Izquierda Socialista (IS-PSOE) lamenta los malos resultados obtenidos por el PSOE en estas Elecciones Generales. Desde la corriente aspiramos a crecer en número de votos, no a conformarnos con mejorar los resultados de las encuestas. El mensaje electoral de nuestro partido ha resultado fallido, no ha conseguido la confianza mayoritaria del electorado para poner fin a las políticas abusivas de la derecha que nos ha gobernado durante cuatro largos años.
Los resultados electorales exigen un ejercicio de responsabilidad política que huya de la autocomplacencia y que marque una línea roja inamovible, trazada a partir de referencias necesariamente ideológicas que pasen por desechar cualquier atisbo de decisión activa o pasiva que sirva para propiciar un nuevo gobierno de derechas.
Precisamente, buscar la alternativa política, que no la mera alternancia en el poder, debe ser desde este momento el principal objetivo del PSOE. De nada sirve que España haya votado un cambio hacia la izquierda si no se hace todo lo posible para llevarlo a la práctica y eso pasa primero, por votar siempre en contra de la candidatura de Mariano Rajoy y después por buscar alianzas progresistas.
La huida de nuestros principios ideológicos definidos, ya no sirve para justificar réditos electorales, a no ser que queramos volver la espalda a la realidad que está hundiéndonos en un limbo político que hace que el electorado busque nuevas fórmulas para solventar problemas que siempre formaron parte de nuestro objetivo de búsqueda de Igualdad, Libertad y Justicia Social.
Por ese motivo, el PSOE debe ser capaz de liderar un Gobierno de izquierda que permita, no solo recuperar lo perdido, sino avanzar en políticas económicas y sociales claramente progresistas. Esta posibilidad no debería ser descartada de manera unilateral por la dirección del PSOE sin consultar previamente a la militancia en un ejercicio de regeneración democrática y participación de las bases.
En estos momentos, cuando está en juego el futuro del país, tampoco entendemos declaraciones personalistas de cara a futuros procesos orgánicos que deben quedar en un segundo plano. En todo caso, esta y otras decisiones deberían tomarse tras una profunda reflexión y no con una precipitación que parece buscar más los objetivos personales que los de la organización.
Por último, entendemos que tras los continuos avisos de la ciudadanía debe iniciarse un verdadero proceso de renovación ideológica y consecuentemente de personas que asuman las correspondientes responsabilidades y que permitan al PSOE recuperar el terreno perdido entre las/os trabajadores mediante una política coherente, transparente, participativa, sincera y sobre todo SOCIALISTA.
Comisión Permanente Federal de Izquierda Socialista (IS-PSOE)
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