problemas de los trabajadores sólo se puede lograr con un sistema socioeconómico que esté bajo control democrático y al servicio de la mayoría de la gente que es la clase trabajadora, construyendo una sociedad socialista y democrática genuina, bajo control obrero a todos los niveles, eliminando los secretos bancarios y de Estado,  donde se abolirían las clases sociales formando una sola de trabajadores, dueños del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes, eliminando la  diferencia entre trabajo manual e intelectual alcanzando alto nivel de igualdad y practicando la rotación, la elección y la revocabilidad permanente en los puestos de trabajo.  

El socialismo genuino haría posible escapar de la lucha por la supervivencia elevando el nivel de vida de las masas hasta un nivel inimaginable, trabajando todos y repartiendo con justicia el fruto del trabajo social. Una economía planificada, solidaria,  democrática y cooperativa pondría el enorme potencial de la ciencia y la técnica al servicio de la Humanidad y no del lucro privado de ese 1 % de burgueses que tienen atesorado y controlan el 90 % de las riquezas mundiales. 

En nuestra lucha histórica siempre hemos dicho que otro mundo es posible, pero para ello no tenemos más que el camino de la lucha, porque juntos y organizados si podremos buscar una respuesta a los problemas que el modelo actual, corrupto, decadente y degenerado, nos impone por su incapacidad para que la humanidad pueda liberarse de la escasez y la penuria.  En una nueva sociedad socialista genuinamente democrática sería posible reducir de forma generalizada la jornada laboral hasta las 30 horas o menos, reconquistar los Derechos laborales que nos han arrebatado e incluso mejorarlos, poniendo todas las fuerzas disponibles a trabajar, con salarios dignos, que a su vez incrementaría el nivel de vida de todo el mundo, gracias al enorme auge que podría alcanzar la producción, con la introducción de la robótica y las nuevas tecnologías. 

Si los socialistas tuviésemos que escribir una Carta a los Reyes Magos, (que tendrían que ser Republicanos), pediríamos que nos echaran ya el programa genuinamente socialista y una verdadera democracia sana, para comenzar a construir un nuevo modelo de sociedad, para una vez liberados de  las presiones de la escasez, con las necesidades básicas totalmente cubiertas para todas y todos, con viviendas, educación, sanidad y servicios sociales universales, con un trabajo digno y bien remunerado, la niña y el niño,  la mujer y el hombre, la anciana y el  anciano, podríamos dedicar nuestras vidas a un desarrollo completo e integral de la personalidad, la psique y el intelecto, disfrutando del arte, la música, la literatura, la ciencia, la filosofía y demás bienes culturales, que ocuparían una posición fundamental para hacer felices a la humanidad que debe ser el objetivo a alcanzar, pero para ello hay que conseguir poner la economía al servicio de la Humanidad. 

ÁREA DE COMUNICACIÓN.

IZQUIERDA SOCIALITA DE MÁLAGA-PSOE.A

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