NUEVA ECONOMÍA: (*)
(Renta Básica, Economía colaborativa y Banca
Pùblica).
Documento aprobado de Málaga.
Los votantes de izquierdas expresaron el 20-D la necesidad
de un Cambio para que se tomen medidas extraordinarias que superen las
consecuencias de la crisis, indicando el rechazo a las medidas reaccionarias aplicadas
por el gobierno de derechas del PP. El pueblo ha dado un NO rotundo a las
medidas que están pidiendo los grandes empresarios, banqueros, multinacionales
y sus organismos como el F. M.I. y la Banca Mundial, pues estos agentes del
capital solo buscan salvaguardar los intereses y las ganancias de unos cuantos
miles de ricachones, que iniciaron la construcción de la Europa de los
Mercaderes, que ha resultado un estrepitoso fracaso, pues lo están haciendo a
costa del padecimiento, sufrimiento, miseria y hambre de la mayoría que es la
clase trabajadora. Es cierto que hace falta aplicar medidas extraordinarias,
pero a favor del mundo del trabajo, los autónomos y las capas medias de la
sociedad, que juntos, representamos la aplastante mayoría democrática de la
población, en contraposición con un puñado de capitalistas que no se someten a
las urnas pero sí imponen su hoja de ruta que tanto daño nos han estado
causando.
Necesitamos un gobierno de los trabajadores que se
proponga superar el reto de solucionar los problemas sociales y la lucha contra
la corrupción a escala global que debe ser planteada de inmediato, para
restaurar la justicia distributiva de las cargas fiscales. Para ello, los
trabajadores organizados que queremos luchar por
el genuino socialismo tenemos que dar la batalla y
organizar una campaña de agitación enérgica y amplia,
en defensa del verdadero programa que nos saque de esta
dramática situación que estamos viviendo, para construir la Europa Social de
los trabajadores, como se ha venido planteando durante cierto tiempo con las oleadas
de mareas y movilizaciones en defensa de un mundo mejor, para que se adopten
medidas sindicales y políticas que sean defendidas por la clase trabajadora y
nuestros sindicatos de clase, siendo audaces y contundentes contra la
corrupción, con tolerancia cero.
Entre las tareas más urgentes para el avance hacia un
programa social, está la aprobación de una Renta Básica que garantice la
supervivencia a las familias que no perciban una renta mínima para una vida
digna,
que debe estar
integrada en un paquete de Economía social colaborativa, financiada por una
Banca Pública al servicio de los ciudadanos. Para avanzar hacia esos objetivos
es preciso abrir el diálogo entre las izquierdas políticas, sindicales y los
movimientos sociales para conseguir un programa social de choque contra el paro y la desigualdad en base a
estos puntos mínimos:
· Renta básica de supervivencia
garantizada por el Estado igual al 80 % del Salario mínimo que debe aumentar
hasta los 1.000 euros mensuales.
· Avanzar hacia la jornada laboral de
35 horas semanales para distribuir mejor el trabajo, con jubilación a los 60
años introduciendo el contrato de relevo para dar entrada a la juventud.
· Derogación de la Reforma Laboral del
PP, del Art. 135 de la Constitución, de la LOMCE, de la Ley MORDAZA, del Art.
315.3 del Código Penal y demás legislación reaccionaria.
· No a la discriminación de la mujer
trabajadora con igualdad salarial para trabajo igual.
· Nueva Ley y campaña pública contra la
violencia machista.
· Defensa de lo Público: Sanidad,
Educación, Dependencia y Pensiones garantizadas.
· No a las privatizaciones. Plan de
inversión y renovación tecnológica para garantizar los puestos de trabajo
enfocado a la Economía Social Colaborativa y al desarrollo productivo.
· No a los desahucios y derecho
efectivo a techo. Bolsa Pública de alquiler de viviendas sociales que no supere
el 20 % del salario base.
· Reforma fiscal profunda y justa,
lucha implacable contra la corrupción. Por una Banca Pública que permita
planificar democráticamente la economía en beneficio de la mayoría de la
sociedad que es la clase trabajadora, las capas medias, la economía
cooperativa, los autónomos y las pymes.
Recursos existen pero el pueblo ha sido robado por los
capitalistas mafiosos y especuladores, por ejemplo, la economía sumergida
alcanza ya en torno al 25 al 30 %, según expertos, lo cual arroja una cifra de
entre 250.000 y 300.000 millones de euros al año. El Fraude fiscal anual que se
comete contra la Hacienda Pública asciende a más de 90.000 millones de €
anuales, bastante más de las cantidades que han representado los recortes, los
rescates y demás desfalcos consentidos por el Gobierno del PP. La economía ha
quedado anclada en el gran lodazal de la corrupción galopante. Según informe de
la Inspección de Hacienda, el 72 % de ese enorme fraude lo cometen los grandes
empresarios, que defraudan al fisco nada más que por este último concepto una
suma en torno a los 65.000 millones de € anuales. El Estado burgués capitalista
no es neutral a la hora de perseguir el fraude fiscal. El aparato del Estado es
un mecanismo bien engrasado y montado al servicio de la clase dominante, la
gran banca, las multinacionales, especuladores, corruptos y corruptores al
servicio del capitalista.
Uno de los ejemplos más claros de la afirmación anterior
es lo que ocurre con las SICAV. Esas sociedades de inversiones disfrutan de la
ventaja legislativa que se han otorgado a los grandes capitalistas, para que,
en vez de pagar a partir del 35 % de los beneficios del capital, lo hagan
solamente al 1 %. El truco consiste en reunir al menos 100 personas que
compongan un capital común de 2,4 millones de € para constituir ese tipo de
sociedad privilegiada. Por lo que, el que hizo la Ley hizo la trampa, pues se
permite, por ejemplo, que un inversor mayoritario participe con 2 millones y
los 99 restantes, llamados en el argot de esos delincuentes de cuello blanco
como “los mariachis”, que utilizan todos esos trucos que llaman eufemísticamente
“ingeniería financiera”, con lo cual, la aportación de media de esos
“mariachis” oscila en torno a los 45.000 euros por inversor. Cualquier
trabajador, incluso muchos jubilados, pagan de IRPF el 18, 20 ,25 % y más,
mientras que esos potentados millonarios pagan solo el 1 %, injusticia que
habría que eliminar de inmediato.
Desmantelando esa enorme “Cueva de Alí-Babá” encontraremos
la respuesta a las preguntas que nos plantean las derechas e incluso por
algunos que se consideran de izquierdas, cuando nos dicen: ¿De dónde van a salir los recursos para
cumplir el programa social que se necesita aplicar ¿ ¿Es posible una reforma fiscal
que permita al Estado seguir pagando la deuda, eliminar los déficit,
desarrollar un programa social para atender la problemática de los
trabajadores, sobre todo el paro para a su vez restaurar el Estado de Bienestar,
completamente desmantelado durante los cuatro años de gobierno del PP? En este
breve escrito ha quedado demostrado que dinero hay de sobra pero hace falta
atacar con audacia y firmeza ese juego sucio de los Poderosos, para que paguen
impuestos y devuelvan lo robado. Esa es la tarea de un gobierno de izquierdas,
que debe contar con el apoyo, la lucha y la colaboración de nuestras
organizaciones, para doblarle el pulso a esos corruptos y meterlos en cintura,
avanzando hacia el control de las grandes palancas de la economía para ponerla
al servicio de la mayoría y no al servicio de esa minoría de parásitos que nos
están saqueando. Otro mundo es posible, pero con democracia y socialismo.
Documento aprobado de Huelva.
Las consecuencias sociales derivadas de la crisis en
nuestro país han sido y son alarmantes. Tanto el paro juvenil como los parados
de larga duración representan más del 50% del total. Se trata de un drama para
el conjunto de la sociedad. Además, la pobreza y la desigualdad se han
acentuado con la crisis. Casi el 23% de la
población residente en España se encuentra por debajo del umbral de riesgo de
pobreza y la crisis ha provocado un aumento de la pobreza infantil, que ya
supera a la de los pensionistas.
Una política errónea basada en un proceso de ajustes mal
diseñado y sin un grado de coordinación adecuado en el conjunto de las economías
de la Unión, ha agravado la posición económica de España y nos ha conducido a
una situación cada vez más difícil de revertir, con más paro y recesión y más
desconfianza dentro y fuera de España. Las políticas de derechas nos han
llevado entre otros, a un desmantelamiento del Estado del Bienestar y a una
Reforma Laboral que facilita la destrucción de empleo. Pero sin duda lo peor de
esta estrategia es la ausencia de un autentico programa de desarrollo
socioeconómico.
Por todo ello y tras el neoliberalismo del PP que lo ha
arrasado todo, la gran cuestión pendiente, aquella que debemos colocar en el
centro del debate socialista, es ¿Qué modelo de economía nos va a permitir abordar
los grandes retos sociales y económicos de nuestro tiempo? ¿Cómo vamos a crecer
en los próximos años y a recuperar el empleo perdido tras el estallido de la
burbuja inmobiliaria y la crisis financiera? ¿Qué sectores van a generar empleo
y desarrollo económico en el futuro? En definitiva, ¿A qué se va a dedicar nuestro
país en los próximos años? En estos momentos cuando hablamos de economía, es
imprescindible situar la creación de empleo y la actividad productiva en todas
sus vertientes en el centro de las prioridades de las políticas socialistas,
por ello es fundamental diseñar una Estrategia Global de recuperación capaz de
reducir el déficit y crear nuevas bases para una reactivación económica que
impulse la creación de empleo de calidad y la posibilidad de vivir una vida
digna.
Para ello, el primer objetivo de nuestra estrategia debe
ser fomentar el crecimiento económico con finalidad redistributiva de la
riqueza, y sentar las bases para la que viene a llamarse “nueva economía” colaborativa o economía social y del bien
común y que sea sostenido y duradero, que permita planificar hacia el futuro y
crear la confianza necesaria para las generaciones venideras, equilibrado tanto
con el entorno y el medio ambiente, como en la distribución de la renta,
presente y futura, y que palie los desajustes de los ciclos económicos.
Integrador, que refuerce la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos y a
lo largo de todo el ciclo vital, que garantice el acceso de todos y todas en
condiciones de igualdad a los servicios esenciales, a favor de la igualdad
entre hombres y mujeres, comprometido con las personas con discapacidad y
quienes sufren riesgo de exclusión, en definitiva, comprometido con la diversidad
y la pluralidad.
El segundo objetivo debe ser impulsar la creación de
empleo de calidad y establecer una estrategia que permita modernizar la
economía española favoreciendo el cambio de modelo productivo hacia otro más sostenible,
productivo y avanzado, a través de un nuevo diseño de la política industrial
para que España gane competitividad y una renovación del tejido empresarial,
donde tengan un peso importante las actividades más innovadoras y de mayor
contenido tecnológico, que incorporen más conocimiento y sean
más sostenibles.
Desde IS PSOE debemos promover que España y Andalucía
culminen su modernización hacia la nueva economía dirigiendo nuestros esfuerzos
hacia la formación, la I+D+i y la internacionalización. Para los y las socialistas,
la nueva economía tiene que ser la economía de la prosperidad, que no solo
genera crecimiento económico, sino lo más importante cohesión social, igualdad
y más calidad de vida para los ciudadanos y ciudadanas.
Por todo ello desde IS PSOE debemos abogar por:
1.- Una economía innovadora, sostenible e inclusiva, en la
que tendrá protagonismo el conocimiento con nuevas empresas, como las de la
economía digital, la economía verde o la economía social, lo que multiplicará
las opciones de empleo para la ciudadanía.
2.- Fomentar y apoyar la economía colaborativa y del bien
común dentro de un marco justo en el que se pueda desarrollar, para ello
debemos alentar el debate involucrando a todos los actores implicados para
encontrar las formas en la que la sociedad pueda maximizar las ventajas y transformar
los riesgos en oportunidades, ya que la sobre explotación de un sistema obsoleto hace que el consumo deba
reconvertirse hacía una redistribución más justa y más equilibrada, en base a
unos recursos limitados.
La economía colaborativa apuesta por dar prioridad al
intercambio por encima de la posesión, generando economía en cada traslado de
un consumidor a otro, por lo que sería más rentable que una economía unidireccional.
Para que este proceso pueda llevarse a cabo es necesario un caldo de cultivo
comunitario, saber localizarlo, partir de una puesta en común y solventar las
necesidades que se creen a partir de unos recursos compartidos.
En este sentido, nuestros objetivos con respecto a esta
materia deben ir dirigidos principalmente a:
1.- Plantear la promulgación de una Ley
de la Economía Colaborativa para que las nuevas plataformas digitales y formas
de consumo del bien común surgidas, no se conviertan en nuevos monopolios y se
pongan al servicio compartido del desarrollo socioeconómico.
2.- Trabajar con los sectores
tradicionales afectados por el desarrollo de la economía digital, para identificar
retos para el desarrollo de su actividad en el nuevo marco económico.
3.- Facilitar e informar de las
obligaciones fiscales a la ciudadanía que haga uso de las plataformas colaborativas
así como a los demás agentes implicados, potenciando mecanismos que garanticen
la trazabilidad de las transacciones electrónicas, y así luchar contra la
economía sumergida.
Desde IS PSOE reivindicamos igualmente:
1.- Ampliación de las competencias de
organismos públicos de crédito como el ICO de forma que se garantice al crédito
a sectores excluidos. Garantía del fuljo de crédito a tipos de interés
preferentes hacia PYMEs, cooperativas y autónomos.
2.- Revertir la desconexión existente
entre el mundo financiero y la economía real y es fundamental que exista una banca
pública con la que poder proteger a la ciudadanía y ahorradores, facilitar una política
de alquiler público barato, reducir el imponente poder de la oligarquía
financiera, establecer líneas de crédito a sectores productivos relevantes y
transformar nuestro modelo productivo.
3.- Una reforma fiscal justa, suficiente
y equitativa en todo el ámbito del Estado, que fomente la progresividad real,
equipare la fiscalidad del trabajo y del capital y permita la erradicación del fraude
fiscal a través del fortalecimiento de la Agencia Tributaria, la lucha contra
la economía sumergida, la evasión fiscal y los paraísos fiscales.
En definitiva, desde IS PSOE pensamos que nuestro Partido
debe trabajar sin descanso, por el fortalecimiento del papel del Estado en la
economía implantando políticas económicas progresistas y de economía del
desarrollo, que supongan una verdadera alternativa a las existentes y no una
mera alternancia.
Texto transaccionado entre Huelva y Málaga.
El 20D ha supuesto el expresión del hartazgo de la mayoría
social contra las políticas aplicadas por la derecha y que, tan
extraordinariamente ha entrepretado el gobierno del PP. Pero no sólo ha
significado un rechazo a las medidas austericidas impulsadas desde la TROIKA
para preservar los intereses y beneficios económicos de las corporaciones
empresariales en la construida “Europa de los mercaderes” sino que, ha supuesto
un rechazo a un sistema capitalista fallido que ya en 2005, antes de la crisis,
el mantenía al 19,9% de la población española viviendo con ingresos por debajo
del umbral de la pobreza relativa y que, genera desesperanza social, paro,
pobreza y desigualdades.
Las consecuencias sociales derivadas de ellas en nuestro
País son alarmantes. Actualmente, casi 13 millones de españoles se encuentran
en riesgo de exclusión el 23 % de la población, siendo sangrante el aumento de la
pobreza infantil que ha superado a la de las/os pensionistas. 730.000 hogares
no tienen ingresos y 2,5 millones de trabajadores son pobres a pesar de tener
un sueldo. La paradoja es que hoy se trabaja para ser pobre, para no poder
emanciparse y no poder llegar a final de mes. Tanto el paro juvenil como las
personas paradas de larga duración representan el 52% del total de personas
paradas.
Una política errónea basada en un proceso de ajustes mal
diseñado y sin un grado de coordinación adecuado en el conjunto de las
economías de la Unión, ha agravado la posición económica de España y nos ha
conducido a una situación cada vez más difícil de revertir, con más paro y
recesión y más desconfianza dentro y fuera de España. Las políticas de derechas
nos han llevado entre otros, a un desmantelamiento del Estado del Bienestar y a
una Reforma Laboral que facilita la destrucción de empleo que hay que revertir,
mediante la aplicación de una estrategia socio-laboral con medidas extraordinarias y urgentes en
favor de las clases trabajadoras, las Pymes, los autónomos y emprendedores y
las capas medias de la sociedad que representan la mayoría democrática de la
ciudadanía en clara contraposición a la minoría capitalista que impone su hoja
de ruta.
Los recursos existentes para hacer posible una proyección
de vida digna y con justicia social, han sido
usurpados por un
capitalismo salvaje, egoísta, avaricioso, especulativo y cuasi mafioso. La
economía
sumergida alcanza entre el 25 y el 30 % lo cual arroja una
cifra de entre 250.000 y 300.000 millones de euros al año. El Fraude fiscal
anual que se comete contra la Hacienda Pública asciende a más de 90.000 millones
de €, bastante más de las cantidades que han representado los recortes, los
rescates y demás desfalcos consentidos
por el Gobierno del PP. La economía ha quedado anclada en el lodazal de la corrupción
galopante; según informe de la Inspección de Hacienda el 72 % de ese enorme
fraude lo cometen los grandes empresarios que defraudan al fisco solo por este
último concepto una suma en torno a los 65.000 millones de € anuales.
El Estado capitalista aburguesado no es neutral a la hora
de perseguir el fraude fiscal. La maquinaria del Estado cuenta con un gran
engranaje legislativo al servicio de la clase dominante que hay que poner al servicio
del desarrollo socioeconómico compartido por el conjunto de la sociedad. Por
todo ello y tras el neoliberalismo del PP que lo ha arrasado todo, las grandes
cuestiones pendientes, aquellas que debemos situar en el centro del debate
socialista, parten de la necesidad de construir un gobierno socialista y de
progreso que defienda los intereses de las clases trabajadoras y populares, -a la
mayoría social- que luche contra la corrupción global y, plantee un nuevo
modelo económico que nos permita abordar los retos sociales y económicos de un
nuevo tiempo para restaurar la justicia social y distributiva de las cargas
fiscales.
Un nuevo modelo económico que sitúe la creación de empleo
digno y la actividad productiva en todas sus vertientes en el centro de las
prioridades de las políticas socialistas, para lo que es preciso diseñar una estrategia
global de recuperación capaz de reducir el déficit público, crear empleo de
calidad y nuevas bases para la reactivación económica y para favorecer una vida
digna de la ciudadanía.
Para ello, el primer objetivo debe centrarse en la
finalidad redistributiva del crecimiento económico que
asiente las bases de la que viene a llamarse “nueva
economía o economía del bien común” que permita planificar hacia el futuro y
crear la confianza necesaria para las generaciones venideras, equilibrado tanto
con el entorno y el medio ambiente, como en la distribución de la renta,
presente y futura, y que palie los desajustes de los ciclos económicos.
Integrador, que refuerce la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos y a
lo largo de todo el ciclo vital, que garantice el acceso de todos y todas en
condiciones de igualdad a los servicios esenciales, a favor de la igualdad
entre hombres y mujeres, comprometido con las personas con discapacidad y con
quienes sufren riesgo de exclusión, en definitiva, comprometido con la diversidad
y la pluralidad, donde una Renta Básica garantice la supervivencia digna de las
familias, integrada en un Plan de Economía Social colaborativa y financiada por
una Banca Pública.
El segundo objetivo debe ser impulsar la creación de
empleo de calidad y establecer una estrategia que permita modernizar la
economía española favoreciendo el cambio de modelo productivo hacia otro más sostenible,
productivo y avanzado, a través de un nuevo diseño de la política industrial
para que España gane competitividad y una renovación del tejido empresarial,
donde tengan un peso importante las actividades más innovadoras y de mayor
contenido tecnológico, que incorporen más conocimiento y sean más sostenibles.
La lucha contra la corrupción, la evasión y el fraude
fiscal y la economía sumergida será el tercer objetivo de la estrategia global
para una nueva economía que hay que financiar y que, cuyo impacto se orientará
hacia la inversión pública y el sostenimiento del bienestar. Promoveremos la
orientación de España y Andalucía hacia la nueva economía redistributiva y
colaborativa, dirigiendo los esfuerzos hacia la formación, la I+D+i y la
internacionalización para mayor prosperidad, cohesión social, igualdad y
calidad de vida.
Por todo ello desde IS PSOE debemos abogar por:
· Una economía innovadora, sostenible e
inclusiva, en la que tendrá protagonismo el conocimiento con nuevas empresas,
como las de la economía digital, la economía verde o la economía social, lo que
multiplicará las opciones de empleo para la ciudadanía.
· Fomentar y apoyar la economía
colaborativa y del bien común dentro de un marco justo en el que se pueda
desarrollar, para ello debemos alentar el debate involucrando a todos los
actores implicados para encontrar las formas en la que la sociedad pueda
maximizar las ventajas y transformar los riesgos en oportunidades, ya que la
sobre explotación de un sistema obsoleto hace que el consumo deba reconvertirse
hacía una redistribución más justa y más equilibrada, en base a unos recursos
limitados.
La economía colaborativa apuesta por dar prioridad al
intercambio por encima de la posesión, generando economía en cada traslado de
un consumidor a otro, por lo que sería más rentable que una economía unidireccional.
Para que este proceso pueda llevarse a cabo es necesario un caldo de cultivo comunitario,
saber localizarlo, partir de una puesta en común y solventar las necesidades
que se creen a partir de unos recursos compartidos.
En este sentido, nuestros objetivos con respecto a esta
materia deben ir dirigidos principalmente a:
1. Plantear la promulgación de una Ley de la Economía
Colaborativa para que las nuevas plataformas digitales y formas de consumo del
bien común surgidas, no se conviertan en nuevos monopolios y se pongan al
servicio compartido del desarrollo socioeconómico.
2. Trabajar con los sectores tradicionales afectados por
el desarrollo de la economía digital, para identificar retos para el desarrollo
de su actividad en el nuevo marco económico.
3. Facilitar e informar de las obligaciones fiscales a la
ciudadanía que haga uso de las plataformas colaborativas así como a los demás
agentes implicados, potenciando mecanismos que garanticen la trazabilidad de
las transacciones electrónicas, y así luchar contra la economía sumergida.
Desde IS PSOE reivindicamos igualmente:
1. Ampliación de las competencias de organismos públicos
de crédito como el ICO de forma que se garantice al crédito a sectores
excluidos. Garantía del fuljo de crédito a tipos de interés preferentes hacia
PYMEs, cooperativas y autónomos.
2. Revertir la desconexión existente entre el mundo
financiero y la economía real y es fundamental que exista una banca pública con
la que poder proteger a la ciudadanía y ahorradores, facilitar una política de
alquiler público barato, reducir el imponente poder de la oligarquía
financiera, establecer líneas de crédito a sectores productivos relevantes y
transformar nuestro modelo productivo.
3. Establecer una Renta Básica Universal de forma
progresiva, que de respuesta a una sociedad cuyo funcionamiento de no
remediarlo, lo garantizará el 20% de la población con empleo cualificado y el resto,
serían desempleados o empleados de muy baja cualificación, lo que obligará más
pronto que tarde, a implantar un sistema de renta garantizado y progresivo
hasta alcanzar el nivel de imposición contributiva de la ciudadanía, en la
primera fase de implantación.
4. Una reforma fiscal justa, suficiente y equitativa en
todo el ámbito del Estado, que fomente la progresividad real, equipare la
fiscalidad del trabajo y del capital y permita la erradicación del fraude
fiscal a través del fortalecimiento de la Agencia Tributaria, la lucha contra
la economía sumergida, la evasión fiscal y los paraísos fiscales.
5. Avanzar hacia la jornada laboral de 35 horas semanales
para distribuir mejor el trabajo, con jubilación a los 60 años introduciendo el
contrato de relevo.
En definitiva, desde IS PSOE exigimos a nuestro Partido
que trabaje sin descanso por el fortalecimiento del papel del Estado en la
economía, implantando políticas económicas progresistas y de economía del desarrollo,
que supongan una verdadera alternativa a las existentes y no una mera
alternancia. Para ello, impulsaremos la batalla de las clases populares y
trabajadoras organizadas para reconstruir y fortalecer el modelo social, tan
denostado actualmente en toda Europa y en defensa de un mundo mejor.
(*) (Estos documentos, junto a otros anteriores ya publicados así como los posteriores que
seguiremos haciendo públicos, fueron
aprobados por la Asamblea General de Izquierda Socialista de Andalucía
celebrada en Huelva el pasado 12-3-16).
Excelente documento. Más de uno debería leerlo para que supieran que en el PSOE hay ideas y personas que luchan por una sociedad más justa. Un saludo.
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