23 de marzo de 2016

NUEVA ECONOMÍA: (*)




NUEVA ECONOMÍA: (*)
(Renta Básica, Economía colaborativa y Banca Pùblica).



Documento aprobado de Málaga.

Los votantes de izquierdas expresaron el 20-D la necesidad de un Cambio para que se tomen medidas extraordinarias que superen las consecuencias de la crisis, indicando el rechazo a las medidas reaccionarias aplicadas por el gobierno de derechas del PP. El pueblo ha dado un NO rotundo a las medidas que están pidiendo los grandes empresarios, banqueros, multinacionales y sus organismos como el F. M.I. y la Banca Mundial, pues estos agentes del capital solo buscan salvaguardar los intereses y las ganancias de unos cuantos miles de ricachones, que iniciaron la construcción de la Europa de los Mercaderes, que ha resultado un estrepitoso fracaso, pues lo están haciendo a costa del padecimiento, sufrimiento, miseria y hambre de la mayoría que es la clase trabajadora. Es cierto que hace falta aplicar medidas extraordinarias, pero a favor del mundo del trabajo, los autónomos y las capas medias de la sociedad, que juntos, representamos la aplastante mayoría democrática de la población, en contraposición con un puñado de capitalistas que no se someten a las urnas pero sí imponen su hoja de ruta que tanto daño nos han estado causando.

Necesitamos un gobierno de los trabajadores que se proponga superar el reto de solucionar los problemas sociales y la lucha contra la corrupción a escala global que debe ser planteada de inmediato, para restaurar la justicia distributiva de las cargas fiscales. Para ello, los trabajadores organizados que queremos luchar por
el genuino socialismo tenemos que dar la batalla y organizar una campaña de agitación enérgica y amplia,
en defensa del verdadero programa que nos saque de esta dramática situación que estamos viviendo, para construir la Europa Social de los trabajadores, como se ha venido planteando durante cierto tiempo con las oleadas de mareas y movilizaciones en defensa de un mundo mejor, para que se adopten medidas sindicales y políticas que sean defendidas por la clase trabajadora y nuestros sindicatos de clase, siendo audaces y contundentes contra la corrupción, con tolerancia cero.


Entre las tareas más urgentes para el avance hacia un programa social, está la aprobación de una Renta Básica que garantice la supervivencia a las familias que no perciban una renta mínima para una vida digna, 
 que debe estar integrada en un paquete de Economía social colaborativa, financiada por una Banca Pública al servicio de los ciudadanos. Para avanzar hacia esos objetivos es preciso abrir el diálogo entre las izquierdas políticas, sindicales y los movimientos sociales para conseguir un programa social de choque  contra el paro y la desigualdad en base a estos puntos mínimos:

· Renta básica de supervivencia garantizada por el Estado igual al 80 % del Salario mínimo que debe aumentar hasta los 1.000 euros mensuales.

· Avanzar hacia la jornada laboral de 35 horas semanales para distribuir mejor el trabajo, con jubilación a los 60 años introduciendo el contrato de relevo para dar entrada a la juventud.

· Derogación de la Reforma Laboral del PP, del Art. 135 de la Constitución, de la LOMCE, de la Ley MORDAZA, del Art. 315.3 del Código Penal y demás legislación reaccionaria.

· No a la discriminación de la mujer trabajadora con igualdad salarial para trabajo igual.

· Nueva Ley y campaña pública contra la violencia machista.

· Defensa de lo Público: Sanidad, Educación, Dependencia y Pensiones garantizadas.

· No a las privatizaciones. Plan de inversión y renovación tecnológica para garantizar los puestos de trabajo enfocado a la Economía Social Colaborativa y al desarrollo productivo.

· No a los desahucios y derecho efectivo a techo. Bolsa Pública de alquiler de viviendas sociales que no supere el 20 % del salario base.

· Reforma fiscal profunda y justa, lucha implacable contra la corrupción. Por una Banca Pública que permita planificar democráticamente la economía en beneficio de la mayoría de la sociedad que es la clase trabajadora, las capas medias, la economía cooperativa, los autónomos y las pymes.

Recursos existen pero el pueblo ha sido robado por los capitalistas mafiosos y especuladores, por ejemplo, la economía sumergida alcanza ya en torno al 25 al 30 %, según expertos, lo cual arroja una cifra de entre 250.000 y 300.000 millones de euros al año. El Fraude fiscal anual que se comete contra la Hacienda Pública asciende a más de 90.000 millones de € anuales, bastante más de las cantidades que han representado los recortes, los rescates y demás desfalcos consentidos por el Gobierno del PP. La economía ha quedado anclada en el gran lodazal de la corrupción galopante. Según informe de la Inspección de Hacienda, el 72 % de ese enorme fraude lo cometen los grandes empresarios, que defraudan al fisco nada más que por este último concepto una suma en torno a los 65.000 millones de € anuales. El Estado burgués capitalista no es neutral a la hora de perseguir el fraude fiscal. El aparato del Estado es un mecanismo bien engrasado y montado al servicio de la clase dominante, la gran banca, las multinacionales, especuladores, corruptos y corruptores al servicio del capitalista.

Uno de los ejemplos más claros de la afirmación anterior es lo que ocurre con las SICAV. Esas sociedades de inversiones disfrutan de la ventaja legislativa que se han otorgado a los grandes capitalistas, para que, en vez de pagar a partir del 35 % de los beneficios del capital, lo hagan solamente al 1 %. El truco consiste en reunir al menos 100 personas que compongan un capital común de 2,4 millones de € para constituir ese tipo de sociedad privilegiada. Por lo que, el que hizo la Ley hizo la trampa, pues se permite, por ejemplo, que un inversor mayoritario participe con 2 millones y los 99 restantes, llamados en el argot de esos delincuentes de cuello blanco como “los mariachis”, que utilizan todos esos trucos que llaman eufemísticamente “ingeniería financiera”, con lo cual, la aportación de media de esos “mariachis” oscila en torno a los 45.000 euros por inversor. Cualquier trabajador, incluso muchos jubilados, pagan de IRPF el 18, 20 ,25 % y más, mientras que esos potentados millonarios pagan solo el 1 %, injusticia que habría que eliminar de inmediato.


Desmantelando esa enorme “Cueva de Alí-Babá” encontraremos la respuesta a las preguntas que nos plantean las derechas e incluso por algunos que se consideran de izquierdas, cuando nos dicen:  ¿De dónde van a salir los recursos para cumplir el programa social que se necesita aplicar ¿ ¿Es posible una reforma fiscal que permita al Estado seguir pagando la deuda, eliminar los déficit, desarrollar un programa social para atender la problemática de los trabajadores, sobre todo el paro para a su vez restaurar el Estado de Bienestar, completamente desmantelado durante los cuatro años de gobierno del PP? En este breve escrito ha quedado demostrado que dinero hay de sobra pero hace falta atacar con audacia y firmeza ese juego sucio de los Poderosos, para que paguen impuestos y devuelvan lo robado. Esa es la tarea de un gobierno de izquierdas, que debe contar con el apoyo, la lucha y la colaboración de nuestras organizaciones, para doblarle el pulso a esos corruptos y meterlos en cintura, avanzando hacia el control de las grandes palancas de la economía para ponerla al servicio de la mayoría y no al servicio de esa minoría de parásitos que nos están saqueando. Otro mundo es posible, pero con democracia y socialismo.

Documento aprobado de Huelva.

Las consecuencias sociales derivadas de la crisis en nuestro país han sido y son alarmantes. Tanto el paro juvenil como los parados de larga duración representan más del 50% del total. Se trata de un drama para el conjunto de la sociedad. Además, la pobreza y la desigualdad se han acentuado con la crisis.  Casi el 23% de la población residente en España se encuentra por debajo del umbral de riesgo de pobreza y la crisis ha provocado un aumento de la pobreza infantil, que ya supera a la de los pensionistas.

Una política errónea basada en un proceso de ajustes mal diseñado y sin un grado de coordinación adecuado en el conjunto de las economías de la Unión, ha agravado la posición económica de España y nos ha conducido a una situación cada vez más difícil de revertir, con más paro y recesión y más desconfianza dentro y fuera de España. Las políticas de derechas nos han llevado entre otros, a un desmantelamiento del Estado del Bienestar y a una Reforma Laboral que facilita la destrucción de empleo. Pero sin duda lo peor de esta estrategia es la ausencia de un autentico programa de desarrollo socioeconómico.

Por todo ello y tras el neoliberalismo del PP que lo ha arrasado todo, la gran cuestión pendiente, aquella que debemos colocar en el centro del debate socialista, es ¿Qué modelo de economía nos va a permitir abordar los grandes retos sociales y económicos de nuestro tiempo? ¿Cómo vamos a crecer en los próximos años y a recuperar el empleo perdido tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera? ¿Qué sectores van a generar empleo y desarrollo económico en el futuro? En definitiva, ¿A qué se va a dedicar nuestro país en los próximos años? En estos momentos cuando hablamos de economía, es imprescindible situar la creación de empleo y la actividad productiva en todas sus vertientes en el centro de las prioridades de las políticas socialistas, por ello es fundamental diseñar una Estrategia Global de recuperación capaz de reducir el déficit y crear nuevas bases para una reactivación económica que impulse la creación de empleo de calidad y la posibilidad de vivir una vida digna.

Para ello, el primer objetivo de nuestra estrategia debe ser fomentar el crecimiento económico con finalidad redistributiva de la riqueza, y sentar las bases para la que viene a llamarse “nueva economía”  colaborativa o economía social y del bien común y que sea sostenido y duradero, que permita planificar hacia el futuro y crear la confianza necesaria para las generaciones venideras, equilibrado tanto con el entorno y el medio ambiente, como en la distribución de la renta, presente y futura, y que palie los desajustes de los ciclos económicos. Integrador, que refuerce la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos y a lo largo de todo el ciclo vital, que garantice el acceso de todos y todas en condiciones de igualdad a los servicios esenciales, a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, comprometido con las personas con discapacidad y quienes sufren riesgo de exclusión, en definitiva, comprometido con la diversidad y la pluralidad.

El segundo objetivo debe ser impulsar la creación de empleo de calidad y establecer una estrategia que permita modernizar la economía española favoreciendo el cambio de modelo productivo hacia otro más sostenible, productivo y avanzado, a través de un nuevo diseño de la política industrial para que España gane competitividad y una renovación del tejido empresarial, donde tengan un peso importante las actividades más innovadoras y de mayor contenido tecnológico, que incorporen más conocimiento y sean
más sostenibles.

Desde IS PSOE debemos promover que España y Andalucía culminen su modernización hacia la nueva economía dirigiendo nuestros esfuerzos hacia la formación, la I+D+i y la internacionalización. Para los y las socialistas, la nueva economía tiene que ser la economía de la prosperidad, que no solo genera crecimiento económico, sino lo más importante cohesión social, igualdad y más calidad de vida para los ciudadanos y ciudadanas.

Por todo ello desde IS PSOE debemos abogar por:

1.- Una economía innovadora, sostenible e inclusiva, en la que tendrá protagonismo el conocimiento con nuevas empresas, como las de la economía digital, la economía verde o la economía social, lo que multiplicará las opciones de empleo para la ciudadanía.

2.-  Fomentar y apoyar la economía colaborativa y del bien común dentro de un marco justo en el que se pueda desarrollar, para ello debemos alentar el debate involucrando a todos los actores implicados para encontrar las formas en la que la sociedad pueda maximizar las ventajas y transformar los riesgos en oportunidades, ya que la sobre explotación de un sistema obsoleto hace que el consumo deba reconvertirse hacía una redistribución más justa y más equilibrada, en base a unos recursos limitados.

La economía colaborativa apuesta por dar prioridad al intercambio por encima de la posesión, generando economía en cada traslado de un consumidor a otro, por lo que sería más rentable que una economía unidireccional. Para que este proceso pueda llevarse a cabo es necesario un caldo de cultivo comunitario, saber localizarlo, partir de una puesta en común y solventar las necesidades que se creen a partir de unos recursos compartidos.

En este sentido, nuestros objetivos con respecto a esta materia deben ir dirigidos principalmente a:

1.- Plantear la promulgación de una Ley de la Economía Colaborativa para que las nuevas plataformas digitales y formas de consumo del bien común surgidas, no se conviertan en nuevos monopolios y se pongan al servicio compartido del desarrollo socioeconómico.

2.- Trabajar con los sectores tradicionales afectados por el desarrollo de la economía digital, para identificar retos para el desarrollo de su actividad en el nuevo marco económico.

3.- Facilitar e informar de las obligaciones fiscales a la ciudadanía que haga uso de las plataformas colaborativas así como a los demás agentes implicados, potenciando mecanismos que garanticen la trazabilidad de las transacciones electrónicas, y así luchar contra la economía sumergida.

Desde IS PSOE reivindicamos igualmente:

1.- Ampliación de las competencias de organismos públicos de crédito como el ICO de forma que se garantice al crédito a sectores excluidos. Garantía del fuljo de crédito a tipos de interés preferentes hacia PYMEs, cooperativas y autónomos.

2.- Revertir la desconexión existente entre el mundo financiero y la economía real y es fundamental que exista una banca pública con la que poder proteger a la ciudadanía y ahorradores, facilitar una política de alquiler público barato, reducir el imponente poder de la oligarquía financiera, establecer líneas de crédito a sectores productivos relevantes y transformar nuestro modelo productivo.

3.- Una reforma fiscal justa, suficiente y equitativa en todo el ámbito del Estado, que fomente la progresividad real, equipare la fiscalidad del trabajo y del capital y permita la erradicación del fraude fiscal a través del fortalecimiento de la Agencia Tributaria, la lucha contra la economía sumergida, la evasión fiscal y los paraísos fiscales.

En definitiva, desde IS PSOE pensamos que nuestro Partido debe trabajar sin descanso, por el fortalecimiento del papel del Estado en la economía implantando políticas económicas progresistas y de economía del desarrollo, que supongan una verdadera alternativa a las existentes y no una mera alternancia.

Texto transaccionado entre Huelva y Málaga.

El 20D ha supuesto el expresión del hartazgo de la mayoría social contra las políticas aplicadas por la derecha y que, tan extraordinariamente ha entrepretado el gobierno del PP. Pero no sólo ha significado un rechazo a las medidas austericidas impulsadas desde la TROIKA para preservar los intereses y beneficios económicos de las corporaciones empresariales en la construida “Europa de los mercaderes” sino que, ha supuesto un rechazo a un sistema capitalista fallido que ya en 2005, antes de la crisis, el mantenía al 19,9% de la población española viviendo con ingresos por debajo del umbral de la pobreza relativa y que, genera desesperanza social, paro, pobreza y desigualdades.

Las consecuencias sociales derivadas de ellas en nuestro País son alarmantes. Actualmente, casi 13 millones de españoles se encuentran en riesgo de exclusión el 23 % de la población, siendo sangrante el aumento de la pobreza infantil que ha superado a la de las/os pensionistas. 730.000 hogares no tienen ingresos y 2,5 millones de trabajadores son pobres a pesar de tener un sueldo. La paradoja es que hoy se trabaja para ser pobre, para no poder emanciparse y no poder llegar a final de mes. Tanto el paro juvenil como las personas paradas de larga duración representan el 52% del total de personas paradas.

Una política errónea basada en un proceso de ajustes mal diseñado y sin un grado de coordinación adecuado en el conjunto de las economías de la Unión, ha agravado la posición económica de España y nos ha conducido a una situación cada vez más difícil de revertir, con más paro y recesión y más desconfianza dentro y fuera de España. Las políticas de derechas nos han llevado entre otros, a un desmantelamiento del Estado del Bienestar y a una Reforma Laboral que facilita la destrucción de empleo que hay que revertir, mediante la aplicación de una estrategia socio-laboral  con medidas extraordinarias y urgentes en favor de las clases trabajadoras, las Pymes, los autónomos y emprendedores y las capas medias de la sociedad que representan la mayoría democrática de la ciudadanía en clara contraposición a la minoría capitalista que impone su hoja de ruta.

Los recursos existentes para hacer posible una proyección de vida digna y con justicia social, han sido
 usurpados por un capitalismo salvaje, egoísta, avaricioso, especulativo y cuasi mafioso. La economía
sumergida alcanza entre el 25 y el 30 % lo cual arroja una cifra de entre 250.000 y 300.000 millones de euros al año. El Fraude fiscal anual que se comete contra la Hacienda Pública asciende a más de 90.000 millones de €, bastante más de las cantidades que han representado los recortes, los rescates y demás  desfalcos consentidos por el Gobierno del PP. La economía ha quedado anclada en el lodazal de la corrupción galopante; según informe de la Inspección de Hacienda el 72 % de ese enorme fraude lo cometen los grandes empresarios que defraudan al fisco solo por este último concepto una suma en torno a los 65.000 millones de € anuales.

El Estado capitalista aburguesado no es neutral a la hora de perseguir el fraude fiscal. La maquinaria del Estado cuenta con un gran engranaje legislativo al servicio de la clase dominante que hay que poner al servicio del desarrollo socioeconómico compartido por el conjunto de la sociedad. Por todo ello y tras el neoliberalismo del PP que lo ha arrasado todo, las grandes cuestiones pendientes, aquellas que debemos situar en el centro del debate socialista, parten de la necesidad de construir un gobierno socialista y de progreso que defienda los intereses de las clases trabajadoras y populares, -a la mayoría social- que luche contra la corrupción global y, plantee un nuevo modelo económico que nos permita abordar los retos sociales y económicos de un nuevo tiempo para restaurar la justicia social y distributiva de las cargas fiscales.

Un nuevo modelo económico que sitúe la creación de empleo digno y la actividad productiva en todas sus vertientes en el centro de las prioridades de las políticas socialistas, para lo que es preciso diseñar una estrategia global de recuperación capaz de reducir el déficit público, crear empleo de calidad y nuevas bases para la reactivación económica y para favorecer una vida digna de la ciudadanía.

Para ello, el primer objetivo debe centrarse en la finalidad redistributiva del crecimiento económico que
asiente las bases de la que viene a llamarse “nueva economía o economía del bien común” que permita planificar hacia el futuro y crear la confianza necesaria para las generaciones venideras, equilibrado tanto con el entorno y el medio ambiente, como en la distribución de la renta, presente y futura, y que palie los desajustes de los ciclos económicos. Integrador, que refuerce la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos y a lo largo de todo el ciclo vital, que garantice el acceso de todos y todas en condiciones de igualdad a los servicios esenciales, a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, comprometido con las personas con discapacidad y con quienes sufren riesgo de exclusión, en definitiva, comprometido con la diversidad y la pluralidad, donde una Renta Básica garantice la supervivencia digna de las familias, integrada en un Plan de Economía Social colaborativa y financiada por una Banca Pública.

El segundo objetivo debe ser impulsar la creación de empleo de calidad y establecer una estrategia que permita modernizar la economía española favoreciendo el cambio de modelo productivo hacia otro más sostenible, productivo y avanzado, a través de un nuevo diseño de la política industrial para que España gane competitividad y una renovación del tejido empresarial, donde tengan un peso importante las actividades más innovadoras y de mayor contenido tecnológico, que incorporen más conocimiento y sean más sostenibles.

La lucha contra la corrupción, la evasión y el fraude fiscal y la economía sumergida será el tercer objetivo de la estrategia global para una nueva economía que hay que financiar y que, cuyo impacto se orientará hacia la inversión pública y el sostenimiento del bienestar. Promoveremos la orientación de España y Andalucía hacia la nueva economía redistributiva y colaborativa, dirigiendo los esfuerzos hacia la formación, la I+D+i y la internacionalización para mayor prosperidad, cohesión social, igualdad y calidad de vida.

Por todo ello desde IS PSOE debemos abogar por:

· Una economía innovadora, sostenible e inclusiva, en la que tendrá protagonismo el conocimiento con nuevas empresas, como las de la economía digital, la economía verde o la economía social, lo que multiplicará las opciones de empleo para la ciudadanía.

· Fomentar y apoyar la economía colaborativa y del bien común dentro de un marco justo en el que se pueda desarrollar, para ello debemos alentar el debate involucrando a todos los actores implicados para encontrar las formas en la que la sociedad pueda maximizar las ventajas y transformar los riesgos en oportunidades, ya que la sobre explotación de un sistema obsoleto hace que el consumo deba reconvertirse hacía una redistribución más justa y más equilibrada, en base a unos recursos limitados.

La economía colaborativa apuesta por dar prioridad al intercambio por encima de la posesión, generando economía en cada traslado de un consumidor a otro, por lo que sería más rentable que una economía unidireccional. Para que este proceso pueda llevarse a cabo es necesario un caldo de cultivo comunitario, saber localizarlo, partir de una puesta en común y solventar las necesidades que se creen a partir de unos recursos compartidos.

En este sentido, nuestros objetivos con respecto a esta materia deben ir dirigidos principalmente a:

1. Plantear la promulgación de una Ley de la Economía Colaborativa para que las nuevas plataformas digitales y formas de consumo del bien común surgidas, no se conviertan en nuevos monopolios y se pongan al servicio compartido del desarrollo socioeconómico.
2. Trabajar con los sectores tradicionales afectados por el desarrollo de la economía digital, para identificar retos para el desarrollo de su actividad en el nuevo marco económico.
3. Facilitar e informar de las obligaciones fiscales a la ciudadanía que haga uso de las plataformas colaborativas así como a los demás agentes implicados, potenciando mecanismos que garanticen la trazabilidad de las transacciones electrónicas, y así luchar contra la economía sumergida.

Desde IS PSOE reivindicamos igualmente:

1. Ampliación de las competencias de organismos públicos de crédito como el ICO de forma que se garantice al crédito a sectores excluidos. Garantía del fuljo de crédito a tipos de interés preferentes hacia PYMEs, cooperativas y autónomos.
2. Revertir la desconexión existente entre el mundo financiero y la economía real y es fundamental que exista una banca pública con la que poder proteger a la ciudadanía y ahorradores, facilitar una política de alquiler público barato, reducir el imponente poder de la oligarquía financiera, establecer líneas de crédito a sectores productivos relevantes y transformar nuestro modelo productivo.
3. Establecer una Renta Básica Universal de forma progresiva, que de respuesta a una sociedad cuyo funcionamiento de no remediarlo, lo garantizará el 20% de la población con empleo cualificado y el resto, serían desempleados o empleados de muy baja cualificación, lo que obligará más pronto que tarde, a implantar un sistema de renta garantizado y progresivo hasta alcanzar el nivel de imposición contributiva de la ciudadanía, en la primera fase de implantación.
4. Una reforma fiscal justa, suficiente y equitativa en todo el ámbito del Estado, que fomente la progresividad real, equipare la fiscalidad del trabajo y del capital y permita la erradicación del fraude fiscal a través del fortalecimiento de la Agencia Tributaria, la lucha contra la economía sumergida, la evasión fiscal y los paraísos fiscales.
5. Avanzar hacia la jornada laboral de 35 horas semanales para distribuir mejor el trabajo, con jubilación a los 60 años introduciendo el contrato de relevo.

En definitiva, desde IS PSOE exigimos a nuestro Partido que trabaje sin descanso por el fortalecimiento del papel del Estado en la economía, implantando políticas económicas progresistas y de economía del desarrollo, que supongan una verdadera alternativa a las existentes y no una mera alternancia. Para ello, impulsaremos la batalla de las clases populares y trabajadoras organizadas para reconstruir y fortalecer el modelo social, tan denostado actualmente en toda Europa y en defensa de un mundo mejor.


(*)   (Estos documentos, junto a otros anteriores ya  publicados así como los posteriores que seguiremos haciendo públicos,  fueron aprobados por la Asamblea General de Izquierda Socialista de Andalucía celebrada en Huelva el pasado 12-3-16).

1 comentario:

  1. Excelente documento. Más de uno debería leerlo para que supieran que en el PSOE hay ideas y personas que luchan por una sociedad más justa. Un saludo.

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