1 de julio de 2015

¡ NI UN DÍA MÁS RAJOY Y SU POLÍTICA ¡

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 Declaración de la Conferencia Obrera Estatal promovida por
el Comité por la Alianza de Trabajadores y Pueblos
Madrid, 27 de junio de 2015.

¡Ni un día más Rajoy y su política!

Tras las elecciones municipales y autonómi­cas, el sentimiento de haber ganado, la ilu­sión, el entusiasmo incluso, recorren los pue­blos y los pueblos de este país: se ha visto que es posible derrotar al PP, a Rajoy y su políti­ca. Pero la reacción no se resigna a su derrota, intenta reorganizarse, ganar en los despachos lo que ha perdido en las urnas.

Desde la Unión Europea, el FMI, y las de­más instituciones del capital financiero, lle­gan severas advertencias: nada debe hacerse que ponga en entredicho la austeridad, que dé marcha atrás en lo que llaman “reformas”, es decir, en los ataques multiplicados a los trabajadores, a las conquistas sociales y a la democracia.

El ministro Montoro advierte a los munici­pios de que ni un euro debe desviarse del res­peto al supuesto equilibrio presupuestario dic­tado por el capital financiero y por Bruselas. Sin disimulo alguno, ha declarado que “Tras el 24 de mayo, los nuevos gobernantes tienen una legislación vigente a la que tienen que atenerse (…) Son reglas de gasto y un techo de deuda. El respon­sable es el gobernante electo y el funcionario, que debe aplicar las normas y su actuación está mar­cada por el Código Penal”. Es la rueda de moli­no que supone el Art.º 135 de la Constitución reformado por mandato de los organismos internacionales del capital para subordinar todo gasto social al pago de una deuda desbocada que más pronto que tarde servirá para intentar someternos a otra vuelta de turca de sus denominadas “reformas”.

Todo debe seguir igual, con un desprecio absoluto a los resultados de las urnas. Para Montoro y para el PP la democracia es una mera herramienta que solo respetan si a ellos les da el poder.

Se trata de presionar a los nuevos ayunta­mientos para que repitan el camino seguido por el último gobierno andaluz PSOE-IU, que se vio en la triste tesitura de aplicar los recor­tes dictados por Bruselas y Rajoy “por impe­rativo legal”. Entretanto, Rajoy, a la desespe­rada, intenta reorganizar su “partido”, que se cae en pedazos, aprovechando el tiempo que le concede la política de los partidos de la oposición que no osan enfrentarse al régi­men monárquico. Ninguno plantea cambios o rupturas con los verdaderos problemas que sufre la mayoría social. Se quedan en cuestio­nes estéticas que nada resuelven. Es el caso de Ciudadanos en Madrid, dando continuidad al Gobierno del PP en la Comunidad, uno de los gobiernos autonómicos más podridos de la reciente historia.

Y sin embargo los trabajadores, los pue­blos de este país, que han demostrado que están dispuestos a sacudirse la pesada carga de más de 5 años de austeridad, desempleo, restricción de libertades y corrupción genera­lizada del régimen monárquico y de su go­bierno, no pueden permitir que Rajoy y Mon­toro les roben su victoria.

Por eso, alrededor de 150 trabajadores y trabajadoras, militantes, sindicalistas, jóvenes, miembros de movimientos populares venidos de diferentes poblaciones de Barcelona, Tarra­gona, Madrid, Guadalajara, Castellón, Valen­cia, Vizcaya, Álava, Sevilla, Málaga… reuni­dos en Madrid, declaramos que es necesario y también es posible acabar con Rajoy y su po­lítica. Y que es necesario hacerlo cuanto antes.

Sin duda las elecciones anunciadas en no­viembre serían un buen momento para ello, pero la realidad de cada día, los desahucios que siguen, la destrucción de puestos de tra­bajo y de derechos laborales, las condenas a sindicalistas y militantes, son signos del daño que Rajoy puede aún hacer. Incluso para poder garantizar la victoria en las elecciones, es im­prescindible hoy oponerse con la acción unida a la política del gobierno y combatir para que nuestros ayuntamientos puedan gobernar en favor de la mayoría y para impedir que sean aprobadas las 48 leyes anunciadas por Rajoy.

Rajoy y su gobierno tienen, a pesar de su crisis, un programa claro: la defensa de los privilegios de la banca, de los especuladores, del capital financiero. Defender las corrupte­las del régimen heredado del franquismo, de su pretendida Justicia, del aparato de Estado. Defender la sumisión a Bruselas al FMI, y a las alianzas militares con la administración norteamericana que convierten a nuestro país en un portaaviones contra las naciones del Norte de África. Y azuzar hasta el límite el enfrentamiento entre los pueblos, aunque acabe por hacer imposible la convivencia en­tre ellos.

Para vencer a Rajoy y a la reacción hace falta un programa claro y sencillo: hace falta la uni­dad hoy, ya, el compromiso de no aceptar ninguna nueva ley arbitraria y reaccionaria.

Hace falta el compromiso común de combatir por:
1)     Derogar las contrarreformas laborales.
2)     Defender el derecho al trabajo y a un subsidio que permita ingresos suficientes en caso de desempleo.
3)     Defender la democracia y autonomía municipal, por tanto exigir la retirada de la Refor­ma y Sostenibilidad de las Administraciones Locales y de todas las medidas que ahogan las haciendas municipales y empujan a la privatización de los servicios.
4)     Derogar la ley Wert
5)     Restablecer los servicios públicos, la sanidad, la enseñanza, recuperando los miles de maestros y sanitarios despedidos
6)    Derogación de la reforma del artículo 135 de la Constitución
7)    Garantizar la libertad de expresión defendiendo los medios de comunicación públicos
8)     Denunciar los convenios militares
9)     Restablecer el derecho al aborto
10) Respetar el derecho de los pueblos a decidir
11) Acabar con las persecuciones a los sindicalistas. Derogación del Art.º 315.3 del Código Penal, de la reforma de este Código y de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana.

Esta lucha, que debe comprometer desde ya a todas las organizaciones que hablan en nombre de los trabajadores y los pueblos, que defienden el cambio, debe plasmarse también en la lucha por candidaturas de unidad popu­lar que pongan en el centro de su programa la ruptura con el régimen, la abolición de la Mo­narquía, la conversión de las futuras Cortes en Constituyentes, la lucha por establecer la democracia, es decir la República. Candida­turas que proclamen, alto y claro, que no se van a someter a los dictados de Bruselas o el FMI que intentan aplastar al pueblo griego y someter a todos los pueblos de Europa.

El Comité por la Alianza de Trabajadores y Pueblos, que se formó en noviembre de 2012, comparte las aspiraciones de los trabajadores y los pueblos de nuestro país, comparte las aspiraciones de todos los pueblos de Europa. Está convencido de que es posible y necesario luchar por una unión libre de los pueblos y naciones de Europa liberados de toda explo­tación y opresión, y de la deuda que aplasta y arruina a los pueblos.

Los reunidos en conferencia estatal a iniciativa del Comité por la Alianza de Trabajadores y Pueblos, fraternal y decididamente planteamos a todas las organizaciones que buscan re­presentar a los trabajadores y a los pueblos.

Es la hora de la unidad, con absoluto respeto a las aspiraciones de cada organización. Nada puede impedir un pacto entre todas las organizaciones que permita, respetando la indepen­dencia de cada una, unirse en la acción, en la movilización y en las elecciones, para hacer frente común contra el Gobierno y su política al servicio del capital financiero y la reacción.

Nos proponemos y proponemos a los militantes llevar a cabo en todo el país este combate a favor de los intereses superiores de los trabajadores y de los pueblos de este país y en coo­peración con todos los pueblos de Europa.
Madrid, 27 de junio de 2015.

Fuente:
tarraco11@gmail.com

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