“El pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”.
(George Santayana, filósofo).
El PP es el partido que defiende a la banca y los grandes
capitalistas, heredero directo de la Dictadura franquista y continuadores de la
Alianza Popular fundada por Manuel Fraga, Ministro de Franco y otros ex altos cargos de la dictadura. Es un partido reaccionario y muy de derechas, cuyo cometido es la defensa de los intereses
de los grandes capitalistas, banqueros y especuladores, que se han venido
forrando con la crisis y que también acumularon inmensas fortunas durante el
franquismo, a base de una tremenda explotación de la clase trabajadora,
sometida a una férrea opresión militar que facilitaba la especulación y la
represión del movimiento obrero. Los
socialistas y todas las izquierdas tenemos la obligación de continuar la lucha
por restablecer la verdad, la justicia y la reparación para las víctimas, por
lo que es necesario derrotar en las urnas y en las calles a Rajoy y las
derechas.
Repasando los datos históricos de alguna prensa de izquierda
conocemos que “El Estado Español, después de Camboya, es país del mundo con más
desaparecidos: 114.226 personas asesinadas y enterradas en más de 2.000 fosas
comunes durante la guerra civil y posteriormente. ¿Qué han hecho los sucesivos
gobiernos al respecto desde el pacto de 1978? Muy poco, por no decir nada. Por
un lado, el aparato del Estado (Ejército, policía, judicatura, etc) sigue sin
depurar, lleno de elementos reaccionarios. Por otro, bajo la protección de la
Ley de Amnistía de 1977—una ley de punto y final firmada por los herederos
políticos del franquismo y los dirigentes del PSOE y del PCE— se cubrió de
silencio el genocidio político cometido por la dictadura. Sólo gracias al
movimiento de resistencia contra esta impunidad, encabezado por miles de
activistas y familiares, se han sacado a la superficie la verdad de estos
crímenes y el intento de ocultarlo para siempre.
En el año 2007, bajo el empuje de las organizaciones en defensa de
la Memoria Histórica, el Gobierno de Zapatero aprobaba la Ley de Memoria
Histórica. Una ley muy insuficiente que no declara ilegales las sentencias
franquistas ni anula la Ley de Amnistía, y que dificulta la labor de
recuperación de las víctimas enterradas en fosas al no establecer la
obligatoriedad de que el Estado, con sus recursos materiales y humanos, se
implique en la tarea. Pero a pesar de estas carencias, la ley fue atacada
duramente por los sectores más rancios de la derecha. En febrero de 2008 Rajoy
ya dijo “que eliminaría todos los artículos de la Ley de Memoria Histórica”.
En el primer año de la legislatura (2012), Rajoy redujo el
presupuesto de 6,2 millones —ya de por si ridículo— a 2,5 millones (un 60%), y
eliminó todas las subvenciones para apertura de fosas comunes. Al año siguiente
(2013), el presupuesto fue de 0 euros, con lo que la Ley quedó derogada de
facto. Además, en comunidades y ayuntamientos, el PP ha puesto todas las trabas
para impedir la exhumación de fosas. Por ejemplo, en Valencia, la anterior
alcaldesa, Rita Barberá, quiso obligar a la familia del represaliado Teófilo
Alcorisa a pagar 45.000 euros por su exhumación, tras impedir que les llegaran
unas ayudas que el Gobierno les había concedido en 2009.
Y no sólo se trata de las fosas comunes. El PP ha mantenido en el
callejero de muchas ciudades los nombres de generales y políticos implicados en
el golpe del 18 de julio y en la represión más salvaje: tan sólo en Madrid aún
sigue habiendo 150 calles con nombres de franquistas, por no hablar de los
numerosos monumentos dedicados a Franco que siguen en pie, como por ejemplo el
Valle de los Caídos”.
No solamente los carcas del PP tienen una mentalidad bastante
reaccionaria, dado que en su momento fue el refugio de elementos franquistas
que han sido arropados y consentidos en el seno de ese partido, sino que
algunas nuevas caras, como Pablo Casado, en 2008 declaraba que “la gente de
izquierdas son unos carcas, que todo el día estaban con la guerra del abuelo,
con la fosa de no sé quién” despreciando la reclamación de los familiares de
los fusilados por el franquismo a una reparación digna.
Otro elemento bastante reaccionario del PP Rafael Hernando que el
4 de noviembre de 2013 declaraba públicamente en televisión que “los familiares
de las víctimas del franquismo solo se acuerdan de ellos cuando hay
subvenciones”. Referente a la querella
presentada por Argentina sobre los crímenes del franquismo, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha
declarado que “no hacía falta que ningún tribunal argentino viniese a juzgar
aquí, que en España se cumplía la Ley” y que “juzgar con ojos de hoy hechos del
pasado puede llevar a cometer errores gravísimos”.
La derecha pepera se sigue burlando de las víctimas del franquismo
de forma permanente, como se conoce por lo ocurrido en el debate sobre los
Presupuestos Generales del Estado para 2016.
Cuando se pregunta sobre por qué no se destinaba dinero a la Ley de
Memoria Histórica, el senador del PP, Joaquín Peñarrubia, declaró “que ya no
hay más fosas del franquismo que descubrir” un argumento que se desmontan con
solo entrar en el mapa de fosas del Ministerio de Justicia.
Situación escandalosa e inadmisible es también lo ocurrido con la
diputada del PP, Rocío López, ante una pregunta sobre la extradición de los
encausados en la Querella Argentina, contesto que se negaban a ello porque no
“querían reabrir heridas”, “que había que dejar en paz a los muertos” y que
“generaba división”.
Esos argumentos son también compartidos por “Ciudadanos” la “fuerza nueva” emergente,
pues hace menos de un mes, Abert Rivera
declaró que “no había que reabrir heridas” en contestación a las críticas por
la abstención de Ciudadanos ante la retirada del título de Alcalde Honorífico a
Francisco Franco en Calatayud. Y en 2013, los diputados de Ciudadanos se
retiraron del “Parlament de Catalunya” cuando se iba a votar una moción de
condena al franquismo.
Sigue siendo inadmisible en una democracia sana la cantidad de
veces que aparecen algunos miembros de las Nuevas Generaciones del PP,
fotografiados haciendo el saludo
fascista o con la bandera franquista con el aguilucho exhibido en
manifestaciones. LO que tampoco puede
ocurrir en ninguna democracia consolidada es la posición de algunos alcaldes
del PP, que en sus discursos justifican y apoyan sin tapujos la dictadura: Ejemplo: Manuel González Capón, alcalde de Baralla
(Lugo) afirmó “que quienes fueron
condenados a muerte sería por qué se lo merecían”.
Otro elemento que podría proceder de la “Alianza Pandillar” como
la llamara Forges, matriz del PP, llamado
Senén Pousa, alcalde de Beade (Orense), sentenció: “Franco, con sus errores, hizo
muchas cosas por España”. Ninguno de ellos han condenado el golpe franquista ni
renuncias a sus palabras ni dimiten, tomándose por los dirigentes del PP esas
conductas de exaltación del franquismo, como si no tuviesen importancia, sin
ningún tipo de sanción.
“Urgente y
preciso es, que un nuevo Gobierno de los
trabajadores acometa con firmeza la iniciativa de recuperar la Memoria Histórica, que es una demanda de
Justicia para todos aquellos que lucharon y ofrecieron su vida con generosidad
y valor sin precedentes, contra el Golpe de Estado franquista y la defensa de
la República, la democracia y la libertad.
Cientos de miles de personas
fueron asesinadas, internadas en campos de concentración, encarceladas,
arrojadas al exilio o asesinadas en las cunetas en las que yacen todavía miles
de seres humanos, habiendo sido permanentemente reclamados por sus familiares
queridos, que se sienten frustrados y engañados tras cerca de 40 años de
“democracia” y otros 40 de cruel dictadura.
Es inaplazable legislar y dotar a los poderes del Estado de
presupuestos suficientes para, no
solamente recuperar esa Memoria Histórica y conseguir una Justicia y Dignidad
nunca reconocida, como la recuperación y
sepultura digna de los cuerpos, sino
para aprender de las lecciones del pasado y reatar el nudo con aquella
generación que murió en defensa de la igualdad, la justicia y la libertad para
poder construir una sociedad mejor, por la que tenemos el deber de seguir
luchando.” (1)
El mejor
homenaje que podemos hacer a las victimas de tanta injusticia es derrotar al PP
el próximo 20-D, movilizándonos todas y todos para ejercer un acto cívico de
DEMOCRACIA y apostar por un gobierno de los trabajadores que restaure la
Memoria Histórica, la Justicia y la Dignidad negadas durante 40 años de
Dictadura y cerca de otros 40 de esta “democracia burguesa, corrupta y decadente”,
que les niegan el reconocimiento y el respeto a las victimas del franquismo.
¡¡ ES PRECISO
MANDAR A LA DERECHA AL BASURERO DE LA HISTORIA¡¡
¡¡NI UN VOTO DE
IZQUIERDAS PARA EL PP ¡¡
ÁREA DE
COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA
SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.
(1)
Este
último párrafo sobre la Memoria Histórica es de la Revista editada por Izquierda
Socialista de Málaga, pág.19. Algunos
datos de este escrito han sido aportados por el compañero Pablo Alcántara que
le agradecemos su colaboración. El texto
completo de la Enmienda antes dicha está a disposición de todas y todas los
interesados, solicitándola al correo:
I ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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